Narra Dipper.

Terminamos de comer y Bill se ve aún feliz por las palabras que dije, pero ahora se ve un tanto adormilado por todo lo que comió, mientras yo ingerí una caja y media de pizza, él devoró 5 cajas él solo sin dificultad alguna.

-¿Tienes más preguntas? -Me miró curioso acomodándose en la cama.

-Solo unas pocas más -Sonreí apenado.

-Pregunta sin miedo Pinetree -Sonrió ladino.

-Tú eres el dueño de esta dimensión ¿No?

-Tienes razón.

-Siendo el dueño ¿Tienes beneficios?

-Casi ninguno, creo que uno fue la ubicación de mi hogar, ya que cuando cree esta dimensión y le agregué la cantidad de edificios adecuados construí mi casa en este barrio -Me explicó con calma- Además de la posibilidad de evolucionar, editar y crear en la dimensión no tengo beneficios, soy un humilde habitante.

-¿Humilde? -Alcé una ceja curioso.

-Lo único que me diferencia de los demás es mi estatus como dueño de la dimensión, tengo que hacer cumplir la ley, si alguien la rompe sancionarlo, además de cumplir ese rol, no tengo nada que los otros no tengan, aunque el único bonus sería que ninguna regla o ley me controla, restringe o me hace obedecerla, puedo romperla si así lo deseo.

-¿Por qué no te atan las leyes?

-Yo las cree, aunque lo intentara no funcionan en mí.

-Eso si es un buen bonus -Lo miré pensativo- ¿Puedes exiliar a un habitante?

-Puedo hacerlo, pero tendría que cometer un delito grave para desterrarlo y negarle el acceso.

-¿Qué tendría que hacer?

-Atacar al Agapē de otro demonio -Frunció el ceño.

-¿Y si es un accidente?

-Se tratará en consideración dependiendo de lo grave que es.

Permanecí en silencio procesando sus palabras, tiene sentido que ese sea el resultado de atacar al Agapē de alguien. Aunque dudo que pase algo así, todos los que están aquí viven de forma pacífica y calmada. Quisiera que mi mundo fuera así.

Para mi sorpresa Bill tiene pocas leyes o las que me ha mencionado, son simples y específicas que mantienen su dimensión en sincronía y paz. Si hubiera líderes en mi mundo con solo el objetivo de mantener a su pueblo sin dañar el ecosistema nuestra dimensión sería muy diferente.

-¿Sucede algo Pinetree?

-No solo...pensaba en lo que dijiste -Sonreí leve.

-Oh siento interrumpirte -Me miró apenado.

-Está bien, de todas formas, tengo otra pregunta que hacerte.

-¿Sobre?

-Cuando vino el repartidor dijo algo curioso.

-¿Qué cosa? -Me miró con cierta seriedad.

-Dijo que los demonios tienen un aroma en específico, que es más intenso dependiendo de lo poderoso que son.

-Es cierto, cada demonio tiene su olor, solemos identificar de quien se trata por este. ¿Por qué lo mencionas?

-Estaba serio cuando abrí y me vio a mí, un humano, en vez de a ti. -Recordé pensativo- Quería comprobar si de verdad vives en este lugar.

-Bueno di indicaciones de que era yo. -Frunció el ceño.

-Él quería asegurarse para no equivocarse, por lo que se inclinó un poco hacia mí y me olio.

-¿Qué? -Frunció el ceño todavía más.

-Me extrañé por su comportamiento, fue que le pregunté porque lo hizo y me dijo eso del aroma de los demonios y sintió el tuyo en mi cuerpo.

-... ¿Cómo reconoció mi aroma?

-Dijo que era algo que hicieron todos los habitantes, reconocer tu aroma para no cometer el error de faltarte el respeto.

-Bueno eso tiene sentido -Susurró para sí mismo.

El guardó silencio bastante pensativo, de vez en cuando frunció el ceño e hizo una mueca ¿Qué pasa por su cabeza?

Narrador.

Bill perdido en sus pensamientos había olvidado por completo el aroma de un demonio. No pensó que su gente lo tenía identificado, aunque solo era para demostrarle respeto cuando estuvieran frente a él y si no llegaran a reconocerlo por la vista, lo harían por su olfato.

Suspiró pasando una mano por su cabello pensativo, debería ser más cuidadoso de ahora en adelante, ya que inevitablemente al estar tan pegado a Dipper le impregno su aroma sin que se diera cuenta.

Se sintió un tanto disgustado por su acción inconsciente por ciertos puntos importantes que consideraba que valían la pena para no repetir esas acciones.

-¿Algo más que te dijera sobre mi aroma?

-Nada, después de eso me entregó la comida y se fue -Lo miró curioso- ¿Cómo funciona?

-El aroma que desprendemos, la intensidad depende de que tan fuerte es el demonio, algunos pueden controlarlo otros les da igual, yo soy de esos casos, nunca lo controlé, por lo que la gran mayoría lo reconoce.

-¿Nosotros también tenemos un aroma?

-Sí, pero es mil veces más sutil que el de un demonio, hasta nosotros tenemos que esforzarnos para sentirlo y generalmente tenemos que estar a una distancia muy corta y pegados a su cuello -Explicó con calma.

-¿Por qué ahí en particular? -Preguntó con cierta vergüenza.

-En la zona del cuello se concentra mucho más el aroma de todos en general.

-El olor en los demonios...¿Se define por algo en específico?

-Sí, algunos huelen a diferentes cosas, como alimentos, flores, objetos, entre otros -Lo miró pensativo- Dicen que mi aroma es fuerte y llamativo, pero no hostigoso siendo agradable y fresco.

-¿A qué huelo? -Preguntó con cierta emoción.

Bill lo miró perdido en sus pensamientos, durante mucho tiempo pudo sentir el aroma de Dipper, pero muy levemente cuando lo abrazaba algunas veces, cuando estaban juntos hace 4 años la posibilidad de sentir ese exquisito olor solo pasaba cuando dormían.

-Bosque.

-¿Bosque?

-Sí, hueles como...un bosque.

Bill estaba completamente seguro de eso, aunque nunca había olido a profundidad a su Agapē, sabe que ese es su aroma y le encanta.

-¿Estás seguro?

-Un 98% -Aseguró tranquilo- Pero si quieres lo comprobamos.

-No es necesario -Se apresuró a decir con un leve sonrojo en sus mejillas.

Dipper bajó la mirada un tanto pensativo, olía a bosque, ahora sabe a qué huele, sentía mucha curiosidad del olor del demonio, muy pocas veces lo sintió y generalmente era fresco y agradable.

-¿Es posible que nosotros podamos identificar el olor de otros?

-Entre humanos es imposible, su aroma es muy sutil, hasta a nosotros nos cuesta y eso que tenemos muy buen olfato.

-¿Y en demonios?

-Podrías identificarlo si lo hueles directamente de su cuello, al no tener sentidos finos se tienen que esforzar mucho para detectar un aroma en nosotros.

-¿Puedo intentarlo? -Preguntó emocionado con un brillo en sus ojos.

-¿Intentarlo? -Lo miró sorprendido- ¿Acaso quieres olerme Pinetree?

El tono entre sorprendido y burlón de Bill trajo de vuelta al castaño que se sonrojó de golpe bajando la mirada avergonzado, ahora es consciente de lo que pidió, justo en este momento quiere que se lo trague la tierra.

El castaño se sobresaltó cuando algo tomó su cintura, se sonrojó todavía más cuando quedo sentado en el regazo de Bill con este abrazando su cadera. El demonio al ver que su Agapē se había avergonzado quiso hacerle las cosas más fáciles y acercarlo para que tuviera un mejor acceso a su petición.

-Es lo que quieres ¿No Pinetree?

El castaño muy avergonzado se apoyó en el hombro del rubio muy cerca de su cuello, tratando de relajar su mente y calmar su nerviosismo. El humano fue lo más sutil que pudo en oler el cuello del demonio rozando la zona con su nariz.

Bill quien peleaba por mantenerse calmado sintió el leve roce y se estremeció sutilmente para apoyar su mejilla en el cabello del otro. Dipper por su parte, al estar tan cerca y oler profundamente pudo sentir un aroma fresco, lluvia.

El castaño embobado por el atrayente aroma se quedó en esa posición varios minutos en compañía de Bill quien luego de tener una visión exprés se quedó tranquilo abrazando a su Agapē.

Todo eso fue visto por Сосна quien movía su colita un poco mirando todo muy emocionado, luego de todos estos meses podía ver a su amo muy feliz abrazando a su Agapē.

En verdad agradecía lo que hizo Dipper aquel día para permitirle al demonio tocarlo, su relación se estrecho sin que ninguno de los dos se diera cuenta y estaba muy feliz por eso.

-Bill -Murmuró bastante adormilado.

-¿Sí? -Lo miró de reojo.

Bill estaba infinitamente feliz de tener otra vez a Dipper abrazado a su cuerpo, ambos muy juntos el uno con el otro. Algo dudoso se apoyó esta vez en su cuello sintiendo de inmediato un agradable aroma a bosque, algo que le recordó al de Gravity Falls.

-¿Puedo dormir contigo hoy?

Bill se tensó por completo al escuchar esa oración, quiso apartarse y verlo a los ojos, pero el castaño lo evitó cuando lo abrazó con un poco de fuerza.

-¿Por qué? -Murmuró tensó y confundido de su solicitud.

-Son 3 razones por las que quiero dormir contigo aquí.

-¿Cuáles?

-Primero no quiero dejarte solo.

-¿Eh? -Se sonrojó leve, sorprendido.

-Has sufrido demasiado tiempo, te duele mucho y yo no pienso dejarte sobrellevar todo eso solo -Se acurrucó más cerca ocultando su rostro rojo.

Bill se sonrojó un poco más sintiendo su corazón saltar contra su pecho, no podía creer que Dipper fuera tan considerado con él pensando de esa manera, que no lo dejaría sufrir solo...se sintió querido por un momento.

-¿La segunda? -Murmuró apenas.

-Quiero asegurarme de que esa puerta azul se quede cerrada.

Bill no pudo evitar tensarse ante esas palabras, odiaba que Dipper supiera que se había estado dañando en esa habitación, le hubiera gustado que jamás se enterara.

-Pinetree no volveré a entrar ahí, no es necesario que hagas esto -Murmuró bajo, incómodo.

-Si me quedo a dormir aquí me aseguro de que estarás bien, o por lo menos físicamente -Se separó mirándolo serio- Me quedé aquí para asegurarme de que estuvieras bien y no estoy haciendo un buen trabajo.

-Pinetree en serio no es necesario -Trató de disuadirlo.

-Digas lo que digas me quedaré a dormir aquí contigo -Se acercó a su rostro serio.

-Bien -Suspiró resignado- ¿Y la tercera razón?

-Eres una buena almohada. -Se sonrojó leve.

-¿Una buena qué? -Lo miró sorprendido.

-Bu-bueno...-Bajó la mirada- Eres como un somnífero para mí, duermo mucho mejor cuando estoy contigo, a-además...

-¿Además? -Lo animó a continuar.

-E-Eres có-cómodo.

Bill rio levemente enternecido, tiene entendido que en el pasado a Dipper le gustaba que durmieran juntos, aunque se avergonzaba mucho al despertar encontrándose abrazado a su abdomen, nunca dejó de hacerlo. Ahora 4 años después debió extrañar inconscientemente ese hábito de dormir juntos.

-Bien -Sonrió acercándose a su rostro- Quédate Pinetree.

-Gra-gracias.

-Aunque -Sonrió burlón- Diga lo que diga te ibas a quedar igual ¿No es así~?

-¡M-me i-iré a ca-cambiar!

Bill no pudo evitar reír con una sonrisa casi divertida cuando vio el rostro de su Agapē colorearse de rojo por completo para levantarse y huir rápido de la habitación.

No lo molestes.

-Tienes que admitir que es muy divertido -Sonrió alegre.

Te parece más tierno que gracioso -Lo miró casi sonriendo.

-Detalles -Le restó importancia levantándose.

Сосна sonrió triunfal al ver un leve sonrojo en las mejillas del rubio acompañado de sus ojos color rosados. Fue claro que Bill huyó de los ojos bicolores del animalito con la excusa de cambiarse de ropa.

Dipper por su parte, sonrojado y avergonzado se cambió de ropa con rapidez. Mientras trataba de calmar a su acelerado corazón, se encontró aliviado de que Bill lo dejara quedarse con él, ya que no quería hacerlo en contra de su voluntad.

Acelerado y con un revoltijo de pensamientos regresó a la habitación donde encontró al rubio con su pijama puesto esperándolo en el mismo lugar viendo fijamente al conejito quien le devolvía la mirada, fue claro para él que estaban hablando.

Dipper en silencio se acomodó a su lado viendo las diferentes expresiones del rubio quien parecía llevar una discusión con el conejito, hasta que repentinamente lo vio sonrojarse.

-No es cierto -Se quejó mentalmente.

Aceptaste porque te encanta estar a su lado, no lo puedes negar cuando tus ojos son plateados.

-Eres un tramposo -Tapó con su mano sus ojos.

Dipper por su parte vio esa acción curioso, quiso acercarse y ver de que color estarían los ojos del rubio, pero su pequeño movimiento sobresaltó al rubio quien tuvo que contener el impulso de mirarlo.

-¿Ya llegaste Pinetree? -Cuestionó bajando su mano, pero sin mirarlo- No te escuche llegar.

-Fue solo hace unos pocos segundos -buscó su mirada.

De repente el cuerpo del rubio se tensó por completo, ante eso se acercó de inmediato viendo imágenes por sus ojos dorados, estiró su mano acariciando su mejilla. El contacto provocó la visión exprés terminara, el demonio desorientado se apoyó en ese agradable toque.

-¿Estas bien? -Pregunté preocupado.

-Sí, solo...-Pestaño con el ceño fruncido.

-¿Solo?

-Terminó demasiado abruptamente -Se tocó la frente con una mueca.

-¿Te duele? -Apartó su mano preocupado.

-No, solo me desorienté un poco -Confesó con una sonrisa.

-Que alivió...-Murmuró bajo.

-Buenas noches, Pinetree.

El castaño se sonrojo al sentir un beso en su frente, cuando se alejó se sintió muy somnoliento siendo apenas consciente de que Bill apagó la luz recostándose.

Cuando el rubio le dio la espalda sintió algo muy familiar en cada acción del demonio. Ante ese sentimiento quiso saber con mucha más fuerza el tiempo que pasó con Bill. 

Con esos pensamientos y diferentes sensaciones cerró sus ojos acomodándose cerca del cuerpo del demonio.

>...<

Las horas fueron pasando hasta formar las 3:30 de la madrugada, durante las horas anteriores todo fue calma y paz en la habitación de cierto demonio. Sin embargo, eso ya no pudo continuar cuando el propietario se removía en la cama constantemente soltando quejidos y pequeños gritos ahogados.

Ante el movimiento continuo el primero en despertar fue Сосна al este dormir pegado al cuerpo del demonio. El pequeño animalito supo de inmediato que algo no estaba bien con Bill, por eso saltó yendo directamente con Dipper.

El castaño quien dormía tranquilamente se sintió un tanto incómodo, escuchaba unos quejidos que lo afligían. De repente se despertó por un fuerte movimiento tanto en su hombro como a su lado, ni siquiera terminó de despertar cuando escuchó un grito.

Sentándose de golpe puso toda su atención en Bill, los sus quejidos de este aumentaron en volumen con una mueca de dolor y lágrimas corriendo por sus mejillas.

-¡Bill! ¡Bill despierta!

El castaño ni siquiera dudo en empezar a moverlo con fuerza tratando de despertarlo, pero nada funcionaba y el estado del demonio solo empeoró, sus emociones se removieron al sentir un profundo dolor calar su pecho, escuchar como se quejaba y gritaba lo estaba preocupando demasiado.

De repente el rubio se sentó de golpe dando un grito más notable, su cuerpo temblaba fuertemente, su cabello era de un tono celeste y de sus ojos tan claros salían lágrimas.

Bill sintió la presencia de su Agapē, pero no ayudó para nada a su estado, bajó la mirada pasando su mano por sus ojos tratando de calmarse, pero no podía dejar de llorar.

Dipper viendo y sintiendo el estado deshecho del demonio no dudó ni por un segundo en acercarse a su cuerpo y abrazarlo con fuerza. Apenas hizo contacto con la piel del rubio este tembló con fuerza dejando escapar un sollozo que le rompió el corazón al humano.

-Tranquilo -Susurró dejando caricias en su cabello- Respira Bill, lento.

Bill se sintió ahogado, por un lado quería alejar al castaño y ocultar todo lo que estaba mostrando, por otro deseaba aferrarse a su cuerpo y no soltarlo en unas largas horas.

Una sola caricia más en su cabello azul lo derribó por completo, pasó sus brazos por el cuerpo de su Agapē y lo atrajo a su cuerpo conteniendo los sollozos que querían salir junto con las lágrimas. Apretó los ojos cuando un dolor punzante atravesó su pecho al recordar lo que vio.

Dipper podía sentir el estado del demonio, como su cuerpo no dejaba de temblar y asegura que se contiene de alguna forma. Después de todo, el dolor que esta sintiendo Bill es sofocante y tan doloroso.

-Bill -Llamó su atención acariciando su espalda- Desahógate, estoy aquí para ti.

Bill sollozo aferrándose con fuerza al cuerpo de su Agapē, sin poder contenerse empezó a llorar, fue tan real lo que vio, cada suceso, cada imagen para terminar con Dipper en sus brazos sin vida con sus preciosos ojos chocolate fueron vacíos mirándolo solo a él.

Dipper se sintió aliviado de que Bill expresara todo el dolor que esta sintiendo en este momento, y por la forma en que se aferra a su cuerpo esta completamente seguro de que él tiene algo que ver en lo que soñó.

Debido a lo anterior es que juntó tanto como pudo su cuerpo con el de Bill dejando caricias en su espalda, masajeando sus hombros temblorosos y de vez en cuando frotó su mejilla en su cabello.

Сосна se había apegado al costado de su amo, aunque le doliera escucharlo llorar se sentía aliviado de que se estuviera desahogando en los brazos de su Agapē y no en la habitación de puerta azul.

Durante los siguientes minutos el rubio se desahogó en compañía de Dipper quien en ningún momento lo apartó. El tiempo fue beneficioso cuando Bill pudo calmarse, se sentía claramente muy avergonzado por llorar de esa manera frente a su Agapē, pero se sentía increíblemente más ligero.

-¿Estas mejor? -Preguntó preocupado.

Dipper estuvo junto a él todo el tiempo pudo ver y sentir que el rubio mejoró considerablemente cuando el dolor sofocante desapareció, no así la tristeza, pero era un comienzo.

-Sí -Murmuró bajo.

El castaño quiso verlo, pero con la sola intención de separarse el rubio no lo dejó era claro que él no lo dejaría ir por unas cuantas horas.

-¿Bill?

-No -Negó temblando ligeramente.

-¿Qué pasa? ¿Te duele algo? -Preguntó preocupado.

-No es eso -Susurró estremeciéndose.

Bill podía sentir ese hábito calar en sus necesidades, si dejaba ir a Dipper temía que sus ojos se dirigieran a cierta puerta, no creía ser capaz en este momento de contener el impulso de ir hacia allá.

-¿Bill?

-Dijiste...-Frotó un poco su mejilla en su hombro- Que te quedarías aquí...para que yo me quedara en este lugar.

Dipper amplió sus ojos al comprender las palabras de Bill, se aferró a su cuerpo abrazándolo con un poco más de fuerza, comprendió porque empezó a temblar y como se empezó a mover hacia el lado contrario del que estaba la puerta.

-No iras -Demandó serio.

-Tampoco quiero -Se quejó- Pero...ya te dije ayer lo que yo sentía referente a esto.

-No te dejaré ir.

Bill tomó la cintura de Dipper y lo sentó en sus piernas, listo con eso se recostó en la cama moviendo ligeramente la mano izquierda sacando cualquier rastro de lágrimas de la ropa del castaño y su cara y finalmente los tapó a ambos.

Dipper quedó en el pecho del demonio donde pudo escuchar gracias a eso los acelerados latidos del corazón de Bill. Se acomodó un poco para escucharlo mejor, pero sin dejar de abrazarlo.

-¿Tú corazón siempre late así de rápido?

-Sí -Aseguró cerrando sus ojos un momento.

Bill jamás se había sentido tan calmado luego de ese tipo de sueños, que eran más muertes que otra cosa. Aunque el pequeño deseo de ir a la otra habitación estaba presente, es mucho más soportable que las veces anteriores.

-¿Cómo estás? -Murmuró frotando su mejilla en su pecho.

Dipper se sorprendió cuando lo sintió estremecerse un poco, sonrió de lado al comprender la pequeña ansiedad combinada con una felicidad suave. Había olvidado lo mucho que Bill le gustaba que estuviera así de cerca.

-Bien...-Susurró- Bueno, mucho mejor que hace unos minutos.

-¿Puedo preguntar...?

-No -Lo interrumpió de inmediato.

Dipper no insistió más en el tema, se dedicó a estar junto al rubio tanto como fuera posible. Sin embargo, empezó a sentir mucho sueño, había olvidado lo cómodo y cálido que es Bill quien al sentir menos fuerza en los brazos de su Agapē empezó a dejar caricias en su espalda y cabello tratando de hacerlo dormir.

Bill sonrió triunfal cuando Dipper no duro ni siquiera un minuto despierto. Murmurando un gracias lo acomodó mejor en sus brazos cerrando sus ojos dispuesto a dormir una vez más.

El rubio había olvidado por un solo segundo lo bien que se siente dormir en compañía de Dipper, se sentía tan cálido, su corazón latiendo animado, su magia misma revoloteaba feliz de tener a su pequeño Agapē en sus brazos.

Esta sería una de las mejores noches de su vida desde que el castaño se quedaba en su hogar. Con eso en mente durmió sintiendo apenas como su conejito se acomodaba en su cuello.

>...<

Al día siguiente Dipper abrió lentamente sus ojos acostumbrándose a la poca luz que entraba por las cortinas. Hace mucho que no dormía tan bien, no olvidaba lo que pasó con Bill en la madrugada, pero eso no evito lo bien que pudo dormir luego de eso, se sentía tan cálido y relajado, como si una parte de él que no conocía se sintiera en la gloria misma.

Se acurrucó más contra esa fuente de calor sintiendo un agradable sonido que lo relajaba tanto. Se siente tan cálido y seguro donde esta en este preciso momento que lo único que desea es seguir durmiendo.

-Ni se te ocurra seguir durmiendo Pinetree.

Ese tono de voz lo conoce muy bien, levantó la mirada y se encontró con el rostro del demonio sonriéndole. Se ocultó en su pecho avergonzado ahora siendo consciente de donde estaba apoyado.

-Te quiero mostrar algo Pinetree -Acarició su cabello.

El castaño se sentó de golpe quedando en el abdomen del demonio, pero no le dio la importancia necesaria, se sentía muy curioso de lo que le va a mostrar. Inclinó la cabeza a un lado confundido al ver a Bill colocarse unos guantes negros.

-¿Por qué te pones guantes? -Lo miró confundido.

-No puedo tocarla sin ellos -Contestó enderezándose un poco.

Dipper curioso se acomodó un poco mejor para darle la oportunidad a Bill de moverse con más libertad, este agradecido con esa acción fue capaz de estirarse y sacar de su velador una pequeña esfera de cristal.

-Me tardé más de lo que esperaba en hacerla, pero querías una -Se la ofreció- Aquí tienes, es para ti.

-Gracias Bill -Le sonrió tomándola en sus manos. Había olvidado que me había pedido una esfera.

-¿Aún recuerdas cómo funcionan?

-Sí.

El castaño con su pequeña esfera tomó esta con una sola mano y cerró sus ojos murmurando una sola palabra "recuerdo" pensando en el que deseaba ver en ese instante.

Al abrir sus ojos vio como este se reproducía en la esfera, se vio a si mismo más joven caminando por el bosque, su caminata pareció durar horas, hasta que un brillo cercano llamó su atención. Sin embargo, no pudo seguir viendo debido a que la esfera adquirió estática sin mostrar imagen o reproducir sonido alguno.

-La esfera no podrá revelarte recuerdos que al parecer están bloqueados.

-¿Cómo puedo verlos?

-Cuando estos se desbloqueen -Comentó incómodo.

Dipper bajó la mirada a su esfera, tiene más que claro que Bill selló sus recuerdos. Le hubiera pedido que los desbloqueara, que quitara su sello y decirle que ya sabe que es su Agapē.

Sin embargo, se contuvo, esperaría a que él le dijera que es su Agapē por voluntad propia, solo esperaba que fuera lo más pronto posible.

Continuará.

Hola gente!

Hace apenas unas horas que publique el capítulo correspondiente al día lunes, sin embargo, ya siendo martes estoy en mi completo derecho de publicar este capítulo mucho más corto que el anterior.

En fin, esperando que les haya gustado nos vemos mañana, cuídense y no se olviden de tomar agüita.

Bye bye 💕✌

Maratón: 5/9.