Capítulo 25

Narrador

Dipper miró temeroso al rubio con una idea en mente, el demonio alzó la mirada ante su fija mirada que iba de sus ojos a la cama y luego se inclinaba a tratar de ver su espalda.

-¿Qué quieres pedirme? -Cuestionó ya no soportando la intriga.

-Dos cosas, una de ellas es un trato.

-¿Eh? -Lo miró sorprendido- ¿Quieres hacer un trato conmigo?

-Sí.

-¿Cuáles son los términos y lo que pides? -Sonrió interesado- ¿Qué hay para mi?

-No quiero que leas mi mente -Lo miró serio- Nunca.

-Soy un demonio de la mente, a veces se me es imposible no hacerlo -Refuto.

-Podemos hablar sobre eso.

-¿Acaso me vas a restringir un poder? -Frunció un poco el ceño.

Siendo demonio que te limitaran un poder o prohibieran se sentía incomodo, además de ir contra si mismo. Sin embargo, Bill estaba dispuesto a hacerlo, aunque recibiera una basura a cambio. Lo iba a tratar de hacer solo por Dipper, pero no quería demostrarle eso aún.

-No leerás mi mente a voluntad -Declaró serio- Si quieres saber algo pregúntamelo.

-¿Y qué gano yo? -Alzó una ceja.

Bill pidiéndole disculpas a su cuerpo se inclinó hacia el castaño sonriendo ladino, soportó sus heridas y se mostró seguro. Ignorando deliberadamente como su cuerpo se crispo del dolor que recorrió su ser al forzarlo a moverse.

-Puedes pedir lo que sea, mientras yo este de acuerdo con eso.

-Demasiados límites, ofréceme otra cosa -Se inclinó más sin dejar su sonrisa divertida.

Dipper notó como el cuerpo del rubio tembló, hasta pensó que se crispó en su lugar tenso, frunció el ceño al ver que se estaba sobre-esforzando al mantener aquella posición.

Bill se estremeció al sentir la mano de Dipper en su pecho y hacerlo retroceder, quiso poner resistencia, pero su cuerpo no dejaba de temblar con espasmos de dolor. Se dejó hacer finalmente, sentándose lento casi suspirando de alivió cuando el dolor disminuyó.

-Deja de forzar tu cuerpo -Lo regaño.

-Oh vamos -Rodo los ojos- No es... ¡Ah!

-Apenas apoyé mi mano -Lo fulminó con la mirada- No te muevas más.

Bill le gruñó al castaño con su cuerpo tiritando de dolor ante solo un pequeño roce en una de las costillas lastimadas. Fastidiado al no podía apartarse e impedir que Dipper sintiera como su cuerpo se crispaba de dolor cuando este no había apartado su mano de la zona haciendo que cualquier movimiento fuera doloroso.

-¿Puedes quitar tu mano?

Aunque el demonio adorara cada toque del cuerpo de castaño con el propio, no estaba tan desesperado por sentir contacto entre ellos para mantener uno que le provocara dolor.

-Si la quito, seguramente te moverás y si la dejó impido que lo hagas.

-A mi no me engañas -Intentó acercarse quejándose ante la presión en su costilla- Disfrutas tocar mi cuerpo.

-Te dije que no te movieras -Lo regaño levemente sonrojado.

-¿Vamos a hacer el trato o no? -Rodo los ojos- Ofréceme algo.

-Si me dijeras que quieres...

-Quiero muchas cosas Pinetree -Sonrió ladino- Lástima que no me las puedas dar.

Dipper frunció el ceño ante un leve dolor que se instaló en su pecho, esas palabras tenían un doble significado que pudo comprender. El demonio deseaba algo de su persona, una cosa que tenía que ver con ser su Agapē y que no podía obtener o sugerir el rubio sin revelar aquello.

-Puedo intentarlo -Sugirió.

-Uhm -Lo miró pensativo- No, no se puede.

-¿Algo que quieras que pueda darte?

El rubio lo miró pensativo, como deseaba pedir un recuerdo, pero considerando los hechos, sería demasiado sospechoso y le daría pistas que no deseaba que escarbara. Algo relacionado a lo que paso en el baño hace unas horas, pero no lo creía correcto, así que se decidió por algo que estaba al alcance de sus manos.

-Quiero...-Desvió la mirada- Quiero que vengas conmigo a un lugar sin oponerte

Dipper lo miró sorprendido para luego sonreír, pudo ver a través de esa petición. En verdad el demonio quería algo tan puro y sencillo, expresado en un parpadeo plateado en sus ojos dorados; pasar tiempo con él.

A pesar de todo el esfuerzo de alejarse 4 largos años y sufrir las consecuencias de eso. Bill no podía apagar los fervientes sentimientos por su Agapē, aunque lo intentara, todo su ser quemaba por su compañía, por tocarlo o simplemente verlo.

Bill se estaba volviendo literalmente loco, notándose en su actitud siendo libre de expresarse como él cuando estuvieron juntos hace 4 años. No podía controlar como antes sus impulsos de estar cerca de él, el solo hecho de verlo sentado a su lado estaba moviendo todo su universo.

El rubio con el torbellino de sentimientos que estaba experimentando en este momento, lo único que desea es pasar tiempo con su Agapē sin que este corriera un peligro mortal. Solo un tiempo para estar junto como en los viejos tiempos.

Narra Bill

Sé que mi petición, la parte del trato que me corresponde, es muy sencilla para algunos, pero para mi...pasar tiempo con Pinetree sin preocuparme de vigilar cada centímetro de cada lugar...estar histérico y asustado de que en cualquier momento lo maten. Es un deseo que quiero.

Antes...cuando convivíamos en su cabaña podía estar un poco más tranquilo. Controlaba de mejor manera mis sentimientos e impulsos manteniéndome a raya siendo tan sincero como podía.

Sin embargo, ahora es completamente diferente, tengo que medir cada una de mis malditas palabras para no provocar un recuerdo. Abstenerme a aparentar ser el demonio loco y sádico que conoció, claramente he fallado en eso. Y lo más importante es no demostrarle cuanto me preocupa su seguridad o lo mucho que yo lo amo.

Cuatro años sufrí lejos de él y no me arrepiento de hacerlo. Sin embargo, eso trajo represalias que dificultan mi trabajo de aparentar que no nos conocemos y que no es mi Agapē. Comentarios que tengo que guardarme para no dar aquellas pistas que tanto deseo que descubra e indague tanto de nosotros como de mí, pero que es malditamente peligroso.

Eso, por un lado, por otro, el solo hecho de que este sentado a mi lado es una prueba de lo mal que debí haber estado para estar temblando no solo de dolor, sino tratando de controlar la maldita necesidad de tocarlo, de sentirlo cerca de mi.

Solo con verlo junto a mi hace que mi maldito corazón salte como loco ¡Y maldición! ¡No puedo emocionarme solo porque me toque! ¡Que me este hablando! ¡Que este solo ahí sentado dándome compañía!

Contener tanto mi emoción cuando me pidió quedarse conmigo, cada una de sus palabras me hacían sentir algo tan cálido. Dispuesto a estar conmigo...me hizo tan feliz.

Y ahora aquí estoy tratando de encontrar algo de paz y estabilidad para no lanzarme encima de él y retener esta maldita necesidad. Solo quiero algo de paz a su lado, no es mucho pedir ¿Verdad?

Me estremecí y no fue de dolor, bajé mi mirada tratando de encontrar el motivo de esa calidez y la encontré. Pinetree aún tiene su mano en el costado izquierdo de mi cuerpo, eso me lleva a que me fastidia saber que puede sentir cada vez que tiemblo de dolor.

-Bill.

Escuchar mi nombre de sus labios se siente tan relajante y satisfactorio. Saber que esta aquí conmigo y que esta bien me llena de paz dejando un sentimiento cálido en cada uno de mis acelerados latidos. Como extrañaba que latiera así.

-¿Aceptas? -Lo miré algo nervioso, quiero que acepte.

-Acepto -Me sonrió.

Alegre de que aceptara envolví mi mano derecha en llamas azules para estirarla hacia él. Aliviado de que alejara su mano de mi cuerpo termino por estrechar nuestras manos iniciando así nuestro trato.

-Tienes tu trato -Lo miré curioso- ¿Qué es la otra cosa que querías?

-Quiero hablar con Сосна.

-¿Qué?

Narrador

Tanto el rubio como el conejo miraron sorprendidos al castaño, el pequeño animal miró al castaño con curiosidad, no sabía porque buscaba una conversación con él cuando tenía al demonio al lado suyo.

-¿Puedes hacer que escuche los pensamientos de Сосна? -Lo miró con ilusión.

-Ehh sí, puedo hacerlo, pero tendría que tocarte para transferirte sus pensamientos -Lo miró extrañado- ¿Por qué quieres hablar con él?

-¿Puedes hacer que escuche mis pensamientos sin que tú los oigas? -Lo miró emocionado ignorando su pregunta.

Bill frunció el ceño al su pregunta no ser contestada, miró a su conejo que estaba mirando interesado al castaño. Bufó haciendo una mueca al intentar moverse en dirección del castaño.

-Puedo hacerlo, pero...

-¡Genial! ¿Entonces...?

Bill se inclinó importándole menos que nada el dolor tapando con una de sus manos la boca del castaño soltando un quejido demasiado audible al sentir como la mano de Dipper hizo mucha presión en su costilla. Este al ver que le estaba haciendo daño al demonio alejó su mano mirándolo con reproche por hacer eso.

-Escúchame -Exigió con una mueca de dolor- ¿Por qué quieres hablar con él?

-Quiero saber algunas cosas...él puede decirme las respuestas que busco.

-¿Y por qué yo no? -Alzó una ceja mirándolo ofendido.

-Te lo diría, pero es...arriesgado -Murmuró.

-¿Arriesgado? -Frunció el ceño.

-Por favor -Levantó la mirada- ¿Puedes dejarme hablar con él?

-Bien -Bufó- ¿También quieres que no escuche lo que te responda?

-Si no es mucha molestia -Lo miró apenado.

Bill rodó los ojos conteniendo un bufido de fastidio, le incomodaba que Pinetree no confiara en él, en especial cuando dijo indirectamente que hablar con él es un peligro. Dejando escapar un suspiro se acomodó mejor en la cama y dirigió sus dorados ojos a su conejo que entendió su indirecta empezando a acercarse.

-Para que yo pueda hacer lo que me pides tengo que establecer contacto físico contigo.

-Oh no hay problema -Sonrió entirando su mano.

-No lo entiendes -Suspiró resignado.

Bill tomó aire para inclinarse hacia el castaño, este le iba a reprochar que no se moviera, pero sus palabras murieron en un grito ahogado cuando el demonio puso sus dos manos en su cintura y lo elevó para que en un rápido movimiento lo sentara en su regazo.

Dipper miró preocupado al demonio, eso debido a que en el proceso de cambiarlo de lugar y levantarlo soltó un audible quejido que se hubiera convertido en grito si el rubio no hubiera apretado los dientes para resistir el agudo dolor que atravesó su cuerpo.

-¿Por qué hiciste eso? -Lo regaño mirando su cuerpo preocupado- ¡Pudiste hacer tus heridas más graves!

-No me regañes -Jadeó adolorido.

-Sabes que estas herido y aún así haces este tipo de fuerza ¿Cómo no voy a hacerlo? -Lo miró molesto.

-A esto me refería cuando necesito contacto físico contigo, eso y que para transmitirle tus pensamientos y que los de él lleguen a ti debo juntar mi frente con la tuya. -Lo ignoró por completo ganando una mirada más molesta del otro.

-¿Por qué no me lo pediste?

-¿Te sentaría por voluntad propia sobre mi si te lo pido? -Inquirió con una sonrisa ladina y una ceja alzada.

-Y-yo n-no...n-no es el punto al que qu-quiero llegar -Se quejó mirando a otro lado- Si me explicaras que necesitas esto para lo que pido, n-no me hubiera ne-negado.

Bill desvió la mirada tratando de tomar un poco de aire, esta de más decir que ver a su Agapē sonrojado y sentado en su regazo sobrepasaba sus propios limites. Quería estrecharlo contra su cuerpo o besar esos suaves y carnosos labios rosados.

¿Por qué es tan tierno? -Se quejó internamente el rubio

Dipper un poco menos avergonzado miró de nuevo al demonio y pudo ver como una pequeña sombra las pecas del otro notadas por el leve color rojizo en las mejillas del demonio, no pudo evitar acomodarse en sus piernas y acercarse más a su rostro para ver con más claridad aquellas hermosas pecas.

Bill por su parte se giró de inmediato a ver al castaño estremeciéndose en el acto cuando se acercó y apegó un poco más a su cuerpo. Dejó de respirar cuando quedó demasiado cerca del rostro de su Agapē sintiendo su corazón saltar contra su pecho.

-Bueno...voy a...

-Tienes pecas -Lo interrumpió el castaño.

-¿Qué? -Lo miró con sorpresa, no debía de acordarse de eso.

-Tienes pecas -Repitió emocionado alzando una de sus manos para pasarla por su mejilla.

-Oh s-sí ¿Cómo te diste cuenta? -Preguntó temeroso.

-Cuando...bu-bueno hace unas horas es-estuvimos así de cerca p-pude ve-verlas -Acarició su mejilla haciendo temblar al rubio- ¿Cómo es que no las vi antes?

-Mis pecas son de un color muy suave, apenas se notan si uno no pone la suficiente atención o están demasiado cerca para verlas -Explicó casi suspirando ante otra caricia

-Pe-perdón -Alejó sus manos.

Dipper al sentir como el rubio tembló, pensó que lo estaba lastimando al estar tan cerca y apoyando su mano libre en su hombro. Bill por su parte se quejó internamente ante la falta de contacto con su Agapē, pero se resigno.

-No, tranquilo -Sonrió leve- Continuando...intenta no moverte.

Dipper asintió para ver como el rubio se acercó a su rostro y juntó su frente con la propia con los ojos cerrados concentrado. Él solo pudo sonrojarse y temblar al tener al demonio tan cerca de su cuerpo, este resistía el impulso de besarlo y solo concentrarse en hacer lo que le pidió colocando una de sus manos en la cabeza de Сосна.

-¿Po-por qué en tu conejo no haces lo mismo?

-Porque es más fácil de esta manera para que puedas escuchar sus pensamientos con claridad y él los tuyos -Explicó con voz suave- ¿Listo?

-S-sí.

-Puedes sostenerte de mí si te sientes incomodo con la posición.

-N-no quiero lastimarte.

Bill bufo para luego alejar una de sus manos de la cama para tomar la cintura del castaño y acercarlo más a su cuerpo ante el sobresalto de Dipper quien se sorprendió que el rubio hiciera aquello sonrojándolo en el proceso.

-Con eso basta -Susurró el rubio- Empezaré, avísame si logras escucharlo.

Dipper cerró sus ojos tratando de concentrarse y no ponerse nervioso con tener al demonio tan cerca de su cuerpo sin saber que el rubio estaba igual o peor que él casi temblando, diciéndose una y otra vez que ni se le ocurriera abrir sus ojos o le diría adiós a su autocontrol.

¿Dipper? -Escuchó una suave voz llamarlo sobresaltándolo.

-Que no te muevas -Lo regaño el rubio.

-Pe-perdón, me sorprendí.

-¿Ya escuchaste a Сосна?

-S-sí.

-¿Сосна? -Lo llamó dudoso.

Puedo oírte ¿Por qué querías hablar conmigo? -Giró su cabecita a un lado.

-Sé que soy el Agapē de Bill.

Ante tal revelación el conejito paró las orejitas y abrió más sus ojos bicoleres mirando de inmediato al castaño no creyendo de lo que se había enterado.

¿Cómo lo sabes? -Preguntó sorprendido.

-Will me lo dijo -Expreso nervioso- ¿Puedes no decírselo a Bill? Si se entera...

Te sellara la memoria, lo sé, no permitas que se entere de nada que sabes, no le menciones tus sueños y mucho menos le digas que recuerdas algo.

-¿Me sellaría eso?

Ayer recordaste algo, varias cosas en realidad, y te selló cada uno de esos recuerdos, lo dejó muy mal cuando lo hizo.

-¿Qué tanto? -Preguntó preocupado.

Se desplomó sobre ti llorando...no permitas que te selle otra vez la memoria, lo destrozaría si lo hace de nuevo, le cuesta mucho hacerlo y sufre cada vez que lo hace.

-¿Entonces por qué lo hace?

Lo tienes que discutir con él.

-Pero si lo hago me borrará la memoria -Se quejó.

¿Hay algo más en lo que pueda ayudarte? -Preguntó moviendo su colita emocionado.

-Como su Agapē ¿Puedo hacer algo para ayudarlo a curarse?

En teoría, sí, puedes ayudarlo a que su poder de curación funcione con más efectividad.

-¿Cómo lo logró? -Preguntó emocionado y aliviad.

Bésalo.

-¡¿Qué?! ¡¿De nuevo?!

No entiendo porque te quejas si lo disfrutaste.

-No es cierto.

Claro que sí, pude olerlo.

Dipper se quejó abiertamente al ser descubierto así por el conejo que sonrió interiormente al ganarle puntos a su amo. Orgulloso de su logró se frotó un poco en la mano del rubio quien acarició su cabeza bastante confundido.

-Bu-bueno no es el pu-punto ¿Por qué es necesario besarlo?

Un beso es algo sentimental, expresa a veces cariño para los humanos, para un demonio como Bill le da fuerza recibir afecto tuyo, si lo besas con el vinculo que tienen ambos puedes hacer que se cure de mejor manera.

-¿Por eso ya no estaba tan adolorido cuando terminó de ver visiones?

Exactamente, solo tienes que besarlo.

-¿Será mucho tiempo?

Depende de que tan cansado este Bill y de la misma herida.

-Bi-bien.

¿Algo más?

Sí, pero es algo más personal de él.

Depende de que quieras saber.

Dipper medito su pregunta un poco, pero se desconcentró al sentir de mejor manera la respiración del demonio la cual estaba algo agitada y la mano que lo afirmaba por su cintura se ajusto con más fuerza juntando sus cuerpos de golpe sobresaltándolo.

-¿Te encuentras bien? -Le preguntó al rubio.

-S-sí -Jadeo.

Esta cansado -Lo contradijo el conejo- Dime rápido lo que necesitas saber.

-Eso es todo, muchas gracias por responderme Сосна.

Dipper avergonzado de tener al demonio demasiado cerca lo dejó de lado para tomar un poco de valor y verlo fijamente.

-Bill ya terminamos -Informó el castaño.

El rubio agotado cortó el vinculo entre ellos casi cayendo a la cama sino fuera por Dipper que alcanzó a agarrar su cuerpo sacándole un grito de dolor a Bill.

-¡Suéltame! -Se quejó.

-Lo siento.

Dipper lo apoyó en su cuerpo alejando de paso sus manos del demonio, sintió consecutivamente la acelerada respiración de Bill en su cuello donde este se había acomodado casi como peso muerto contra el cuerpo del castaño.

-¿Te encuentras bien? -Acarició su cabello por instinto sacándole un suspiro al rubio.

-Lo mejor que se puede estar con 5 costillas rotas y que tú aplastaras unas cuantas -Se quejó

-Lo siento mucho, yo no quise...pensé que...

-Tranquilo, no estoy molesto -Jadeo adolorido- Trataste de que no cayera y lo aprecio.

-Pero te dolió -Enterró sus dedos en las hebras doradas encantado con la suavidad del cabello.

-La intención es lo que cuesta Pinetree -Se acomodó un poco soltando un quejido- ¿Tienes las respuestas que buscabas?

-Sí -Se sonrojó- ¿Por qué estas tan cansado?

-El esfuerzo que hice para que pudieras comunicarte con Сосна no fue menor.

-Pero eres un demonio de la mente.

-Sí, pero en mi estado actual hacer este tipo de cosas cansa bastante.

-Lo siento mucho...

-No importa, es soportable.

Bill bostezó suavemente bastante adormilado, por una parte, estaba muy cansado con todo lo que pasó en el día y por otra, estaba apoyado en el hombro de Dipper, estando tan cerca el uno del otro, le había traído tanta paz que se esforzaba para no cerrar los ojos y dormir unas cuantas horas en compañía de su Agapē.

-¿Bill?

-¿Mmm?

El castaño estaba muy sonrojado, estaba completamente seguro de que Bill no es consiente que lo empezó a abrazar apegándolo a su cuerpo con ambas manos, una en su cintura y otra en su espalda. Eso agregando que el demonio tiene su cabeza apoyada en su hombro muy cerca de su cuello.

A Dipper no le incomodaba para nada la posición en la que se encontraban ambos en este momento, solo le avergonzaba estar sobre el demonio quien se encontraba medio desnudo siendo vistos por Сосна que casi siente una mirada picara de su parte.

-Te-tengo que hacer algo -Murmuró.

-¿Y? -Respondió adormilado.

-N-Necesito que me m-mires un se-segundo.

-Bien.

Bill se sentó mejor sin apartar sus manos del cuerpo de Dipper y más dormido que despierto miró a su Agapē cansado y algo adolorido por moverse cuando estaba tan cómodo. Claro que el sueño que sentía se esfumó por completo cuando el castaño tomó sus mejillas y lo besó.

Bill abrió sus ojos como platos al ser besado por Dipper, inconscientemente lo apegó más a su cuerpo, no siendo capaz de resistirse a un beso de su parte le correspondió de inmediato sintiendo gustoso una vez más los labios de su Agapē.

Dipper por su parte, muy sonrojado siguió besando al rubio alejando sus manos de sus mejillas para moverlas a su cuello. Estaba muy avergonzado y nervioso por besar a Bill, aliviado de que este correspondiera sin hacer preguntas.

Bill se encontraba muy confundido del motivo por el cual Dipper lo estaba besando, pero no se iba a parar a preguntar entre un beso a voluntad de este, por lo que lo disfrutaría tanto como pudiera. El castaño por su parte pasó sus manos por el cabello rubio acariciándolo sin dejar de besar al demonio encantado con como lo besaba; tan cariñosa y suave.

Lamentablemente al castaño le empezó a faltar el aire y tiró del cabello del otro tratando de llamar su atención, este gruño enojado de tener que separarse continuando un poco más sintiendo otro jalón de su cabello.

Bill a regañadientes separó sus labios del castaño quien jadeo en busca de un poco de aire chocando su acelerada respiración con la del demonio que miraba encantado el rostro sonrojado de su lindo Agapē alzando una ceja curioso de ver que una vez con un poco de aire trató de besarlo de nuevo.

El rubio no desaprovechando la iniciativa del más bajo fue él quien unió sus labios una vez más, beso aquellos labios prohibidos como si fuera la primera vez, encantado con su sabor y suavidad. Se inclinó más hacia el cuerpo de Dipper queriendo probar un poco más soltando un quejido entre sus labios siendo escuchando por el castaño que juntó con más sus cuerpos y lo besó con desesperación.

Bill curioso de su reacción y algo adolorido se separó regresando a su posición inicial cruzando sus brillantes ojos dorados con los chocolates del humano quien se sonrojó ante la intensa mirada del demonio.

-¿Por qué me besaste? -Cuestionó con una sonrisa coqueta.

-Y-yo...bu-bueno -Bajó la mirada- С-Cосна me dijo que pu-puede ayudarte.

-¿Ayudarme? -Lo miró confundido- ¿En que sentido?

Bill miró con el ceño fruncido a su conejo quien se escondió detrás del castaño con las orejitas bajas, sabe más que nadie que el rubio no quería que Dipper se enterara de su conexión.

-Y-yo le pre-pregunte qu-que podía hacer para ayudarte.

-¿Ayudarme con qué?

Bill se removió un poco alejando una de sus manos del cuerpo del castaño para apoyarla en la cama y que esta fuera su base, se sentía muy adolorido que necesitaba algo en donde dejar su peso que no fuera en Dipper.

-Tus heridas...solo puedo curar las que están en tu espalda, pero no lo huesos rotos y me dijiste que no puedes curarte por ti mismo.

-No es necesario que me ayudes -Lo miró suavizando su mirada.

-Pero te duele mucho.

-¿Por qué besarme si querías ayudarme? -Cuestionó curioso.

-Él me dijo que ayudaría.

-Lo mismo te dijo mi hermano -Rodo los ojos- ¿Acaso me besaras cada vez que alguien te lo diga?

Bill no estaba molesto de eso, en lo absoluto, le encantaba besarse con Dipper, sin embargo, se sentía herido de que solo lo hiciera porque alguien más lo recomendó y no por su propia voluntad.

-Son los que más te conoces, saben que es lo que puede ayudarte -Se defendió

-No es a lo que me refiero -Lo miró serio- ¿Por qué accedes a besarme?

-T-te a-ayuda -Murmuró desviando la mirada.

-¿Acaso no te incomoda besarme? Soy un demonio y no menos importante soy Bill Cipher.

-¿Eso qué importa? -Se quejó.

-Claro que importa, me...

-¿Acaso te da asco? -Lo miró serio.

Bill se paralizó en su lugar al ver los ojos llorosos del castaño, no le gustó esa vista de su castaño tan triste y dolorosa, levantó su mano que no estaba usando para pasarla por su mejilla.

-No, no me da asco, pero eres tú el que accede a besarme -Sonrió leve- ¿Te gusta besarme?

Dipper por una parte se alegró de que a Bill no le disgustara el beso, por otra, se avergonzó y sonrojo ante esa pregunta que no deseaba responder.

-¿Y-ya pu-puedes curarte? -Desvió la mirada.

-Mmm tal vez.

Bill acercó su mano a las dos costillas del lado derecho para cerrar sus ojos y trató de curarse, se quejó y casi da un grito cuando una se acomodó en su lugar y se fue uniendo poco a poco, pero fue lo suficiente. La respiración del demonio se agito azotándole un cansancio y una punzada de dolor que recorrió todo su cuerpo.

-No intentes más, te duele -Tomó su mano tratando de alejarla la de cuerpo.

-Bésame -Pidió mirándolo agotado- Un poco más

Dipper se sonrojó al ver la intensa mirada de Bill en su persona, sus hermosos ojos dorados brillando con la pupila alargada dando por sentado que estaba usando mucho poder como para demostrar ser demonio. Dejando ese punto de lado juntó sus labios con los de este.

Bill al sentir los labios de su Agapē se apegó a su cuerpo devorando sus labios sonrojando al castaño que apenas podía seguirle el ritmo. Se preocupó al escuchar consecutivamente los quejidos del demonio quien puso resistencia cuando trató de separase mordiendo su labio haciendo que los abra dándole la oportunidad de ingresar a su boca.

Dipper rodeó el cuello del demonio sonrojado al recibir el beso demandante y profundo del demonio que usaba todo aquel pasional beso para curar sus costillas rotas soltando quejidos hasta que logró curarse por completo. Se separó dejando un fino hilo de saliva aun juntándolos.

El castaño se preocupó cuando el rubio colapsó recostándose contra su cuerpo, él no tardó en recibirlo indicando con su mirada al conejo que se corriera, este al hacerlo le permitió al castaño acostarse en la cama teniendo el cuerpo del demonio sobre el propio.

Trató de mirarlo notando que el rubio se había quedado dormido, se movió alejándose de su cuerpo dejándolo recostado en la cama vio sorprendido como su espalda antes dañada con cortes moretones y hematomas se encontraba completamente curada. Sonrió feliz de que haya podido ayudar a Bill.

Se levantó de la cama para tomar el cuerpo del demonio y tratar de subirlo y acomodarlo bien, costó mucho moverlo siendo considerando completamente peso muerto, pero lo había conseguido, hasta pudo taparlo dejándolo entre el cobertor y las frazadas.

Lo observó un rato encontrando que el rostro totalmente relajado del demonio era como una obra de arte, se sonrojó al tener acceso a la espalda de este notando su formada figura. Desvió la mirada apenado de hacer eso.

Volvió a mirarlo acercándose para acomodar un mechón de cabello que le impedía poder ver al demonio, se sobre saltó cuando su cuerpo se movió trató de alejarse al pensar que se despertó, pero no llegó muy lejos cuando fue Bill quien se acomodó tomando su brazo como almohada personal.

-Bill dame mi brazo -Se quejó a pesar de saber que estaba durmiendo.

Para mala suerte del castaño al acercarse más le permitió a Bill acceder a más espació, por lo que fue solo cuestión de tiempo que ya tenía al demonio acomodado en sus piernas abrazando una de estas completamente dormido con una hermosa sonrisa en sus labios.

Dipper rendido se acomodó en su cama sacando como pudo su celular para abrir uno de los tanto juegos que descargo y ponerse a jugar no prestándole atención a como el conejo de Bill se acomodó a un lado de una de sus piernas, pero quedando cerca del cuerpo del demonio.

Sería una noche larga.

Continuará.

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