Capítulo 24
⚠️ADVERTENCIA CAPITULO EXTREMADAMENTE EXTENSO, BUSCAR LUGAR CÓMODO PORQUE SE VIENE LARGO⚠️
Narrador
Bill caminó con tranquilidad hasta llegar frente a Lucifer, pero sin salir de la protección del campo. Agotado mentalmente por toda la situación hizo una respetuosa reverencia agradecido de haber tenido un contacto estrecho con Dipper que lo ayudo a curar cualquier malestar, aunque este no fuera consciente de eso.
-¿Me llamó mi rey?
-Sí ¿Qué haces aquí?
-Usted me llamó -Se enderezó
-¿Y cómo sabías que lo hacía si no estabas aquí? ¿Por qué saliste de esa cabaña cuando pudiste simplemente aparecer?
-Mabel Pines hizo uso del trato que hay entre nosotros, me llamó diciendo que un demonio estaba aquí -Explicó calmado- Cuando aparecí dentro de la cabaña simplemente salí a ver quien era y me encontré con usted.
-Mientes
-¿Oh? -Sonrió altanero- ¿Por qué piensa eso?
-Estas protegiendo a...
-Lucifer ya hemos tenido muchas veces esta conversación, no he encontrado a mi Agapē y ni siquiera lo intentaría sabiendo que lo tengo prohibido ¿Por qué haría tal cosa sin sentido?
-No te pases de listo conmigo Bill
-Solo digo la verdad
Lucifer viendo la expresión segura una permanente sonrisa en el rostro del rubio frunció el ceño enojado al no obtener lo que quería. Sin embargo, no tardó en sonreír con una idea en mente, jugaría un poco con Bill.
-Es curioso
-¿Qué cosa?
-Tus hermanos pueden estar con su Agapē, vivir juntos, gozar de su compañía, mientras que tu mueres lentamente solo, sin poder encontrarlo. -Comentó divertido
-Ambos sabemos porque es así -Gruñó molesto apretando los puños.
Bill estaba molesto que Lucifer le echara eso en cara, que le dijera fríamente y con una sonrisa que no podía estar junto a Dipper sin que a este lo mataran. Le quemaba el pecho pensar en ese punto importante, retractándose por completo de los momentos que paso con el castaño estas 48 horas, que debía sellar sus recuerdos de nuevo.
Frunció el ceño descartando esa idea, si volvía a sellar esos recuerdos con todo lo que interactuó con el castaño el dolor que sentiría sería mil veces peor, por eso fue fuerte y no demostró cuanto le dolía su realidad al demonio que era el culpable de que tuviera que esconder todo lo que sentía por Dipper, no poder decirle cuanto lo amaba, acercarse a su persona como quisiera y enamorarlo como correspondía.
-Bill Cipher tienes miedo ¿No? -Río divertido- ¡Encontrarlo y que nunca te corresponda, que tu adorado Agapē prefiera a cualquier otro, hasta un humano, en vez de a ti!
Dipper quien miraba y escuchaba desde la cabaña su conversación apretaba los puños impotente al ver la trampa que estaba haciendo Lucifer contra Bill el cual podía sentir esas palabras con su cabello cambiando a los colores azul y rojo.
-¡La única razón por la que yo no puedo tener a mi Agapē es por tu culpa! ¡Tienes miedo de que te rete y te venza! -Gritó acercándose más al campo
Dipper veía horrorizado como Lucifer sonreía altanero ante lo que provocaban sus palabras en Bill. Apretó su pecho sintiendo un dolor crecer en la zona, preguntándose si ese sofocante sentir pertenecía al rubio que el azul tomaba más posesión que el rojo tanto en sus ojos como cabello.
-¿Yo tenerte miedo? -Rio a carcajadas- Tú tienes miedo de que mate a tu Agapē cuando lo encuentres o que alguien te lo robe
El pelinegro estaba provocando a Bill de la peor manera posible con frías y dañinas palabras que hacían mucho efecto en él. Sin embargo, Dipper no se quedaría de brazos cruzados ahí dejando que ese cobarde demonio se saliera con la suya.
¡Bill! ¡Bill! ¡Bill escúchame!
El rubio se detuvo en seco al escuchar el llamado de su Agapē, gritos claros de su mente dirigidos a su persona. Hizo lo imposible para mantener el ceño fruncido y no girarse a ver hacia la cabaña, porque vaya que deseaba dejar al pelinegro botado ahí y abrazar a su castaño para que calmara lo que estaba sintiendo.
¿Pinetree? -Contestó
Por favor reacciona -Suplicó tocando su pecho- Te esta provocando, no dejes que esas palabras te afecten, no le des lo que quiere
Bill sonrió ante la fuerza que le dio Dipper desde la distancia, lo hizo abrir los ojos y ver claramente por entre el dolor de esas palabras. Lucifer por su parte al ver el porte confiado y burlón del rubio aparecer, cruzándose de brazos viéndolo soberbio y altanero con una sonrisa acorde a esas características.
-¿Sabes? -Tarareo la palabra- Hay demonio de diferentes clases que pueden causar mucho daño, siendo usted el rey solo tienes la ventaja de infundir dolor ¿Qué más puede hacer mi rey~?
Lucifer miró colérico al demonio que hizo una pequeña reverencia sus ojos con la pupila alargada y una sonrisa burlona y casi gatuna adornar su rostro.
-No eres mejor que yo Cipher.
-¿Seguro~? A me respetan y me temen por lo que soy capaz de hacer, dominando el plano astral y mental, un amplio alcance en la magia protectora que es impenetrable, mis hechizos fuertes y duraderos -Se inclinó hacia el- Mi rey lo único que usted tiene a su favor es su gran control sobre la magia de sombras y dolor, nada más.
Lucifer golpeo el campo donde se encontraba la cabeza de Bill quien sonrió al ver que el truco que uso su jefe él sabía ocuparlo mucho mejor. Después de todo, los demonios que hacían trato tienen un don con las palabras. A veces demostrando la cruel realidad que los usuarios no aceptaban.
-Cada vez que se vio en desventaja de poder contra un demonio buscó la manera de frenar su avance o rebajarlo, a mi me prohibió encontrar algo tan valioso para nuestra raza. Demonios con mayor poder que nos hizo combatir para bajar su rango, una demonio que podía igualarte en experiencia y poder ¿Qué hizo con ella mi rey?
-Cipher -Gruño golpeando el campo furioso
-Irina Chernova
-¡No tienes derecho a pronunciar ese nombre! -Gritó
-Es mi tía, ¿Qué le hizo? Ni siquiera te desafió y mataste a su Agapē para quitarla del camino -Lo miró serio- Esperó a que muriera, pero sobrevivió resistiendo toda esa agonía hasta que su pareja volvió a nacer
Bill se acercó lo suficiente a Lucifer sin salir del campo retándolo a que lo contradijera, mientras el pelinegro lo miraba iracundo, todas esas palabras eran ciertas después de todo.
-¿Quiere que siga jugando su juego mi rey?
-Esperaré ese informe -Le dio la espalda- Y Bill
Lucifer se giró a verlo con el ceño fruncido, Bill identificó esa mirada sombría ya que todas las palabras eran ciertas, pero un punto no fue mencionado, el hombre frente a él no se ganó ese puesto por ser débil, tenía más de un Az bajo la manga.
-No veremos mi rey -Hizo una reverencia
Bill levantó la mirada aliviado de que el pelinegro por fin se fuera dando una indirecta de que quería su informe mucho antes de lo establecido, aceptó sin decir palabra alguna sabiendo que el juego en el cual bailaron se tornó muy peligroso.
De todas formas, sin la presencia del hombre Bill se dejó caer de rodillas al suelo con miles de pensamientos y sentimientos acumulados en su ser que positivos no eran. Las palabras del pelinegro lo que sintió al escucharlas, las de aliento de su querido Agapē que lo hizo reaccionar, pero no quitaba la verdad indirecta que le dijo Lucifer.
No puedes vivir junto a tu Agapē, aunque lo deseara.
Se apretó el pecho ante SU realidad, dolía saber que no puede estar junto a la persona que hace que sus sentimientos exploten en su ser, que hace que su vida cobre sentido. No poder disfrutar cada segundo a su lado.
Levantó la mirada al sentir más cerca la presencia de Dipper, este al ver que Lucifer abandonó la dimensión no tardó en salir de la cabaña preocupado por el estado de Bill. Sin embargo, solo pudo llegar a 3 metros cuando la mano alzada del demonio lo detuvo, no fue ese hecho en sí, sino la magia que uso el demonio para evitar que siguiera avanzando.
-Bill...
-Come tu familia, te esperare media hora, sino apareces me iré sin ti
Dipper vio afligido algunos mechones del cabello del demonio cambiar a azul siendo cubiertos por la capucha del polerón de Bill cuando este se la coloco. Sin embargo, no evitaba que el castaño supiera exactamente lo que estaba sintiendo al percibir una tristeza nacer en su pecho combinándose con un dolor que definitivamente no le pertenece.
-Bill yo...
-Hazlo -Se giró a verlo
Dipper identificó en esos ojos celeste la suplica de que lo dejara solo. El castaño frunció el ceño, no lo entiende, si tanto anhela estar a su lado ¡Hasta puede verlo temblar ahí sentado! ¿Por qué lo alejaba cuando no estaba bien? ¿Por qué no me dejaba aliviar lo que siente? Se preguntó frustrado.
El castaño no había mencionado nada, pero desde que beso al rubio puede sentir con mucha claridad los sentimientos y emociones de Bill, pudiendo diferenciar los que le corresponde claramente. La primera vez que lo sintió fue tan leve y ahora es completamente contradictorio, puede sentirlo a gran escala y sabe con certeza que el demonio, en estos momentos, no esta bien.
Quiere ayudarlo. Desea que no sienta ese profundo dolor y tristeza.
-Quiero...
-No -Le dio la espalda- Media hora o me voy sin ti
Dipper sintió angustiado como Bill lo alejó de su posición llevándolo a la entrada de la cabaña sin darle la posibilidad de acercarse. Bufo enojado de que lo apartara cuando más lo necesitaba, no por nada sus emociones se oscurecieron, ni se quería imaginar como las sentía el rubio.
-Terco demonio -Pensó molesto entrando a la cabaña
-Agapē -Murmuró con anhelo
Bill se dejó caer de costado cuando se aseguro que Dipper había entrado. Apretó su pecho dando una bocanada de aire, se siente asfixiado, un dolor quemarle el pecho y con cada latido deseando a su castaño.
Rio leve sintiéndose patético de estar ahí tirado en el suelo rogando la compañía de su lindo castaño. Ni se quiere imaginar lo que le sucedería si se iba a su dimensión y combinaba lo que esta sintiendo con los síntomas de la lejanía cuando apenas resiste lo que le sucede en este instante.
Bill tratando de distraer lo que siente apareció su celular y audífonos dejando que la música inundara sus sentidos mirando el cielo de tonos anaranjados. Mientras que Dipper estaba dentro de la cabaña ayudando a preparar la cena tocando su pecho de vez en cuando, las emociones del demonio no cambiaban en lo más mínimo.
Se iba a apurar para aliviar el sentir del demonio, es lo menos que puede hacer por él.
>...<
El rubio miró la hora en su celular calculando que faltaban unas tres horas o cuatro para que llegara el demonio por el encargo que estaba en el sótano de su hogar. No le agradaba la idea de que Dipper estuviera presente, pero le prometió esperarlo y llevarlo a su hogar. No pensaba romper esa promesa.
Dipper por su parte comía con su familia viendo de vez en cuando el reloj, le quedaban 20 minutos, por suerte ya toda su familia estaba en la mesa comiendo en un agradable silencio escuchando la música de fondo.
El castaño hubiera disfrutado más del ambiente hogareño sino fuera por su falta de tiempo y por la insistente y penetrante mirada de Ford en su persona que agradable y tranquila no se mostraba ni percibía.
- ¿Por qué te vas con él? -Preguntó enojado
-No quiero que Bill siga sufriendo
-¿Sufriendo? -Fingió demencia Stan
-Sé que soy su Agapē
-¿Cómo lo sabes? -Preguntó alarmado Stan pensando en que momento metió la pata
Stan miró a su sobrina viendo que esta siguió comiendo relajada, al parecer ella ya estaba enterada de eso y no le informó de eso, la miró molesto. Mientras que Ford se tensó al escuchar lo que dijo el castaño, no consideraba oportuno que Dipper tuviera ese conocimiento.
- Will me lo dijo
- ¿Qué harás? -Frunció el ceño
-Quiero ver con mis propios ojos cuanto lo afectó su decisión
Stan miró serio a su sobrino, este parecía decidido a descubrir todo lo que sentía Bill, las memorias que olvido y quien sabe más cosas. Debía poner un límite.
- A Bill le duele -Lo miró con seriedad ganando la mirada de todos
- Tío eso yo...
-No, no lo tienes claro -Lo interrumpió- ¿Acaso sabes lo que se siente tener una picazón que no importa cuanto pique no puedes rascarte?
-No entiendo -Lo miró confundido
-Bill anhela estar a tu lado sobrino, poder tocarte y estar junto a ti...eres la picazón que no puede rascar -Completó mirándolo- No poder hacer nada de lo que quiere contigo debe estar volviéndolo loco
El castaño por fin entendió a lo que se refería Stan, durante su estadía con el demonio lo vio tenso, a veces temblaba cuando estaban muy cerca. Comprendió que para Bill era una tortura tenerlo al lado sin poder hacer lo que deseaba, querer tocarlo, estar cerca de él, besarlo y más. Y no completar ninguno de esos anhelos lo mataba.
-¿Y qué puedo hacer? Quiero aliviar su dolor tío, que pueda ha-hacer lo que quiera
-Demuéstraselo bro bro -Sonrió Mabel
-¿Y si me sella ese recuerdo? -Preguntó con temor
-Has que se le sea imposible sellarte la memoria, no es tan difícil de lograr cuando eres su vida -Expresó con una confiada sonrisa
El castaño bajó la mirada sintiendo un agradable calor en su pecho, no sabe porque se siente tan feliz de ser alguien importante en la vida de Bill. Y siendo sincero él también deseaba estar junto a él, una sensación tan plena y gratificante se instalaba en su pecho de solo estar en su compañía sin ese vacío que por años sintió y que solo la presencia del demonio lo llenaba.
Sin nada más que decir Dipper terminó dejó su plato en el lava platos despidiéndose de su hermana, con un fuerte abrazo y Stan con un apretón de manos. Ambos se ocupaban de lavar y secar respectivamente.
Listó con aquello fue a la sala a tomar sus cosas frunciendo el ceño al ver a Ford interponerse en su misión.
-No puedo creer que vayas con él -Se cruzó de brazos mirándolo decepcionado- ¡Es Bill Cipher por amor de dios! ¡Todas las cosas...!
-Basta tío Ford -Lo interrumpió- ¿Por qué te cuesta tanto dejar el pasado atrás?
-¡Tu no sabes de lo que hablas! ¡No lo recuerdas!
-Puede que yo no tenga las memorias necesarias, pero sé que Bill no hizo nada malo cuando estuvo aquí hace cuatro años
Ford apretó los puños molesto, aunque no quisiera admitirlo, Dipper tenía razón. Mientras que el castañl tomaba sus cosas dispuesto a irse y no seguir con una absurda conversación, ya que sabía que siendo el Agapē de Bill este no le haría daño a su familia por él, por mucho que quisiera matar a su tío.
-No lo conoces como yo -Sujetó su brazo impidiendo que se fuera de la sala- En cualquier momento te puede matar sobrino.
-Tío se que puedes ver cuanto me protege ¿Por qué me mataría? -Lo miró aburrido
-Porque te esta mintiendo, no eres su Agapē
-Pude comprobar por mi mismo como le late el corazón apenas me acercó, es un hecho que lo soy
-¡¿Por qué irías con él sabiendo eso?! -Gritó quedándose sin opciones.
-No me incomodan sus sentimientos hacia mi -Desvió la mirada sonrojado- Y si él necesita mi compañía con gusto se la daré.
-¿Cómo estas tan seguro que no es solo una ilusión? -Lo miró con ligero asco
-Porque puedo sentir sus emociones y sentimientos -Se soltó de su agarre- Su dolor, su tristeza, pero también su amor.
-Es una...
-Basta -Lo miró enojado- Sé que lo único que intentas tío es lograr que me quede sabiendo que sufre y te satisface eso, pero no más, que tu lo odies no significa que los demás tengamos que seguir tu capricho.
Dipper se había dado cuenta que su tío pretendía convencerlo de que los sentimientos de Bill no eran reales, hacer que se quede para que el demonio siguiera sufriendo con su lejanía. No se dejaría engañar con las palabras cargadas de veneno de Ford como lo hizo en los últimos cuatro años cada vez que salía el tema de Bill Cipher.
El castaño sin más que decir le dio la espalda a su familiar decepcionado y molesto con él tomó sus cosas y se dirigió a la salida de la cabaña. Mientras Ford lo veía iracundo y frustrado, después de todo no puede detenerlo a la fuerza ya que sabe muy bien de lo que es capaz Bill si le toca un solo pelo de nuevo.
Mientras el anciano se dirigía a su laboratorio ignorando las miradas molestas de su sobrina y hermano. Dipper salió de la cabaña respirando el aire fresco tratando de tranquilizar y alejar la molestia de su ser, la cual fue reemplazada por la sorpresa al ver la escena frente a él.
El cielo nocturno estaba plegado de estrellas siendo nada en comparación con las figuras de llamas azules que bailaban por el aire y se concentraban en Bill quien estaba a casi 10 metros del suelo flotando y recostado en el aire con el brazo derecho usándolo de almohada, mientras que con la mano izquierda hacia movimientos delicados y elegantes.
Fue que los ojos de Dipper cayeron en dos figuritas de una pareja bailando alrededor del rubio, una escena tan hermosa combinada con el paisaje lo dejaron embelesado. Un escenario digno de una fotografía mental para guardarlo en tu memoria y que jamás lo olvides.
- ¿Sabes que espiar a los demás es de mala educación Pinetree? -Se giró
Dipper se decepcionó al ver que con un solo movimiento de mano el rubio apagó todas las llamas azules. Lo vio bajar flotando hasta quedar parado frente a él regalándole una relajada y sincera sonrisa, alegre de por fin estar junto a él.
- ¿Cómo supiste que era yo?
-Tu energía...estaba algo alterada cuando saliste
-Oh -Frunció leve el ceño al recordar porque salió así
- ¿Por qué me mirabas? -Interrumpió sus pensamientos, no gustándole ver un ceño fruncido en su lindo castaño
-L-lo que hacías con tu fuego azul era lindo -Desvió la mirada- Nunca te vi hacer algo así
-Cuando estoy alterado suelo jugar con mis poderes, me tranquiliza -Explicó encogiéndose de hombros- Antes lo hacía con más frecuencia con mi principal poder elemental.
-¿Tus llamas azules? -Cuestionó curioso
-Me gusta jugar con este por la variedad de cosas que puedo hacer con el -Sonrió
El rubio creo una pequeña llama azul que nació en su palma izquierda, al tener la vista fija de Dipper en su persona fue cuando la arrojo al cielo, subió unos cuantos metros y explotar como un fuego artificial. Pequeños Fragmentos de la llamita azul fueron cayendo y rodeando al castaño quien no se fijo como el demonio concentrado reunió el fuego hasta formar una figura.
La figura no tardó en tener forma y aparecer frente a los ojos del castaño un hermoso delfín de llamas azules, este empezó a saltar y a nadar a su alrededor sorprendiendo al castaño que no pudo evitar sonreír maravillado con lo que creó el rubio.
-Es muy lindo -Le sonrió al rubio
Bill imitó una leve sonrisa encantado con hacer sonreír al castaño con lo que creo. Este se sonrojó leve desviando la mirada topándose con la mano izquierda del demonio quien la movía en lentos y elegantes movimientos.
- ¿Te gusta?
-Sí...-Se acercó- ¿Qué pasaría si...? -Preguntó al aire
Bill se sobresaltó cuando Dipper tomó su mano deteniendo sus movimientos lo que provoco que el delfín se desvaneciera junto con unas pocas llamas azules a su alrededor.
-Tu mano esta caliente -Acarició el dorso curioso
-Es por la magia que use y por el elemento que use -Miró sus manos
El rubio trataba de no darle importancia a que su lindo Agapē este tomando su mano dejando unas amistosas caricias en ella. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Dipper estiró su mano libre tomando la derecha de Bill sintiendo que estaba helada en comparación con la izquierda.
- ¿Por qué está helada?
- Porque con esa mano no estaba usando magia -Tembló levemente
- Estas un poco tenso
-Estoy bien
Dipper abrió sus ojos sorprendido al recordar las palabras de Mabel, miró las manos de Bill para darlas vuelta y poder ver las palmas. El castaño se encontró con tres cicatrices, dos de ellas en la mano izquierda, vio con atención que había un pequeño corte de unos 2 cm que estaba en el dorso y en la palma, como si algo lo hubiera atravesado.
El castaño sintiendo algo...cálido al ver esa cicatriz, como si el motivo del porque se creo fuera importante para él. Curioso miró la otra y se encontró con una cicatriz de unos 5 cm aproximadamente que cruzaba en diagonal casi toda la palma de la mano derecha. Pasó la yema de sus dedos por esta sintiendo exactamente lo mismo que al ver las cicatrices de la otra extremidad.
- ¿Qué te paso? -Murmuró tratando de recordar, pero solo se instaló un sentimiento demasiado familiar al ver esas cicatrices.
-Me hice una herida, no es tan grave
-Pensé que al regenerarte no dejaba cicatriz en tu cuerpo
-Depende de cómo se hizo la herida
-¿Cómo te la hiciste? -Levantó la mirada
Bill se quería negar a decirle como se las hizo, pero al ver los brillantes ojitos chocolate del castaño verlo con esperanza no lo pudo hacer. Suspiró resignado al ser tan débil ante las peticiones y preguntas de su tierno Agapē
-Fue con una daga anti-demonio.
-¿Qué pasa si ustedes son heridos con una de esas?
-Son letales para nuestra especie, es imperativo se curemos esa herida debido a lo peligrosas que son para nosotros. -Miró su cicatriz recordando en que situación se la hizo
-¿Y por qué quedo cicatriz?
-Por la dificultad que tenemos para curarnos de una herida como esta, aunque logramos cerrarla siempre quedara una cicatriz.
Dipper vio fijamente las cicatrices esperando que con la explicación del demonio pudiera recordar algo, pero nada parecía llegar, solo dejando un sentimiento familiar al verlas, pero más allá de eso nada.
Bill por su parte, viendo lo absorto que estaba Dipper viendo sus cicatrices empezó a deslizar sus manos lento logrando en pocos segundos soltarse del suave agarre del castaño
-Ya nos tenemos que ir
-¿Ya?
-Recuerda que dejé a Сосна solo en casa y a pasado mucho tiempo -Miró el equipaje del castaño- Además de que tengo cosas que hacer dentro de unas horas
-¿Qué tienes que hacer? -Lo miró curioso
-Tengo que entregar el encargo que esta en mi sótano
Dipper se sorprendió cuando fue Bill quien tomó su pesada maleta y la llevó como si pesara menos que una pluma. Le iba a reprochar que él podía llevarla, pero el demonio empezó a caminar no dándole el tiempo suficiente para completar su acto.
-Yo podía llevarla -Se quejó.
-Esta pesada -Se giró a verlo- Déjame llevarla a mi Pinetree.
El castaño se sonrojó leve al ver una sincera sonrisa dirigida a su persona, derrotado desvió la mirada asintiendo leve indicándole que le permitía aquella petición.
-¿Por qué nos alejamos de la cabaña? -Cuestionó en voz baja
-Aunque pueda hacer magia dentro del campo que hizo tu tío, cuesta hacer un portal a otra dimensión.
-¿Tiene que ver con aquella vez que no podías irte estando aquí? -Recordó- Esa vez que mataste a unos cuantos demonios
-Lo recuerdo, pero eso no tiene nada que ver -Lo miró curioso- Me impresiona que lo recuerdes
-¿Cómo podría olvidarlo? Vi como masacraste a todos esos demonios -Hizo una mueca de asco- Quedaste muy sucio
-No puedes estar quejándote, fui yo quien sintió todo eso en su cuerpo
-¿Cuál es la diferencia de que no puedas hacer un portal dimensional con aquella vez? -Preguntó ignorando ligeramente su comentario.
-Tu tío creo un aparato para que me impedía salir de los limites de la cabaña, una vez lo destruí tuve la libertad de usar cada uno de mis poderes -Explicó- Esto es más por seguridad, puedo crear un portal, pero debido a que estoy dentro del campo será demasiado inestable.
Antes de que Dipper pudiera preguntar otra cosa, sus palabras fueron interrumpidas al ver un portal aparecer frente a él, eso le confirmó que salieron por completo del campo que rodeaba la cabaña. El demonio con una sonrisa lo invitó a entrar.
-Después de ti Pinetree
El castaño solo sonrió apenado para atravesar el portal seguido del rubio, no tardaron en aparecer en la habitación del demonio encontrando al pequeño animalito con las orejitas bajas sollozando en la cama. Сосна levantó la mirada al sentir la presencia de Bill, sus ojitos bicolores se iluminaron al verlo empezando a saltar sobre la cama emocionado y feliz de verlo.
¡Bill! ¡Bill!
El rubio enternecido dejó la maleta en el suelo y se acercó a su conejo cerrando el portal de paso. Сосна moviendo su colita y nariz saltó de la cama a los brazos del demonio acurrucándose en su pecho sobando su cabeza en la zona.
-Ya ya tranquilo, volví -Acarició su cabecita
Te demoraste mucho -Se quejó
-Hubo algunas complicaciones, pero ya estamos de vuelta
Dipper por su parte sonreía enternecido por la tierna escena del conejito pegado al cuerpo del demonio recibiendo las caricias con gusto, mientras el rubio miraba con cariño al pequeño animalito.
-¿Donde puedo instalarme? -Preguntó bajando sus mochilas
¿Se quedará? -Lo miró emocionado cuando recibió un asentimiento en respuesta.
-Puedes acomodarte en la habitación de al lado.
Bill tomando de nuevo la maleta guio al castaño fuera de la habitación, ambos caminaron unos pocos metros hasta llegar a una puerta blanca, la cual abrió el rubio dejando entrar a Dipper que miró maravillado el que sería su cuarto.
Dipper ingreso viendo un pequeño corredor donde a su lado derecho se encontraba una puerta color blanco, al abrirla se encontró con un pequeño baño personal de paredes color beach, piso de madera al igual que toda la habitación, un lavamanos con unos cajones de madera, el inodoro perfectamente limpio y blanco y al final estaba la ducha que se conformaba con paredes corrediza de cristal.
(Créditos) (No tiene ventana)
El castaño saliendo del baño observó con más detalle su habitación que por mucho era más grande que la que tenía en su cabaña. Paredes blancas y techo del mismo color, luces pegadas al techo que iluminaba todo el lugar, una cama de dos plazas de cobertor blanco con unas almohadas grises y negras. Al lado izquierdo se encontraba un pequeño velador de vidrio con una plataforma de madera y al lado una ventana, mientras que en lado derecho otro velador del mismo tipo con una lampara sobre el y a su lado un estante color negro con unos cuantos adornos. Y al frente de la cama se encontraba un closet pegado a la pared de color café oscuro.
(Créditos)
Dipper al dejar sus mochilas sobre la cama fue a pedirle la maleta al rubio, pero se tenso al verlo medio apoyado en una de las paredes con su conejo acurrucado en sus brazos mirándolo preocupado y con mucha razón, el demonio estaba teniendo otra visión. ¿Cómo lo sabía? No por nada sus ojos dorados proyectaban imágenes.
El castaño preocupado de que algo pudiera pasarle al rubio espero unos pocos minutos para colocarse frente a él y acercarse apoyando sus manos en su pecho.
-Por favor, despierta -Susurró
Dipper dejó un suave y lento beso en los labios del demonio con un fuerte sonrojo en sus mejillas, Bill por su parte, su cuerpo no dejaba de temblar viendo el futuro que le había pedido Lucifer, memorizaba todo lo que podía para darle un informe a su rey más tarde, sin ser conciencie del beso que recibe de su Agapē.
El castaño al separarse miró preocupado a Bill, quien parpadeo confundido bajando la mirada sorprendiéndose de encontrar a Dipper tan cerca de su cuerpo y más de su rostro provocando un leve color rojizo en sus mejillas.
-¿Pinetree? -Lo llamó confundido
Tuviste una visión y tu Agapē te beso para que salieras de ella
Bill al escuchar la explicación de su conejo que se encontraba perfectamente acomodado en su hombro pegado a su cuello. Se sonrojó al darse cuenta del porque estaban tan cerca, bufo al notar que no pudo disfrutar de un beso de parte de Dipper.
-¿Te encuentras bien? -Preguntó preocupado- ¿Te duele algo?
-Tranquilo Pinetree estoy bien -Le sonrió alejándose un paso- No me duele nada
-¿Seguro?
-Completamente -Caminó a su lado dirigiéndose a la cama para dejar la maleta
-¿Puedo saber lo que viste? -Preguntó cuidadoso
Bill se giró a ver al castaño no le resultaba incómodo decirle sobre las visiones del futuro que a veces ve, todo mientras no sea nada relacionado a las propias.
-Un encargo que me pidió Lucifer, solo tengo que redactar un informe para él
-¿No es malo?
-Tranquilo -Sonrió- Mejor dime ¿Qué te pareció la habitación?
- Me encanta Bill -Le sonrió más calmado
-Hay un, pero ¿verdad? -Bajó a Сосна de su hombro dejándolo en su regazo
-Quisiera pintar las paredes y el techo mañana -Lo miró apenado
-Eso puedo arreglarlo ahora
Bill levantó uno de sus brazos y chasqueó los dedos consecutivamente cambiando el color tanto de paredes como del mismo techo de manera lenta para que el castaño escogiera el color que más le gustara.
Dipper sorprendido de aquella capacidad, se acercó tomando su mano deteniendo todos sus movimientos debido a que no era lo que esperaba hacer con Bill. Se inclinó hacía el notando de inmediato al demonio tensarse al tenerlo cerca de su rostro.
-¿Qué sucede Pinetree?
-Quiero que lo pintemos nosotros.
-¿A mano? -Se soltó lentamente.
-Sí -Sonrió sentándose a su lado- Será divertido.
-Esta bien, mañana lo haremos -Le sonrió.
Bill se dejó caer en la cama girando para quedar recostado de estomago y aparecer un cuaderno y un lápiz empezando a escribir bajo la atenta y sorprendida mirada del castaño.
-¿Eres surdo?
-Sí -Siguió con su escritura.
Dipper curioso se inclino más cerca del demonio para verlo escribir pasando a acariciar a Сосна que se había acomodado en la espalda del rubio con la clara intención de dormir.
-Vaya tienes una hermosa caligrafía -Halago el castaño.
Bill se encogió en su lugar evitando por todos los medios posibles no girar su rostro a la derecha donde sintió la voz de su Agapē demasiado cerca, eso sin contar que le hizo un cumplido provocando un leve sonrojo en sus mejillas. Definitivamente, si seguía conviviendo con Dipper tarde o temprano le daría un paro cardiaco de lo tierno que es.
-Gracias supongo.
-¿Qué escribes? -Se acercó más dispuesto a leer.
-El encargo de Lucifer.
-¿De que se trata?
-Un conflicto bélico -Lo miró de reojo- Necesita información de como resultará la batalla que realizará en unos días.
-¿Batalla?
-Cada cierta cantidad de años Lucifer conquista una dimensión, ya sea por recursos, riquezas o poder. -Se encogió de hombros- Sinceramente no me interesa.
-¿No iras? -Sonrió.
-No, puede que en su tiempo perteneciera al ejercito de Lucifer, pero él tiene claro de que amenos que no sea una guerra contra otra especie poderosa no venga a mi puerta a reclutarme.
-¿Por qué te necesitaría?
-Porque soy uno de los demonios más poderosos de los sueños y la mente, las áreas en las que me especializo sirven para diferentes cosas dependiendo del uso que quiero darles -Sonrio leve- Eso sin contar que tengo mucho dominio en la magia de tipo protección.
-¿De verdad? -Lo miró sorprendido.
-Sí, a pesar de que mi fuerte es el plano mental y astral, esa área en particular la domino muy bien, eso sin contar mis hechizos.
-¿Hechizos?
-Sí, para que uno se cancele existen una o dos formas dependiendo del que sea, por ejemplo, si hago un campo de protección, este seguirá activo sin la posibilidad de cancelarlo, solo si me desmayo o muero este se deshará.
-Eso es impresionante -Lo miró con un brillo en sus ojos- ¿Y la otra forma?
-Mis hechizos en general son muy fuertes y si no me desmayo para que se cancelen estos siguen activos, a menos de que alguien ajeno lo cancele cosa que se puede lograr en cualquier área a excepción de la de protección.
-Sería como una defensa impenetrable -Murmuró.
-Y es por esas capacidades que Lucifer me tiene como su Az bajo la manga en una guerra, si no esta a su favor hacemos un trato -Sonrió cínico ante la idea.
-¿Un trato?
-Un beneficio para cada una de las partes, en algunos casos me deja pedir lo que yo quiera a cambio de participar en su conflicto.
-Que conveniente.
-Sí -Se derritió sobre la cama.
-¿Terminaste?
-Es solo un informe, así que sí, lo logré.
Dipper vio curioso como Bill alzó la mano y del cuaderno salieron aproximadamente 20 páginas, las cuales se les fue saco el flequillo para posteriormente ser guardadas en una carpeta de color negro.
-¿Escribiste 20 páginas en este rato? -Lo miró sorprendido.
-Sí ¿Impresionado Pinetree~? -Sonrió ladino.
Dipper se sonrojo leve al ver la sonrisa del rubio como giró la cabeza para verlo aún apoyado en la cama. El demonio cuando se fijo en ese tono rojizo en sus mejillas no retuvo el impulso de acariciar la zona con una sincera sonrisa.
-¿B-Bi-Bill?
El rubio consciente de lo que estaba haciendo apartó la mano sentándose como resorte en la cama haciendo que Сосна saliera volando, despertándose de inmediato siendo agarrado por Bill. El conejo ahora en manos de su amo quien lo miró arrepentido.
-Perdón Сосна.
El conejo le mordió uno de sus dedos mirándolo con molestia moviendo su naricita en desacuerdo, para saltar de sus brazos y acomodarse en el regazo del castaño.
-Al parecer se enojó contigo -Acarició al conejo mirando divertido al rubio.
-A nadie le gustaría ser despertado de esa forma, esta en su derecho.
Ambos miraron hacia la ventana cuando escucharon el sonido del timbre sonar por toda la casa. Bill dejó escapar un suspiro agotado de tener que abandonar la cómoda cama y la compañía de su Agapē para hacer entrega de cierto encargo.
-¿Te encuentras bien?
-Sí, solo pensé que tendría más tiempo para descansar -Se levantó estirándose.
-¿Estas cansado?
-Dado el día que tuve mi cuerpo exige un poco de descanso, pero trabajo es trabajo -Sonrió ladino.
-¿Puedo acompañarte?
-No, es mejor que te quedes aquí, desempaca no tardaré mucho.
-Bien.
Dipper vio al rubio desaparecer de la habitación, dejando escapar un suspiro tomó al conejo dejándolo cómodamente en una de las almohadas y proceder a acomodar su ropa y demás en la que sería su habitación por un tiempo indefinido.
Bill por su parte cambió su tenida para algo más formal, un terno color amarillo y debajo de este un chaleco negro con una camisa blanca y un moño negro. Pantalones de vestir negros con unos guantes a juego que combinaban con unas zapatillas tipo militar negras y, finalmente, su confiable sombrero de copa color negro.
(Créditos)
Al abrir la puerta se encontró con el demonio de cabello negro y largo amarrado en una coleta, ojos verde claro y piel morena casi negra. El rubio se extraño de verlo temblar cual gelatina cuando era uno de los comerciantes más importantes e intimidantes que se concentraba en el cuidado y venta de animales exóticos y monstruos.
(Créditos)
-Un gusto verte de nuevo Raphael -Hizo una cortes reverencia
-E-el placer es mío B-Bill
El rubio volvió a fruncir el ceño tratando de averiguar porque su actual contrato estaba tan asustado, fue cuando percibió la presencia de Lucifer, miró fijamente los ojos del demonio quien señaló con estos a su izquierda. Por fin comprendió porque estaba tan asustado, no solía interactuar con demonio de la clase del pelinegro, siendo él claramente la excepción.
-Como acordamos, protegí, alimenté y cuidé del espécimen -Se hizo a un lado dejándolo pasar
-¿Esta en bu-buen estado?
-En el mejor -Sonrió con orgullo- Lo mantengo en el sótano como pediste, sin luz de sol que le llegue directamente
El rubio no hizo absolutamente nada para evitar el ataque de Lucifer que le dio de lleno provocando que saliera volando, pasando por su sala para finalmente atravesar la pared de las escaleras. El fuerte impacto resonó por todo el lugar alertando a Dipper que al intentar salir se encontró con una barrera, bufo al ver que Bill lo había encerrado.
Bill sabe como es su Agapē, por eso lo dejó encerrado en la habitación, no se arriesgaría a dejarlo bajar con dos demonios en su vivienda. Dejando eso de lado salió de la pared enojado, forzó una sonrisa hacia Raphael que estaba tan lejos del pelinegro como fuera posible.
-¿Bi-Bill? -Suplicó el pelinegro, no deseaba interferir
-Allá esta el espécimen, nuestro trató se a cumplido, un gusto hacer negocios contigo Raphael
El demonio se sorprendió de la cortesía de Bill y como este ignoraba deliberadamente a Lucifer que parecía en cualquier momento explotar de ira. Hizo una reverencia para proceder a ir por su querido animal viendo de reojo como el rubio se acercaba al rey haciendo una reverencia cuando estuvo frente a él.
-Que forma de presentarse en mi casa mi rey -Se levantó mirándolo con seriedad.
-Mi encargo -Casi gruño enojado
Raphael, ya teniendo a su querido espécimen con él se retiró del lugar con rapidez haciendo un gesto hacia Bill de despedida. Cualquier cosa que tenga que ver con Lucifer le ponía los pelos de punta, así que lo que sea que tenía con el rubio es mejor que lo resuelvan a solas.
-En el conflicto va a ganar, tendrás algunas bajas en batalla -Chasqueó los dedos apareciendo la carpeta negra- Esta todo detallado en esta carpeta.
-¿Escribiste la visión? -Tomó la carpeta
-Sabes que los demonios que podemos ver el futuro tenemos prohibido narrar toda una visión, solo podemos dar detalles
-Soy tu rey, dámela -Demandó
-Fue usted el que hizo la regla -Sonrió de lado- No creo que me pida romper algo que usted mismo estableció
Bill por poco esquivó un fuerte golpe de parte de Lucifer, definitivamente estaba muy molesto, no sabía si tenía algo que ver con lo que le dijo anteriormente o si algo ajeno lo hizo llegar a su limite.
-No hace falta tanta hostilidad mi rey -Lo miró serio y algo fastidiado- En especial cuando interrumpió en un negocio
-Eso no interesa -Lo miró con furia
-Claro que sí, usted dictó la ley que ningún demonio puede ir a una dimensión creada sin avisarle al dueño y usted violó esa regla -Sonrió de lado- No creo que les agrade a sus soldados saber que su rey entró en este lugar el cual yo soy dueño y me agredió sin provocación alguna
-Bill no tienes autoridad...
-Soy dueño de esta dimensión, pasaré por alto esta vez que entró al lugar sin avisarme, dos de tres jefecito -Sonrió sus ojos brillando con la pupila alargada- ¿O quiere iniciar una guerra con mi dimensión? Sabe el tipo de lugar que controlo, todos estarán dispuestos a defender el hogar que yo les proporciono.
Lucifer teniendo claro que la dimensión en la que vive Bill es de su propiedad, agregando que contaba con la lealtad de todos los habitantes que pelearían en su nombre siendo la mayoría demonios poderosos, cada uno viviendo activamente con su Agapē, era suicida atacar el lugar
Sabiendo que estaba en clara desventaja bufo molesto, para luego girarse y viendo de reojo una reverencia de parte del demonio, a pesar del gran poder que poseía, la locura que gobernaba su mente...El Cipher siempre mostró respeto hacia su persona.
-Buen vieje mi rey
Escuchando esas últimas palabras se retiro de la vivienda con la información que necesitaba, mientras que Bill cerró la puerta de su hogar chasqueando los dedos para colocarse algo más cómodo. Pantalón de algodón negro, playera blanca con un símbolo en el medio, sobre esta una camisa a cuadros amarilla y para finalizar unos tenis amarillos.
(Créditos) (Sin los guantes y el parche)
Bill desganado y adolorido subió las escaleras hasta llegar a la habitación que le corresponde a Dipper quien al ver entrar al demonio sobando su espalda con una ropa completamente diferente tirarse como peso muerto a la cama.
-¿Te encuentras bien? -Se sentó a tu lado
Dipper había logrado escuchar parte de la conversación que tuvo Bill con Lucifer. También estuvo ordenando y acomodando sus pertenencias, logrando terminar en poco tiempo debido a que no eran muchas.
-Estoy adolorido y cansado -Suspiró agotado
-¿Qué te hizo Lucifer? -Frunció el ceño
-¿Cómo sabes que fue él? -Giró su rostro para verlo
-Reconocí su voz -Apoyó su mano en su espalda
Dipper sacó de inmediato la mano al escuchar un quejido del rubio, más parecido a un pequeño grito de dolor que otra cosa, acompañado de una mueca en el rostro del demonio.
-¿Qué te hizo?
-Me tiró un poder de tipo explosión -Cerró sus ojos- Salí volando unos metros hasta que atravesé una pared
-Ese desgraciado -Chaqueó la lengua molesto
-Esa boca -Rio leve encantado con sentirse apoyado por su Agapē
-Sácate la ropa -Demandó el castaño
-¿Oh~? -Se sentó lento sonriendo coqueto- ¿Quieres que me desnude para ti Pinetree~?
Dipper no pudo evitar sonrojarse al ver una sonrisa tan coqueta, una mirada brillante y la voz ronca y cantarina zumbó en sus oídos. Bill por su parte mantuvo su postura cerca del cuerpo del castaño fascinado con verlo tan rojo como un tomate.
-¡N-no m-me re-refiero a eso! -Se quejó
-Parece que si Pinetree~ -Canturreo sonriendo altanero- Eres un pervertido ¿Tanto quieres ver mi cuerpo~?
Bill rio abiertamente cuando el castaño se tapó su sonrojado rostro con sus manos dando un gritó de vergüenza. No podía evitar molestarlo de esa forma, ya que las palabras que uso fueron muy elocuentes perfectas para usarlas para un doble sentido ¿Cómo él no iba a aprovechar esa oportunidad?
-Pinetree mírame~
Dipper destapó su rostro sacando sus manos segundos después casi temblando al escuchar otra vez la voz coqueta del demonio. Abrió sus ojos como platos y su sonrojo paso a nuevas alturas cuando el demonio se estaba desnudando frente a él con movimientos lentos y pausados como si desfilara para él.
Bill sin dejar su sonrisa coqueta miraba fijamente al castaño que se quedó embobado mirando cada una de sus acciones con un permanente sonrojo en sus mejillas y una mirada brillante que lo hacía querer seguir.
El demonio tomó los bordes de su playera alzándola lentamente logrando que Dipper despertara de su ensoñación tapándose los ojos de golpe dando un quejido avergonzado. Sin embargo, movió sus dedos dejando ver los chocolates que tiene por ojos para el deleite de Bill quien quito aquella prenda.
Bill se acercó ya con el torso descubierto dejando ver su firme abdomen, un cuerpo perlado en alguna que otra cicatriz y músculos firmes. Dipper totalmente sonrojado tapó su rostro sin notar como el demonio se acercó a él quedando muy cerca de su cuerpo.
-¿Así esta bien o quieres que me saque más ropa? -Susurró en su oído arrastrando cada palabra
-E-eres u-un i-idiota -Tembló golpeando su abdomen- ¿Por qué hiciste eso?
-No me puedes decir que no lo disfrutaste -Sonrió viéndolo de reojo- Ya que en ningún momento apartaste la mirada
Dipper sintiendo que moría de vergüenza se estremeció de escuchar al rubio hablarle de esa forma que casi podía sentir lo cerca que estaba y eso que no estaba mirando, ni se quería imaginar en la posición en la que se encontraban.
-No seas tímido Pinetree~ -Canturreo- Es lo que pediste y aquí me tienes
El castaño armándose de valor abrió sus ojos sacando sus manos, se arrepintió de inmediato al tener acceso al cuello y hombro del demonio completamente descubiertos, no se atrevió ni a bajar la mirada sabiendo que no había nada que cubría ese firme abdomen.
-¿Y bien? -Preguntó suavemente
Dipper desvió la mirada cuando el demonio se alejó, este aprovechó aquello para acomodarse frente al castaño sentado de piernas cruzadas, y mostrar con libertad una mueca de dolor.
-Pri-primero qui-quisiera pre-preguntarte algo -Lo miró de reojo
-Adelante -Sonrió con suficiencia.
A pesar del ardor de su espalda y que estar sentado derecho era un suplició estaba completamente satisfecho y feliz de notar que su cuerpo humano es del agrado de su Agapē, eso confirmado en las pequeñas miradas que daba en su dirección viendo su figura.
Dipper por su parte, recordaba vagamente algo que deseaba preguntar. Eso, por un lado, por otro, quería ver con más atención el cuerpo del demonio para identificar sus cicatrices, las cuales habían disminuido, y ver si alguna le hacía recordar.
-Cuando salí del lago hace unas horas -Susurró- Vi algo que quisiera confirmar si fue verdad o mentira.
-¿Qué relación tiene conmigo? -Lo miró confundido
-Porque lo note en tu cu-cuerpo -Lo miró sonrojado
-Oh por eso quieras que me desnudara ¿No? -Alzó una ceja curioso
-¡No! -Gritó de inmediato haciendo reír a Bill
-¿Entonces por qué me pediste...?
-¡No ca-cambies de te-tema! -Se quejó con el ceño fruncido
-Preferiría saber porque me pediste que me sacara la ropa -Sonrió altanero- Algo convincente
-Lucifer te hizo atravesar una pared -Comentó algo frustrado de cambiar la dirección de su pregunta- Y te has estado quejando todo el tiempo
Bill frunció el ceño al escuchar el nombre de ese demonio, pero desapareció de inmediato ante la sorpresa cuando el castaño mencionó aquello, no pensó que se había estado quejando. Bufo enojado consigo mismo, pero es algo inevitable cuando él buscaba ser lo más honesto que podía con su Agapē, por lo que fue una reacción completamente natural.
-No es nada -Le sonrió tranquilo.
-¿Puedes darte vuelta? -Pidió.
-¿Ah? ¿Para qué? -Lo miró sorprendido, No me tratará de curar ¿Verdad? -Pensó.
-Quiero comprobar lo que dices.
-Pinetree puedo curarme por mi mismo, no es necesario...-Trató de negarse.
-¿Y por qué no lo has hecho? -Se cruzó de brazos.
-Oh es...que...bueno -Se removió incómodo.
-No puedes -Susurró.
-Claro que puedo -Se defendió de inmediato.
-No, no puedes -Afirmó viendo lo nervioso que estaba- Cuando me curaste quedaste totalmente agotado, por eso no te has curado...estas demasiado cansado para hacerlo.
Te descubrió
-¿De qué lado estas Сосна? -Lo miró ofendido.
Sabes que odio que te hieras, ya sabrás mi postura -Se volvió a acomodar.
-Traidor -Lo fulminó con la mirada.
-¿Y bien? -Sonrió victorioso el castaño.
-Tienes razón -Bufo desviando la mirada- No puedo curarme como quisiera.
-¿Por qué?
-Mi magia curativa es por mucho menor que todos mis otros poderes y en los últimos años abusé demasiado de ella, por lo que cuesta mucho curarme de una herida sin quedar agotado o si quiera poder hacerlo -Explicó a regañadientes.
Para Bill era un martirio revelarle una debilidad a su Agapē, debido a que como su demonio debe verse fuerte y mostrar lo opuesto lo repudiaba, por eso no se había quejado de lo mucho que le dolía mantener la posición en la que se encontraba.
-¿Puedes girarte? -Preguntó de nuevo
-No quiero -Se negó
Dipper vio la intención de Bill de chasquear lo dedos, seguramente para colocarse la playera. No iba a permitir que eso pasara por lo que pidiéndole una disculpa mental se tiró contra su cuerpo.
-¡Ah! -Gritó terminando en un gruñido frunciendo el ceño
-Lo siento -Se apresuró a decir
-¿Por qué te me tiraste encima? -Preguntó con una mueca de dolor
Bill se removió en su lugar tratando de contener el dolor que estaba sintiendo al tener a Dipper acostado sobre su cuerpo logrando que su peso y sumado el propio contra su espalda se estaba volviendo insoportable.
Eso, por un lado, por otro deseaba demostrar que estaba bien para permanecer en esa posición con su lindo Agapē más tiempo.
Dipper al ver como el demonio se esforzaba para esconder su dolor salió de encima escuchando de inmediato un suspiro de alivio de Bill quien no tardó en sentarse.
-¿Puedes aparecer un botiquín? -Lo miró rogante.
Bill al ver esos hermosos ojos chocolate brillando en una suplica bufo, chasqueó los dedos apareciendo lo que pidió regañándose a si mismo por ser tan débil ante una petición directa de su Agapē.
-Gracias -Sonrió- ¿Qué tan dañada esta tu espalda?
Dipper preguntó cauteloso notando que el rubio durante todo el tiempo se rehusaba completamente a decirle su dolor o demostrarlo. Por lo que suponía que tratará de mentirle.
-La verdad -Se apresuró a decir
-Me quebré unas costillas y unos cuantos huesos insignificantes de la zona de mis hombros. -Dijo a regañadientes
-¡¿Qué te quebraste qué?! -Gritó sorprendido
-No me vas a hacer repetirlo -Lo miró serio e incómodo.
-¿Cómo es que puedes estar sentado tan derecho? -Lo miró sorprendido- Y hace unos minutos...
-¿Quieres regresar a ese tema? -Sonrió con sorna
-Qui-quise decir por cómo te movías y bueno...-Se sonrojo al ver la ceja alzada del demonio con una sonrisa ladina- ¡Tú me entiendes!
-Lo hago -Rio leve soltando un sutil quejido
Cuerpo de mierda. Gruño enojado frunciendo el ceño. Siendo visto por Dipper que juró haber escuchado un quejido.
-¿Qué tanto alcanzaste a curar? -Trato de ver su espalda siendo esquivado por el rubio
-La zona de mis hombros pude curarla
-¿Alguna consecuencia? -Preguntó de inmediato sabiendo que no se la diría a voluntad.
-Dolor muscular y en la zona donde se rompieron los huesos -Menciono a regañadientes llegando a gruñir
-¿Cuantas costillas?
-No alcancé a curar ninguna -Bufo- Tengo 5 quebradas
-Deja de aparentar
-¿Qué? -Lo miró de inmediato
-Te duele estar así sentado, acomódate -Hablo suave, tratando de convencerlo
-Solo son costillas rotas, estoy bien -Rodo los ojos
Dipper suspiro y acercó su mano al costado izquierdo del demonio para dejar un pequeño golpe con su dedo en la zona. Vio sin sorpresa como el cuerpo del demonio se estremeció haciendo de inmediato una mueca de dolor ante el espasmo involuntario de su cuerpo.
-¿Decías? -Lo miró molesto- Apenas te toque
Bill lo fulminó con la mirada cubriendo con su mano la zona en que toco el castaño. Por lo menos pude contener el quejido de dolor, fue uno de sus pensamientos.
-Por favor
El rubio refunfuño para relajar su postura dejando escapar inconscientemente un suspiro de alivio al no sentir el agudo dolor que atravesaba su cuerpo y el hormigueo en la zona, siendo mucho más soportable.
-Listo -Bufo mirándolo con el ceño fruncido
-¿Cuales son las que se rompieron?
Bill bufo y empezó a apuntar las costillas que se quebraron dos del lado derecho, la cuarta y la quinta, y tres del izquierdo partiendo de la sexta a la octava.
-Bien... ¿Me dejarías? -Apuntó su espalda
-No -Bufo
-Bill necesito ver si te hiciste alguna herida externa
No seas orgulloso y muéstrale a tu Agapē lo mal que esas.
Bill fulminó con la mirada a su conejo quien lo miraba igual de serio con las orejas paradas y su naricita moviéndose, hasta parecía tener un ceño fruncido.
-Tu no opines traidor -Habló llamando la atención de Dipper que vio hacia donde veía, alegre de recibir el apoyo de Сосна.
Puedo ser pequeño, pero iré ahí y pateare una de tus costillas -Se sentó mirándolo
-No te atreverías -Lo miró serio
No lo haría si fueras sincero, sé que quieres verte fuerte, pero lo estas preocupando
Bill miró de reojo a su Agapē notando las palabras de Сосна quien movió su colita animado de ver que sus palabras funcionaron al ver que la expresión de su amo se relajó.
-No toques nada -Advirtió el rubio
Dipper no tuvo tiempo de preguntar cuando Bill lento se giro dándole la espalda, miró agradecido al pequeño conejo para ver fijamente la espalda del demonio.
El castaño vio horrorizado como en la espalda del demonio se notaban varios cortes como si hubieran usado su espalda como tabla de cortar. Agregándose unos cuantos moretones oscuros en algunas áreas donde estaban sus costillas y una marca roja en el centro donde se concentró el daño de atravesar una pared.
-Maldito Lucifer -Miró las heridas con los ojos llorosos
-No es para tanto Pinetree
-¡Claro que si! -Golpeó la cama frustrado- ¡No puedes decir eso cuando te esta doliendo tanto!
-¿Y cómo estas seguro? -Rodó los ojos
-Porque veo todas estas heridas -Limpió sus lágrimas- Y...
-No las toques -Se giró con rapidez soltando un quejido- Lo acepto, pero no toques
Dipper se sintió impotente no había forma de que pudiera curar esos huesos rotos y por la expresión del demonio aseguraba que su dolor no es menor y que solo lo soporta por él.
Abrió sus ojos sorprendido al tener una idea, pero no había forma de llevarla acabo sin preguntarle a Bill con un claro riesgo de que su memoria sea sellada.
Solo había una alternativa para cumplir su plan, y usaría lo que sea para curar al demonio.
Continuará
Siento la intriga, pero ya son 9000 palabras, tenía que cortarlo antes de que siguiera aumentando y fuera una lectura interminable.
Lo bueno es que fue un capítulo largo y para los antiguos notaran que agregue partes que claramente no estaba en la ronda original. ¡Espero que les haya gustado!
Cuídense, tomen agüita y nos veremos en otra oportunidad.
Bye bye ✌💕
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