Es una hermosa mañana en la región Kalos, varios pájaros cantan dando aviso a que ya amaneció.

En una casa muy grande y elegante se encuentra una joven pelimiel de aproximadamente 22 años, cabello corto y unos hermosos ojos color zafiro, la cuál apenas se está levantando de un pesado sueño.

---¡Serena hija!, ya amaneció y hoy empiezan las clases en la universidad--- Anunció una voz desde la cocina de la casa.

La pelimiel se retorcio en la cama, tomó una almohada y la arrojó hacía la puerta.

---Espero que valga la pena--- Murmuró molesta mientras ponía sus pies en la alfombra.

Se dirigió a la ducha para darse un pequeño y relajante baño, minutos más tarde salió de la ducha y se dirigió a su armario, y como era de esperar tenía una gran variedad de ropa, sin embargo nose decidía por que usar el día de hoy.

Después de probarse varios vestidos y zapatos, decidió ponerse un pantalón jean color azul junto con unos zapatos del mismo color y una blusa.

Con desgano bajó las gradas para encontrarse con su madre, una señora de entre 38 y 39 años con el cabello corto y de color café.

---Buenos días--- Saludó la señora mientras daba un sorbo a la taza de café que tenía enfrente.

---Buenos días mamá--- Devolvió el saludo mientras se acercaba al estante para sacar algunas cajas.

---¿Otra vez vas a desayunar cereal con leche?--- Preguntó sorprendida.

---No tengo de otra, son las 6:40 no tengo mucho tiempo para prepararme algo y no falta mucho para entrar a clases, ¡otra vez!--- Se quejó mientras sacaba un plato de un cajón.

---Tranquila Serena, se que es pesado volver a clases pero no tienes de otra, ya vas estudiando mucho tiempo en la universidad y no falta mucho para que te gradues--- Comentó felíz mientras daba otro sorbo a la taza.

Ese último comentario le causó una sonrisa a la pelimiel, su mamá tenía razón, en cuestión de algunos meses más de estudio finalmente se graduaria y sería libre de los trabajos, ensayos, proyectos, etc.

Con más energía que nunca, se apresuró a poner el cereal en el plato para luego poner la leche y desayunar rápidamente.

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Serena Pov.

Apenas terminé de desayunar subí al baño que se encontraba en el segundo piso para cepillarme los dientes. Una vez terminado bajé y mamá me miraba alegre por alguna extraña razón.

---¿Y ahora que hice mal?--- Pregunté mientras miraba como me observaba.

---Te tengo una sorpresa--- Exclamó felíz mientras buscaba algo en uno de sus bolsillos.

---No tengo tiempo para esto ya mismo es hora y.........

Antes que pudiera terminar de hablar, sacó lo que buscaba y eran unas ¿llaves?.

---¿Y eso es para?--- Pregunté mientras señalaba a las llaves.

---Serena, estos años se que han sido difíciles para tí y para la familia, el no estar con tú padre y la gran parte del tiempo estar sola en la casa, bueno eso y muchas cosas más, tú padre y yo quedamos de acuerdo que ya tienes edad como para tener un auto y por eso..........

En ese momento se dirigió a la puerta para luego abrirla, dejando ver un convertible color rojo.

Me quedé tan sorprendida al ver el hermoso auto que ahora me pertenecía, todo el auto era una verdadera belleza hasta me atrevería a decir que es más hermoso que mí.

Dejé ese pensamiento de lado y abracé a mamá con todas mis fuerzas. Esta vez enserio se habían lucido.

---Gracias--- Fue lo único que pude decir.

---No me lo agradezcas a mí, agradecelo a tú papá, él tuvo la idea del auto yo simplemente escogí el color--- Me confesó mientras correspondía mí abrazo.

---Aún así gracias--- Volví a insistir.

---Es la ventaja de que tú padre sea el dueño de varias empresas en Kalos y de otras regiones--- Comentó mientras acariciaba mí cabeza.

---Y la desventaja es que no lo veo desde hace varios años--- Susurre triste mientras bajaba la cabeza.

Al parecer mamá me escuchó y me abrazó aún más fuerte. Podría asegurar que me estaba poniendo morada ya que me abrazaba demasiado fuerte.

---Serena tú padre tiene muchas responsabilidades y no tiene tiempo para nosotras, pero te prometo que todo eso va a cambiar muy pronto, tú padre hace unos días me llamó por teléfono y me dijo que estaba apunto de jubilarse, de este modo volveremos a estar juntos los 3 como en los viejos tiempos--- Tercio nostálgica mientras una pequeña lágrima recorria su mejilla.

---Tranquila mamá, ya verás que todo será como antes de que él se fuera--- Susurre a su oído esperanzada.

Dejó de abrazarme para luego regalarme su típica sonrisa. Siempre era grato ver sonreír a mamá, cuando las dos nos sentíamos solas hablamos del día que tuvo la otra. Siempre al finalizar de relatar las historias terminabamos riéndonos las dos a más no poder.

Aunque sonreír es más difícil cuando uno sabe que no está junto con sus seres queridos.

Dejé de lado esos pensamientos y me apresure a tomar las llaves de mí auto nuevo no sin antes depositar un beso en la mejilla de mí mamá y salir de la casa.

Ese auto en verdad era una belleza, hasta podía percibir su olor a nuevo.

Abrí la puerta y me senté, ajuste el cinturón de seguridad coloqué la llave y prendí el auto.

Se escucho un potente ruido proveniente del motor, me emocioné y más felíz que nunca empecé a conducir.

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Maneje con varias cuadras, varias personas me veían con cara de "Suertuda". Sonreí ante eso pero estaba tan concentrada en ver sus expresiones que no me fije en el camino y terminé atropellando una moto.

---Esto se pondrá feo--- Murmure mientras aceleraba.

Me aleje por lo menos unos 15 metros fue cuando la culpa me ganó y me hizo voltear a ver.

Miré por el espejo retrovisor y él se estaba levantando. Como si nada hubiera pasado se sacudió el polvo de su chaqueta de cuero color negra, levantó su moto, se acomodó su casco y prendió la moto otra vez.

Cualquier persona racional se hubiera bajado del auto y lo iría a ayudar. Pero como no quería problemas con él ni con la policía acelere a más no poder.

---Este día no comenzo del todo bien--- Me queje mientras daba la vuelta a la cuadra.

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Narrador/Yo:

Después de su incidente con él motociclista, la pelimiel alfin había llegado a la universidad.

Rápidamente se bajó del auto y se puso frente. Había un pequeño raspon en la parte de elfrente y una marca en la parte derecha.

---¿Porque?--- Preguntó Serena al unísono.

---¿Porque que?--- Se escuchó una voz detrás.

La pelimiel volteó a ver y se trataba de su mejor amiga Shauna. Y a su lado se encontraba su otra amiga Miette.

---Lindo auto--- Comentó Miette mientras admiraba el auto de la pelimiel.

---Es verdad, pero, ¿porque la parte de adelante esta con un raspon?--- Pregunto Shauna.

---Exite una razón pero no se lo van a decir a nadie--- Tercio Serena mientras ponía un dedo en sus labios.

---¿Que tan malo puede ser?--- Cuestionó Miette.

---Atropelle a un motociclista en el camino--- Respondió Serena mientras bajaba la cabeza.

---Ya veo, ¿lo mataste?--- Pregunto Miette mientras ponía su mano en la cabeza.

---¡No!, para suerte se levantó como si nada--- Dijo Serena.

---Bueno no quiero escuchar lo demás, vamos a clases antes que cierren el salon--- Sugirió Shauna.

Todas asintieron y se pusieron en marcha.

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Las chicas ya habían llegado al salón, estaban sentadas conversando acerca de lo que hicieron en las vacaciones pero había algo raro todavía no estaba el profesor. A pesar de que ya eran las 7:30 aún no llegaba. Fue cuando por la puerta entró el director/decano de la universidad.

---Chicos tengo malas noticias, su profesor no vendrá por problemas de salud, sin embargo en su lugar vendrá su hijo como reemplazo pero por lo que veo aún no viene--- Explicó mientras miraba el salón.

---¿Crees que el hijo del profesor sea guapo?--- Pregunto Miette en susurro.

---Puede que sí puede que no--- Respondió Shauna.

---Creó que no, ¿han visto al profesor?, es viejo, se viste horrible y además es gruñón no me imagino a su hijo, sería su version joven--- Respondió Serena mientras ponía sus manos detrás de la cabeza.

En ese momento se escucho un llamado desde la puerta. Todos voltearon a ver pero no vieron a nadie ya que la puerta bloqueaba la vista de los que se sentaban en la última fila.

---Lamento la tardanza, pero un idiota me atropelló de camino aquí--- Se disculpó una voz desde la puerta.

A la pelimiel se le hizo fría la sangre y más nerviosa que nunca veía la escena.

---¿Te encuentras bien?--- Pregunto el director preocupado.

---Tranquilo director, me siento bien--- Contestó del otro lado.

---Esta bien, ahora pasa y presentate con tus nuevos alumnos--- Sugirió el director.

Unos pasos imponentes se escucharon, las chicas que se sentaban en las primeras filas se sonrojaron abruptamente.

Un joven azabache ojos marrones se puso enfrente del salon mantenía una expresion seria hasta que sonrio, haciendo que más de una suspire enamorada, él joven traia puesto unas botas de cuero color negro, pantalón y chaqueta del mismo color. Las chicas del salón estaban mirando al joven con brillo en sus ojos.

---Buenos días clase, mí nombre es Ash--- Comentó mientras se ponía frente a todos.

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Fin del prólogo :v

Spam :v

Pasense por las historias de StefanoVilchez y GustavoSerafin4

Kuakuas, esta madre la tengo en borrador desde el 11 de junio del 2017 xdxdxd

¿Continuación?.

Si alguien desea puede hacer una portada para la historia :v

:v7