[9] Un viaje sin regreso.
Ya había pasado una semana desde el cumpleaños de (T/N), y todos estaban emocionados por el viaje al santuario.
(T/N): No creo que sea suficiente ropa para una semana... — habló dudosa viendo sus maletas, su madre doblaba unos sueters. Había estado con (T/N) desde que empezaron a hacer las maletas. — Mamá, deberías estar descansando. Yo arreglare las maletas.
Mary: Pero yo quiero ayudarte. — refuto la mujer de inmediato apretando la prenda entre sus manos.
(T/N): Mamá... ¿Qué sucede? Te notó... algo triste.. — dijo preocupada mientras le tomaba de la mano a su madre.
Mary: Nada...— trató de sonreír, pero (T/N) no estaba convencida así que enarco una ceja con una cara sería. — No me mires como si dijeras "no te creo nada"
(T/N): Madre, dime la verdad. ¿Enserio quieres que me vaya? No tengo ningún problema en quedarme contigo.
Mary: No es eso, es que... — sus ojos comenzaron a cristalizarse. — Nunca nos hemos separado, y aún no me creo que ya seas una mujer...
(T/N): Mamá... no tienes por que sentirte sola, sólo será por una semana. No me iré para siempre y además, no importa cuántos años pasen. Siempre serás mi madre y nada cambiará. — sonrió, Mary también sonrió y asintió.
Ya había hecho las maletas, y mañana tenían que partir a Grecia. Pero pensaron que era mejor si (T/N) se quedaba en la mansión por esa noche por que le quedaban cerca, (T/N) se estaba despidiendo de Hank y su madre.
Hank: Cuidate, no te metas en problemas.. — sonrió tocandole el hombro, (T/N) asintió.
(T/N): Lo tendré en cuenta, y Hank. Cuida a mi madre por favor. — dijo casi suplicando, el hombre asintió determinado, la joven se acercó a su madre. — Mamá, nos vemos en una semana. Cuidate y toma tus medicinas.
Mary: (T/N), recuerda que yo soy tu madre no al revés. — quería decir otra cosa pero fue interrumpida por que (T/N) la abrazó. — Adiós mi pequeña...
(T/N): Adiós mamá... — se separó lentamente, y sintió una punzada en el pecho. Le dio una última mirada a su madre que sonrió tranquilamente, se voltio para quedar frente a Seiya. — ¿Nos vamos?
Seiya: Si. Vamos. — sonrió y le tomó de la mano para comenzar a caminar, pero (T/N) no podía dejar de pensar en un mal presentimiento, giró su cabeza levemente hacia atras para ver a su madre y Hank sonriendo. Tuvo que olvidarse de ese mal presentimiento y también sonreír.
Se fueron a la mansion, era la hora de la cena, todos estaban cómodos comiendo.
(T/N): ¿Y como es Grecia?
Saori: Es a muy bonita, te gustará.
Shiryu: Aún que el santuario este un poco en ruinas, aún conserva su belleza.
(T/N): ¿En ruinas?
Seiya: Lo sabrás mañana cuando te lleve allí. — el Pegaso parecía muy emocionado, casi daba saltos.
(T/N): ¡Es que no puedo esperar! — exclamó feliz por el viaje.
Terminaron de cenar, (T/N) estaba lavando los platos, pudo sentir como la rodean unos brazos: obviamente era Seiya.
Seiya: Mañana, tu y yo estaremos en Grecia. Solos sin que nadie nos molesté. — susurró en su oído en un tono pícaro y sonrió con malicia. — Tengo tantos planes contigo...
(T/N): ¡S-Seiya! ¡Dejate de bobadas! — exclamó sonrojada hasta más no poder, lo cual provocó las risas del castaño.
Tatsumi le preparo una habitación para dormir, le dijo que no debe estar nadie más en su habitación además de ella por la boche. Ella asintió y se fue a su habitación, se puso pijama para dormir.
Paso un rato, tenía sueño, pero apenas podía cerrar los ojos sintió que alguien abría la puerta suavemente. Con los ojos entrecerrados pudo ver que alguien se metió en la cama con ella, acercándose a (T/N) y abrazandola.
Reconoció esa calidez de su pecho, sonrió antes de acurrucarse para estar más cómoda, el moreno también sonrió acariciando los cabellos de la joven.
(T/N): Seiya... — susurró aún dormida cerca del cuello del castaño y este casi se estremece por el roce.
Seiya: ¿T-Te desperté? — preguntó tímido aún sintiendo la respiración de (T/N) en su cuello.
(T/N): No... Aún estaba despierta... — dijo tallandose los ojos, seguido abrazó a Seiya del torso y le dio una fugaz mirada al mismo que estaba un poco sonrojado. — Te vez tierno cuando te sonrojas...
Seiya sonrió y acercó más a (T/N) abrazandola por la cintura. Sintiendo La calidez de su cuerpo, pero sus manos tenia otras intenciones, bajaron sintiendo las curvas de la joven hasta llegar al muslo. (T/N) se estremecia por cada roce que hacía Seiya y eso le motivó al castaño a poner su pierna sobre la de él.
Pero antes de que (T/N) dijera algo, Seiya se balanceo quedando sobre ella y entre sus piernas, se acercó a su rostro casi tocándose las narices.
Seiya: No creo aguantar hasta mañana. — seguido le plantó un apasionado beso introduciendo su lengua en su boca.
(T/N) correspondió poniendo sus manos en el cabello y la nuca de Seiya. Las manos del moreno estaba en la cintura de la joven, pero bajaron para quedar al comienzo de la camisa de su pijama, se separó de los labios de (T/N) para seguir con su Cuello, chupando y mordiendolo levemente: la joven contenía los gemidos, pero a sentir que las manos de Seiya se metían dentro de la camiseta y pasaba sus manos en su espalda. No pudo aguantar.
(T/N): S-Seiya ah... mhn — gimio provocando que el amigo de Seiya se pusiera duro y quisiera más. Ahora intentaba despojar la camisa de (T/N) con una intensidad casi animal.
La joven también quería quitarle la camisa roja a Seiya, mientras este aún estaba jugando con su cuello.
Pero como si fuese un rayo, (T/N) sintió un remolino en el estómago, una sensación de incertidumbre invadió su mente. Como si algo malo estuviera por pasar, se quedó viendo perdida a un punto de la habitación pensado que sería. Seiya a notar la mirada perdida de su compañera se preocupó.
Seiya: ¿Estas bien? — preguntó aún agitado por la adrenalina del momento, (T/N) pareció reaccionar ante la pregunta de Seiya y lo miro avergonzada.— ¿Acaso no quieres...?
(T/N): ¡No es eso! Es que... no se... sentí algo de repente, lo siento... — sonrió con nerviosismo por la vergüenza, Seiya no estaba convencido.
Seiya: ¿Segura (T/N)? Sabes que siempre puedes hablar conmigo de cualquier cosa que te molesta. — sonrió con dulzura mientras se acomoda quedando sentado frente a (T/N) que hizo lo mismo.— también tenías esa cara cuando salimos de tu casa...
(T/N): No puedo evitarlo. — comentó la joven. — mi padre... Me dijo que siempre debo estar en guardia, que no debía ignorar a mi instinto... — bajo la voz en la última frase y comenzó a jugar con el collar que le regaló su madre, Seiya veía con atención.
Seiya: (T/N) si estás muy preocupada por tu madre, podemos posponer el viaje.
(T/N): ¡No! ¡Quiero ir a Grecia contigo! — exclamó ella tomándole de las manos con la cabeza gacha — Esto... De seguro no es nada, además. Hank está con mi madre y sé que la cuidará, no me preocupare...
Intentó sonreír forzosamente para probar su punto, Seiya aún desconfiaba. Pero prefirió guardar silencio y asentir. Nuevamente se acomodó a un costado de (T/N), y ella se acostó en su pecho oyendo los latidos de su corazón.
Seiya: (T/N)... Todo estará bien... eso espero... — Suspiró a sentir que (T/N) estaba tranquilamente dormida, acarició los cabellos de la joven y el sueño se apoderó de él.
¡¿Porque te vas!? ¿¡Por que me dejas!?
¡Quédate por favor! ¡T-Te necesito!
¡No me dejes!
¡Lo prometiste! ¡Dijiste que te quedarías con nosotras!
¿Por... Porque...? ¿Es tan importante para ti ir al santuario?
¡Quédate por favor...!
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Ya era de mañana, estaban en una limusina rumbo al aeropuerto. Todos estaban muy emocionados.
Shun: ¿Y que tienen pensado para su viaje después de ver el santuario? — preguntó inocente A lado de (T/N) qué parecía pensarlo.
(T/N): No lo sé, creo que Seiya organizó todo.
Seiya: Ya veraz, ¡Será la mejor semana de tu vida! — exclamó dando un salto sobre su asiento y se golpeó la cabeza con el techo del auto. — ¡Ay!
Ikki: alejado de lugares bajos, de caballeros que quieran pelear y de los restaurantes. — dijo serio con los brazos cruzados.
Todos rieron por el comentario y llegaron al aeropuerto, (T/N) estaba fascinada por un lugar tan grande.
Saori: Haré unos trámites para que vallan a la fila de embarque del avión. — sonrió para después irse acompañada por Tatsumi.
Seiya: Bueno mientras Saori hace eso, ¿Qué tal si vamos a comer?
Todos los demás: jajajajajaja Seiya jajajaja.
Ikki: No piensas más que en comida burro alado.
(T/N): Ahora ven lo que tengo que soportar... — dijo en modo burla, todos al final rieron...
Mientras tanto en la ciudad, Hank y Mary paseaban tranquilamente por un parque.
Hank: Shura estaría feliz de ver que (T/N) va a Grecia a visitar el santuario, el quería eso en el principio. — dijo mientras sonreía con nostalgia.
Mary: Aun me acuerdo cuando decía con ilusión que quería que fuera la siguiente caballero dorado de Capricornio. — sonrió con algo de tristeza mientras caminaba y veía a los niños jugar en el área de juego.
Hank: ... ahora que lo pienso... ¿Porqué Shura no la llevo al santuario cuando explotó el cosmos de (T/N)? — preguntó curioso mirándola de reojo.
Mary: Porque....¡Arg! — exclamó a sentir un dolor terrible en el pecho, cayó de rodillas con las manos en el pecho sin poder soportar el dolor.
Hank: ¡Mary! ¡Te llevaré al hospital! — rápidamente la tomó en brazos y empezó a correr a Rumbo al hospital.
Mary: (T.../N)... (T/N)... — susurró débil cerrando los ojos.
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(T/N): ¿¡Huh!? — la joven sintió otra vez esa punzada en el pecho y giró su cabeza a la ventana grande donde se veía el cielo, de repente ve la imagen de su madre. (T/N) se preocupó y apretó los puños.
Seiya: ¿Estas bien (T/N)? — preguntó algo inquieto poniendo su mano en el hombro.
(T/N): ¡Tengo que irme! ¡ME necesita! — exclamó desesperadamente mientras corría al lado contrario saliendo del puente de embarque del avión.
Seiya: ¡(T/N)! — la persigue, corren hasta la salida del aeropuerto pero la pierde de vista. Se encontró con sus amigos. — ¡¿Vieron a (T/N)!?
Shun: ¡Salió corriendo como un rayo! ¡Hyoga y mi hermano fueron tras ella! — le dijo preocupado el peli verde. — ¿Qué le pasó Seiya?
Seiya: Dijo que ella la necesitaba.... — pensó un poco hasta que tuvo una idea. — ¡Su madre! ¡De seguro fue a por ella!
Saori: Entonces vayamos a donde está. — rápidamente se fue junto con los demás en la limusina para buscarla.
Mientras tanto, Ikki y Hyoga corrían lo más rápido que podían para alcanzar a (T/N), pero lo que sorprendió a los caballeros de Fénix y cisne fue que la joven corría mucho más rápido que ellos dos. Hasta saltaba casi evitando a los autos.
Ikki: ¡Es increíble que (T/N) sea más rápida que nosotros! — jadeo ya cansado el Fénix, llevaban un buen rato corriendo y igual estaban muy lejos de (T/N).
Hyoga: ¡Si! ¡Parece que algo detonó en ella y explotó su cosmos! — dijo también cansado, hace poco habían sentido la energía de la joven.
(T/N) no creía la velocidad y la agilidad que poseía, pero se olvidó de eso para seguir corriendo más rápido. Tan rápido que ni se dio cuenta que un auto casi le llega, justo en ese momento los dos caballeros fueron obligados a detenerse por todos lo autos que pasaban a la vez.
Hyoga: Le hemos.... perdido... — jadeo muy cansado recargado en sus rodillas. — No sabemos a donde podría estar...
Ikki: Tal vez si. — seguido señaló el cartel de la esquina, justo frente a ellos, decía "Hospital Esperanza", allí Hyoga pareció comprender.
Hyoga: ¿Ese no era el hospital donde trataban a su madre? — preguntó curioso, Ikki asintió como respuesta.
Ikki:« Creo que paso algo malo...» — pensó con seriedad viendo el cartel.
(T/N) por fin pudo llegar al hospital, por su Instinto supo a donde ir exactamente, se encontró con el gran edificio blanco adónde siempre llevaba a su madre. Entró por las puertas de vidrio y quedar en la sala de espera, se acercó rápidamente a la recepción.
(T/N): ¡Vengo por una paciente! ¡Estoy segura que acaba de entrar de emergencia! — exclamó desesperadamente asustando a la recepcionista.
Recepcionista: Por favor calmense, no tiene por que estar tan alterada.
(T/N): ¡Se trata de mi madre! ¡Puede ser que se está muriendo y usted quiere que me calme! — exclamó a Punto de darle un golpe a la mesa cuando escuchó una voz.
Hank: ¿(T/N)? ¿Cómo llegaste aquí? — preguntó el hombre mayor intrigado por verla allí, tenía a mano su teléfono.
Rápidamente (T/N), se le agarró de la camiseta para sacudirlo cómo si de una muñeca de trapo se tratará.
(T/N): ¡¿Donde está mi madre!? ¿¡Que le pasó!? ¡Dímelo Hank! — estaba a punto de sufrir un colapso cuando otra voz la calmó por detrás.
Seiya: ¡(T/N)! — el moreno entraba al hospital junto a sus amigos, la joven giró su cabeza para verlo.
(T/N): Se-Seiya... — dijo entrecortada, las palabras ya no salian, volvió a ver a Hank después de echar un hondo suspiró. — Hank, te lo suplicó... ¿Donde está mi madre?
Hank: ... (T/N)... Tu madre le dio un paro cardíaco cuando caminábamos por el parque, la traje lo más rápido que pude. Estaba a punto de llamarte para decírtelo. — habló en un tono bajo, preocupado y triste, (T/N) bajo la mirada y vio que una de sus manos estaba el teléfono susodicho, levantó la mirada con los ojos algo llorosos.
(T/N): Quiero verla... — dijo en forma neutral, Hank asintió en silencio y dio media vuelta para guiarla a la habitación.
Seiya veía muy callado la escena. Antes de que se percatara de su presencia, (T/N) parecía perder el control, pensó que debió ser muy duro para ella.
Allí estaba, dentro de la habitación blanca, viendo a su madre conectada a una máquina en la cama. Parecía estar tranquila, durmiendo. Si no fuese porque Hank estaba allí, (T/N) se abría caído al suelo cuando la vio.
Pero reunió la suficiente fuerza para acercarse a su madre a lado de su cama y tomarle la mano.
(T/N): ¿Cómo... pudo pasar esto...? — su voz se rompía a verla así y unas cuántas lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas. — Ella estaba bien... no entiendo...
Hank: ¿No te lo dijo? — la voz del hombre mayor interrumpió el hilo de pensamiento de la joven, que lo miró confundida. — veo...veo que no te lo dijo... Cuando pasó el incidente del restaurante, yo la lleve a la consulta médica ese día...el doctor dijo que... sólo le quedaba unos meses de vida...
(T/N):¿Q-Que? — No podía creerlo, aún recordaba a su madre por que supuestamente el doctor le dijo que se mejoraría. Volvió a mirar a su madre y apretar su mano levemente. — Mamá...
Hank: (T/N)... Se que es difícil asimilar todo esto, pero comprende, tu madre. A pesar se estar bromeando y riendo disimulando estar bien: perdía fuerzas cada día, pero igual estaba feliz por verte con Seiya, ver que a pesar de todo eras fuerte para asumir responsabilidades. No tuvo corazón para decírtelo...
(T/N) no sabía que responder, pero comprendió lo que decía Hank. Su madre no le dijo que sus días estaban contados por que no quería que sufriera, sólo observó a su madre con una mirada dolida sin más que decir.
Acompañó a su madre toda una semana, no respondía, ni se movía un poco. Sólo estaba allí, parecía estar durmiendo plácidamente. Seiya intentó acercarse y quedarse con ella, su compañía subía de ánimo a la joven y le motivaba a seguir y a comer cuando está se negaba.
Él estaba allí, justo cuando el sonido del monitor fue un pitido fijo. (T/N) gritaba, lloraba y se lamentaba por perder a su madre, la mujer que la cuido dentro de su vientre y en toda su vida. Creía que tenía el suficiente tiempo para agradecerle, su madre le había hecho prometer que sería fuerte para cuando partiera al más allá... Pero aún no estaba lista para decirle adiós...
Estaba nublado, un ambiente adecuado para un funeral, todos estaban allí de negro, los caballeros de bronce, Saori, Hank. No había parientes por parte de la familia biológica de (T/N), esta. Estaba frente al grupo delante la tumba de su madre. Que era una lápida con su nombre.
Lloraba en silencio, mientras los demás estaban a una distancia prudente para dejarla a sola con Seiya. Que tomó su mano con sigilo, (T/N) sabiendo que nadie estaba viendo, se lanzó a abrazarlo para llorar más fuerte resguardada en su pecho, el correspondió también con lágrimas en los ojos por ver el dolor que estaba sufriendo.
Finalmente terminaron la reunión en la casa de (T/N), ella y Saori estaban en la cocina hablando.
Saori: (T/N), se como te sientes, por supuesto que te daré tiempo para que te recuperes. Y no te preocupes por su paga, te pagaré de todos modos — Fue interrumpida por la joven que tenía la cabeza gacha.
(T/N): Agradezco su amabilidad, Saori... Pero no me gusta recibir dinero si no es trabajando. — Su tono era distinto, sin ánimos, su rostro también tenía un semblanje bastante cansado, Saori sabía que no lograría nada así que se limitó asintir.
Se estaba acabando la reunió, todos se acercaban a (T/N) para darle el pésame.
Shun: No pierdas las esperanzas (T/N).
Ikki: Sabemos cómo te sientes, recuerda que todos estamos aquí para ti. — incluyendo el Fénix, que puso su mano en su hombro para darle ánimos, (T/N) intentó sonreír.
Shiryu: Recuerda que no estás sola, todo nosotros te apoyamos. — sonrió con algo de tristeza.
Se acercó Hyoga, tenía algo en las manos, su rosario. Tomo las manos de la joven y puso su manos sobre las de ellas dejando ver el rosario de oro.
Hyoga: Yo también perdí a mi madre, por eso rezaré para darte fuerzas. — sonrió, se apartó con lentitud, (T/N) intentaba sonreír. Ya unas pequeñas lágrimas se asomaban.
(T/N): Gracias... a todos... no se que pasaría sin ustedes. — sonrió, pero no tenia ánimos para sonreír. Para ella, eso sólo le provocaba más dolor. Todos estaban saliendo de la casa despidiéndose de (T/N), Hank se quedó en la puerta. Seiya aún seguía a lado de la joven, parecía esperandola. — Seiya, creo que deberías descansar, hemos pasado por mucho estos días...
Seiya: ¿Qué dices...? Pero... — se quería quedar con ella, apoyarla y protegerla. (T/N) sin embargo puso su mano en la mejilla.
(T/N): Necesito tiempo... para pensar... Por favor... — susurró casi suplicando, Seiya iva a refutar pero fue interrumpido por una voz en su mente.
Hank:« Es inútil Seiya...» — dirigió su vista al hombre mayor, que aún estaba en la puerta, aparentemente esperándolo.
Allí comprendió que (T/N) no cambiaría de opinión, pero quería estar allí, consolandola. Pero no ganaría mucho si se quedaba a la fuerza, a si que la abrazó con fuerza.
Seiya:... por favor... recuerda que yo siempre estaré aquí... — susurró mientras acariciaba sus cabellos, no quería separarse de ella, cuando sus manos se separaron sintió que le habían arrancado algo del pecho.
Y salió de casa, (T/N) estaba en la puerta despidiéndose con la mirada. Todos se sorprendieron de ver a Seiya que también volvía a casa.
Saori: ¿Seiya, por que no estás con (T/N)? — preguntó preocupada.
Seiya: ... me dijo que necesitaba tiempo... — desvió la mirada.
Shun: Pero..
Hank: (T/N) tiene una lucha interna. — apareció sin previo aviso el mayor, que se acercó a los más jóvenes. — Tal vez lo hayan notado, pero (T/N) no se ha desahogado lo suficiente. Por eso te pidió tiempo Seiya, además. No puede evitar ser como su madre, pensar antes en los de más antes que en ella misma. No quería que la vieran como sufre...
Shun: Pero nosotros somos sus amigos.
Hank: Si, por eso mismo lo hace, al igual también que su padre, tiene un orgullo. Muy en el fondo, y explotar en llanto frente a ustedes le daría vergüenza...
Seiya: (T/N)... — dio un último vistazo a la casa de (T/N), suspirando. No tuvo más remedio que irse contra su voluntad.
Estaba sola. Al fin sola, en esa casita, nisiquiera se había animado en quitarse el vestido negro. Caminaba por la casa como su fuese un fantasma, fue a la habitación en honor a su padre. Puso una foto de su madre cuando era más joven en el altar y se arrodilló a rezar.
Con lentitud se dirigió a su habitación subiendo las escaleras, apenas entró a su habitación los recuerdos de su madre fueron como un golpe amargo. Ya no podía contener las lágrimas, se tumbó a la cama para romper en llanto, mientras llamaba a su madre...
Nada es eterno, tal como todo nace, todo crece y muere...
Pensamos que no hay nadie que nos comprenden, que siempre estamos solos...
Pues, te diré algo...
¿Y tu mamá?
¿Acaso le cuentas tu problemas de la escuela?
¿Le dices que hay alguien que te molesta?
¿Qué estás enamorada/o de alguien?
¿Qué te va mal en una materia?
O... tal vez sean cosas más profundas...
Estamos creciendo, es normal que tengamos problemas emocionales...
Pero esos problemas jamás lo vas a solucionar por ti mismo.
Ni Tu amiga.
Ni tu prima.
Ni hermana.
La única persona que nos comprenden completamente es aquella quien nos llevó en su vientre.
Tal vez digas "¡Pero ella no me quiere! ¡No sabe cómo me siento!"
¿Es cierto?
¿Pero.. Acaso se lo has dicho..?
¿Le dices?
¿No? Entonces. ¿Cómo pretendes que te entienda si tu no cooperas?
¡Tu madre No tiene telepatía para leerte la mente y resolver tus problemas!
¡Hablarle! ¡Antes de que sea demasiado tarde!
Antes de que la pierdas para siempre.
No cometas el mismo error.
¡VE AHORA A DARLE UN ABRAZO A TU MADRE Y TEN EL VALOR DE DECIRLE " GRACIAS POR TODO"! ¡NO IMPORTA LO QUE ESTÉS HACIENDO! ¡Hazlo!
Por que el tiempo no tiene misericordia.
Puede ser que ahora estés a su lado, pero...
¿Y mañana que?
¿Será igual?
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
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