[7] Día de campo
«Pov normal»
Aún estaba atónito por lo que acaba de hacer, aún no creé que haya reunido el suficiente valor como para besar a (T/N), llegó a la mansión pero su cabeza estaba por las nubes.
Saori: Seiya, ¿Donde estabas? Tardaste un rato. — habló su diosa, pero Seiya le pasó por el frente suyo diciendo cosas incoherentes. Y llegó Ikki a la habitación con Shun. — ¿Qué le pasa a Seiya? Nunca antes lo había visto así...
Ikki: Creo que Ya lo perdimos, definitivamente se fue a las nubes para jamás regresar... — suspiró con pesadez el mayor.
Saori: Shun, ¿Sabes lo que le pasa a Seiya?
Shun: um bueno... ¿Cómo decirte? Eh... — dudo el peli verde, pero al ver la cara sería de Saori no tuvo más remedio que decirle. — Es que ... a Seiya le gusta (T/N).
Saori se sorprendió, no esperaba que Seiya se enamorarse de alguien en tan poco tiempo. Al ver el desconcierto de su diosa se arrepintió de haberle dicho.
Shun: Eh... yo.. iré a ver que pasó con él.. — huyó del lugar subiendo las escaleras.
Saori aún estaba en un estado de asombro, debía estar feliz por que Seiya al fin encontró la felicidad en una mujer. Pero no: en ves de eso, sentía una presión en medio de su pecho. Algo que le encogió el alma.
Ikki: Demasiado tarde para arrepentirse, Saori. — la peli lila levantó la mirada confundida hacia el Fénix.— Debiste pensar esto hace mucho...
Y se fue, dejando sus palabras en el aire y a su diosa dudando. Era cierto que sabía que Seiya gustaba de ella. Pero no lo aceptó por que, como era una diosa, no podía querer más a un caballero en especial, tenía que quererlos a todos por igual.
Se preguntaba si habrá sido buena idea haber rechazado a Seiya en ese tiempo...
Mientras tanto en la habitación de seiya
Seiya: No se como explicarlo Shun, pero fue... fue ... hermoso.. Sentí que tocaba los Elíseos, de nuevo... — suspiró en las nubes, tumbado en la cama y con el corazón a mil.
Shun: Fue tu primer beso ¿Verdad? — el castaño asistió, y saltó en la cama para quedar sentado.
Seiya: ¡Y lo mejor fue que ella me correspondió! Tal vez sienta lo mismo que yo...
Shun: jamás lo averiguaras si no le dices lo que sientes...
Seiya: Eso eh querido hacer, pero no me salen las palabras... — dijo algo desanimado.
Ikki: una acción dice más que mil palabras... — apareció de la nada apoyado en el marco de la puerta.
Shun: Es cierto lo que dice mi hermano Seiya, sino puedes decirlo, puedes demostrarlo. — sonrió para darle más confianza, Seiya estaba imaginadose en su mente que era apropiado para demostrar su amor por (T/N).
<=EN LA CASA DE (T/N)=>
La joven aún estaba en el limbo, mientras estaba recostada sobre las piernas de su madre diciéndole lo que había pasado.
Mary: ¿Que sientes? — Le preguntó mientras acariciaba sus cabellos.
(T/N): Mariposas... en el estómago... — dijo sonrojada aún con la sensación del momento.
Mary: Eso es normal, me pasó lo mismo cuando besé a tu padre... El primer beso siempre es especial ¿Sabes? — Le explicó dulcemente a su hija, (T/N) la vio confundida. — El primer beso es el comienzo de todo.
(T/N): ¿Cómo le digo? Que me... gusta...
Mary: sabrás decirle en el momento apropiado. — la mayor le sonrió con dulzura, eso relajó más a la joven, pero notó que su madre cerraba los ojos lentamente hasta quedar dormida. (T/N) acomodó a su padre en la cama y se fue a su habitación. Pero igual no podía dormir, la sensación, la ansiedad, el remolino en su estomago no le dejaba...
*A LA MAÑANA SIGUIENTE*
La verdad, (T/N) no había pegado un ojo toda la noche. Quería volver a ver a Seiya cuándo antes, se levantó temprano, más del normal: se dirigió a una habitación, una muy especial. Cuando abrió la puerta de madera se encontró con un altar, había fotos, pertenencias y otras cosas importantes de su padre.
(T/N) se puso frente a este altar para tomar una foto entre sus dedos; estaba ella de niña, su madre antes de enfermar y su padre, decían que heredó la apariencia de su madre, por que no tenía el mismo cabello o sus ojos. Pero algo si heredó de él: su carácter
(T/N): Padre... sé que estás aquí, conmigo, se que jamás llegaré a ser igual que tú, por que tu eras fuerte, leal, amoroso y buen padre, además de ser uno de los caballeros dorados más honrado del Santuario...por favor padre, dame un poco de tu valor para poder confesar mi amor a Seiya — Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas por los recuerdos de su padre, en eso siente que no está sola, una presencia toca su hombro, pero cuando voltea no hay nadie.
???: ~ (T/N)...— una voz la llama, era su padre que apareció en su mente, el hombre traía su armadura de oro con capa blanca, el ambiente se transformó en el universo, como la vía Láctea. — Mi partida fue muy inoportuna, les deje muchas cicatrices sin querer y más a ti hija mía... Pero no debes temer ante las adversidades, siempre te lo eh dicho, enfretadlas y saldrás victoriosa... Y recuerda que nunca estarás sola, sólo mira el cielo, allí estaré, cuidandolas y amandolas desde las estrellas...
(T/N): Lamento decirte que no es suficiente... — sonrió amargamente conteniendo las ganas de llorar. — Te necesitamos aquí, y no soy igual que tu...
???: No quiero que seas igual que yo... (T/N)... Tu dominaste mi técnica más poderosa a una edad muy temprana, quedé impresionado de tu habilidad. Pero se que este no era tu destino — Él se acercó a la joven tomando sus mejillas. — Sabía que tu destino no tenia nada que ver con el santuario... por eso te mantuve a ti y a tu madre en secreto, sólo una persona sabe de tu existencia... Pero esta igual que yo...el punto es. Que ya eres toda una mujer, cumpliste tu promesa... estoy orgulloso de ti. Te apoyaré en tus decisiones, veo que tu corazón si le pertenece a ese muchacho. Estaré siempre aquí... No Lo dudes...
El mundo pareció volver a la normalidad, estaba en la misma habitación de donde entró, pero una nueva sensación de valor, el cosmos de su padre le recorre el cuerpo llevándolo de energía positiva.
(T/N): Gracias, padre... — miro por última vez el altar y se fue afuera para dirigirse a la entrada del bosque, estaba más que decidida a decirle a Seiya lo que sentía.
Pero cuando llegó a la acera donde siempre se lo encontraba, el no estaba.
(T/N): ¿Hyoga? — preguntó curiosa al ver al rubio de ojos azules.
Hyoga: Buenas (T/N), los demás se han ido al campo para un picnic temprano, vamos a pasar por algunas cosas para ir hacia allí — dijo amablemente el ruso abriendo la puerta del copiloto, la joven entró, pero le hubiera gustado verse con Seiya y el a ella.
Se fueron a la mansión, prepararon un poco de comida para llevar...
«Pov Seiya»
Debía admitir que tenía los nervios de punta, pero aún así quería ir a buscar a (T/N) y decirle lo que siento. Pero de la nada, Saori se le ocurrió la idea ir de picnic arruinando mis planes. Me ofrecí a buscarla repetidas veces, pero me dijo que Hyoga se encargaría.
Yo quería ir por ella, ¡YO! ¡Y sólo yo!
Pero me estuve que quedar a regañadientes, sentado en la manta sobre el césped a lado de Shun.
Shun: Calma Seiya, tu sabes que Hyoga no le hará nada.. — intentó consolarme poniendo su mano en mi hombro.
Seiya: Ya lo se, pero no puedo evitarlo...
Shiryu: ¿Acaso tienes celos de Hyoga? — preguntó arqueando una ceja a lado de Shunrey que también había venido.
Seiya: ¡Claro que no! Sólo que... estoy nervioso... — confesé con la cabeza baja.
Shun iva a decir algo cuando vimos el auto de Hyoga acercarse, me paré de un salto cuando vi a Hyoga salir del coche con unas bolsas. Y allí la vi, tan adorable y hermosa como siempre, también cargaba una cesta de comida. Quería abrazarla, besarla nuevamente, pero mis nervios se volvieron visibles paralizandome.
(T/N): H-Hola Seiya... — sonrió tímidamente con ese sonrojo, Diablos, me vuelve loco cuando se sonroja.
Seiya: Hola... — respondí de igual manera, estuvimos viendonos fijamente durante minutos, cuando Hyoga habló:
Hyoga: Si no te molesta (T/N), me llevaré esto. — señaló la cesta, ella se la entregó asistiendo, cuando pasaba por mi lado me susurró.— Es tu oportunidad...
Entendí la indirecta, le agradecí mentalmente y volví a ver a (T/N), que estaba algo confundida, pero me sorprendió cuando:
Seiya - (T/N): Necesito hablar contigo... — al final nos reímos por haberlo dicho al mismo tiempo, le tome de la mano para llevarla rápidamente lejos de los demás.
Llegamos a una colina, se veía la ciudad con tal claridad que era sorprendente, había un árbol y nos sentamos uno a lado del otro en el césped, aún no habíamos dicho nada. Me ponía tan nervioso que empecé a jugar con mis dedos, quería decirle, todo lo que siento. Que desde que la vi, sabía que era el amor de mi vida.
Seiya: (T-/N)... Yo... — tartamudie, tenía todo un discurso preparado, pero quedé en blanco. Ella también parecía un poco perdida como para empezar una conversación.— Yo..q-queria... decirte..
Pero fui interrumpido al sentir las manos de (T/N) en mis mejillas y sus labios junto a los míos, nunca olvidaré esta sensación tan maravillosa que sólo ella me provoca. La abracé por la cintura y la pegué más a mi cuerpo, profundice el beso, y ella me abrazaba el cuello. Podía sentir su paladar y su lengua moviéndose para seguirme el ritmo, puse una de mis manos en su nuca. Se sentía tan bien, me dejé llevar por el momento que hasta la jale sobre mi, pero sentía que Se me acabó el aire y nos separamos unos centímetros respirando el aire del otro.
Seiya: Te amo. — hasta yo me sorprendí de cómo lo dije, (T/N) parecía que iba a explotar por que sus mejillas estaban muy rojas, pero sonrió dulcemente.
(T/N): Yo también te amo, Seiya... — me susurró, esto debía ser un sueño, era tan maravilloso que no quiero despertar: ese era uno de los momentos más felices de mi vida, le besé otra vez pero este fue más ligero.
Seiya: (T/N), me has cambiado, eres mi razón y dicha para volver a sonreír. Estaba perdido antes de conocerte, pero cuando te vi... estuve enamorado, desde el principio... — Le confesé, sentí que se me fue un gran peso de encima, pero fin pude confesarle lo que siento. En eso se oye que Shun nos llama a la distancia. — Vamos, o van a sospechar.
Le tome la mano para reunirnos con los demás. Nos sentimos lado a lado en la manta de cuadros rojos y blancos, (T/N) comenzó a servir la comida, pero había notado que Saori nos miraba con sospecha, intentaba ser lo más natural posible.
Fue cuando ya terminaron de servir y me Di cuenta que la comida era pollo frito.
Seiya: ¡No se dan cuenta que esto es canibalismo!? ¡Nos estamos comiendo a los parientes de Ikki! — exclame en modo burlón, pero me arrepentí cuando vi la cara de Ikki.
Ikki: ¡¡Ya me hartaste maldito burro con alas!! — se levantó para perseguirme, yo en cambio corrí por mi vida bajo las miradas de los demás.
(T/N): ¿Debemos detenerlos? — preguntó dirigiéndose a los demás.
Shun: No, ya se cansaran. — suspiró algo desinteresado volviendo a comer.
Pasé un gran rato escapando de Ikki hasta que se nos acabaron las fuerzas, estábamos tirados en el suelo muy cansados.
Ikki: No... sabía... *cof cof* qué... las mulas corrían tan rápido... — jadeo Ikki, estaba tan cansado que ni me molestaba su comentario.
Seiya: Cállate...
(T/N): ¿Terminaron de jugar? — apareció frente a nosotros con los puños en la cintura. — Vamos, tenemos que regresar a la mansión.
Seiya- Ikki: ¿Tenemos que hacerlo? — preguntamos al unísono, de verdad no quería levantarme.
Shun: Si quieren los dejamos aquí para que vuelvan caminando a la mansión. — sugirió en modo de burla.
Ikki: Cuando te lo propones eres cruel hermano. — dijo levantándose lentamente.
Yo también me levanté con pesadez, nos dirigirnos al auto para volver a la mansion.
«Pov normal»
Todo estaba tranquilo en la mansión, Ikki, Hyoga y Shun estaban jugando videojuegos, mientras Shiryu salió hace rato con Shunrey en una cita.
(T/N) estaba sola en el pasillo limpiando despreocupada, cuando cierta peli lila se le aparece.
Saori: (T/N), tengo que hablar contigo, ven a mi oficina. — dijo en un tono neutral, cosa que no le dio buena pinta a la joven, pero no se negó. Entró a su oficina cerrando la puerta tras si.
(T/N): ¿Ocurre algo Saori? — preguntó curiosa y algo insegura.
Saori: ... Es sobre Seiya. Ya se que ustedes tienen algo. — dijo directamente, la joven tragó grueso y se alarmó un poco.
(T/N): ¡P-Puedo e-explicarlo! Es que...
Saori: No tienes que explicarme nada. — sonrió con dulzura acercándose a (T/N)— Me alegro que Seiya encontrará la felicidad en alguien, y más en una persona responsable y trabajadora como tú. Quería decirte... que cuides bien a Seiya.
(T/N): ¿Por que me dices esto? Pensé que no le agradaba....
Saori: Es por que tú lo haces feliz... — (T/N) no dijo nada, sólo quedó sorprendida. — Tal vez no lo aparenta, pero Seiya había estado muy deprimido desde hace tiempo. Lamentablemente, no podía estar con el, pero igual sabía lo que le sucedía. Estaba muy preocupada por Seiya, pero cuando lo vi contigo, riendo, haciendo bromas como antes: Me Di cuenta de que eras la indicada para él.
(T/N): No sabía que era tan importante para Seiya... — susurró recordando las palabras del castaño.
Saori: Yo tengo que velar por el bien de mis amigos, y por ti, Seiya volvió a ser el mismo. Creo que lo que quiero decirte es... gracias. Por todo. — agradeció complacida, (T/N) quedó halagada y también le agradeció.
Saori tenía trabajo que hacer así que (T/N) salió de la oficina, cuando iva a volver a su labor, sintió que la abrazaron por detrás.
Seiya: Hola... — dijo el castaño cerca del oído de (T/N).
(T/N): Hola...
Seiya volteó a la joven quedando frente a frente, tomó su mentón y plantó un suave beso en sus labios. Cuál (T/N) correspondió, al principio era suave y lento, pero poco a poco se volvió una batalla de lenguas entre los adolescentes, hasta tal punto que Seiya acorralo a (T/N) contra la pared, el moreno pasaba sus manos por el cuerpo de la joven detallando cada curva mientras ella le abrazaba el cuello.
Seiya separó sus labios para comenzar a besar el cuello de la joven, mientras ella no podia evitar soltar algunos suspiros:
(T/N): Mmh... Se-iya...Ah... a-aquí no~..mhg — el castaño al oírla de tal manera le erizo la piel, con que comenzó a dejarle varios chupetones, provocando más gemidos. — Ahg... S-Sei-ya...Ah... n-nos.. escucharán...mmh...
Seiya: Puedo darte más que esto... mucho más... — dijo provocativo haciendo el último chupeton, volvió a estar a la altura de su Rostro, estaba muy sonrojada hasta más no poder. — Me encanta cuando te sonrojas. Te hace ver más adorable.
Y le besó por última vez antes de ir a la sala con los demás antes de que sospecharan, pero igual no les salió bien.
Shun: ¿Qué te pasó en el cuello (T/N)? — preguntó ingenuo el peli verde señalando los chupetones de la chica.
(T/N): Eh? ¿Eso? Yo... yo...ehhh... — No sabía que responder, quedó en blanco.
Seiya: (T/N), creo que es un poco tarde, te llevaré a casa. — sonrió salvando a la chica de ser descubierta.
Salieron de la mansión para dirigirse a la casa de (T/N), y ella no dejaba de reprocharle.
(T/N): ¿Porqué me hiciste estos chupetones? Ahora tendré que usar cuello de tortuga. — decía mientras se cubría el cuello con las manos.
Seiya: No te quejaste cuando te los hice. — se acercó a su oído de forma provocativa. — Hasta creo que querías mas...
(T/N): ¡Seiya! ¡Deja de ser payaso! — exclamó avergonzada, cubriendose la cara por que sabía que lo decía sólo para verla sonrojar.
Seiya rió por el acto de la joven, siguieron las bromas hasta que se vio la casa de (T/N).
(T/N): Adiós Seiya... — sonrió, quería darle un beso en la mejilla pero el apartó si mejilla para que le besar a en los labios. Seguido la abraza por la cintura para pegarla a él. — Pareces un adicto jajaja.
Seiya: Si yo soy un adicto. Tu Eres la droga que quiero consumir el resto de mi vida. — Le dijo entre besos mientras sonreía. Un último beso antes de separarse, mientras (T/N) se dirigía a la entrada, él estaba ahí viéndola entrar a su casa.
Era tarde, pero Seiya no quería irse aún. Tuvo la grandiosa idea de subirse a un árbol cercano, se posó en una gran rama y se relajó. Giraba la cabeza de vez en cuando a la casa de (T/N), había una ventana y allí la veía mientras dormía. Sonrió por verla tan pasiva y tierna, se acomodó mejor.
Hace tiempo que no estaba entre la Naturaleza tan relajado, en la Copa del árbol podía distinguir los pequeños puntos de luz que eran las estrellas, Seiya por un momento pensó en el padre de (T/N), parecía ser una gran persona. Estaba tan sumido en sus propios asuntos que ni se había dado cuenta de que alguien lo observaba desde los pies del árbol.
???: ¿Es linda la vista? — habló de repente, una voz femenina suave y maternal, Seiya a escuchar se exalto y cayó del árbol justo a lado de la persona. — ¿Estas bien?
Seiya: ¡L-Lo siento señora! ¡No sabía que estaba allí. — dijo avergonzado a ver a la madre de (T/N) frente a él.
Mary: jajaja tranquilo Seiya, y puedes llamarme Mary. — sonrió con dulzura, parecía una mujer tan amable. — ¿Y que te trae aquí? (T/N) ya está dormida.
Seiya: L-Lo se, sólo que... este lugar es tan pacífico, que me provocó quedarme un poco... espero no molestar.
Mary: Claro que no, me alegra tu compañia, mi esposo escogió este lugar para nosotras, me hubiese gustado que se quedará más tiempo... — habló en una forma nostálgica mirando al cielo, Seiya no quería ser entrometido, pero necesitaba saber.
Seiya: seño.. ¡Digo! Mary, no quiero meterme en su pasado, pero quisiera saber... quien fue el padre (T/N), si fue un caballero debería haberlo conocido... — dijo algo inseguro por Como pudiera reaccionar, más ella estaba muy calmada y sonrió.
Mary: Mi esposo fue el caballero dorado más leal de Athena... — al decir eso Seiya abrió los ojos como platos esperando a que terminará. — Aún que era frío algunas veces, era la persona más leal, bondadosa y desitenresada que pude conocer. Ja... (T/N) sacó todo su carácter, Shura estaría orgulloso...
Seiya salto de su lugar, no podía creerlo, tanta era su sorpresa que se paralizó.
Seiya: ¿A-acaba de decir Shura? — preguntó atónito. — ¿Shura de Capricornio?
Mary: ¿Lo conoces? — preguntó algo sorprendida la mayor, Seiya asintió aún en shock. La mujer estaba pensando, hasta que al fin habló en una forma triste. — Seiya... Tengo que pedirte un favor...
Seiya: díganme.
Mary: No me queda mucho tiempo. — dijo señalando su pecho, justo en el corazón. — Pero quisiera... que cuidaras de (T/N), a ver que conociste a su padre tengo la certeza que será la mejor decisión, por favor Seiya...
Al escuchar esa propuesta, Seiya quedó estático. No tenía ni idea que (T/N) fuera la hija Shura, portador de la Excalibur, el más leal de todos los Santos dorados de Athena, y murió igual como un héroe en el muro de los lamentos. Una parte de si mismo le decía que se lo debía, se lo debía a Mary y más a (T/N)...
Seiya: Lo Prometo, prometo que cuidaré de (T/N), señora, yo amo a su hija. Y por mi honor, aunque a costa de mi vida: protegere y amaré a (T/N) incluso en el más allá. Jamás estará sola...
Mary sonrió con satisfacción, le agradeció profundamente por su honestidad, ya era demasiado tarde. Seiya se despidió de Mary para volver a la mansión, y tratar de reflexionar...
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