— En serio lo siento... — dijo arrepentida (T/N), mientras le ponía una bolsa con hielo en la cabeza de Seiya, este había entrado a la casa de (T/N) sin previo aviso y la joven asustada le estrelló el bate en la cabeza. Bueno, el bate se rompió.

— Tranquila estoy bien ¡Ay! — exclamó de dolor cuando (T/N) le tocó el gomlpe sin querer, estaban frente a una chimenea encendida para iluminar la habitación por que aún no había regresado la electricidad.

— Estas empapado, te buscaré ropa. — dijo antes de levantarse y buscar entre unas cajas, le tiro una toalla para que se secara. Ya tenía unas prendas secas para Seiya y se acercó a él, le condujo más cerca del fuego cálido de la chimenea. — Sólo a ti se te ocurre salir en una tormenta, Seiya ¿En que estabas pensando?

le dijo mientras le seca el cabello con la toalla. — Tenía que verte... — respondió al mismo tiempo que tomaba sus manos y poniéndolas entre ellos, (T/N) se sonrojo, pero también bajo la mirada algo triste.

— Perdón, nada de esto estuviera pasando si no fuese por mi culpa... — susurró entre frustración y tristeza. Pero reaccionó a ver la mirada preocupada de Seiya. — te dejaré vestirte, puedes dormir En el sofá o en la habitación de arriba, estaré allá por si me necesitas.

Antes de que Seiya refutara, se fue corriendo  por las escaleras hacia su habitación. Ya no quería esperar más, se vistió rápidamente y subió a la habitación de (T/N). Reunió el suficiente valor para tocar la puerta, (T/N) abrió sin vacilar mucho.

— (T/N), tenemos que hablar. Por favor... — dijo en un tono suplicante, (T/N) parecía pensarlo, y al final abrió más la puerta para dejar pasar al castaño. — ¿Cómo estás?

— Bien, supongo... — dijo a lo bajo con la cabeza gacha, Seiya dudaba, ya que ocultaba sus ojos por los mechones de cabello que le caían sobre los ojos. Con delicadeza, acercó su mano a su mejilla y levantó su rostro, se podía ver la gran tristeza que había en ellos.

— (T/N)... — la voz de Seiya se rompe a la vez que la abraza contra su pecho. — Lo siento tanto.... debiste haber estado tan sola.... y yo no te apoyé....

— No, Seiya... yo te aleje, tu debiste sufrir mucho.... — respondió rápidamente aún en el pecho de Seiya.

— Pero debí insistir, debí quedarme contigo hasta el final... — comenzado a acariciar sus cabellos, (T/N) también comenzaba a soltar unas lágrimas. — Lo siento...

— Yo también lo siento... — sonrió con amargura. — podemos dividirnos las culpas...

Seiya sonrió a ver el humor de (T/N), levantó su rostro y con su pulgar le secó las lagrimas, (T/N) volvió a abrazarlo en el torso muy fuerte. Extrañaba el cálido cosmos de Seiya y le emocionaba tenerle presente.

— Es algo tarde, debemos descansar. — Suspiró a ver que (T/N) se frotaba los ojos, la guió hacia la cama y le cubrió con la sabana, estaba dispuesto a irse a abajo cuando sintió un tirón por el brazo y era (T/N).

— ¿Podrías...quedarte conmigo? — preguntó algo tímida teniendo la mano de Seiya.

— ¿Acaso te da miedo la oscuridad? — preguntó burlón acercándose al rostro de la joven, y está se sonrojo.

— Sólo ven. — dijo a la ves que jaló del castaño hacía la cama, este no puso resistencia y se acurruco con (T/N), abrazando la, la joven estaba en el pecho de Seiya muy cómoda. Sintiendo el calor del otro.

La mano de Seiya se posó en la nuca de la joven para plantar un beso en sus labios, cual ella correspondió también profundizando el beso.

— Te amo. — dijo Seiya entre besos, que se tornaba más apasionados.

— Yo también te amo, mi burrito Alado. — susurró muy cerca del rostro de Seiya y le dio otro beso con más intensidad, la manos de Seiya estaban por la cintura de (T/N) acercandola más a él, comenzó a bajar besando su cuello. Provocando algunos gemidos.

— Te dije que te daría más... — Seiya sonrió con malicia a la vez subía sobre la joven y que sus manos se acercaban al la parte de abajo de la camiseta de (T/N), la subió para dejar al descubierto su sostén. La joven le dio pena que hasta se sonrojo. — Eres hermosa, por dentro y por fuera...

Decía mientras jugaba con el pequeño listón del sostén blanco de (T/N), y a la vez que bajaba sus pantalones dejándola en ropa interior. En eso, Seiya no percibe mucho movimiento de (T/N) qué estaba muy desorientada en como hacer las cosas. Toma sus manos y las pone en la orilla de su camisa.

— Tranquila, puedes tocarme... — susurró en su oído mientras este subía sus manos junto con la camisa, (T/N) notó una cicatriz cerca del corazón de Seiya pero siguió para quitarle la camisa, lo mismo pasó con sus pantalones. Ambos estaban en ropa interior uniendo sus labios y teniendo una lucha de lenguas entre ellos.

Las manos de Seiya pasearon por la espalda de (T/N) hasta llegar al broche de su sostén y quitarlo, el castaño comenzó a besar y morder los pechos de la joven provocándole gran placer. Paso sus labios por su vientre bajando el resto de la ropa interior y meter su lengua en la intimidad de (T/N), y ella trataba de callar los gemidos.

— No calles... hazme saber que te gusta... — habló con Picardía a la vez que alzaba la cabeza y volvía a lo suyo.

— Se-Seiya... ah... — gimio de placer llamando la mirada de Seiya.

— Esto es sólo el comienzo... — sonrió para acercarse de nuevo a su Rostro y darle un profundo beso mientras se quitaba los boxers y se ponía en medio de las piernas de (T/N). — ¿Lista?

— S-Si... — respondió con cierto nerviosismo, pero estaba dispuesta a entregarse a Seiya completamente.

— Dime si te duele ¿Ok?. — Ella asintió apretando las sábanas con sus puños, Seiya tomó las caderas de la joven para que, lentamente, introducir su miembro ya erecto. Provocando dolor por ambas partes. — Ah... ahh...

Ambos comenzaron a gemir de dolor, (T/N)  se mordia el labio inferior con tal de contener las lágrimas. Seiya comenzó a moverse lentamente sintiendo más dolor. La joven no pudo contener un gritó de dolor preocupando al castaño.

— ¿Te duele? ¿Quieres que me detenga? — Suspiró agitando deteniendo sus movimientos.

— N-no...sigue .. P-uedo s-soportarlo... — trató de sonar convencida, pero su tono le traicionaba. Seiya asintió y comenzó a repetir los movimientos de antes, entrando y saliendo de (T/N), poco a poco el dolor fue desapareciendo y sus movimientos eran más rápidos, ya no provocando dolor sino placer. — Ah... Seiya... ah..

Seiya suspiraba fuerte al compás de que movía sus caderas más y más fuerte, de repente siente una vibración por su entrepierna, hasta que se relajó. Se había corrido en (T/N), a ella le recorrió un escalofrío a sentir la semilla de Seiya en su interior. El castaño giró a (T/N) sobre él para le montará, guiandola con sus manos al hacer sus movimientos.

Sus saltos se hacían más frecuentes, dio dos últimos empujones antes de dejarse caer en el pecho de Seiya que también estaba cansado.

— Eso... Eso fue...increíble... — Suspiró de cansancio el castaño, su corazón estaba a mil por hora y el de (T/N) también. — ¿Fue... tu primera vez?

— Si, no tenia idea de que se sintiera así...— respondió de la misma manera recostada en  su pecho. — ¿ Y a ti, también fue tu primera vez?

— Si... nunca eh salido con alguien... Hasta ahora... — sonrió y acarició sus cabellos, notó que (T/N) estaba dormida con una pequeña sonrisa. — Te amo, mi princesa. Siempre voy a protegerte...

Le dio un delicado beso en la frente y se cubrió a ambos con la sabana para quedarse profundamente dormido.

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Mientras tanto en otro lugar, donde la gran luna brillaba en el cielo oscuro, había una mujer alta, de cabello largo amarillo verdoso, piel clara, traía un vestido blanco de mangas largas y anchas. Estaba contemplando la luna con sus ojos verdes claro. Y tras ella había tres jóvenes.

— Es hora de acabar con los humanos, comenzando, con el traidor de Seiya de Pegaso... — dijo sin apartar su mirada, los jóvenes asistieron con mucho respeto. — Esta vez no ganarán, humanos...

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Ya era de mañana, el sol brillaba y se colaba por la ventana de la habitación donde estaban Seiya y (T/N), ellos aún dormían, pero (T/N) a sentir la luz del sol golpear su rostro comenzó a levantarse, sintió un dolor en las caderas. Vio que está recostada sobre el pecho de Seiya que aún no despertaba, trató de levantarse con silencio para no despertarle.

— *Es tan tierno cuando duerme...*  — sonrió viendo el tranquilo rostro de Seiya, con cuidado, quería levantarse pero sintió un empujón que le devolvió de nuevo a la cama sobre el pecho de Seiya.

— Quédate un poco más así... — susurró a lo bajo aún dormido.

— ¿Te desperté?

— No, sólo fingia. Me gusta verte dormir, te ves tan adorable... — sonrió aún sin abrir los ojos perezoso.

— Lo mismo digo. — rió a lo bajo acariciando los cabellos de Seiya sobre su pecho. — ¿Vas a desayunar?

— Quisiera quedarme dormido un poquito más... — Seiya abrió ligeramente los ojos y (T/N) le dio un suave beso en los labios.

— Entonces voy a adelantarme... — (T/N)  le sacudió sus cabello castaño, para después levantarse cubriendose con la camisa que tenía Seiya, mientras este se apoyó en su codo sobre la cama para contemplar como se vestía con su camisa y unos shorts. También fue al baño para lavarse los dientes antes de bajar a la planta baja.

Estaba haciendo una mezcla de panqueques, estaba tranquilamente cuando sintió que alguien le tomaba por detrás por sus caderas y le voltio para sentir los labios del castaño con los suyos.

— Ojalá todas las mañanas fueran así... — sonrió (T/N) sin separarse de Seiya.

— Pueden serlo. — Seiya tenia una emoción en su voz que sorprendió a (T/N). — (T/ N)... vivamos juntos.

— ¿Ah? — preguntó algo atónita.

— (T/N), ayer fue la mejor noche de mi vida, quiero que esto sea así, despertar contigo cada mañana, sentirte más cerca y unir mi vida con la tuya. — sonrió Seiya Mientras acariciaba la mejilla de (T/N).

— Seiya... — sonrió emocionada sin poder ocultar sus ojos llorosos. — Yo también quiero....

Hubo un abrazo muy prologado, al final después de desayunar. Seiya se dirigió a la mansión Kido para empacar. Cuando llegó. Los demás caballeros de bronce estaban ocupados haciendo sus asuntos.

— ¡Ja! Gane otra vez, en tu cara Ikki. — sonrió victorioso Hyoga mientras le enseñaba su mano de carta al peli azul, este se enojó.

— ¡Maldito pato! ¡De seguro que estas haciendo trampas! — exclamó Ikki furioso dándole un golpe a la mesa.

— No es mi culpa que no sepas jugar carga a la burra, es tan fácil que hasta Seiya ganaría. — se cruzó de brazos el ruso de ojos azules mientras Ikki se aprendía en llamas de la ira.

— Serás un...

— Hola a todos. — saludó el Pegaso entrando a la sala, todos giraron a su posición y se sorprendieron.

— ¡Seiya! ¿Ya has vuelto? ¿Qué pasó con (T/N)? — preguntó Shun que estaba leyendo un libro en un mueble de la sala.

— Ella está bien, todo esta arreglado. — sonrió con satisfacción a recordar la noche anterior. — Pero eh venido por mis cosas.

Varios estaban confundidos.

— ¿Por tu cosas? — preguntó Shiryu Curioso uniéndose a la conversación.

— Así es, siento que tengo que dar el siguiente paso, así que desde hoy. Me iré a vivir con (T/N). — explicó sonriente el castaño.

— ¡Guao! ¡Increíblemente lo has logrado! ¡Y en una sola noche! — se acercó Ikki. Tienes que decirme como lo hiciste...

Los recuerdos de anoche llegaron a la mente de Seiya que se sonrojo y sonrió con un poco de nerviosismo.

— Es... Un secreto... — murmuró en las nubes.

— nos encantaría ayudarte con la mudanza Seiya. — sonrió Shun levantándose de su lugar. Los demás asistieron.

— Muchas gracias amigos... — agradeció el castaño antes de dirigirse a su habitación para comenzar la mudanza, los cinco caballeros se fueron en un auto (Muy apretados) hacía la casa de (T/N).

Ella los recibió con una sonrisa.

— ¡(T/N)! ¡Que bueno ver que estas sonriendo de nuevo! — exclamó feliz Shun a verse con la joven. — ¿Cómo estás?

— Muy bien Shun, también me alegra verlos. — respondió alegremente (T/N) tomando un caja para dejarla en la sala.

— ¿Cómo es posible que tengas tanta ropa y sólo uses un conjunto? — preguntó Ikki un poco irritado con unas cuatro cajas encima.

— Eso no te incumbe y además no hables por que a ti te pasa lo mismo, pollo. — dijo como respuesta en un tono desafiante, pero se arrepintió a ver que Ikki lo perseguía con sed de venganza. — ¡Oye! ¡Tranquilo, no es mi culpa que no tengas estilo para la moda!

Los demás se burlaban de la actitud infantil de los dos, ya terminada la mudanza, los chicos se despidieron de Seiya y volvieron a la mansión, era tarde así que (T/N) y Seiya se dirigían a dormir.

— Por fin terminamos... — Suspiró cansado Seiya ya en la cama, (T/N) estaba recostada en su pecho.

— No tenía ni idea que tenías tantas cosas... — respondió de la misma manera la joven provocándole gracia al joven castaño.

— Ni yo sabía lo que tenía. — sonrió en burla haciendo reír bajo a (T/N), pero ella había estado pensando en algo que notó anoche, y quedó callada. — ¿Estas bien? Siempre te dan mucha risa mis bromas.

— siempre serás gracioso, Pegaso. Pero... — temía preguntar, no sabía lo que le había provocado esa cicatriz. Otra vez se quedó pensando mientras hacia círculos imaginarios sobre la playera de Seiya en su pecho.

— ¿Quieres saber por que tengo esta cicatriz? — la voz de Seiya sonaba más sería, pero adivinó los pensamientos de (T/N) qué se sorprendió y le miró con dudas. — Fue una Herida de guerra, provocada por un dios...

— ¿Por... un dios...? — repitió interrogante la joven más sorprendida, volvió a ver el pecho de Seiya. — ¿Te... dolió mucho?

— Me clavaron una espada en el pecho, obviamente que si me tuvo que doler un poco. — bromeó Seiya recibiendo un codazo por parte de (T/N). — Gracias a esta herida estuve inconciente por un largo tiempo, sin moverme, sin poder hablar, reviviendo cada momento en que ese dios me había clavado esa espada por mucho tiempo...

El tono de voz de Seiya era parecido al de impotencia, seguido (T/N) le mira levantando un poco la cabeza.

— Por eso estaba tan deprimido, bueno. Hasta que conocí cierta chica en un callejón queriendo ayudar a unos niños pobres... — le mira fijamente sonriendo levemente, (T/N) se sonrojó al recordar ésos días.

— Estaba tan horrible ese día, llena de barro y tan mal presentable. No entiendo como pudiste enamorarte de alguien como yo... — dijo avergonzada provocando la risa del castaño.

— Sabes que a mi no me importa la apariencia. — respondió sonriendo. — Ese día vi que tenías un gran corazón, a pesar de ser débil. Quisiste ayudar sin importar nada... Y creo... que me recordaste a mi cuando luchaba antes...

— ¿No puedes luchar más? — preguntó algo inquieta a ver la emoción de Seiya.

— Ya no siento lo mismo que hace mucho tiempo, perdí toda confianza en mi mismo desde entonces. Hasta que te conocí. — respondió tranquilamente besando la frente de (T/N). — Cada ves que estoy contigo, me siento lleno de vida por tu compañía, te amé desde el momento en que te vi...

— ¿A pesar de estar llena de barro y con andrajos?

— Aún estando llena de barro y con mandarnos, aún así te amo sin importar nada. Te amaré y voy a protegerte para siempre incluso en el más allá. — la abraza acercando la más a allá.

— Seiya... Yo también te amo. — sonrió con emoción en sus ojos, que se cerraban lentamente quedándose dormida.

— Siempre estaré contigo, mi princesa... — le dio otro beso en la frente para el también cerrar los ojos y dormir.

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— ¿Dónde estoy? ¡¿Hay alguien allí?! — exclamó Seiya en medio de la oscuridad, escuchaba voces de todas partes. Diciendo cosas incoherentes. — ¡No entiendo lo que me quieren decir!

Alarmado, comenzó a ver siluetas con sombras rojas a su alrededor, pero una era más grande  Y tenía la espada de Hades.

— ¿¡H-Hades!? ¡No! ¡Es imposible! — gritó a ver que la sombra se volvía más grande.

— Es hora que recibas tu castigo, por rebelarse en contra de los dioses... — dijo todas las voces juntas. Seiya tenia una posición de ataque.

— ¡Seiya! ¡Seiya...! — otra voz sonaba en el vacío, la voz de (T/N) hacia eco en su mente.

— ¿Qué? — se distrae un momento, pero vuelve a ver la sombra que se dirigía a el con la espada. Clavandosela finalmente en su pecho. — ¡Arg!

— Todos los caballeros sufrirán la ira de los dioses...

Un dolor indescriptible comenzó a parecer en Seiya, que gritaba y se retorcia del dolor, pero aún la escuchaba, llamándolo...

— (T/N)...

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— ¡Despierta! ¡Seiya! — exclamó asustada (T/N) sacudiendo al castaño para despertarlo, este despertó de golpe dando un salto en la cama asustado mientras un capa de sudor caía de su frente. — Tranquilo... todo esta bien... sólo fue una pesadilla...

— Si... Eso espero... — paso su mano por su cabello castaño tratando de calmarse. — Perdón... te asusté...

— No te preocupes Seiya, Pero ¿Estas bien de verdad? — se acercó y le puso la mano en la frente. — Estas pálido...

— Estoy bien. — se apresuró en decir Seiya. — Sólo... sólo fue una pesadilla, no te preocupes. Vamos volvamos a dormir.

Seguido se volvió a acostar, (T/N) tenía sus dudas. Pero sabía que era mejor hacer silencio, de nuevo se recosto muy cerca de Seiya y este le abraza muy fuerte. Como si de un momento a otro desaparecería.

Todos los caballeros sufrirán la ira de los dioses...

— «No sabría que hacer si algo te pasará, (T/N), pues presiento que algo anda mal... no quiero perderte...»— pensó acariciando los cabellos de la joven, antes de un gran rato para que se quedara dormido...

* Hola! Si, se que me quieren matar por no actualizar y no daré excusas. Pero eh estado ocupada en los exámenes finales.

¡Llegamos a los cien votos! ¡ Y estamos cerca de las mil vistas! Estoy feliz gracias. Muchas gracias.

Espero que le guste el Cap, y lo bueno va a empezar en siguiente capítulo.

Por cierto eh hecho un dibujo para ustedes. Un pequeño regalo por mi retraso.

Bueno sin más que decir, cometen, voten y denme una opinión del dibujo si tengo que mejorar o no.

Gracias por leer la historia

¡Ah! Además quería decirles que pienso hacer one-shorts, de cualquier género de Saint Seiya.

Saint Seiya x tu

Yaoi (7v7 obviamente)

Todo se vale en este lugar, así que si quieren que haga uno, de lo que sea. Comenten de que pareja y lo haré. *