Bulma

Cuando salí de mi casa no pude evitar soltar una sonrisa. Sentía una buena vibra, y eso solo hacía que mis ganas por ir con él se incrementaran.

Mi mamá se preguntó por qué actué así, porque literal, cuando terminé la llamada con Milk solo agarré una casaca y salí como si una celebridad hubiera llegado a la ciudad. No le respondí. Ya luego le explico.

Solo espero que lo que dijo Milk es cierto sobre que su familia no estaba, porque si estuviesen, sería la mayor vergüenza que viesen a una chica llegando de pronto.

Pero como siempre, insegura yo, saqué mi teléfono para poder llamarle y que sí podría ella abrir la puerta de su casa.

A casi mitad de camino siento como choqué fuertemente con alguien, sentí que volé, pero al final caí de trasero con el teléfono fuera de mi mano.

Sin esperar me levanté, buscando mi móvil, es golpe me tomó desprevenida y me tomó segundos cobrar la conciencia, intenté ignorar a la persona, pero fue inevitable no voltear a ver de quién se trataba.

Me sorprendí al ver que se trataba de la rubia, la prometida de Vegeta acababa de chocar conmigo. Pensé.

Ella se levantó también para después mirarme avergonzada.

— Lo siento. No te había visto. — se disculpó. No me conocía, era lo bueno.

— N-no te preocupes.. — dije agachando la mirada para no poder verla.
Iba a irme de una vez debido a que me sentía incómoda, pero inoportunamente habló.

— ¿Estás bien? ¿Te golpeé? — se acercó a mí al ver mi raro comportamiento, pero al ver que se iba acercando más, me alejé. — Perdón.

— Estoy bien, no te preocupes — eso pareció tranquilizarla, sonrió ligeramente.

— Nuevamente lo siento, no debí correr, tiré encima tu teléfono. — señaló el dicho objeto, el cual tenía una raya de quebrado, luego lo mandaría arreglar. — Lo puedo si pagar si gustas.

— ¡No es necesario! Estas cosas pasan, no te preocupes, es solo una rajada.

Que bueno, fue un gusto conocerte. Nos vemos. — y con esa pacífica aura se fue corriendo.

Sin duda su comportamiento me dejó pensando. Para ser sincera siempre pensé que sería fresca, engreída, gritona, y plástica. Pero no, fue todo lo contrario.

Humilde, alegre, pacífica, linda, ojos plomos, cintura pequeña..

Me sentí inferior, era perfecta, la chica de ensueño para cualquier chico.

Yo no me veía como ella.

¿Quién querría una chica con pelo celeste? ¿Quién quisiese una a este tiempo?

¿Cómo Vegeta puede quererme a mi envés de ella que es mucho mejor?

Mis ánimos fueron hacia abajo, entonces decidí volver a mi casa.

Cuando volví, intenté evitar a mis padres que estaban en la sala y me fui directo a mi cuarto.

Es una Barbie.

Me vi en el espejo, literal, era una rara. Todo en mí se volvió una inseguridad. ¿Por qué? No tengo una cinturita de modelo, mi cabello es muy inusual. ¿Quién tiene uno hoy en día?, ella era rubia, sonrisa perfecta, alta...
¿Cómo estoy segura de que soy buena para Vegeta viendo que tiene a su lado alguien mucho mejor?

Me metí en mi cama cubriendo mi cuerpo entero y me dediqué a ver el cielo oscurecerse. Que rápido se estaba yendo este día.

Fue que entonces, escucho movimientos afuera de mi balcón.

Debe ser un gato.. - pensé.

Pero dejé de pensar que era un gato cuando comencé a escuchar pisadas por la pared, como las de una persona, me alarmó, me levanté de mi cama y fui a conseguir algo para poder defenderme, y antes de abrir las cortinas del balcón que estaban entreabiertas, vi como la silueta masculina se trepaba y terminó parado en el piso del mismo.

Mi respiración se detuvo por un momento al reconocer aquella persona.

Unos toquidos se escucharon de repente. Era él, Vegeta.

Dejé la lámpara que había traído conmigo a un lado y me acerqué al balcón para poder recibirlo.

¿Ahora qué le iba a decir? Lo iba a buscar esta tarde pero.. Nunca llegué.
¿Qué hace aquí?

— Hola... — sonrió ligeramente, provocando que mis ganas de abrazarlo aumentasen.

— Hola — respondí tímidamente — ¿Qué haces aquí? — pregunté inesperadamente.

— Quería ha... — lo interrumpí.

— Espera..., más importante, ¿Cómo subiste hasta aquí?

— Oh, es que fui un criminal y trepaba casas. — dijo sarcástico.

Reí — Cállate... — retrocedí un poco para darle paso a él a que entrara. — ¿Qué te trae por aquí?

— Quería hablar. — respondió.

Tragué saliva nerviosa. — Claro. — fingí una ligera sonrisa.

No podía creer que aún con su cercanía lograba hacerme sentir cómoda.

Como si nada pasara...

— ¿Estás sola en tu casa, o están tus padres?

— Si están mis padres. En el comedor. — dije —  Y  bueno, antes de que comiences a hablar sobre lo que quieres hablar. Tengo que decirte algo. — iba a decirle sobre mi pequeño encuentro con la rubia. Quería que lo supiera y muy aparte sentía que tenía que saberlo. — Hoy estaba caminando y.. Por casualidad choqué con una chica — él me miro atento — Y esa chica era la tal rubia con la que te vas a casar.

— No me voy a casar con ella, eso no...

— Déjame hablar. — le reclamé — La cosa es.., que antes yo pensaba que ella era una total fresa, una chica que solo le gusta presumir sus cosas, tú sabes. — tomé aire para seguir — Pero, era todo lo contrario a lo que una vez pensé, ella era buena, fue buena conmigo cuando chocamos, no renegó ni se quejó, fue... Demasiado atenta y humilde. — hablé recordando lo ocurrido — Y me puse a pensar en estos ratos. — mordí mi labio inferior con nervios. — Quiero decir.., ella, ella es perfecta para ti. Literal, cumple todos los requisitos para ser una gran prometida.

— ¿Qué dices? Yo no..

— Déjame terminar. A lo que quiero llegar, es.. ¿Por qué? ¿Por qué yo? Solo mírame, ella parece una modelo total, ¿Quién querría estar con alguien rara como yo? Cabello celeste, ¿Quién lo tiene hoy en día? Casi nadie. Sé que estoy loca, que soy molesta, y peleamos casi siempre por tonterías, — hice puños — Soy insoportable, impaciente, ¿Seremos estables por como somos? No lo creo. — desvié la mirada — Yo en serio quería arreglar las cosas contigo, me había animado para hablar contigo, pero... me siento insegura, que no soy suficiente, ¿Comprendes?

Él se quedó callado, no dijo nada.

— Ella sería perfecta a tu lado. Se nota que... tendrían buena química juntos.

— No quiero. — soltó — Ella ni siquiera me gusta, para mí, personalmente es molesta.

— ¡Como yo!

— ¡No! — soltó un suspiro — Hablaré en el idioma al que te estás refiriendo.. — alcé una ceja — Todos pueden quererla, todos pueden admirarla. Pero yo no quiero algo que todos pueden tener, como ella hay muchas. — dice — Y como tú no.

— Entonces.. Estás tratando de decir que no soy normal. Que estoy loca.

— ¿Eso dijiste, no? — la sangre me hirvió

— ¡No estoy en el modo para bromas! — su sonrisa se borró — Ve al punto.

— A pesar de todas nuestras diferencias, siento que tenemos una fuerte conexión, ¿Comprendes? — alcé una ceja — Esa chica y yo.. No somos compatibles, no me siento cómodo...

— Porque no la conoces del todo como me conoces a mí. Tal vez si le das meses ustedes podrán...

— ¿Quieres parar? — soltó fastidiado.

Parpadeé confundida.

— ¿Qué?

— ¿Quieres parar diciendo que ella y yo algún día seremos algo? — volvió a decir.

— Estoy tratando de arreglar las cosas.

— ¿Arreglar? ¿Qué vas a arreglar?

— N-no sé... — susurré — No sé qué hacer.. — me sentí impotente, me había quedado sin el habla y las inesperadas ganas de llorar llegaron.
Me abracé a mi misma y miré al suelo.

— Hey... — lo vi acercándose, no me molesté en alzar la cabeza debido a que sentía que iba a llorar y no quería que me viera en ese estado, pero no pude soportarlo más cuando rodeó sus brazos alrededor de mí y me abrazó.

Sentir su calor me hizo sentir más relajada, extrañaba sentir está prohibida sensación.

Correspondí su abrazo descansando mi cabeza en el hueco que había entre su hombro y cuello.

— Perdón.. — susurré — Es que.. no quiero aferrarme a la idea de que no estarás conmigo, trato.., te juro que trato no pensarlo mucho pero, es que.. — las palabras se habían quedado en mi boca.

Quería sentirme fuerte. Quería sentirme.. que puedo buscar una buena solución a esto, de verdad. Pero..

Debo decir lo que siento de una vez, me niego a aceptar que se irían de mi lado, trato de no pensarlo mucho y quizás tratar de odiarlo pero no puedo, mi amor por él solo crece más y más cada día.

Siempre pensé que este tipo de cosas pasaba en las novelas, o películas de amor.
Pero ahora siento que esta situación es como una película.

Una película que me gustaría que tuviese un final feliz. Aunque pareciera que no la tiene realmente.
Y eso dolía.

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Estoy apunto de entrar en crisis, Wattpad debería tener para poner historias así podría decir lo que está pasando :(

Espero les haya gustado 💕trato de estar más activa pero el tiempo siempre me falla lol💔

Además que donde vivo ya está haciendo calor y me estoy cocinando y las ganas de escribir se me van xd

Gracias por todo su apoyo
¡Nos leemos!💖