Capítulo 11 (¿Qué fue eso?)
Narradora
A la mañana siguiente, Milk fue la primera en despertarse, tallo sus ojos, y luego dirigió su mirada hacia Bulma quien dormía plácidamente a su costado.
Hasta que una divertida idea pasó por su cabeza.
Se acercó al odio de su amiga, tomó un poco de aire lista para soltar sus palabras y..
— ¡¡Bulma, Vegeta vino a verte, dice que te quiere invitar a una cita!!
Bulma de pronto se levantó, de sorpresa y un gran susto por parte de su amiga.
Milk no aguanto en reir, agarró su estomago y calló de espaldas contra la cama.
— ¡Ay Milk! ¡¿Qué te pasa?! ¡Cómo se te ocurre despertarme así!
— Admite que.. te levantaste solo por que dije que Vegeta vino a verte.
— No, es mentira. Solo me levante por que ciertas... — dijo recalcando la palabra, refiriéndose a Milk. — Tienen esa manía de despertar personas gritando cerca de sus oídos.
— Fue muy gracioso ver tu cara.
— Ya cállate.
Estiró sus brazos lo más que pudo, hasta que estos lleguen tronar un poco. Vio la hora en su reloj que colgaba encima de su tocador.
Aun faltaban 50 minutos.
— Vamos a cambiarnos. No falta mucho, tendremos que agarrar algo para comer de paso. — habló Milk.
— Ayyy, hubiera dormido mejor si no estuvieras molestando toda la noche con el mismo cuento insoportable. ¡Hasta parecía que tenias sueños con eso! — tapo su cara con ambas manos , y tallo sus ojos. — Como sea, ayer fuiste mala con tu hermano al hacerlo parecer gay.
— Él me hizo peores. Me hizo parecer lesbiana, emo, depresiva, pandillera, su madre, su padre, un perro, el repartidor de pizzas. Esas y otras cosas.
Ella se le quede viendo horrorizada. Vaya que se querían bastante, pensó.
— Hagamos una carrera.. — logró Bulma interrumpir su frase antes que prosiga, ya sabia a donde conllevaba eso.
— Oh no, no, no, no, no, no, y no. Nada de carreras, o competencias, no voy a jugar.
— Vamos Bulma, siempre fuiste una retadora, ¿Qué esta sucediendo contigo?
— ¡Nada!... solo, estoy muy cansada, te repito, no pude dormir nada ayer por tu culpa. Así que si me disculpas señorita, me voy a cambiar en el baño, sin ser interrumpida. — se para de la cama, y de sus cajones saco la ropa que usaría el día de hoy. Luego, se encamina hacia el baño, sin antes decirle algo a Milk. — Y más te vale verte cambiada cuando salga del baño. Por que sino.. — agarró una de mis sandalias (Chancletas o pantuflas). — y le tiró cerca de donde ella se encontraba, Milk la miró asustada, entendió el mensaje. — Y la próxima te va peor.
(•••)
Bulma
— ¿Ahora si haremos una carrera? — siguió insistiendo Milk. En todo el trayecto, desde mi casa, hasta llegar a la escuela, se la paso haciéndome la misma pregunta.
— No.
— ¡Ay que amargada que eres Bulma! Ya me empiezas a recordar a alguien.
— ¡No me compares con el inútil de tu hermano!
— Yo no dije mi hermano. — me miró extrañada, para luego, cambiar su expresión a una divertida. — Lo sé, no puedes dejar de pensar en él.. — me sonrió de una manera picara.
— Ahg, no molestes, solo me recordé que tu hermano era igual de gruñón. Cómo "Lo estoy siendo" ahora.
Adelante mi paso, los humos a mi cabeza estaban aumentando, de tal forma que en cualquier momento voy a explotar. Ya tuve suficiente con que Milk me ande fastidiando toda la noche con Vegeta, luego con la estupida carrera, y ahora, de nuevo con Vegeta.
— ¡Bulma!
— ¡Esta bien! ¡Esta bien! ¡Corramos!
La adrenalina se apoderó de mi cuerpo, mandando por si solo, moviendo mis piernas sin control, estaba corriendo, y gracias a ello, llevaba la adelantera, Milk estaba atrás mio, haciendo reproches, se estaba quejando en pocas palabras.
— ¡No es justo! ¡No me avisaste maldita bipolar!
— ¡Calla y corre!
Escuché un gruñido por parte de Milk.
"Es parecida a alguien.."
Ay, lo sé. Hermanos tenían que ser.
Una puerta se abrió, un maestro salió, casi llegamos a tropezar con él, un alivio.
— ¡Oigan! ¡No se puede correr en los pasillos!
— ¡Nos vale elefantes vejete! — gritó Milk mientras seguía corriendo detrás mío.
El señor, pareciera que le empezaran a salir humos por los oidos, y su color de piel cambio a una roja, notando su enojo.
Ups.
Nos empezó a perseguir, Milk y yo apresuramos el paso, estando así, alineadas.
Vaya que el señor corría, para ser un veje.. perdón, un señor, corría rápido. Pero nada comparado con como nosotras corríamos.
Al darnos cuenta que, un pequeño grupo de alumnos estaba frente nuestro, Milk y yo intentamos parar, pero lamentable fue que no pasó lo que esperábamos, terminamos chocando con algunos de ellos, provocando, que cayeran junto con nosotras.
— ¡Bulma! ¿Estas bien? — chilló una compañera de mi tercera clase que pasaba por allí, me tendió su mano.
— Estoy bien, gracias.— dije, acepté su mano.
— ¡Oigan!, ¡¿Por qué no mejor se dan cuenta por donde caminan?!
— Vegeta, estaban corriendo, no caminando. — le corrigió Goku, quien andaba a su lado.
— ¡Lo siento chicos! — se disculpó Milk mientras todos nos parábamos.
— ¡Ustedes! — la voz del maestro estaba atrás de nosotros, nos volteamos a ver, y él venía corriendo.
— ¿Qué cara..? — iba a hablar Vegeta, pero lo interrumpe Milk.
— ¡No tenemos tiempo de charlar! ¡¿Corremos Bulma?!
— ¡Me parece una grandiosa idea!
Y juntas, comenzamos a correr. Otra vez.
(•••)
Eran las 4 de la tarde, las clases ya habían acabado. Milk y yo recibamos un pequeño castigo por desobedecer las reglas de la escuela y por no hacer caso a un maestro. Fue entonces que nos quedamos en la escuela una hora limpiando algunos salones como castigo, y también llamaron a nuestros padres. Gracias a eso, también me gané otro castigo por parte de mis padres.
Rebelde pero inteligente.
Lo sé.
Pero no consistía nada sobre estar encerrada en mi casa. Sino, era no volver a ir a mis clases de rebotica los fines de semana por un mes. Me dolió al principio, pero bueno, por lo menos no fue quitarme el teléfono, ahí si que me me volvería loca.
Quería darle una visita rápida a Milk, en mi casa las cosas andaban algo mal, muy aparte del tema sobre mi castigo, pues mis padres estaban en algunos líos sobre pagos y todo eso, y no quería estar cerca y serles algún estorbo, entonces por eso me fui. Obviamente con su permiso. Sabía que ellos también me querían lejos.
Le había dejado un mensaje a Milk, pero no me respondió, me pareció muy extraño, ella siempre andaba conectada a estas horas.
— Rayos Milk.
Ya me encontraba fuera de su casa, estaba parada frente a su puerta, di un suspiro, y justo cuando iba a tocar con mis nudillos, un fuerte grito proveniente de ahí dentro, pegué un pequeño brinco, cosa que me hizo retroceder un poco debido al repentino susto.
— ¡Estoy harto!
Ese grito fue el que provocó que me espante, por un momento me imagine a Milk y a Vegeta discutiendo como siempre lo hacen, pero no, esa voz se oía más gruesa, y no provenía de un adolescente como Vegeta, más pareciera la de un hombre mayor. Cosa que provocó que me ponga nerviosa y los vellos de mi piel se lleguen a erizar. ¿Quién más estaba con ellos?
Verifique que la casa en la que estaba era la correcta y no me haya equivocado de casa. Estaba esperanzada de que fuera así, pero no. Mi respuesta fue otra, si estaba en su casa.
— ¡No grites! ¡Vas a asustar a los chicos!
Ahora, era una mujer quién gritó, y no era Milk, sonaba más como la de una mujer mayor, me acerqué un poco más a la puerta y poder oír mejor los gritos y tal vez distinguir de quiénes se trataban.
— ¡No importa! ¡Que escuchen! ¡Para que escuchen todo lo que estamos hablando!
— ¡¿Por qué eres así?! ¡¿Por qué?!
Al parecer la mujer ahora, estaba llorando, la sentía devastada, la sentía desesperada por acabar esa discusión.
— ¡Odio el día en el que me casé contigo! ¡Prefiero mil veces estar en la tumba que contigo!
— ¡¿Tú crees que yo no?! ¡Te aborrezco! ¡Te odio!
— ¡Yo también! No puedo esperar por obtener el divorcio.
Y sin más, las fuertes pisadas del hombre dejaron de oírse a medida que avanzaba a una dirección desconocida para mi. Después de unos segundos, oí los desgarradores llantos de la mujer. Algo dentro mío se contrajo, y mis nervios estaban por los cielos. ¿Qué había sido todo eso?
Doy unos pasos hacia atrás desconcertada por todo lo que acababa de oír.
¿Esos eran los padres de Vegeta? ¿Que hacían aquí?
Desconocía por completo el tipo de relación que tienen con ellos, claro, si nunca se los pregunté o algo.
Pero lo que acababa de oír ahí, fue suficiente para decir que su relación con ellos no era la mejor, y que era preferible no preguntarles al día siguiente nada al respecto, apuesto que con todo esto que ambos acabaron de pasar no les hará nada bien, y mucho peor si voy yo y les pregunto que fue todo eso, eso si que los harías por terminar a odiarme.
Entonces, no hice más, y me fui con pasos rápidos antes de ser descubierta por alguno de ellos.
Todo esto fue bastante raro. ¿Acaso ambos habían contraído matrimonio sin tener sentimientos de por medio?
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