Capitulo 4: De la felicidad al dolor.

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- ¿Mamá?

- ¡Cookie! ¿Qué haces despierta? Deberías estar durmiendo. - Dijo Clara mientras escribía en unas hojas en su mesa.

- Si es que...no podía dormir y vi la luz de la sala prendida, por eso vine...
¿Qué estás haciendo?

-Ay hija, pues verás...estoy escribiendo un libro.

- ¿Un libro?

- Si, un libro de cuentos.

- ¿Puedo verlo?

- Puedo verlo que.....?

- Puedo verlo porfavor.

- Jiji, claro pequeña ven aquí - Se acerca a ella y la levanta con sus brazos y la pone sobre sus piernas - Verás, cuando yo era más joven mi sueño era ser una gran escritora.

- ¿Escritora?

- Así es, yo quería escribir historias para que niños como tú las leyeran, y estos días han sido muy difíciles y no gano mucho dinero desde aquí vendiendo manteles.

- Pero si son muy bonitos.

- Si, lo sé pero parece que la gente no opina lo mismo, así que por lo tanto se me ocurrió dedicarme a ser escritora y escribir mi propio libro, nunca es tarde para hacer lo que quieras, este proyecto lo tengo avanzando desde tres semanas, solo falta acabarlo.

- ¡Chispas! - Dijo Cookie muy impresionada - No puedo creer que desde ahora serás escritora mamí.

- Así es pequeña, cuando acabe de escribir esto voy a mandar mi libro a una editorial para que ellos lo conviertan en un verdadero libro de cuentos, y sea leído por varias personas, y con el dinero que gané podremos tener una mejor vida tú y yo.

- ¿Una mejor vida?

- Si, pues tú sabes que está casa es muy pequeña para las dos, - Se pone de pie y levanta a la pequeña Cookie con sus dos brazos hacia arriba - además ya eres casi una niña grande y debo pensar en tu educación pequeñita.

- Ok mamí se que serás una gran escritora como ese tal Picasso.

- Picasso era artista hija.

- Oh.

- Muy bien hijita ahora debes volver a tu cama mientras yo continúo con el libro para acabarlo lo más antes posible, ¿De acuerdo?

- De acuerdo pero cuando lo acabes....me gustaría ser la primera en oír tu historia.

- Jajaja, tranquila pequeña, hoy acabo las últimas páginas y mañana en la noche, tú serás la primera en escuchar mi cuento.

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo con todo mi corazón pequeña, ahora a dormir, déjame llevarte.

Clara deja su trabajo en la mesa y se va cargando a Cookie hasta su habitación.

- Muy bien, ahora preparaté para dormir, pero antes... - Saca algo de su bolsillo - Toma tus pastillas Ok.

- Ok, -:Las toma.

- Ahora toma el vaso - Dijo mientras le entrega un vaso con agua.

- /Tomando el agua/ Ya acabe, gracias.

- Muy bien, ¡esa es mi hija! Ahora descansa, mañana será un lindo día y temprano en la mañana debo comprar algunas cosas. - Decía mientras arropaba a Cookie en su cama.

- ¿Puedo acompañarte?

- Mmmm, Ok, pero no quiero que te alejes de mí ¿De acuerdo?

- De acuerdo mamí, me portare muy bien.

- Eso espero porque no quiero que te pase algo.

- Nada malo me pasará si estás conmigo, ¿Verdad?

- Jiji, te prometo que mientras yo esté aquí, nada malo te pasará.

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo hijita, ahora a dormir.- /Muak/ Le da un beso en la frente- Buenas noches hija, que sueñes con los angelitos.

- Buenas noches mamí, te quiero.

- Yo también te quiero hija, yo también.
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/////////////////////////// De vuelta al presente///////////////////////////

- ¡Despierta niña!!!!!! ¡Carolina!!!!! ¡Despierta! - Gritaba Hal mientras tocaba fuertemente la puerta de su hija. - Ya se hace tarde y tengo cosas que hacer.

- Mmmmm.....¿Ya es de día?

- Si ahora sal rápido que se me hará tarde.

- ¡Oh cierto! ¡Hoy es mi primer día en el jardín de niños! ¡Estoy tan emocionada! ¡Ya salgo papá espera!

- ¡¡¡Date prisa!!!!

Cookie estaba muy alegre, hoy era el día en el que al fin iría al jardín de niños, desde que Lincoln se lo menciono no podía dejar de pensar en ese lugar, rápidamente se alisto, se lavo los dientes y en su pequeña mochila puso algunos cuadernos que tenía y el libro de su madre, no se sentía muy segura dejándolo en casa.
Ya estaba lista para ir, se sentía tan alegre, tan feliz y tan.....¿Ansiosa?

- ¡Oh no espera!

- ¿Ahora que? - Dijo Hal quien ya se encontraba subiendo al auto.

- Olvidé tomar mis pastillas, no puedo ir sin tomarlas, no las tomé tampoco anoche antes de dormir y creo que por eso...pasó algo....así que quiero tomarlas ahora antes de que sea demasiado tarde.

- No tengo tiempo, tengo cosas que hacer, y además estoy pensando que sería mejor si no fueras a ese lugar sabés.

- Pero papi...por favor yo...las necesito.

-Ahh!!! ¡Está bien!, creo que las tengo aquí en el auto... - Se pone a rebuscar - Por aqui debe estar...¡Ajá! Sabía que las dejé aquí, Ahora tomalas.

- Mamí decía que debía tomarlas con agua.

- ¡Usa tu saliva y tragatelas! ¡¡¡¡RÁPIDO QUE NO TENGO TODO EL DÍA!!!

- ¡Au! - Exclamó Cookie mientras se tapaba su pequeño oído después de haber sentido un ligero dolor ahí.

- ¿Qué te pasa enana?

- No lo sé - Dijo un poco más tranquila y destapandose sus oídos - pero porfavor, olvidé decirte que no me gustan los gritos, en especial los ruidos fuertes, me siento mal y no se....pero....

- ¡Soy tu padre y puedo gritarte lo que quiera así que daté prisa o...te gritó directamente a tu oído!

- Lo siento, yo....solo quiero mi agua.

- Ay pero qué niña tan pedilona, - Rebusca en su auto otra vez - Aquí está, una botella de agua, tómala.

- Emm yo....

- ¡Tómala!

- Está bien. - Agarra la botella y se toma sus pastillas.

- ¿Ya terminaste?

- Si, y ya me siento más tranquila, mamí dice que si las tomo regularmente ya no las necesitare después y yo...

- ¡Súbete rápidamente al auto!!!!!

- ¡Ahh! E-e-está bien, lo siento yo....Lo siento.

- Solo súbete rápido.

- Ok - Se sube al auto y se abrocha su cinturón de seguridad - Gracias por llevarme al jardín de niños papá.

- Si si como sea.

- Espero divertirme y pasarla muy bien, tu crees que...

- ¡Silencio! ¡Qué no vez que estoy manejando!

- Lo siento, es que.... mamí y yo siempre conversamos cuando iba en su auto y yo....

- ¡Silencio¡ ¡niña tonta!

- ¡No soy tonta!

- ¡Si sigues hablando más te voy a cocer la boca!

- Lo siento papí.

- ¡Ahora silencio que ya vamos a llegar!

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Mientras tanto a la entrada de la escuela la van de la famila Loud ya se estaba estacionado.

- Muy bien chicas ya llegamos.

- Ay papá no quiero ir a la escuela hoy.

- Pues lo siento Luan pero sabes que ya no puedes seguir faltando, y después de la pequeña broma que le hiciste a tu profesor agradece que aún te sigan dejando asistir.

- Igual no hay problema Luan - Le dijo Lori - Ya veraz que en unos años extrañaras la escuela.

- De que me servirá si lo que yo quiero ser de grande es solo ser una famosa comediante, no quiero ser profesora, científica o algo por el estilo.

- Silencio Luan, que yo de grande quiero ser música y no me estoy quejando.

- Pues si estamos en esas a mi me gustaría ser una famosa jugadora. - Dijo muy energéticamente Lynn uniéndose a la improvisada conversación.

- ¡Ya basta niñas! Ya está haciendo tarde, todas bajen y...

- Y tu qué crees que serás de grande Leni - Preguntó inocentemente Lincoln al darse cuenta de que Leni no había dicho aún nada sobre el tema.

- Emm,...bueno.... creo que de grande...¿seguiré siendo niña?

- No Leni, el se refiere a que te quieres dedicar de grande. - La corrigió Lori.

- Ah bueno, estoy entre maquilladora y entre costurera, auqneu aún no mando muy bien las agujas, por eso prefiero hacerlo a máquina...

- Ya bajen niñas.

- Ok papá - Dijeron todas mientras bajaban de Camionzilla.

- Esperen ¿No se olvidan de algo?

- No creo aquí tenemos todas nuestras cosas y...

- Recuerden que deben llevar a Lincoln a su escuela.

- Ohh cierto, ¡Hoy es mi turno de llevarlo!

- ¡No Lori hoy es mi turno!.

- ¡No es mi turno!.

- Tu ya lo llevaste la semana pasada.

- Lo que quiere decir que con todo derecho debo acompañarlo por segunda vez.

- Según recuerdo es mi turno.

- Creo que hoy es mi turno.

- ¡Chicas! - Gritó Lynn Sr. para terminar con la discusión. - Según recuerde es el turno de Luna, Leni ya lo llevo la semana pasada.

- ¡Sí!

- ¡Que suerte! - Dijo Lynn con fastidio.

- Se me hará tarde papá. - Le dijo Lincoln a su padre al ver como toda esa discusión hizo que el tiempo pasará de más.

- Si lo sé hijo, Luna, acompañalo.

- Si papi, vámonos Linky.

- Ok.

- Y tu Lori acompaña a tus demás hermanas.

- Si papá.

- Y no las pierdas de vista y en especial a...tu ya sabés.

- Si papá.

- ¿En espacial a quién? - Preguntó inocentemente Leni.

- A nadie Leni, vámonos.

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Luna llevaba de la mano a Lincoln mientras ambos se dirigían hacia el aula de infantes, más conocida como el jardín de niños, a Luna le encantaba acompañar a Lincoln pues así podía al menos relájese con su hermanito antes de que ella fuera a sus respectivas clases.

- ¿Qué te pasa hermanito? Te ves mucho más feliz de lo usual.

- Es que hoy vendrá Cookie la niña que conocí en el parque.

- ¿Hablas de la niña que también fue a nuestra casa ayer.

- Si, ella misma.

- En ese caso felicidades Lincoln, espero que la pases muy bien...y mira, ya hemos llegado así que adiós, me tengo que ir ya o mi profesor se va a enojar conmigo. - Luna suelta a Lincoln y este se dirige hacia la puerta.

- Gracias por acompañarme Luna.

- Espera Linky, ¿No te olvidas de algo?

- Emm ¿De qué?

- Te olvidas de darme mi beso de despedida. - Dijo Luna mientras señalaba su mejilla derecha.

- Cierto casi lo olvido. - Lincoln se dirige hacia ella y le da un corto beso en el lugar señalado por Luna.

- Oh muchas gracias Linky, ahora ya puedes irte, recuerda portarte bien.

- De acuerdo y gracias,

- No hay de que, vendré más tarde a recogerte, adiós Linky.

- Adiós Luna.

Sin más tiempo que perder Luna se retira hacia sus respectivas clases mientras que Lincoln entraba a su aula donde se topa con su maestra.

- Buen día señorita G.

- Buenos días Lincoln pasa adelante. - Le respondió una joven mujer quien era la maestra del jardín de niños donde Lincoln asistía, tenía el pelo castaño y una hermosa blusa azul, nada fuera de lo común pero si la hacia resaltar desde lejos.

- Disculpa señorita, ha visto a...

- Si preguntas por Clyde recuerda que el no vendrá hasta en dos semanas.

- No es eso señorita, preguntó si usted ha visto a una niña, pequeña... de pelo castaño, tiene un vestido morado y.....¡Un broche con forma de corazón en el cabello!

- Mmmm.... Lo siento Lincoln no vino ni una niña con esa descripción.

- ¿No vino? Pero....ella dijo que vendría. - Dijo Lincoln con un tono de decepción.

- ¿De quién hablas Lincoln?

- De una niña llamada Cookie, me prometió que vendría hoy.

- Mmm, sabes que, puedes sentarte mientras la esperas, si lo prometió es obvio que vendrá.

- Ok señorita.

Un poco triste Lincoln tomo asiento en su lugar, mientras esperaba que viniera su amiga, pero por el momento aún no venía...En la puerta veían entrar a varios niños y niñas, pero ninguna era Cookie.

- ¿Por qué tarda tanto?

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- Ya llegamos bájate.

No tenía que decirlo dos veces, apenas el auto se detuvo Cookie bajo del auto con mucha rapidez dirigiéndose a la entrada de la primaria Royal Woods.

- ¡Si! Llegamos, este lugar es muy grande y hay muchos niños pero... ¿Dónde se encuentra el jardín de niños?

- Está al fondo. Casi cerca a los salones de primaría.

- ¿Puedes acompañarme?

- No, - Y así como así Hal arrancó el auto y se fue.

- Papá espera..........¿Ahora qué hago? Este lugar es muy grande.....y estoy....sola.....yo....... Cálmate Cookie, cálmate....... - Empieza a respirar profundamente. - Bueno esto no puede ser tan grande, solo debo.... entrar y.......y......y......... ¡Chispas! ¡¡¡No se qué hacer,!!! ¡Debo estar tranquila no quiero desmayarme aquí.

En ese momento Cookie ve caminado a alguien que parecía ser un profesor.

- Emmm, disculpe señor.

- Si niña. - Dijo mientras se dirigía hacia Cookie.

- ¿Sabe usted dónde se encuentra el jardín de niños?

- Por supuesto, está allí en el fondo casi cerca a los salones de quinto grado.

- Muchas gracias señor...

Cookie entonces se fue caminando hasta donde el profesor le había dicho pero justo en ese instante.

- Un momento.....¿Dónde quedan los salones de quinto grado...¿Qué hago? ¿Dónde estoy? No puede ser............ Estoy sola...¡estoy sola!

Si había algo que a Cookie no le gustaba era...la soledad, nunca le gusto quedarse sola y mucho menos en un lugar que no conociera, cada mañana apenas se levantaba iba con su mamá para sentirse protegida, pero su mamá no estaba ahí, se sentía completamente sola, se había ido al fondo del colegio, casi cerca a los salones de limpieza, debía seguir buscando pero no sé sentía segura caminado ella sola por ahí.

- Tengo miedo......es mi culpa, todo es mi culpa, si fuera más lista hubiera podido encontrar los salones de niños pero no pude..... La muñeca y mi papá tienen razón...soy una tonta.

¿Qué podría hacer ella ahora, al parecer nada, su mamá le dijo que si se perdía se quedará donde estuviese, mientras espere a que su mamá la encuentre pero...su mamá no iba a venir por ella está vez.

- Nadie vendrá por mi, estoy sola....pero....no puedo quedarme aquí..... ¿Qué hago?

Todo parecía perdido hasta que Cookie de pronto oye una voz:

- ¿Oye niña que haces aquí? ¿También te perdiste?

- ¿Q-q-quién dijo eso? - Respondió ella con miedo y muy sorprendida por escuchar a alguien más aparte de ella y que al parecer se estaba acercando.

- Fui yo, te vi a lo lejos y decidí que.....un momento, yo te conozco....te he visto antes.......

Lo que al principio fue una voz ahora era una sombra que se estaba acercando hacia Cookie, ¿Pero quién era y porque decía que la conocía?, Lentamente se acerca a ella. Cookie tenía miedo pensaba en irse pero en cuando la silueta se le acercó se dio cuenta de que ella también sentía que ya la había visto antes.

- ¡Si! Sabía que ya te había visto antes, tu eres la amiga de Lincoln, la que vino a nuestra casa ayer.

- Eh...si soy yo..... ¿y tú eres?

- Yo soy su hermana mayor.

- ¿Su hermana mayor? ¿cuál de todas? había muchas.

- Pues yo soy....

- ¡Leni! ¡Al fin te encuentro! - Dijo una voz femenina que venía corriendo hacia ellas.

- ¡Hola Lori!

- ¡Leni te estuve buscando!, sabes que no debes alejarte así de mi, te puede pasar algo, te puedes perder o.... quién sabe que más, ahora vamos, hay que ir a clases antes de que sea más tarde. - Lori estaba llevando del brazo a Leni pero está se detiene para decirle algo a su hermana mayor.

- Espera Lori.

- ¿Qué cosa Leni? Sabes que ya es tarde....

- Es que....mira encontré a Cuky la amiga de Lincoln. - Dijo Leni mientras señalaba a Cookie quien se encontraba cerca a ellas.
Lori se sorprende al ver al verla allí completamente sola así que deja de agarrar a Leni y se dirige hacia ella.

- ¿Cookie? ¿Pero que haces aquí? Una niña tan pequeña como tú no debe estar aquí sola.

- Es que yo......me perdí, y no sé dónde queda el jardín de niños, ustedes podrían... llevarme... porfavor.

- Awww tranquila pequeña - Respondió rápidamente Leni - Te ayudaremos a llegar, el jardín de niños está por......¿emm? Está por......

- Ay Leni, yo las llevaré a ambas a sus respectivas clases, vamos. - Dijo Lori viendo de que su hermana menor no sabía ni dónde estaba parada.

- Gracias Lori, ahora vámonos Cuky, es peligroso que una niña como tú esté sola aquí, así que te llevaremos.

- Muchas gracias hermanas de Lincoln, son muy amables.

- No hay de que.

Lori, Leni y Cookie se encontraban juntas yendo ya por los pasillos escolares, gracias al cielo no era tan tarde pero tampoco era tan temprano así que decían darse prisa.

- Muy bien. Aquí están los pasillos, primero dejaré a Leni y luego te dejaré a ti en el aula de inicial. - Le dijo Lori a Cookie mientras se dirigía al salón de tercero, donde estudiaba Leni.

- Pero yo creí que íbamos al jardín de niños..... - Respondió Cookie algo dudosa.

- Inicial es el jardín de niños pequeña.

- Ohhh, no sabía eso.

- ¡Listo! Hay está tu salón Leni.

- Gracias Lori.

- No hay de que y recuerda, portate bien, no hables en clase, cuenta tus colores al final de la clase, no te distraigas, recuerda a quien prestas tus cosas y si Trevor te sigue fastidiando avísame o dile a la profesora. ¿Ok?

- Oki doki, adiós Lori. - Se despidió Leni mientras entraba a su aula.

- Adiós Leni, te espero a la salida....Ay Leni - Dijo eso último suspirando.

- Mi mamá también me daba indicaciones así cuando íbamos de compras.

- Ah? Vaya, seguro es una gran madre jajaja, las mamás siempre se preocupan por sus hijos así que eso quiere decir que ella te quiere tanto y solo queire lo mejor para ti, al igual que yo siempre debo estar cuidando de Leni, no me gustaría que algo malo le pasara.

- Si, eso lo entiendo.

- Muy bien pequeña, vamos, tu salón está aquí cerca, le diré a la señorita que es tu primer día, así de paso te presenta a los demás.

A Cookie le encantaba la forma en la que Lori le hablaba, la hacia sentir calmada y segura, sentimiento que solo su madre podía hacer, Lincoln tenía tanta suerte.

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- ¡Rayos! Simplemente no lo entiendo, ya van a comenzar y todavía no viene Cookie, ¿Dónde está? Tal ves se perdió, la escuela es muy grande, un día Leni se perdió también.....

- Muy bien niños.... Todos tomen asiento que ya vamos a comenzar con la clase de hoy. - Dijo la maestra en voz alta dando inicio la clase. - Todos ustedes tomen asientos y presten mucha atención que quiero decirles algo muy importante.

Mientras la maestra hablaba Lincoln se encontraba junto a la ventana aún con la esperanza de que Cookie viniera pero por el momento solo había visto a su hermana Lori dirigiéndose a su salón, así que mejor rendido toma asiento y se pone a escuchar a su maestra.

- Antes de comenzar niños quiero que todos demos una calida bienvenida a una nueva alumna, adelante pase no tengas miedo. - Decía la muestra mientras por la entrada se veía a la pequeña Cookie entrando por la puerta. Había muchos alumnos que la estaban viendo, aunque no eran tantos eran solo como quince niños, pero era la mayor cantidad que había visto hasta ahora. - Dinos tu nombre pqueñena.

- ¿Ehh? ¿Mi nombre....? Mi nombre es....es....Cookie...Ca-rolina....Pin...Pin... Pinkerton...Cream.

- Vaya que nombre tan largo, ¿Cómo te gustaría que te llamarán todos?

- Emmmm.......Cookie.

- Muy bien Cookie, ahora saca tus cosas y toma asiento en una de las sillas junto a las mesas Ok.

- Ok.

Al principio todos miraban a Cookie mientras se dirigía a su asiento pero después le restaron importancia y siguieron con lo suyo.
Ella empezó a buscar un lugar por la parte de atrás hasta que....

- ¡Cookie por aquí!

- ¿Lincoln?

- ¡Si! ¡soy yo! Me alegra que llegarás.

- Ehh, si, igualmente....

- Temía que no vinieras pero ya veniste, ahora toma asiento, ya veraz lo genial que será este día.

- Si tu lo dices....se que será genial.

- Por supuesto, ahora saca unas hojas, yo traje crayones, ayer me dijeron que las clases serán sobre las vocales. ¿Tu que trajiste?

- En, un cuaderno, unos lápices y....un libro.

- ¿Un libro?

- Sí, un libro....¿Tu sabes leer?

- No, lo siento, aún no se se leer muy bien ¿Por qué?

- Es que....quería que tú me leyeras mi libro, mi mamí lo escribió para mi hace unos días, pero se fue y le faltó leer algunos capítulos, mi papá no quiere leermeló así que quería...que tú lo hicieras.

- Mmm, tranquila, aquí aprenderemos a leer mejor y podremos leerlo juntos.

- ¿Aquí aprenderemos a leer?

- Sí.

- Bueno, mi mami me enseñó a leer un poco, pero lo hago muy lento, pero me sirvió para escribir una carta para ella antes de mudarme aquí, espero que lo lea cuando vuelva.

- ¿Escribiste una carta?

- Si, lo dejé en mi anterior casa, pero después de escribirla no pude leerla para saber si estaba bien, no entendía mucho mi letra.

- Wow, tu mamá debe ser alguien genial, escribe cuentos y te enseño a leer un poco, mi mamá también quiere ser escritora.

- Wow, eso no lo sabía.

- Muy bien, la profesora ya va a comenzar así que hay que prestar mucha atención, porque si te portas bien te darán una estrella dorada, yo gane una ayer.

- Una estrella dorada, wow, ¿cómo hace para bajarlas del cielo?

- Vaya, nunca me pregunté eso.

Ya dada por comenzada la clase Lincoln se puso a prestar atención a todo lo que decía la maestra, al ver eso Cookie también decidió hacer lo mismo, además que las clases si estaban interesantes, se sentía tranquila y calmada, estar en un lugar tranquilo con Lincoln la hacia sentirse muy segura, no le haría mal ir ahí todos los días pues era un buen lugar y cuando tenía una duda la maestra le respondía con el mismo tono dulce y amable que usaba su madre, no como su padre que le gritaba aunque ella ya le había dicho que no le gustaban los gritos, bueno....todos los ruidos fuertes en general.

Pero mientras ellos dos estaban ahí, Hal, el padre de Cookie se encontraba haciendo negocios con un amigo.

- Aquí tienes. - Dijo Hal mientras entregaba un pequeño paquete a su amigo.

- Gracias, está pesado, espero que sea de calidad.

- Claro que lo es, no tienes idea de dónde lo conseguí, ahora dame lo que acordamos.

- Está bien amigo, ten. - Le entrega unos billetes.

- ¡Tan poco! Acordamos más de 400 dólares, esa no es cualquier droga, es la mejor de todas.

- Si pero es robada, así que sería más bien como una reventa así que no fastidies.

- Si que piensas bien las cosas.

- Pues claro Hal pero no te enojes, negocios son negocios. Y cambiando de tema, escuché que mataste a esa chica a la que embarazaste y te quedaste con su hija, vaya, debiste pensarlo dos veces ¿o acaso ahora te dedicaras a la paternidad?! Jajajajajaja.

- Ah cállate Víctor, esa niña es la peor de todas, no debí quedarméla no me sirve para nada, solo para limpiar la casa talves pero no sé....ya intenté venderla en Internet pero me bloquearon la cuenta por pagos...

- Que mal amigo, puedes usarla para robar.

- Lo hice pero ahora se niega a hacerlo.

- Tienes que hacerte respetar ¿Cuantos años tiene?

- Creo que cuatro.

- Entonces aún hay tiempo, a esa edad es fácil traumar a una niña y hacerla ver quién manda, hacer que te tenga miedo.

- Esa no es mala idea, esa niña es muy ruidosa y no se calla cuando se lo ordeno, con una buena quemada en la lengua ya aprenderá.

- Eso mismo hice yo....tengo un hijo de ocho años que también era así hasta que le mostré quién manda, ahora sólo habla cuando se lo ordeno y hace todo lo que le digo, eso sí, no lo golpeó en la cara, no quiero que nadie sospeché.

- Cierto, es que mi hija es una niña tonta que cree que el mundo es un jardín de dulces, a parir de ahora sí se atreve a hacerme enojar la voy a quemar las manos con hierro caliente.

- Eso mismo hice yo....con mi esposa jajajajjaa.

- Jajajaja, gracias por todo amigo.

- No hay de que y gracias a ti por la droga...pero quiero darte otra oferta.

- ¿Cuál?

- Recuerda que te conté que tengo un amigo que trabaja en la red oscura.

- Si lo recuerdo.

- Pues hace un año empece a usar a mi hija para que el hiciera sus videos de...tu ya sabés.

- Si claro, aún tengo algunos videos de eso en mi celular.

- Pues hace unos meses mi esposa se fue y se llevó a mi hija, así que mi amigo necesita otra niña, y la tuya me sería muy útil.

- Mmm cómo no pensé en eso antes, sabes que, lo pensaré, con tal de hacer que Carolina aprenda a respetarme haría lo que sea.

- Créeme, no hay niño más callado que un niño traumado jajjajaja.

- Jajajajaj, tienes un buen negocio amigo.

- Aún tienes tiempo de unirte y como tienes una hija mucho mejor porque secuestrar es difícil por eso es mejor cuando los mismos padres nos lo dan.

- Así es...muy bien ya me debo ir, tengo otras cosas que hacer.

- Adiós Hal.

- Adiós Víctor.

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Mientras tanto en el jardín de niños:

- Me encanta la plastilina, porque puedo convertirlo en lo que yo quiera, ¿Tu que opinas Cookie?

- Si es muy divertido, me encanta este lugar es muy lindo.

- Te dije que te gustaría.

Los dos la estaban pasando muy bien mientras jugaban con plastilina hasta que de pronto suena el timbre de la escuela indicando de que ya era hora del recreo, lo que asusta un poco a Cookie.

- ¡Ahh! ¿Qué es eso? - Dijo muy asustada.

- No te asustes es solo el timbre de la escuela.

- ¿Timbre de la escuela?

- Si, siempre suena cuando es hora de comer.

- ¿De comer?

- Si, ya es hora de comer.

- Muy bien niños - Dijo de pronto la maestra dirigiéndose a sus alumnos - ya es hora de que todos saquen sus loncheras y coman pero antes recuerden que debemos lavarnos las manos así que salgan de forma ordenada, vamos.

- Vamos Cookie sígueme.

- Ok. ¿A dónde iremos?

- A lavarnos las manos, siempre hay que lavarnos las manos antes de comer.

Uniéndose a la fila de niños y niñas, Lincoln y Cookie se dirigieron al lavadero de manos, donde con ayuda de la maestra todos se las lavaron para después volver al salón y comer.

- Listo, ahora a comer. - Dijo Lincoln mientras sacaba su lonchera. - Mi papá me puso un sándwich con un jugo de naranja y unas galletas, ¿A ti que te dieron? .........Eh Cookie....¿Y tú lonchera?

- Este....No lo traje, no sabía que debíamos traer comida.

- Ohh, tranquila, déjame darte un poco de mi sandwich y algunas galletas.

- Pero son tuyas.

- Si pero quiero darte algunas porque tú no tienes y.....

- ¿Porqué eres tan bueno conmigo?

- ¿Qué?

- Es que.....me lo he estado preguntando hace tiempo, ¿Porqué eres tan bueno? Eres....un niño varón, mi papá también lo es....es hombre.....y tú....... No eres como él, no lo entiendo.

- Cookie calma, somos amigos, y no entiendo de qué estás hablando.

- Yo.......quiero volver con mi mamá.

- ¿Qué?

- Extraño a mi mamá y creo....que estoy algo confundida por todo....tu eres muy bueno, no eres como los amigos de mi padre....ellos son malos, mi mamá me dijo que había personas malas en el mundo pero.... también me dijo que había personas buenas....y.....tu eres bueno....mi papá es malo, lo quiero....pero es malo.

- Tranquila, respira te estás alterando, no creo que tú papá sea malo.

- Me grita, y a mi no me gusta que me griten, tu famila se ve muy feliz, me gusto estar ahí, tienes unas....lindas hermanas.....me gustaría vivir ahí....me gustaría....ser tu hermana.

- ¿Mi hermana?

- Si, con tal de vivir contigo, me gustaría ser tu hermana.

- Esa no es mala idea Cookie, sería genial, serias Cookie Loud.

- Me gustaría ser Cookie Loud, suena lindo.

- Si lo sé, también me gustaría que fueras mi hermana....pero...no lo eres, al menos eres mi amiga, una amiga es como una hermana.

- Si, lo sé....

- Tranquila Cookie, no te pongas triste, yo soy tu amigo y siempre seré bueno contigo, jamás te voy a dejar.

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo, ten.... - Le entrega una galleta.

- Gracias, - Recibe la galleta - Eres muy bueno, me deje llevar un poco, me pasa aveces lo siento, pero...me gusta estar contigo.

- No hay de que, talves tu vida sea muy distinta a la mía pero...todo saldrá bien y no creo que tú papá sea malo, todos tienen un lado bueno, eso dijo Leni.

- ¿Leni? ¿A ella también la molesta un chico verdad?

- ¿Como sabes eso?

- Emm, tu hermana mayor le dijo que avisará a su maestra si un chico la molesteba.

- Si, también me enteré, se llama Trevor, molesta todo el tiempo a Leni pero Lori la defiende así que no pasará nada malo.

- Eso espero.

- Igual yo, sigamos comiendo.

- Ok, yo amo las galletas.

- Igual yo.

- Mi mamá hacia unas ricas galletas, me iba a enseñar a hacerlas, pero se fue y...no lo hizo, pero tenía un libro de recetas.

- ¿Y lo tienes?

- Si lo tengo, empaque algunos libros que ella hizo, uno donde escribió algunas notas, otro donde me dijo que escribió su vida, otro donde escribió sus recetas y el último es el cuento que te dije.

- Wow, tu mamá debe ser genial.

- Si, es muy genial.

El día iba cada vez más mejor para Cookie, después del almuerzo los dos volvieron a clases, a Cookie le encantaba mucho pues ya había aprendido cosas que antes no sabía, como aprender más sobre las vocales y letras, lo que la ayudaría a mejorar su lectura.
Pero en esta vida todo lo bueno siempre tiene un final, así que después de dos horas de clase y juegos sonó el timbre.

- Es ese timbre otra vez, ¿Vamos a comer de nuevo?

- No, ese timbre es el último, lo que significa que ya es hora de ir a casa, vamos.

Después de ordenar y guardar sus cosas Lincoln y Cookie se dirigen a la puerta.

- Muy bien si quieres puedes acompañarme hasta que venga Luna por mí.

- ¿Tu hermana vendrá?

- Sí, y me llevará a la salida para irme en Camionzilla, aunque siempre en la salida vienen todas mis hermanas ignorando que es el turno de solo una.

- ¡Chispas! Espero que mi papá venga.

- Claro que vendrá, solo esperamos, y si se tarda en venir yo me quedaré contigo...

Cookie se sintió segura al oír eso sintiendo una pequeña chispa por dentro, estuvo a punto de decir algo hasta que rápidamente alguien viene.

- Hola hermano ¿Estás listo para irnos a casa?

- Ah, Hola Luna, veniste.

- Por supuesto que sí hermanito, ahora vamos Papá y las demás nos estan esperando en casa.

- Ok............espera.

- ¿Qué cosa?

- No podemos dejar sola a Cookie.

- ¿Quién? Ah te refieres a tu amiga.

- Así es y no puedo dejarla sola, le puede pasar algo.

- Tranquilo Lincoln, estaré bien - Dijo Cookie dirigiéndose hacia Lincoln, auque ella en el fondo no quería que él se alejara de ella.

- Pero Cookie.....¿Y si te pasa algo?

- Estaré bien, me quedaré aquí junto a la puerta.

- Está bien....pero déjame darte algo..... - Dijo Lincoln mientras abría su mochila y le entrega unas hojas. - Ten, te doy estás hojas y estos crayones para que dibujes mientras esperas a tu papá, y si te sobran unas hojas puedes practicar en tu casa.

- Muchas gracias Lincoln.

- No hay de que, adiós Cookie.

- Adiós Lincoln y.....gracias....otra vez.

- Igualmente, vamos ya Luna.

- Muy bien Lincoln, tenemos que irnos.

Entonces los dos sin nada más que perder se fueron hacia Camionzilla dejando sola a Cookie mientras ella solo se quedó parada sujetando sus hojas y observando como se iban.

- Adiós Lincoln, eres la mejor amigo que podría tener. - Dijo ella para sí misma.

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- Eso que hiciste fue muy lindo de tu parte hermano.

- Si, creo que así fue.

- Debes quererla mucho como para hacer semejante acción.

- Si, la quiero mucho y me gustaría que fuera mi hermana.

- Ay hermano, dices eso con cada amigo que conoces.

- Es que....a veces las personas son tan buenas que me gustaría que vivieran conmigo, solo imagínate si fuera mi hermana...Cookie Loud, eso sonaría muy bien.

- Jaja, bueno hermano, si tú...te esfuerzas puede que en un futuro ese se su apellido legalmente.

- No entiendo.

- Ay olvídalo hermano...mira ahí está Camionzilla, que dices...¿Una carrera?

- ¡Si! A que no me alcanzas.

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Cookie estaba muy feliz, ahora sí estaba completamente segura de que Lincoln era su mejor amigo, pero mientras ella estaba a punto de usar las hojas que Lincoln le dio, apareció su padre.

- Muy bien Carolina, vámonos a casa.

- Hola papá, ¡Llegaste!

- Cállate y vámonos que no tengo tiempo.

- Ok papá.

Entonces Cookie siguió a su padre hacia el auto sin saber lo que iba a pasarle al llegar a casa.

Ya en casa:

- Muy bien enana, quiero hablar contigo, las cosas serán muy diferentes a partir de hoy.

- ¿Cómo que diferentes?

- A partir de ahora quiero que me obedezcan en todo, no quiero que me faltes el respeto o si no....te voy a pegar con este palo de escoba.

- ¿Me vas a pegar? Pero eso es malo.

- ¡Cállate! - La gritó para después golpearla en la cabeza con el palo.

- ¡Au! Eso me dolió. ¡Auch! - Recibe otro golpe.

- ¡Te dije que te calles! Así que a partir de ahora se acabaron tus estúpidos juegos enana, ahora quiero que vayas a la tienda y me robes unos cigarros.

- Pero robar es malo, y fumar también..... ¡Auh!!!!

- ¡Me tienes harto! ¡Toma!.

- ¡Me duele! ¡Auh!¡Basta! Porfavor.....

Pero tristemente Hal no la escucha y la sigue golpeando, a Cookie le dolía así que simplemente decide taparse la cara mientras recibía los golpes.

- ¡Eres una mocosa malagradecida! ¡A partir de ahora te castigarme así cada vez que te portes mal!

- Pero....yo nunca me he portado mal. ¡Ay! Basta me duele, porfavor.... papá.

- Cállate, ahora párate y tráeme los cigarrillos que te dije.

- ¡No! ¡Robar es malo! ¡Au!

- ¡Muy bien enana tú lo pediste!

- ¿Qué vas a hacerme?

- Te daré un castigo ejemplar.

- Por favor papi, no me hagas daño, me duele mi brazo.

- ¡Cállate! Si el palo no te duele, es hora de que sepas el dolor de los golpes y está vez no me importará lo que te pase no te llevaré a ningún estúpido hospital.

- Por favor papá no me golpees.

- Eres mi hija y haré lo que sea contigo......¡Toma! - La golpea repetidas veces.

- Ahh!!!! ¡Basta!!! Mi cabeza!!!! ¡Mamá ayuda!!!!!!!

- Cállate!!! - La empieza a patear.

- Auch porfavor papá te prometo que te conseguiré los cigarros.

- No importa los cigarros solo quieros que te mueras. - La tumba al suelo y le patea la cabeza.

- Ah!!!!!! ¡Quiero a mi mamá!!!!! ¡Quiero a Lincoln!!!! Por favor papá!!!!! - llorando - Por favor.

- ¡Cállate! - Le da un último puñete - Hoy te irás a dormir sin cenar.

- Pero...tengo hambre y......y.....¿Por qué eres tan malo?

- Así es niña. A parir de ahora quiero que sepas quién manda, cada vez que me hagas enojar te voy a golpear. ¿Entiendes?!!!!!!

- Si papá, entiendo.

- Ahora lárgate de mi vista, haré una fiesta y quiero que te quedes en tu habitación y no salgas a menos que yo te lo diga.

- Si papá.

- ¡Pero ahora y rápido!

- Es que me duele mi pierna, me la pisaste mientras me golpeabas.

- ¡Solo cállate y súbete!

- Si papá.

Cookie adolorida intento ir a su habitación, le dolió todo su cuerpo su padre la había golpeado muy duro así que simplemente se sentó en su sábana miro al techo y dijo:

- Mamá.....quiero que vengas y que me abraces, por qué en serio necesito un abrazo ahora.... ¿Dónde estás?

Esta historia continuará.............................

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