Cuando el Roger despertó, estaba cagao de hambre, con dolor de cabeza y abrazado del Brayan. No se acordaba de nada de la noche anterior, solo recordaba haber estado viendo posters y que la vieja le puso la wea en la cara.

— Miercale mi cabeza... —masculló acomodándose. Cuando abrió los ojos vio que el Brayan estaba al lado, dormido. Casi se muere porque pensó que habían culeao xd, y se puso como copihue menstruante. Obvio, se alivió cuando cachó que los dos estaban con ropa.

Entonces se quedó mirando como dormía el Brayan mientras sonreía como weon. Estaba raja, roncaba con la boca abierta y tenía los rulos pa cualquier parte, además que hasta tenía baba saliendo de la boca, pero pal Roger estaba bonito.

— Ey, Brimi, despierta —le susurró moviéndole el pelo de la cara con suavidad.

— AH, CONCHETUMARE, LA MOLOTOV NO ME LA TIREN A MÍ, ES PA LOS PACOS —exclamó el Brayan despertando y sacándose la chucha.

— ¡Brayan! —exclamó el Roger ayudándolo a pararse.

— Perdón, wawi, me asusté —se explicó el Brayan con voz ronca por despertar mientras se sentaba. El Roger quedó tipo "voy a fingir que esa wea no me dejó como yegua loca".

— Tranqui, disculpa —le sonrió medio tímido y se rascó el cuello.

— ¿Dormiste bien? —le puso el pelo detrás de la oreja y lo peinó un poco, porque parecía puercoespín.

— Sí, aunque no me acuerdo de nada de anoche.

— No más andabas gritando como ardilla en celo, lo normal —le sonrió el Brayan—. Y por lo que contó la Clara, andabai corriendo empelota por la playa.

— Me estás webiando —dijo el Roger todo rojo.

— No, la Alicia te sacó la chucha —dijo—. Pero tranqui, cuando yo llegué ya estabai vestido.

— Gracias a Dios... —se puso las manos en la cara—. Estoy cagao de hambre.

— Creo que tu tía ya se levantó a hacer desayuno... me tengo que ir si antes que tu mamá despierte.

— ¿Eh? ¿Por qué? Quédate otro día más, no quiero que te vayas... —dijo el Roger.

— No pueo', eh... tengo que ayudar a mi papá en la feria —mintió, no quiso decirle que la mamá lo había echado.

— Pero puedes ir después de tomar desayuno —repuso—. Ya po, Bri... no me dejí solo, me van a retar por ayer...

El Brayan suspiró y se peinó la chasca, luego negó.

— Sorry, wawi, no pueo' —dijo en voz baja. El Roger miró para abajo y asintió.

— Tranqui, entiendo... —se rascó el brazo, igual medio bajoneao—. ¿Vas a volver a venir?

— No —respondió en voz baja. El Roger asintió nuevamente sin subir la mirada.

— Bueno —dijo también en voz baja. El Brayan volvió a suspirar.

— No es que no quiera, mi amor, es que... no pueo —dijo—. Aparte mi abuela está media viejita y la tengo que cuidar.

— No te preocupes... yo también voy a tratar de ir a Valpo a verte. Aunque no creo que me den permiso.

— No te preocupí, existe el wasap, el ig, el Messenger... no vamo' a dejar de hablar ni de comunicarno' —le dijo sonriendo.

— Bueno... tení razón, pero me gusta verte. Estando por WhatsApp no te puedo abrazar, no te puedo dar besos, no te puedo hacer cariño en el pelo...

— Pero vamo' a poder luegüito, wawi —le dijo para animarlo y le dio un beso en la frente—. Y si querí ponerte mamón, nos mandamos cartas.

— Ni siquiera sé cómo enviar cartas —rió un poco el Roger—. Pero voy a averiguar.

— Yo también, wawi. Mira, cuando me echí de menos, me querai dar un beso, o me querai abrazar, ponte a pensar en mí y tócate los labios de forma suave. Después me mandai un mensaje. Vai a ver que va a ser como estar conmigo.

— Puta erí demasiado tierno —lo abrazó.

— Voh me poní mamón, así que no te quejí —le dio un beso en la cabeza—. Me tengo que ir, pero nos hablamos, ¿ya?

— Ya, pero espérate —lo tomó de la polera y le chantó un beso que el Brayan correspondió.

Tras estar pinchando e intercambiando saliva por 828492949294 años elevado al cubo del cuadrado del cubo del mismo número, se separaron por la falta de aire que hizo que sus rostros se volviesen azules por no respirar. La wea es que el Roger le sonrió como weon y el Brayan le hizo cariño en la mejilla para después besarle la frente.

— Hablamos por ig, ¿ya? —le hizo cariñito en el pelito y se puso de pie.

— Sip, mándale saludos a tus papás de mi parte —le dijo el Roger.

— O sea primero tienen que cachar quién eres, pero dale.

— ¿TUS PAPÁS NO SABEN QUE EXISTO?

— O SEA SÍ, O SEA NO, NO LES DIGO NA, NO ME MATÍ XFA.

— SOMOS POLOLOS DESDE HACE DOS MESES Y NOS CONOCEMOS DE ABRIL.

— AAAAAA NO ME MATES.

— Bueno, no importa, igual debe ser complejo... —dijo el Roger en un ataque de bipolaridad, pásenle litio xfa.

— ¿Seguro?

— Sip, solo trata de venir cuando puedas —dijo el Roger mientras su pololo poste se dirigía a la puerta.

— Obvio, wawi —le sonrió y se fue, después salió apretando cuea pa que no lo vieran. Bueno, como que andaban gritando a todo tarro de nantes, pero bueh.

Y el Roger al darse cuenta que no vería al Brayan en cachá de rato, lloró sangre.

(...)

— BRAYAN DONDE CHUCHA ESTABAS ANOCHE —lo reprendió su mamá a penas lo vio llegar y lo agarró de la oreja.

— AAAA CONCHETUMARE EN MAITENCILLO —respondió adolorido.

— QUIÉN CHUCHA TE DIO PERMISO CABRO CHICO CULIAO —le pegó con una chala varias veces en el brazo, porque era tan chica la señora y el hijo tan palitroque que no alcanzaba a pegarle en la cabeza como cuando el Brayan era chico.

— MI PAPÁ.

— MENTIROSO CULIAO TU PAPÁ NO TENÍA NI IDEA DE DÓNDE ESTABAI —lo retó.

— PERO SI LE DIJE Y ME DIJO "yaya ándate a donde querai".

— HAROLDO DE MIERDA TE DIJE QUE LO TENÍ QUE PESCAR CUANDO TE HABLA.

— Perdón, Ruth —se disculpó el hombre mientras leía el diario La Tercera—. Ya anda webiando este viejo culiao del piñera.

— VALE PICO PIÑERA AHORA —le quitó el diario y lo tiró por la ventana—. SI TU HIJO TE HABLA, LO ESCUCHAS.

— Si po, papá.

— Y VOH ME PEDÍ PERMISO TAMBIÉN A MÍ ANTES DE SALIR —le dijo al Brayan—. CON QUIÉN CHUCHA FUISTE.

— Con el Roger.

— QUIÉN MIERDA ES EL ROGER.

— Mi pololo —respondió. Los papás del Brayan quedaron pa dentro y lo miraron como el meme del pikachú que ya pasó de moda. Tan iguales se veían al meme, que si hubiera estado la Alicia, les hubiera tirado una pokebola.

— ¿Tení pololo? —preguntó sorprendida—. ¿Erí gay?

— Sabía que no tenía que darle chorizo en los asaos —masculló el Haroldo. A propósito el nombre existe, lo busqué en google.

— Sí, tengo pololo y soy bisexual —respondió con normalidad—. Y antes que pregunten, es un cabro piola, tranquilo.

— ¿Es de acá de valpo? —preguntó doña Ruth.

— No, de Reñaca —respondió. Ahí la expresión homofóbica del don Haroldo cambió a una con ojos con símbolo de peso—. Estudia en el Mackay y es hijo del dueño de Guayau-

No terminó de decir la frase, porque la mamá del Brayan pegó un chillido emocionado.

— MI HIJO ANDA CON UN NIÑO DE BIEN —exclamó emocionada—. HAROLDO, ¿ESCUCHASTE?

— NOS VA A SUBIR EL PELO —dijo este.

— ¿DE QUÉ MÁS ES DUEÑO? ¿TIENES FOTOS?

— ¿CUÁNTO LLEVAN JUNTOS? ¿YA CULEARON?

— HAROLDO CÓMO PREGUNTAI ESA WEA, ¿NO VEÍ QUE ES UN NIÑO DE BIEN? —le reclamó la mamá del Brayan mientras interrogaban al pobre cabro.

— Primero que nada, buenos días —dijo el Brayan—. Y... pregunta de nuevo que me perdí con tanta wea.

— ¿De qué más es dueño su papá? ¿Te sabí el nombre?

— Creo que Michael Taylor, o una wea así. Es dueño de autos...

— DE AUTOS TAYLOR —exclamó el Haroldo—. ESE WEON ANDA NADANDO EN LUCAS.

— NUESTRO HIJO ANDA CON UN NIÑO DE BIEN —exclamó la mamá del Brayan con emoción—. CON EL HIJO DE UN EMPRESARIO EXITOSO.

— SI SE CASAN NO VOY A TENER QUE SEGUIR YENDO A ESA FERIA CULIA —exclamó don Haroldo.

— Eh, calmao que llevamos con cuea dos meses —intervino el Brayan—. Por ahora andamo disfrutando lo que tenemo no má.

— INDEPENDIENTE DE ESO, ANDAS CON UN NIÑO DE BIEN —exclamó la doña Ruth emocionada—. ¡Muéstrame fotos!

El Brayan suspiró y sacó su celular para entrar a su galería y mostrarle las fotos que tenía del Roger, total no era nada turbio ni subido de tono. Literal las fotos que le mandaba Roger siempre eran con filtros weones y medios homosexuales.

— ¿Y cómo dijiste que se llamaba?

— Roger, mamá —respondió algo incómodo.

— ¡Tiene nombre en inglés y apellido también en inglés! —exclamó doña Ruth—. ¡Y va al Mackay!

— ¿Cómo lo conociste? —preguntó don Haroldo.

— Eh... en Reñaca —respondió rápido—. Nos hicimos amigos y después nos pusimos a andar. Después a pololear.

— Ni se te ocurra andar dándotelas de machito con él —amenazó su madre—. Vas a respetar al cabrito. No le vas a quitar la flor a ese niño de bien antes de casarse. ¡Y más vale que no hayas hecho algo ya!

— No hemos hecho nada mamá, él aún no quiere y le voy a respetar eso —respondió cada vez más incómodo.

— Y POBRE DE ENGAÑARLO QUE VAMOS A QUEDAR MAL CON LOS CUICOS —le dijo.

— Ya, pero Ruth, qué tanto le poní con los cuicos weones —comentó don Haroldo tomando su diario el LUM o las últimas noticias, porque se compraba casi todos los diarios que vendían—. Demás que son puros fachos.

— No metas política en la relación de tu hijo.

— ¡Pero voh metí política en to'o! —reclamó el hombre—. ¡Pa qué se te caen los chitecos por unos cuicos!

— Ush voh estabai igual hace tres segundos —le reclamó la doña Ruth.

— Na que ver, yo soy de una línea —repuso don Haroldo—. Deja al cabro ser, si el otro weon no es más por ser cuico.

— Bueno, tení razón. Pero no pueo decirle "trata al cabro igual de mal que tratai a tus pololas y engáñalo con 949293929382939923992919203839 personas".

— Ya pasó esa etapa, a mi última polola tampoco la engañé —masculló el Brayan choreao.

— HAS TENIDO COMO MIL POLOLAS, QUE A UNA NO LA HAYAS ENGAÑADO NO SIGNIFICA QUE TE VOLVISTE FIEL, CABRO CULIAO.

— Perdón.

— Yaya deja de retarlo —intervino el Haroldo—. No más pide permiso cuando salgas.

— ¡Te pedí permiso a ti!

— Entonces pídele a tu mamá que sí te pesca —se encogió de hombros.

— Chu gracias —bufó el Brayan—. Me voy a mi pieza, no quiero que sigan interrogándome por el Roger.

— A VOH TE INTERROGO CUANDO QUIERO, CABRO CULIAO —le alcanzó a gritar doña Ruth antes que el Brayan cerrara la puerta.

— Ni yo me puse tan weon porque ando con él —murmuró y se dispuso a llamar a su wawi.

(...)

Un rato antes, tipo, Maitencillo está como a una hora de Valpo xd, el Roger salía de la pieza tras haber inundado todo con la sangre de sus lágrimas, y llevando con él una ola de sangre como en el resplandor.

Abre mentira entero turbio. No más salió con los ojos hinchados y el pelo entero pa la cagá. Caminó bajoneao al comedor a tomar desayuno, y su mamá salió corriendo a revisarlo entero.

— ROGER, ¿TE HICIERON ALGO?

— Me drogaron xd —respondió piola.

— ¿FUE EL BRAYAN? LO SABÍA.

— ¿¡Qué!? ¡No! ¡Fue una vieja que andaba con una cabra chica!

— No tienes que defender lo indefendible —dijo ella—. Entiendo en dolor que debe ser que tu pololo te haga eso, en quien confías, a quien has defendido y por quien has peleado con tu pobre madre...

— Mamá, ya te dije que no fue él. Él había ido a comprar chocolate —dijo el Roger.

— Pobrecito mi niño, está tan confundido —lo abrazó apretujándolo entero—. Ya pasó, ya pasó.

— ¿Me estai escuchando aunque sea?

— Ya, mamá, si ya dijo que no fue el Brayan —intervino la Clara—. Además el Brayan estaba súper preocupado por él y lo buscó todo el rato.

— Quería fingir inocencia —dijo la mujer convencida. El Roger rodó los ojos con el ceño fruncido—. Así son los rascas.

— Mamá, por milésima vez, no fue el Brayan —dijo el Roger.

— ¡Pobre de mi bebé! —exclamó ella—. Ya vamos a denunciar a los carabineros.

— ¿¡QUÉ!? ¡NO! —exclamó nervioso—. ¡Mamá, ya te dije que él no hizo nada! ¡Me cuida siempre!

— Uf, tendremos que recordarte quién eres en verdad —dijo la Trini saliendo desde las sombras como el emperador palpatine con el Juan Ricardo. El Roger gritó como ardilla en celo del susto que le provocó—. Pero ey, no te asustes.

— DE DÓNDE CRESTA SALIERON —gritó asustado.

— Hijo, no eches groserías —lo reprochó la Natalia.

— Hemos estado desde hace rato, tu mamá nos llamó —explicó el Juan Ricardo y le hizo el saludo, Roger estaba medio confundido y básicamente hizo el Juan Ricardo la wea solo—. Como estay perro, ¿ya te mejoraste?

— Eh... sí —dijo el Roger aún confundido—. Pero como digo, no fue el Bri. Fue la vieja.

— Ey, Roger, no te tienes que poner así. Somos tus amigos. Puedes confiar en nosotros. Entendemos súper bien que es re difícil salir de una relación tóxica y...

— ¿Perdón? Nuestra relación no es tóxica. De hecho es de las pocas relaciones no tóxicas qué hay en los fanfics de nuestro ship en wattpad. ¿Acaso no leíste mi protegido? —intervino el Roger.

— No nombres esas historias o te van a funar —le susurró la Clara.

— El punto no es ese, Roger. El punto es que tienes que abrir los ojos —dijo la Trini—. Hoy con el Juanri te recordaremos quién eres en realidad.

— Jaja no —dijo el Roger—. Antes era un estereotipo del típico cuico. Era lo que los demás querían que fuera. Ahora estoy descubriendo quién quiero ser, fuera de lo que resto quiere....

— Sisisi, a la chucha, vamos —interrumpió el Juan Ricardo y lo agarró del brazo para llevárselo.

— ¡Pero no me he duchadoooo!