Capítulo XXXII

Agatha nadaba felizmente en el océano.Sonreía,reía y veía a todas las criaturas marinas que pasaban por ahí.

Se miró las manos y se mordió el labio.

Eso es! Muy bien!

Alzó los puños en festejo.

Ya soy una sirena

Se miró a sí misma sonriendo.

En lugar de dos pies, sólo tengo una aleta
¿Es por aquí?

Señaló una dirección.

¿O será por allá?

Señaló otra dirección y se encogió de hombros quitándole importancia.

¡Ahora mil vueltas daré sin parar!
Oh,¿esto es fácil? ¡No hay problema!

Es increible que pueda nadar
Tal como en la costa me gusta pasear
Sin ataduras y en gran libertad

Nadó desde las profundidades hasta dar un salto y volver al agua.

¡Aquí,en el mar,soy feliz!

Un momento, para mí

Se señaló apoyando sus manos en el pecho.

Como nunca mi hogar es aquí

Miró a su alrededor.

Piruetas y giros al fin puedo dar

Empezó a girar y hacer círculos como si fuera una pista de carreras.

No mas atorada,en la arena quedar
Un momento, disfrutar
La piscina mas grande gosar

Nadó con rapidez hasta detenerse junto a unos corales.

Nunca hubiera pensado que el mar era así
Un momento, de alegría para mí

Se abrazó y giró en el lugar.

Mientras tanto,________,alejada de los lugares en los que se encontraba su hija,buscaba a la niña por donde podía.Bajó la mirada y siguió cantando.

Si sólo por un momento
Te hubiera explicado yo

Miró al cielo y nadó hacia la superficie para mirar a su alrededor.

El mar no sería para ti
Un misterio como lo es hoy

Volvió a sumergirse.

Volviendo con Agatha,ella seguía sonriendo y nadando.

¡Todo es más nuevo, más claro, más bello!
Azul como nunca lo fue
¡Veanme!

Extendió los brazos a los lados.

Un momento, especial
¡En que brillo y me siento genial!

Siguió nadando con tranquilidad y alegría.

Mis dedos se arrugan,¿qué puede importar?
¡Si tengo mi aleta y puedo nadar!
Un momento, especial
¡Y mi sueño se cumple al final!

Se asomó a la superficie y bajó ligeramente la mirada con tristeza,aún sin borrar su sonrisa.

Si mi madre pudiera oír mi cantar
Un momento, pertenezco al mar

Volvió a sumergirse y siguió nadando.

Mientras tanto,________ buscaba por los lugares que ella,de más joven,llegó a explorar.

Te encontraré,mi niña
Amor podré darte yo

Se abrazó a sí misma y miró al cielo de vuelta

Y cuando te tenga junto a mí
Nuestra canción,entonar las dos

Extendió los brazos y juntó sus manos en su pecho.

Y a la distancia,sin darse cuenta,terminaron cantando juntas en coro.

Nuestra canción, entonar las dos

¡Un momento, pertenezco al mar!

Agatha nadó con energía hasta la superficie y dio un salto para después volver a sumergirse.

(...)

—¿Alguna señal?—preguntó _______ a su amigo,cuando se encontraron a las afueras de Atlántica.

—No,nada.Lo siento—habló poniendo una mano sobre el hombro de la chica mientras ella bajaba la cabeza.

—Debería haberles dicho todo cuando pude—murmuró arrepentida.

—No te puedo contradecir nada.—________ rió ligeramente y negó con la cabeza.

—Seguiré buscando—dijo para después impulsarse con sus brazos y aleta e ir a buscar a su hija.

El tritón asintió y también continuó con la búsqueda.

(...)

La castaña miel nadaba felizmente de espaldas al camino.

—¡Señorita,cuidado!—Se giró confundida y,en seguida,sintió un golpe en su pecho.

—¡Auch!—Se quejaron los dos al mismo tiempo—.Lo siento—dijeron al unísono otra vez.Rieron ligeramente.

—Perdóname;venía de espaldas y no te ví.—Se encogió de hombros algo avergonzada.

—Tranquila,no es nada.—Le sonrió.La chica le devolvió la sonrisa y lo observó mejor:era un pez payaso.Algo gordito y grande pero muy tierno—Soy Max.

—Agatha.—Le extendió la mano y él le dio la aleta sonriéndole.

—Nunca te he visto por aquí—comentó el pez empezando a nadar a su lado.

—Ah,es porque...Bueno...—Pensó en qué decir,sin saber que,a lo lejos,las anguilas de Úrsula la vigilaban con tal de que la lengua no se le escape.

—¡Max! Al fin te encuentro.Te dije que no tienes que nadar de esa forma—regañó un cangrejo sobre un delfín.

—Lo siento,Julián.Es que se me subieron las energías y...

—Sí,siempre te pasa lo mismo.—La mirada del cangrejo se dirigió a la sirena—.¿Y ella quién es?

—Ella es Agatha.

—Mj...Nunca la vi por aquí—remarcó acercándose a ella con sospecha.La chica entreabrió los labios y retrocedió un poco.

—Ya déjala,Julián.No te preocupes,linda,es inofensivo—dijo el delfín—.Él es Julián,yo soy Elías.

—Un placer—dijo cuando dejó de retroceder debido a que el cangrejo se regresó con el delfín.Les sonrió y ellos se lo devolvieron.

—Bueno.¿Quieres venir con nosotros? Iremos a un lugar secreto—susurró Max con una sonrisita.

—Vaya,¿y yo puedo ir?—preguntó señalándose y sonriendo.

—¡Claro! Nos caíste bien.Así que vamos.

El delfín se puso enfrente de la chica,la cual lo miró confundida.

—Sube.Soy muy rápido,así nadie nos seguirá—dijo sonriéndole para transmitirle confianza.

La chica sonrió y se sentó detrás de la aleta dorsal (la de arriba).

—Sí.Además,así Julián no tendrá que sostenerme con su pinza.Duele—comentó Max acercándose y acurrucándose en la chica,la cual se sorprendió pero rió y lo abrazó con fuerza mientras se sostenía de la aleta del delfín.

—Ya ya,deja de quejarte—dijo el cangrejo rodando los ojos,afirmándose en el que iba a nadar.

La chica rió una última vez y el delfín empezó a nadar a una gran velocidad.La más joven soltó un chillido y se sujetó más fuerte mientras abrazaba con fuerza al pez en brazos,el cual gritaba emocionado.

Julián no se pudo sostener lo suficiente,por lo que casi sale volando.Agatha,antes de que eso pasara,lo tomó en manos y lo afirmó frente a la aleta dorsal.El cangrejo le sonrió y ella se lo devolvió.

Gracias a la velocidad del delfín,las anguilas no pudieron seguirlos.Tanto ellos como Úrsula,gruñeron.

(...)

Cuando estuvieron seguros en la pequeña cueva,la chica comenzó a explorarla.

—¡Wow! Qué lindo lugar.—Giró en su lugar riendo y se acercó a sus nuevos amigos.

—Gracias.Y dinos,¿de dónde eres?—preguntó curioso el pez.

La chica lo pensó y suspiró.

—¿Prometen no decir nada?—Ellos asintieron—.La verdad es...que no soy una sirena.—La miraron confundidos—.Soy humana.—Ahora la miraron sorprendidos—.Sí...

Ellos se dedicaron a escuchar atentamente la explicación de la chica.Les explicó,literalmente,todo.Ellos les transmitían confianza así que supo que podía contarles.

Mientras tanto,Úrsula,para asegurarse de que la niña no dijera nada de más (aunque ya era tarde),tomó su caracola y volvió a extraer la voz de la chica.

Una vez que la más joven contó todo,todos la miraron boquiabiertos.

—¿En serio?—Ella asintió algo cabizbaja—.Vaya,lo siento—dijo Max mientras se acercaba para acurrucarse en su pecho.Ella sonrió y lo abrazó.

—Ya decía yo que nunca te vi—comentó Julián,a lo que recibió un empujón en forma de regaño de Elías.

—Tranquila,no diremos nada.—Le sonrió.

Cuando ella quiso decir un "gracias",la voz no le salió.Frunció el ceño y se tocó la garganta confundida.

—¿Agatha? ¿Estás bien?—Ella los miró desesperada y negó con la cabeza.

Por suerte,había alcanzado a contarles sobre la ayuda de la bruja del mar.

—De seguro esa...bruja te habrá quitado la voz otra vez—comentó Julián molesto—.No deberías haber ido con ella.—La cara de la chica se llenó de interrogación—.Literalmente,Úrsula es la bruja del mar.—La chica se sorprendió—.Hay que ir con alguien que sepa de magia...¡El rey Toriton tal vez nos ayude!—exclamó.Ella se acercó a él,lo tomó en manos y empezó a negar con la cabeza con desesperación—.¿Qué? ¿Por qué?

Ella rogó con la mirada y empezó a hacer señas extrañas,tratando de que ellos entendieran.

—¿Quieres que nadie se entere de esto por si a tu madre se le ocurre venir aquí?—cuestionó Max en un intento de adivinar lo que su amiga decía.Ella asintió sonriendo y señalando al pez.

Suspira.—De acuerdo.Pero habrá que ir con alguien más que sepa de estas cosas...—comentó Elías.Ella los miró.

—¡Yo sé con quién!—exclamó Max sonriendo.

Todos lo miraron.

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