dieciocho; Kent

Sábado

Newt está jugando con el play en el sillón mientras yo estoy jugando con una pelota de beisbol que lanzaba al techo mientras estaba acostado, platicando el extraño suceso del día anterior con la pizzera, cuando el pelinegro ni siquiera mueve los labios para contestar, alzo la cabeza asegurándome que no llevaba los audífonos puestos.

—¿Qué es lo que piensas? Vieja tonta si creía que yo iba a limpiar excremento de esos putos animales pulgosos —resopló, apretando los ojos con fuerza.

Un extraño sonido proviene desde la garganta de Newt, que no sé si me está respondiendo a mi comentario adicional o es por el videojuego. Palmeo a lado de mi cama en busca de una almohada para lanzarla a la cara de mi amigo que se tambalea de un lado a otro, bufa con irritación y pone la partida en pausa.

—Estuve pensando —musita más para él que para mí, pero aun así logro escucharlo.

—¿En serio? —bufo después de unos eternos minutos de silencio.

—Sí, aunque no lo creas, imbécil. —Muere un poco su lengua antes de continuar con su oración—. Déjame terminar..., ¿y si ella lo planeo de esa manera?

Me siento en la cama, recargando mi espalda sobre mis brazos, colocando una pierna sobre la otra, porque me ha parecido intrigante la planeación de su hecho.

—Piénsalo; la niña te aborrece, le caes mal y estoy seguro que no te quiere ver ni en pintura ¿No la ves que siempre está en una posición como a la defensiva, lista para atacar? El otro día que yo le abrí se portó cordial conmigo, tú llegas y desaparece con desesperación, así como si le estuvieras apuntando con un arma.

—Eso es porque la pongo nerviosa —intento defenderme, sintiéndome incómodo en mi posición, por lo que dejo caer mi espalda nuevamente sobre el colchón.

—¡Por favor! Hasta se consiguió un novio falso para que dejaras de acosarla —carcajea, sus mejillas para intentar contener la risa después de ver mi rostro serio—. Por eso te digo..., tú eres muy quisquilloso, y cabe la posibilidad que dedujo que a ti no te gusta limpiar, por lo que hizo su plan y librarse de ti, finalmente. Me resulta lógico, porque hasta ahorita me estabas diciendo que hasta te ibas a cambiar de pizzería a una más sucursal o algo así, y te acepto una cita muy rápido, creía que te ibas a tardar más, y sus mensajes siempre fueron secos, como si responderte le doliera. —explica, encogiéndose de hombros.

Por un momento siento que su idea ya no es tan descabellada.

—Tienes razón —concuerdo, sintiendo un balde agua fría sobre todo mi cuerpo. Es que, ¿quién en su sano juicio quiere que este alejado yo de alguien?

—Yo siempre la tengo, así que no sé qué podrías hacer —responde con superioridad, infla su pecho para verse más machito.

—Yo también puedo jugar a su estúpido juego, porque soy el mejor jugador de la cancha, ¡joder! Todo esto debería de ser sencillo, no complicarme esto. Vamos a resolver esto, que esa tonta no va a estar jugando conmigo. —Salto de la cama, sacudo mi ropa para dar dos zancadas hacia la puerta, mi mano estaba tocando el pomo, pero la grave voz de mi amigo me detiene.

—¿A dónde vamos?

—Ayer alguien comento que iban a hacer una exhibición para las bolas de cacas andantes en algún parque, vamos a ir y a ver que se me ocurre. Tal vez le digo que estaba irritado por mi actuación de ayer o algo me invento.

—Kent, no eres una mujer para inventar la excusa de la menstruación, ¡a ti no te sale sangre de los huevos! —exclama, apagando la gran pantalla con el control remoto— ¿Sabes siquiera donde es el evento o cómo se llama la fundación?

Mi espalda se curva al escuchar aquella pregunta, en Toronto había cientos de parques y no es que tuviese todo el tiempo del mundo para recorrerlos antes de anochecer, tampoco me acuerdo del nombre de la fundación para buscarlo en internet. Arrugo el ceño hastiado ante tal roca que está atravesada en el mi camino.

—Por tu cara, me imagino que no ¿Por qué no le preguntas a tu mamá si conoce de alguna fundación que hoy este haciendo un evento para la adopción? —sugirió el hombre.

Me parece una gran idea, así que le escribo un mensaje a mi mamá, porque no se encuentra en la casa, y a los minutos obtengo una respuesta de su parte, donde me informa que conoce de una que están en el parque principal cuya asociación se llama huellitas que está dirigida por un Ashton, nombre del hombre que Talitha me dijo, ¡eureka!

Asimismo, me pregunta si voy a adoptar una mascota o a que se debe mi repentino interés sobre eso, igualmente espera que en la noche conocerá a mi nuevo amigo.

Yo no quiero una bola de pelos, solo voy a ir a ver.

Le señalo al hombre que debemos de irnos con la cabeza con mi perfecta melena, pero paso mis dedos cuando estoy enfrente de un espejo para guiñarme un ojo, me pregunto porque no vivo en el Olimpo. Cuando estoy listo, vamos al estacionamiento donde escojo las llaves de mi precioso mercedes blanco. Las puertas en automático se abren y olfateo todo el lugar. Gracias a que tengo más de un carro, no los uso todos, por lo que cada vez que tomo uno diferente se siente nuevo bajo mis pompitas de bebé.

Conduzco por el libramiento principal con rapidez que me haría llegar en menos de veinte minutos al parque. Desde antes de llegar veo varios autos estacionados, no es que estuviese repleto, pero me no es tan sencillo encontrar un lugar adecuado, por envidia pueden maltratar a mi bebé. En el centro de la plaza hay varios toldos de color blanco con jaulas y corrales de barrotes delgadas y negras donde hay más gatos. Todos los ladridos, maullidos y murmullos de las personas llegan a mis oídos e inmediatamente me siento fastidiado, es que aquí nada más están puras personas pobres, que deberían de estar besando el suelo por donde camino.

—Ya la encontré —dice Newt, apuntando con su delgada nariz una mesa.

Talitha está al lado de una mujer de largos cabellos con un tono muy similar al de ella, parece que se está riendo, hasta así se le ve bonita un poco, no con su carota de querer asesinarme a cada instante. Del otro lado estaba el mismo hombre más alto que ella y me presentó el día anterior, él palmeo los hombros de ella para decir unas palabras mientras ella asentía con la cabeza para finalmente irse.

Esta es mi oportunidad para actuar, por lo que froto las palmas de mis manos con frenesí para dar un par de pasos en mí mismo lugar antes de avanzar. Newt camino, siento que mis movimientos están en cámara lenta, con el viento a nuestro favor.

Cuando estamos detrás de Talitha, carraspeo mi garganta para llamar su atención, ella lleva un polo negro que hacen match con el resto de los organizadores y voluntarios, un atractivo que la hiciese resaltar de los demás. De igual manera, también lo llevaba la amiga que estaba un lado.

Talitha se gira sobre su propio eje con una sonrisa de oreja a oreja que se le borra al instante en que mi hermoso rostro se refleja en u pupila, sus ojos almendrados se abren desconcertada de mi presencia aquí.

—Hola, Talitha.

Definitivamente le arrebato las palabras de la boca a la morocha.

La castaña intercala sus miradas entre ella y yo, arruga el entrecejo y parece que está conectando algunas ideas dentro de su cabeza.

—Hola, soy Hanna y la mejor amiga de Talitha..., seguramente tú eres Kent, ¿verdad? —Extiende su mano hacia a mí, yo la apretó por unos segundos y la traigo hacia mis labios donde los deposito por lentitud haciendo una pequeña reverencia, levanto la mirada y le regalo una de mis mejores sonrisas coqueta.

Hanna torna su piel aceitunada un poco rojizo para devolverme la sonrisa, ganándose un disimulado codazo en sus costillas de parte de Talitha.

Que la mejor amiga de Talitha sepa mi nombre significa que ella habla de mí, así que lo más probable es que se encuentre en proceso de enamoramiento.

¿Quién no se puede enamorar de mí?

—¿Vienen a adoptar un peludito? —pregunta cordialmente dirigiéndose a Newt.

¿Y yo qué?

—No... —inicio yo, respondiendo por mi mejor amigo.

—Bueno, si no vienen a adoptar, yo sí necesito atender a las personas que busquen a un animalito. Si me permiten, voy a... —prorrumpe ella, entrelazando sus dedos, curva sus labios hacia arriba forzadamente para deshacerse de mí.

Pero eso no va a suceder tan fácilmente, chiquita.

—De hecho, mi mamá me dijo que quería un perrito, pero no ha tenido tiempo, así que me mandó para acá en su lugar, igual quiere ver la dinámica del trato —miento con sencillez, por lo que me doy un punto mentalmente por mi agilidad.

Talitha arquea una de sus pobladas cejas desconfiada, suelta un pesado suspiro, pero termina aceptando. Por lo que mueve su mano hacia ella par que yo la siga, caminamos entre los voluntariados que guiaban a algunas personas para una asesoría sobre su método de adopción.

—¿Tú mamá cómo le gustaría el perrito? ¿Grande para que cuide tu casa? ¿Pequeño o mediano? —pregunta, estrictamente para la falsa adopción.

—Grande —mascullo por unos segundos.

Los oscuros ojos amargados de la chica destellan con intensidad, y yo me pregunto la razón.

—Muy pocas personas se animan a adoptar uno grande —explica, deduciendo mis pensamientos.

Ella toma mi muñeca derecha para halarme hasta la sección de perros grande de un gran corral donde había no más de diez perros de diferentes colores. Talitha se mete junto con los perros, ellos con naturalidad se acercan a ella para levantarse en dos patas y empezar a lamer el rostro.

¡Qué asco! Muchas babas.

—¿Quieres conocerlos? —grita desde adentro, niego con la cabeza frenéticamente—. Va, voy a sacar a uno, ¿te interesa uno?

Me llama la atención el más grande que parece peludo con pequeños ojos, uno lo tenía azul y el otro verde. La morena sonríe de lado, sujeta sus dos patas delanteras para obligarlo a bajar, el perro le sacaba una cabeza, lo cual me daba curiosidad como no se sentía intimidada con perros que son mucho más grandes que ella.

Sale del corral, domina al perro por su collar, obligándolo a sentarse. Ella abre un poco sus piernas para brindarle refugio al animal. Ella me empieza a hablar sobre el proceso de la adopción. Sin embargo, la información entra por mi oído y sale por el otro. Me detengo en su rostro, posee la virtud de unos labios carnosos y me cuestiono si ese brillo se debe por un gloss o porque están hidratados, me reprendo ya que siento un deseo de posar mis labios sobre los de ella, ¿sabrá besar tan rico o es necesario ser su maestro?; su nariz es pequeña con unos pómulos no muy marcados. Llevaba su corta melena encima de los hombros sueltos, aunque se puede ver los aretes gigantescos.

—Él es Grissy por el color peculiar de su pelo, aunque es peludito no tiene suficiente cabello para que sea un perro de pelo largo. Se cree que es una mezcla entre un gran danés y un san bernardo, pues es muy grande para ser un san bernardo, pero tiene toda su carita dormilona a excepción de los ojos que son muy pequeños. Él tiene casi un año con nosotros y ya había sido adoptado, pero lo devolvieron, así que si lo vas a adoptar te pido que le des mucho amor y que permanezca a tu lao por el resto de sus días —suplica desde el fondo de su corazón que por un instante pienso que ha olvidado su aburrimiento hacia mí, una de sus manos libres acaricia su cabeza y se agacha para pegar su moflete—. Es adorable y muy tranquilo, como guardián no es excelente, pero como acompañante es el mejor.

—¿Entonces me lo puedo llevar ya?

Tal vez si tengo uno de sus perros sea más atenta conmigo, crea que no soy una causa perdida, criaremos a ese perro juntos, se enamorará de mí, y cuando menos se lo espere, ¡boom!

Le rompo el corazón en mil pedazos, no pienso desistir en mi plan.

—Ah. —Talitha esta erguida con los ojos en blanco y una mano en su cadera—. No me prestaste atención, te he dicho que hay que firmar unos papeles donde te comprometes a ser responsable de Grissy, evaluar tu casa para el espacio correcto. Aunque no creo que afecte esto último que a tu casa le sobra el espacio, pero luego de un mes Ashton va a ir a tu casa para monitorear y ver la evolución de tu vínculo con el perro.

—¿Y si yo quiero que tú vayas a evaluar ese punto? —inquiero con un tono coqueto.

—No solo se trata de adoptar a una mascota, es ser responsable con ella. Es como un niño de dos años, pero huellitas te está enormemente agradecida por haberte interesado en uno. —Señala el logotipo de su polo en su pequeño pecho izquierdo que es una huellita en blanco con letras cursivas.

—Tal vez Grissy necesite a una mamá, ¿quieres ser tú? Y yo seré el padre, podemos jugar a la familia —flirteo cuando estamos caminando hacia los papeles que tengo que firmar.

Talitha se tambalea y se atraganta con su saliva, por la sorpresa de mi comentario. Tal vez la pongo incómoda, pero no me arrepiento.

—Pero tu mamá lo va adoptar, ella será su mamá, y tú su hermano —asegura irritada, sin dirigirme la mirada.

Quizás no debí decir que el perro es para mi mamá. Esta idiota me ha hecho adoptar a un perro, ¿qué es lo que está pasando conmigo? 

n/o*

holi chiquis, ¿qué tal? les esta gustando la historia? ya ha cambiado un poco el escenario de las pizzas, disfruto mas escribir las partes de kent, es que estoy risa y risa de las estúpideces que dice y piensa, creo que su mamá lo dejo caer muchas veces de bebé. A veces, perdón por tardar, es que yo habitualmente escribo o me gusta más tanto leer como escribir en tercera persona y en pasado, y acá es en primera y en presente, por lo que siento que no es mi fuerte, así que no sé si kent o taly son muy ¿planos, quizás? en fin.

tambien hago este parentesis para invitarlas a leer mi historia que esta CASI terminada (esta narrada en 3ra persona y en pasado se llama EL CAPRICHO DE CUPIDO y lo encuentran en mi perfil), si quieren enamorarse de un personaje infantil, torpe, amable pero divertido y extravagante se trata de Cupido de la mitología romana, por lo que su mamá es Venus, no Afrodita que son su contraparte y así, trata de que cupido un día esta aburrido y una humana pide un deseo de encontrar el amor verdadero, asi que el va porque hace mucho que no escucha un deseo asi pero en lugar de decirle "tu novio es este" cupido le da la habilidad de ver el hilo rojo del destino asi que debe de encontrar a la persona que le falte este,  y solo tiene hasta el 14 de febrero, si no nunca va a encontrar el amor verdadero ¿lo logrará? estaria muy agradecida que le dieran la oportunidad <3 

nos leemos pronto, hope xoxo

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