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Coloque mi capucha y mire mis manos, mi vista quedo fija en algún lugar, estaba segura de lo que haría, no iba a arrepentirme, claro que no.

Mis nudillos hasta ardían del frio arrasador que le invierno atrajo a la ciudad. La brisa helada que circulaba raspandome la piel al correr, no me importaba, quería llegar, aun me parecía increíble lo que había pasado hace 36 horas para ser exacta. Derek no volvio a aparecer pero esta vez seré yo quien lo visite.

Una rama se engancho en mi jean, maldeci en voz alta mientras con prisa sacudía mi pierna para que saliera, no tenía tiempo, ni paciencia debía actuar, debía actuar y rápido.

Llegue dónde Sarah, solo era una practicante de magia negra ¿En que podía servirle a Derek? pues, en nada. Así que supuse que de seguro se marcho dejándola al descuido luego de haberla amenazado. Solo que Sarah no se deje llevar por eso, ya que era la única que podía ayudarme.

No mire a mi alrededor esta vez, cubri mi rostro lo mas que pude y simplemente golpee la puerta para luego quedarme viendo el ovillo.

Pude escuchar a Sarah del otro lado preguntar quien era, pero no respondí, espero a que se acercara. No iba a arriesgarme a que me negara la entrada.

Resoplo un poco luego de la tercera vez que repetir la pregunta, pero al ver que nadie contestaría se alejo un poco, podía notar como el miedo la invadia luego de eso. Antes de que pudiera hacer mas de tres metros lejos de la entrada, volví a insistir con mi llamado. Ella algo confusa pero con firmeza abrió la puerta, y entre de inmediato, sin siquiera darle tiempo de reaccionar. Abrió la boca y largo un sonido agudo como si hubiera querido gritar paro al ver mi rostro su cara fue otra. El miedo y la preocupación aumento aun mas y hablaba como si no me quisiera allí.

- Debes irte. - Nego con pánico - Por favor vete y no vuelvas.

- Sarah, escúchame por favor.

- Pauso y me miro con seriedad intentando mantener la respiracion tranquila. - No confies en mi.

- Pero Jefnier.

- Ala mierda con Jefnier. - Me interrumpio con cara cansada. - Olvidate de él, por ti, por tu vida. - añAgrego. - Alejate de ese mundo, deja de se tan terca.

- ¿Terca?. - Le mire sin entender, casi enojada.

- Dejalo ya por favor, continua tu vida ¿No te ha parecido suficiente lo que paso?.

-¿Esta bromeando?. - Trage saliva. - ¿Crees que es una tonteria?, ¿En que carajo piensas Sarah?. - Eleve mi voz desde un susurro a un tono casi hiriente.

- Basta, si no quieres olvidarte de él, entonces olvidate de mi, no te ayudaré esta vez.

- Lo amo Sarah, tu mas que nadie lo sabe ¿Como es que ahora te niegas a ayudarme? ¿No tienes idea alguna de la desesperacion que siento?. - Mis ojos comenzaban a humedecerse. - Mi corazon no ha parado de rebotar en mi pecho y yo. - Respiro fuerte tragando saliva para poder continuar. - Yo no se que hacer, no se como quitarme el nudo que siento en mi garganta, no he dormido nada y no le veo sentido a esto quedándome en casa, debes entenderme.

Sarah miro mis ojos y sostuve su mirada, algo que no resisto y clavo la vista en el suelo mientras negaba como si pensara en una respuesta.

- Es peligroso, muy peligroso.

- ¿Dereck?, por dios Sarah. - La mire suplicante - No tengo idea de que te ha dicho para asustarte así. pero son solo palabras.

-No lo subestimes. - Dijo casi en burla. - No lo conoces.

- ¿Acaso tu si?.

- De hecho.

- Dime que ocultas Sarah, responde si me ayudaras o no porque si te niegas buscare ayuda en otro lugar y no voy a permitir que  desaparezca ¿Comprendes? No puedo perder el tiempo aqui. No dejare que Jefnier...

- Lo encerró y no hay modo de llegar ahí.

- ¿Como que lo encerró?.

- Desde un principio supe que esto no seria bueno, yo fui una de ellos, me crearon con la misión de enloquecer a alguien y de echo cumplí con mi misión, enloquecí a la chica, fue fácil debo admitirlo.

- ¿Es por eso que Derek supo encontrarte?.

- Derek nunca me ha buscado.

- ¿Y como es que...? - Me interrumpió.

- La chica practicaba magia negra y como tu ya sabes, al yo ser creacion de ella podia leer sus pensamientos y recuerdos, lo cual me daba acceso a saber todos los hechizos y cosas que ella habia estudiado, es por eso que cuando la enloqueci, pude manipular su cuerpo para que hiciera tal hechizo donde me entregaba su cuerpo, dandome vida a mi. Desde ese dia ya no le pertenezco a Dereck, cuando me contaste decidi ayudarte porque yo aun tengo recuerdos y ciertos dotes de ellos, aun puedo sentir el vacio inmeso que se siente estando en su lugar y quise ayudarte pero esto se salio de control creeme que yo solo tuve suerte, pero tu lo mas probable es que termines muerta.

- Sarah... Yo... - Pause. - Yo no voy a rendirme, si no quieres volver a enfrentarte a Dereck lo entiendo, pero al menos dime donde tienen a Jefnier.

- Es un lugar donde mortales como tu no tienen acceso a menos que.

- ¿Que?. - Le insinue a continuar.

- Que te conviertas en uno de ellos.


















El final, ya está aquí.

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