013
Siento tocar el timbre, se había tardado un poco, hace bastante que ya había terminado mi desayuno y él aun no llegaba. Baje de prisa y ahí lo vi, con su mirada fría. Lo sentía un poco tenso y apresurado. Le sonreí y sali de casa.
- Hola- dije timida esperando que me besara.
- Hola - dijo mirando a su costado distraído camino dejándome atrás, esperando que yo siguiera y asi lo hice. Miraba su rostro en silencio, él solo prestaba atención al camino. El cielo estaba negro cubierto de nubes, frunci el ceño un poco pero me tranquilice de inmediato. Esperaría a que él me dirigiera la palabra, pero no lo hizo en todo el transcurso, caminaba con la vista al frente, de pronto se paro en seco y yo quede a su lado.
Supuse que aquí es donde conversariamos asi que me senté en uno de los bancos libres que había, no era una plaza o un lugar público, mas bien estaba lleno de árboles frondosos y algunos pinos tartalados por el frio.
-No tenía idea que me había quedado dormida anoche- Hable luego de que él se sentó a mi lado.
- Si, te lleve a tu casa apenas lo note, estabas tiritando de frio.
- Podrias haberme abrazado- Di la opción y él sonrió de lado no muy convencido.
-Asi que.-pauso- ¿Dormiste bien?- Pregunto al fin.
- Si. - Dije extrañada- Luego recorde que fuiste tu quien me dejo.
- Deberias no salir tanto de noche, estabas desabrigada, podrias haberte enfermado.
- Lo hago siempre que quiero pensar.
- Lo se- Trago saliva- Tambien lo hacias siempre que entraba en tu mente- Rei por lo bajo.
-¿Lo recuerdas?-sonrei- La vez de la lluvia si me enferme.
- Recuerdo que te tiraste al suelo, jamás vi mejor actuación que esa-Bromeo.
-Eres malo- Dije en broma tambien, pero Jefnier se tenso.
- Hace un poco de frío.
- Lo se- Resople sobandome los brazos.
- Te acompaño a tu casa.
- Pero recien llegamos.
- No quiero que te enfermes- Dijo entre dientes, mientras se paraba.
- Esta bien- Suspire y me levante, empezando a caminar de vuelta a mi hogar. Volvio a mirar en silencio, el seguía pensativo y mordió su labio como si se contuviera de algo, su mirada era extraña, no tenía la seguridad escalofriante que acostumbraba ver.
Volvio a perderse con la mirada entre los árboles, y no y no quise interrumpir sus pensamientos con mi voz asi que me decidí por caminar en silencio, tal como fuimos.
Sentí una gotas resbalar por mi cara y mire al cielo, estaba lloviendo, lo que hizo que Jefnier saliera de su trance, la lluvia comenzó a caer mucho más fuerte sobre nosotros. Me aferre a mi campera y caminamos rápido, ya casi no faltaba nada. Al llegar, iba a saludar o invitarlo a pasar. pero antes de poder decir algo me interrumpió
- No quiero que creas que no lo pense-Suspiro y hablo entre dientes- Es hora de que me vaya, me daré por vencido en tu caso y me darán otro, asi podremos alejarnos.
- ¿Que?.
- Te quiero mas de lo que puedo. Será la mejor.
- Jef...no, ya lo hablamos, yo ya - Tartamudie- Te quiero demasiado- Limpie mi rostro y corri el cabello que se me pegaba a mi cara debido a la lluvia- No puedes hacerme esto.
- Si puedo, y no quiero quedarme, es mi decisión.
-¿No quieres quedarte?- Me acerque a él-¿No quieres quedarte conmigo?.
- Miro mis ojos con dureza y yo tambien lo hice, dudo antes de hablar pero finalmente sentencio- No- Dijo frio- Lo siento.
Su mirada ya no se encontraba frente a la mia. Jefnier desaparecio en ese mismo instante, dejando el humo blanco de su aliento disperso en el aire, ahogado con la lluvia, di un paso hacia atrás y cerré la puerta tras de mi, una vez adentro me apoye contra la puerta y mordió mi labio con fuerza tratando de contener las lágrimas pero me era imposible y comencé a llorar otra vez, no comprendía nada, no entendía el porque su decisión tan repentina y su ida tan pronta.
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