𖧷🍒01𖧷🍒
Mi primer amor, se llamaba Hana. Tenía la mirada tierna y dulce como un cielo de verano, la sonrisa tan blanca como la espuma de las olas del mar.
Dicen que los primeros amores son agridulces, y de eso no tengo duda alguna. Pero puedo decir lleno de satisfacción que esa mujer aún hoy en día es mi mejor amiga.
Y después de todas las cosas vividas y compartidas, juntos, no tengo la menor duda de que es la única mujer que ha podido colararse en lo más profundo de mi corazón, y lo será toda la vida.
No puedo empezar diciendo el día en que la conocí, no se cuando la conocí, pues la conozco de toda la vida. Hemos jugado toda la infancia ingenuos e inocentes a lo que podía significar la palabra amor.
Éramos niños que jugábamos como niños desconocedores por completo de lo que iba a llegar a suceder.
Fuimos creciendo de apoco, sin dejar de ser niños fuimos creyéndonos mayores. Ella se enamoraba día a día de cada chico que le sonreía. Yo era el pato feo herido, ella por el contrario era la chica de la que todos querían ser amigos y gustaba a todos los chicos.
Tengo que confesar que al principio no me fijaba en nada de ella. Más bien me parecía una chica mimada, ella lloraba desconsolada por las esquinas por un chico que por supuesto no le hacía caso.
Yo lo sabía, ella lo sabía, todos lo sabíamos. Ella había abierto su corazón a ese chico, y él hizo una reunión en su casa para contar a todos sus amigos la noticia. Mientras algunos al principio se cortaban con ella, yo la iba a buscar en bicicleta todos los días.
No le pedía que me explicará nada, solamente estaba a su lado, dando paseos en bicicleta, bañándonos en el mar, jugando a las ahogadillas.
A ella le gustaba el chico, mientras yo tenía el corazón roto.
Pero de repente empezamos a hablar y no dejamos de hacerlo nunca, hablábamos nos contábamos todo sin secretos. Pasábamos noches juntos en su casa o en la mía. Hablábamos toda la noche riéndonos, contándonos que pensábamos y de lo que seríamos de mayores hasta caer rendidos de agotamiento.
Hablábamos tanto que incluso en los inviernos que me hiba lejos no dejábamos de escribirnos. Nos hemos escrito durante años. Hemos mandado tantas cartas que aún hoy en día tanto ella como yo aun las tenemos guardadas.
Ella me decía que le gustaba recibir cartas mías que era como encontrarme en la calle y hablar conmigo. Que escribía muy bien y debía de escribir siempre.
A pesar de que éramos amigos ella nunca se dio cuenta de todo lo que yo guardaba en mi corazón; escribí muchas cartas, poemas y canciones pero nunca me atreví a dárselos.
La adolescencia nos cogió de lleno. Ella se había convertido en lo que yo llamaba la chica más deseada, gustaba a todos los chicos y no se privaba de nada.
Yo en cambio estaba empezando mi propia guerra con el mundo. Me acuerdo la primera vez que me arregle para una fiesta, se me quedó mirando y a la defensiva le dije "¿Te da vergüenza que te vean conmigo?" y me contestó muy rápido. "A mi no. ¿Y a tí conmigo? "No" le contesté. "Pues no vuelvas a decirme eso nunca" Reconozco que ahí me venció y en ese momento supe que la quería.
Una tarde Hana se sentó a mi lado en la cafetería de la escuela.
-Tengo que comentarte algo -me dijo. En aquel instante me eché a temblar, el momento había llegado.
-Claro, dime -le respondí.
-Verás, estoy enamorada. No te lo he dicho antes porque no me gusta mucho hablar de mí es ese aspecto, pero no estoy segura de lo que hacer.
-¿Y qué problema hay? ¿No es correspondido? -pregunté deseando escuchar la respuesta.
-Sí, si lo es... -respondió
En aquel momento dejé de escuchar lo que me estaba diciendo. Me sumergí en un gran pozo oscuro.
Llevaba mucho tiempo amándola en secreto sin poderle decir nada, y ahora la tenía a mi lado estando enamorada de otro.
Cuando habían siempre fiestas, ella me sacaba a bailar y eso hacia que las demás chicas me sacarán a bailar también. Siempre recordaré una fiesta en especial. Ella tenía novio, pero serían las luces, la música y el alcohol. Me abrazó en la oscuridad y me dijo que me quería, que era una persona muy especial en su vida "Siempre, siempre serás mi mejor amigo" nos besamos.
Fue dulce y tierno, en su abrazo el mundo se detenía. Había besado antes a chicas pero ese fue mi primer beso de amor. Era amor en estado puro. Sumergiéndonos en un mar infinito de nuevas sensaciones. Mi hermosa Hana, mi amor primero.
Llegó su chico buscándola como loco y nosotros nos separamos. Fue corriendo a tranquilizarlo me imagino para evitar también que nos viese.
Todos sabíamos que él sentía celos de mí. Me quedé solo en el medio de la calle contemplando la luna de enero.
Pasaron los años, ella me decía que quería alguien para mí, pero nunca nadie valía la pena.
Hemos peleado, enfadado, reñido. Hemos tenido celos, nos hemos echo daño, pero la verdad de todo es que nunca a pesar de todo hemos dejado de tenernos cariño. Y siempre en todos los momentos que nos hemos necesitado hemos estado ahí.
Ella es mi primer amor verdadero, ella es de esas chicas que no puedes parar de ver, nunca se me paso un mal pensamientos e incluso nunca despertó ningún tipo de morbo en mí.
Yo solo podía admirarla y suspirar por ella a diario durante las clases.
Yo sigo solo, y aunque sea su amigo soy feliz, aunque duela un poco. Pero no sé si yo le daría la misma felicidad que le da su novio si saliéramos, y tampoco se que pasará si le digo que me gusta.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top