En el capítulo anterior;

Mientras tanto, Sawamura logró ingresar al cuarto de Narumiya, quería ver su condición y decirle algo urgentemente, no quería que esta situación avanzará más y que una vida inocente se viera involucrada.

Lo siento - se disculpó el castaño - Sin querer me enteré de lo que pasó, fui un idiota al pensar que todo..., da igual, yo solo... - las palabras que salieron de Sawamura después de eso fueron la medida que según él solucionaría el problema, pero lo que él no sabía era que una trampa había sido puesta y él sería el principal  perjudicado.

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Varios días habían pasado desde que los gemelos Kominato llegaron a este mundo y de que Sawamura decidiera dejar la universidad sin ningún motivo aparente, aunque Furuya y Okumura sospechaban algo.

Miyuki había intentado contactarse con Sawamura sin éxito alguno, estaba preocupado ya que las personas más cercanas a él no sabían nada, era como si Sawamura hubiera desaparecido del mapa.

Afortunadamente Mei había salido bien, su situación era estable, y trataron de dejar el tema de la boda hasta que el rubio y el bebé dejarán de estar en riesgo. Días después lo dieron de alta en el hospital, Miyuki tuvo que soportar los caprichos o según  el rubio "antojos" que se le venían a cada minuto, ya estaba exhausto pero era divertido, sabía que su hijo estaba creciendo y eso lo hacía sentir muy feliz. Se estaba encariñando mucho con ese ser que estaba creciendo poco a poco y deseaba fervientemente tenerlo entre sus brazos.

Mei estaba ya por los 3 meses de embarazo, el tiempo estaba pasando lentamente para algunos, en especial para los más allegados a Sawamura, ya había pasado aproximadamente dos semanas desde su desaparición, y las preocupaciones por el chico no mermaban, no había ni un rastro de él, sus padres no sabían nada, sus amigos tampoco, era como si la tierra se lo hubiera tragado. Pero lo que nadie sabía era que el chico no se encontraba bien.

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Al salir del hospital luego de confesarle a Mei que no se interpondría entre ellos y que se alejaría de Miyuki para siempre, Sawamura decidió ir a los dormitorios para descansar y alistar sus cosas, tenía que irse por un buen tiempo,  alejarse de Miyuki, abandonarlo, y si fuera posible desaparecer de su vida, algo imposible sabiendo que los dos estudian en la misma universidad, mientras caminaba  recordaba los bellos momentos que pasó con su amado novio, estaba tan concentrado en esos recuerdos que no se dio cuenta que había un coche siguiéndolo desde que salió del hospital.
El trayecto a los dormitorios fue tan largo como pudo hacerlo, no quería llegar aún, no quería ver ni hablar con nadie, deseaba que en ese momento algo lo alejara de ahí, no quería enfrentar sus miedos, no quería ver a Miyuki y como si Dios lo escuchara, en este caso no sería dios sino el demonio fuera el que oyera sus ruegos, paso. Del coche bajaron 4 hombres, todos estaban encapuchados, las prendas que tenían eras oscuras, se acercaron sigilosamente al chico que aún estaba en su mundo recordando y lamentándose algunas cosas y procedieron a acercarse sigilosamente a él, uno de ellos  lo sujetó del brazo y lo empezó a forzar hasta verlo de rodillas, dos de ellos estaban con sus armas en mano apuntando a su cabeza y el otro no hizo nada, sólo miraba la escena, y la posición en la que estaba el chico, algo sugestiva para sus ojos y muy placentero a la vista, la mirada que desprendía su actual víctima no era como las otras, no había miedo en sus ojos al contrario era una mirada de alivio algo que no quería conceder tan fácilmente a nadie, tenía órdenes estrictas de desaparecer al joven, pero hubo algo que llamó su atención e hizo que no lo hiciera, sólo atinó a dirigirse al coche y sacar algo del auto, su mirada fría no cambiaba, se acercó lentamente a Sawamura, posó sus manos sobre el rostro de este, la sensación erizaba su cuerpo, era atracción lo que sentía por ese joven, lo sabía y no dudó en dejar que sus instintos actuaron para su beneficio.

Bajen las armas, no será necesario matarlo aún — enunció el hombre — después de todo solo nos ordenaron deshacernos de él — mientras decía esto se fue acercando a Sawamura nuevamente esta vez solo hizo un par de movimientos, lo sujetó fuertemente e hizo que respirara una sustancia que lo adormeció de inmediato.

Tras quedar inconsciente, la mente de Sawamura empezó a recordar algunos hechos.

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Líder, Felicitaciones — se escuchó decir a Sawamura, el cual tenía una copa de vino en su mano. — Bit... - Isashiki-senpai, Felicidades a usted también — dijo al ver la cara de enojo de su senpai por casi llamarlo perro nuevamente.

Esa noche se escucharon muchas felicitaciones al par de Seido que después de muchos años de relación por fin habían decidido casarse, para celebrar la futura unión, Kuramochi, organizó una fiesta en su casa, después de todo fue gracias a Yuki-san, que se armó de valor y declaró a Ryo-san en la graduación.

La fiesta estaba muy bien ambientada, Nori había traído un gran repertorio de discos de los grupos que más le gustaban, Masuko trajo algunos postres, Toujo y Kanemaru trajeron algunos aperitivos mientras que los dueños de casa se lucieron con las bebidas, había desde agua hasta alcohol, de todo un poco para complacer el paladar se escuchó decir al pelirrosa mayor.

Poco a poco los chicos iban llegando, Furuya llegó con un presente para sus senpais, Haruichi llevo varios presentes  también dentro de ellos los libros favoritos de su hermano y los últimos en llegar fueron Miyuki y Sawamura quienes llevaban una torta consigo, Miyuki se tomó el atrevimiento de prepararle algo a ese par que respetaba y admiraba en el fondo.

Después del brindis, empezó la diversión, Kuramochi estaba frente a su consola desafiando a Sawamura y al resto en uno de los juegos que más amaba, Yuki se encontraba teniendo un duelo de Shogi con Miyuki, el cual tan solo quería que terminara para retirarse con su pareja.

Ese día fue muy divertido y pudo conocer el punto débil de su pareja, «el alcohol», después de varias horas y copas tomadas varios cayeron en los brazos de morfeo, Eijun no había tomado mucho pero estaba un poco mareado en cambio su pareja no presentaba cambio alguno, lucía igual que siempre algo que enojó al pitcher, no era posible que eso pasara así que se acercó y le dio un beso francés delante de todos, ya luego podía culpar al alcohol por lo que estaba haciendo, cuando de pronto sintió como sus labios iban siendo devorados, sus respiraciones empezaron a ser entrecortadas, poco a poco se empezó a dejar llevar por el momento, trato de separarse de ese intenso beso, lográndolo para su buena fortuna aunque por esa expresión llena de lujuria de parte de Miyuki sabía que esto no iba a parar, Miyuki empezó a tocar el cuerpo de su novio, haciendo caso omiso a lo que esté decía, sus manos pasaron de su pecho hasta su trasero, algo que asustó a Eijun, el placer los iban intoxicando, Eijun se estaba dejando llevar, las caricias estaban provocado que empezara a gemir y pedir más de ello, Miyuki avanzaba y no dejaba de besarlo, una de sus manos ahora se encontraba acariciando lentamente uno de sus pezones, mientras que la otra había abierto el cierre de su pantalón para empezar a masturbarlo, el menor se dio cuenta de ello y trató de  separarse de su pareja, acto que lastimosamente no dio resultado y excito más a Miyuki, ya se encontraba listo para proseguir .

Miyuki Kazuya, suéltame. — se escuchó murmurar a Eijun, el cual aún estaba perdido en sus recuerdos.

Oye, he dicho ... — antes de terminar la oración se dio cuenta de la situación en la que se encontraba, estaba recostado y maniatado en una cama, y un extraño estaba encima suyo, no pensó mucho y empezó a gritar — Bastardo, Suéltame — dijo tratando de luchar con el hombre que tenía frente a él, sin tener éxito alguno, mientras forcejeaba con el sujeto este mostraba una mirada ansiosa y llena de éxtasis ya que esta situación le producía gran placer y no podía esperar más, quería hacer a ese chico suyo.

Sawamura seguía gritándole al hombre pero este solo mencionó:

Si asi gritas, ya quisiera oír cómo gimes — mencionó decir, y se vio cómo su lengua saboreaba su labio superior, disfrutando ese momento al máximo.

He dicho que me sueltes, bastardo— en un giro de los acontecimientos Eijun pudo desatar  el amarre de las cuerdas que lo tenían maniatados a la cama, por lo cual sin pensarlo dos veces decidió escapar de ahí sujetando fuertemente al tipo y dándole un cabezazo con todas sus fuerzas, acto que dejó fuera de combate al hombre y a Eijun con un fuerte  dolor en la sien.

Trató de salir del lugar rápidamente, no quería que ese tipo recobrará la conciencia y fuera tras él, se dirigía rápidamente a la puerta hasta que de pronto esta se empezó a abrir lentamente, las personas que lo habían secuestrado estaban al frente, nada podía ser peor, estos al verlo libre lo capturaron de inmediato, no había escapatoria se decía a sí mismo, lo amordazaron y ataron nuevamente para que no volviera a escapar.

Minutos después el sujeto que había estado junto a Eijun apareció, ya había recobrado la conciencia y al verlo sonrió, por lo que veía los sujetos que contrató habían hecho muy bien su trabajo.

Bueno chicos, nos dejaron solos para tener un momento de intimidad, pero por lo que parece a este chico no le gusta con uno solo — dijo esto mientras miraba fríamente a Eijun, el cual estaba siendo retenido por los otros sujetos — que les parece, si continuamos con la diversión — escuchar eso fue angustiante para el castaño, no sabía que le iban a hacer esos hombres y ni quería pensar en ello.

Eijun se encontraba rodeado, uno se colocó al lado derecho, otro al izquierdo y el que ideó el secuestro se encontraba encima de Sawamura, mientras esperaban al resto de chicos empezaron a dejar que sus instintos actuarán, bajaron el pantalón del castaño para poder empezar a masturbarlo, trataron de acomodarse para disfrutar de su banquete, manos desconocidas lo empezaron a tocar, una sensación extraña empezó a recorrer todo su cuerpo y ya con lágrimas en los ojos solo esperaba lo peor, minutos después se abrió la puerta nuevamente, pero esta vez lo que se venía no iba a terminar en calma.

Continuará.....

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Terminé, Aleluya, este capítulo fue tan difícil de escribir a cada segundo se me venía una que otra idea que hizo que acabara así.
Primero quería que Seto apareciera, pero bueno aparecerá más adelante.

Disculpen la demora y ...
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Y
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Ahora sin más disfruten del siguiente capítulo, que hoy hay actualización DOBLE.

Disculpen la ortografia, tratare de corregirlo pronto.