Luego de despedirse de los Kominato, Kai llego a su casa sin problemas, entro al hogar que compartía con su madre y sus dos padres, padres que por motivos de trabajo no se encontraban con ellos desde hace algunos meses y se dispuso a saludar a su amada madre.

Mamá, ya llegue. - Sonrió Kai y abrazo a su madre.

Bienvenido, Kai. - respondió Eijun. - ¿Qué tal te fue en la escuela hoy?

Como siempre... - respondió.

Y como es... como siempre - sonrío a su hijo.

Este... Tio Itsuki te manda esto, al parecer es URGENTE. Y me recalco la última palabra con mucho énfasis. - entregándole el recado que le habían dado.

Gracias. - dijo al ver lo que había en la bolsa.

Y una cosa más, que no te olvidarás de la revisión que tienes mañana. - le dijo Kai.

Nunca se me olvida. - fijo su mirada a la nada.

El silencio los inundo por unos segundos, hasta que fue cortado por el timbrar del teléfono.

Yo contesto. - se ofreció Kai y fue a contestar la llamada.

Buenas tardes. Residencia Sawamura. - dijo.

Kai, Que bueno que contestas tú. - dijo la persona al otro lado del teléfono. - No menciones quien soy...

Está bien. - respondió.

La persona se llamó coordinó algunos detalles con Kai y se despidió de él.

¿Quién era? - preguntó Eijun.

Un amigo, quería coordinar algo sobre el trabajo que nos dejaron ayer. - mintió.

Ya veo. - respondió Eijun.

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Al día siguiente, Kai y Subaru partieron a la escuela como siempre dejando en el camino a Shukichi y a Masumi.

Parecía que ese día seria como cualquier otro y que nada interrumpiría la paz que había allí, pero eso no era así, solo era un momento de calma antes de algunos acontecimientos que cambiarían la vida de una persona.

Ya había pasado más de un año desde que Eijun recobro la consciencia, y desde que oculto un pequeño secreto a los más cercanos a él.

Un año atrás...

Itsuki... No veo bien. - confesó Eijun.

¿Qué?...- contestó. - Déjame revisarte. - saco su linterna y empezó a revisar sus ojos

Desde hace unos días que no veo bien. - sonrió con tristeza. - Hay momentos en los que no puedo ver el rostro de las personas.

No puede ser... - respondió. - Pediré a un amigo que te revise de inmediato.

Está bien... pero, por favor que no se entere nadie más de esto. No quiero asustarlos ahora. - le dijo.

Está bien, pero con una condición. No deberás ocultarme nada. Soy tu doctor, entendiste. - su seriedad se notaba en sus palabras.

Lo entendí. - respondió Eijun.

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Eijun, llegaste. - dijo Tadano.

Sí, no quería venir. - respondió con sinceridad.

Me lo temía, por eso le dije a Kai que te recordara lo de hoy. - comentó.

Eres un tramposo. - dijo mientras hacia un puchero.

Llámame como quieras. - contestó. - Sera mejor que pasemos, tus resultados ya están listos...

Horas después...

Una sonrisa amarga se podía apreciar en el rostro de Eijun... Lo que más se temía se había hecho realidad.

Iba a quedar ciego, no podría ver más el rostro de Kai, no quería aceptarlo, acaso él había hecho algo malo para que lo castigaran con eso.

No, no era así, pero porque le sucedía esto a él, no quería resignarse, parecía que debía hacerlo, pero un rayo de esperanza cayó sobre él... Trasplante.

Si recibía un trasplante de corneas, podría ver nuevamente, pero sabía que esto sería difícil, conseguí un donador seria el problema.

El diagnostico que le había dado el especialista a Eijun, era que progresivamente iría perdiendo lo que le quedaba de vista. Presentaba una ceguera del 75 % en el ojo izquierdo, mientras que en el derecho era del 35%, si forzaba su vista, su ceguera sería definitiva.

¿A qué se debe esas caras? - pregunto Shinji.

Shinji, ¿Qué haces aquí? - preguntó sorprendido Tadano.

Tu amado esposo acaba de llegar de viaje y te atreves a preguntarle eso. - lo fulminó con la mirada. - Respondan mi pregunta.

No es nada. - respondió Eijun, fingiendo una sonrisa.

Tu ceguera no es nada. - palabras que sorprendió a Eijun y a Tadano.

Itsuki. - miro enojado Eijun a Tadano.

No fui yo. - respondió.

Así que estaba en lo correcto. - comentó

¿Cómo lo descubriste?... - preguntó Eijun.

Un largo suspiro salió de Shinji y respondió a la pregunta de Eijun.

No fui yo... Subaru lo dedujo. - respondió.

Al parecer, tanto él como Shuichi y Shukichi sospechaban que algo te pasaba... Subaru trato de averiguar qué era eso y veo que tenía razón. Estas perdiendo la vista, ¿no es así? - quería que Eijun le confiara su secreto.

Si. - dijo amargamente. - Subaru es muy inteligente. - comentó.

Lo sé, es mi hijo. - se enorgulleció de sus palabras.

Espero no le halla comentado nada a Kai. - suspiro.

No lo creó... Conociendo a Kai, si se hubiera enterado de esto, no crees que actuaría de otra manera. - dijo.

Eso espero. - respondió. - No quiero que sufra por mi culpa. - suspiro.

Te entiendo, nosotros nunca desearíamos traerles dolor a nuestros hijos. - cometo Shinji, mientras recordaba que tarde o temprano seria él, quien les causaría el peor dolor a sus seres queridos. - y... ¿Qué piensan hacer? Sentarse aquí y preocuparse o buscar alguna solución.

Ja,ja,ja. Que directo eres. - dijo Eijun.

Gracias, es un alago. - sonrió.

No me rendiré, Itsuki ponme en la lista de espera. Pase lo que pase me someteré a la cirugía. - sonrió.

Está bien. Haré hasta lo imposible para encontrar un donador pronto. No permitiré que pierdas la vista.

Gracias. - respondió Eijun.

De nada. - respondió Tadano, mientras se retiraba a hacer lo que le pidieron.

Shinji, despídeme de Itsuki. Debo hacer algunas cosas. - comentó.

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Por fin terminaron las clases. - suspiro Kai. - Ya me había aburrido.

Lo dice quien se durmió en ellas. - suspiro Subaru.

No es mi culpa. Me aburrían. - dijo, mientras caminaba junto con Subaru rumbo al campo de béisbol. En eso un pequeño timbrar se escuchó, Kai de inmediato saco su celular y respondió con una sonrisa de oreja a oreja. - Mamá. - contestó. - ¿Qué pasa? - preguntó, no era normal para Eijun llamar a su hijo a estas horas, pero quería escuchar su voz, así que sin pensarlo marco su número.

Nada. - respondió. - Solo quería escuchar la voz de mi hijo.

¿Dónde estás? - preguntó, algo había pasado estaba seguro, si alguien le había hecho daño a su madre... No viviría para contarlo, su aura se volvía negra mientras pensaba en ello.

Mira al frente. - sonrió, mientras agitaba su brazo.

Mamá. - corrió hacia Eijun y se fijó si algo le había pasado.

Hola, Tio Eijun. - saludo Subaru.

¿Qué haces aquí, Mamá? - preguntó Kai extrañado. - No deberías estar en casa descansando. - lo miro enojado.

Vine a ver a tu profesor. - mintió.

¿Eh? - sorprendió a Kai.

Una sonrisa disimulada salio de Subaru, quien ya quería ver como Kai se escapaba de esta.

No creo que puedas. - trato de recobrar la compostura y disuadir a Eijun. - Una reunión comenzará en breve y todos los profesores deben de asistir.

No importa, hablare con él unos minutos entonces. - dijo, mientras se dirigía al aula de profesores. Acto que hizo que Kai mirara a Subaru y le pidiera ayuda, quien entendió y fue a alcanzar a Eijun.

Tío, nosotros nos retiramos. Debemos ir a entrenar. Si no llegamos temprano el entrenador nos matará. - le dijo y volteo hacia donde estaba Kai. - Vámonos.

La próxima no te pido ayuda. - se dijo a sí mismo Kai.

Esperen. Voy con ustedes. Debo hablar con Onii-san. - hecho que hizo que Subaru sonriera, porque sabia o al menos sospechaba a lo que su tío había venido.

Hablaron hasta llegar al campo de entrenamiento, ya en él, al primero que vieron fue a Kuramochi quien en ese momento dirigía a los de primero y se veía como regañaba a Haru.

Si sigue así Haru, el entrenador nunca lo dejara jugar. - comentó Kai.

Tienes toda la razón. - sonrió Ryo-san. - Sino se aplica ni lo consideraré por dos años.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de los tres, ya que les sorprendió enormemente como apareció detrás de ellos.

Onii-san. - grito Eijun.

Ja,ja,ja. - río el peligrosa. - Eijun, cuanto tiempo. - dijo mirando al castaño. - Ustedes que esperan... Ya vallan a entrenar. - ordeno a Subaru y a Kai.

No fue tanto. - dijo con un puchero el castaño.

Lo miro fijamente y salio con él del ahí.

Kazumi. - llamo a su hija quien se encontraba cerca de ahí. - Dile a Youchi que esta a cargo, yo regresó en un rato.

Si, entrenador. - acato las ordenes que le dieron. -Hola tío. - saludo a Eijun, se despidió y fue a decirle a su padre las ordenes que le habían dado.

Ya estamos solos, Eijun. ¿Que pasó? - preguntó.

Conversaron por varios minutos, la noticia de su ceguera sorprendió a Ryo-san quien sospechaba que algo le pasaba, pero no sabia se fuera grave.

No creas que Kai lo tomara bien. - le comentó.

Lo sé, por eso quiero pedirte un favor. Mi vista esta empeorando y no va a mejorar, Si algo me pasa, ¿Puedes hacerte cargo de Kai? - pidió.

No creo que algo te vuelva a pasar, pero si es así, lo haré. Esos niños quieren demasiado a Kai.- comentó mientras miraba al campo. - Puedes creer que en casa Haru y Kazumi no paran de hablar de Kai.

Siempre lo han querido. - respondió Eijun.

Si, desde pequeños cuando estaban cerca a Kai, no se despegaban de su lado. - sonrió el pelirosa, mientras recordaba esa escena.

Si. - sonrió el castaño. - Entonces te encargo a Kai, yo me retiro. - le mencionó.

Espera. - interrumpió su salida. - Kazumi. - llamó a su hija que estaba cerca. - Dile a Kai que mañana continuara su entrenamiento, que se aliste ya que tiene el día libre. A Subaru dile lo mismo. Ellos entenderán. - ordenó.

Entendido, Entrenador. - respondió.

Kai y Subaru te acompañaran, esperamos. - mencionó.

No es necesario. - dijo.

Yo creo que sí, Kai no podrá concentrarse y Subaru te podrá ayudar a despistarlo. Conociendolo ya se habrá dado cuenta de lo que te pasa, ¿verdad? - preguntó.

Sí. - respondió.

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Mientras tanto, en las puertas de Seido, Miyuki había llegado y estaba esperando a que su hija saliera.

Esta niña se demora demasiado en salir. - mencionó.

Tío, esperemos a Kai aquí. - dijo Subaru, mientras salia del colegio.

Miyuki reconoció de inmediato al chico, sabia que era uno de los amigos de Mimi, así que decidió ir a preguntarle donde estaba ella, pero la persona que estaba detrás de él fue al que menos había esperado ver en ese momento.

Eijun... - la sorpresa lo invadió, no podía creer que él estaba ahí.

Continuará...
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Tenia pensado escribir más, pero mejor lo dejo ahí...
Nos vemos en el siguiente episodio.

Setsuka fuera.