Capítulo 17: Segundo Año.

El vuelo fue placentero y al llegar a Japón fueron de inmediato donde se encontraba su padre.

El padre de Miyuki se encontraba delicado de salud, ya no era joven y necesitaba estricto cuidado, del cual se encargaría su hijo y yerno.

Miyuki por su parte había terminado su contrato y ahora debía buscar un empleo para poder sostener a sus seres queridos, años atrás la lluvia de ofertas de equipos japoneses fue sorprendente, así que decidió contactar con alguien de su confianza para poder ver si podía jugar en su país.

Los meses pasaron y la salud del padre de Miyuki mejoro, al parecer solo necesitaba descanso, durante muchos años había trabajado sin parar, hecho que lo estreso en demasía, pero fue bueno que pasara por eso, ahora su hogar no se encontraba vacío habían personas que le alegraban los días y lo amaba en el alma.

La final del torneo de Otoño se estaba llevando a cabo, Seido tras mucho esfuerzo logro llegar a la final, la algarabía del publico se podía escuchar en todo el estadio.

Inashiro se encontraba en su mejor forma y eso podía apreciarse en sus jugadas, Seido combatía con todo su arsenal, no permitirían ser derrotados otra vez.

El dorsal cuatro de Inashiro se preparo para abanicar, pero Mikami no se lo permitiría, era la ultima entrada que protegería y no concedería ceder mas carreras.

Mientras tanto ya se encontraban calentando Kai y Subaru, sus ganas por entrar al partido se hacían cada vez mas grandes.

Ese día debutarían y estaban listos para ello, la mirada de Kai se desvío a las gradas, buscaba a su madre, pero no lo ubico.

Kai, ya deja eso. — le dijo Subaru, quien también alzo la mirada y vio como su hermano cuidaba algunos asientos. — Shukichi esta ahí. Ya regresaran.

Odio cuando tienes la razón. — respondió Kai.

Gracias. — sonrió el de gafas. — Entonces sigamos con los lanzamientos.

Increíble. — comento sorprendida Mimi. — Así que este este es el nivel de preparatoria. — sus ojos brillaban sin más.

¿y aún no ves las nacionales? — le dijo su padre.

Quiero verlo. — su emoción no mermaba.

Lo harás, pero primero debemos saber que equipo ira a ese lugar. — contesto Miyuki.

Es obvio que Inashiro ira al Koshien. — comento Mei con orgullo.

Una sonrisa sarcástica se empezó a escuchar.

No lo creo, Mei. — sonrió. — el ambiente se empezó a tensar, las chispas hicieron que el ambiente cambiara y...

Lo siento. — una pequeña pelinegro había derramado gran parte de sus palomitas encima de Mei.

No te preocupes. — le sonrió el rubio, quien había notado como cambio el ambiente tras eso.

Masumi, ¿Que pasó? — pregunto Shinji, quien en ese momento no se dio cuenta de su entorno, estaba concentrado en su hija.

Tropecé y... — vio como las palomitas estaban en la ropa de una persona y de inmediato se disculpó.

Lo siento. — dijo Shinji a la persona que estaba frente a él.

Mei lo escucho y no salia de su asombro, de inmediato respondió.

¿Shinji... Akamatsu Shinji? — preguntó.

Ese tono de voz nunca lo olvidaría, era él.

Narumiya Mei. — respondió.

Que sorpresa. — dijo el rubio.  — No nos hemos visto desde ...

16 años. — termino Shinji.

A lo lejos una persona los llamaba, las palabras Mamá, se escuchaban y Shinji se despidió de Mei, había notado que no solo estaba él, sino que Miyuki y al parecer su hija estaba con ellos, al ver a la hija de Mei, sintió algo extraño, pero no le dio importancia.

Ya voy, Shuichi. — respondió a la persona que lo llamaba. — Disculpen, tengo que irme, fue un gusto volverlos a ver.

Lo mismo digo. — respondió Mei.

Masumi apurate, nuestro hermano ya va a jugar. — se notaba la agitación en la voz de Shuichi.

La ultima entrada iba a dar inicio, el entrenador de Seido, Kominato Ryosuke había pedido un cambio de jugadores, por fin se lucirían sus estrellas.

Pitcher... Tadano. — Inashiro se sorprendió al ver como mandaban a este Pitcher del cual no tenían datos al montículo, y mas al ver que ese no era el único cambio.

Catcher... Sawamura. — cierto descontento se notaba en el rostro de Kai.

Kai, si sigues con esa expresión te prometo que tu entrenamiento será un infierno. — sonrió su entrenador.

De...io. — susurro Kai.

¿me llamabas? — le sonrió el pelirosa.

Ambos jóvenes de primer año se dirigían a su primer juego de la temporada, el marcador hacia ver que Inashiro iría a las nacionales, pero el dúo que entraba al campo era el arma secreta de Seido...

Kai llamo a todos los jugadores y coordino las jugadas, no permitirían ceder carreras, haría todo para ir a las nacionales.

Subaru. Te lo encargo. — dijo Kai con confianza.

Confió en ti, Kai. — le respondió.

En las gradas cierta incomodidad se apreciaba en algunos rostros, Mei se sorprendió al escuchar el apellido de Tadano, no quería saber si ese chico era su hijo, por otra parte la rabia se presentó al rostro de Miyuki, pero trato de olvidarlo, después de todo, eso ya estaba en el pasado.

El volver a ver a Mei, hizo palidecer a Shinji, algunas inseguridades del pasado volvieron y de eso se percato Itsuki, quien se encontraba a su lado, viendo el juego de su hijo.


Shinji, ¿estas bien? . — le pregunto.

No es nada.  — le respondió.

Si fuera verdad , no pondrías esa cara. — contestó.

Ja,ja. Tan obvio soy. — le dijo.

¿Que pasa? — pregunto.

Narumiya Mei esta de regreso. — le dijo, se notaba su nerviosismo.

¿Aun tienes tus dudas? — la expresión de Tadano cambio a una seria de inmediato. — No negare que ame a Mei, y que por mucho tiempo no pude superar su traición... pero soy feliz. Te tengo a ti y a mis hijos. — le sonrió y sin pensarlo lo beso, acto que sonrojo a Shinji.

Gracias. — sus preocupaciones se fueron aunque aun había algo que lo tenia inquieto y era el que Miyuki estuviera ahí, solo esperaba que sus peores pensamientos no pasaran.

Las jugadas de Seido sorprendieron a todos, Kai dirigió de manera eficaz al equipo, y Subaru estuvo imbatible en la ultima entrada, le darían la vuelta al partido.

Era la ultima entrada para defenderse, Inashiro se preparaba, era el turno de Ren al bate, sin dificultad logro conectar y llego a primera base.

El equipo sabia que era ahora o nunca.

Subaru, ya sabes lo que tienes que hacer. —  le dijo el pelirosa.

Si, señor. — sonrió el de gafas.

La batería de Inashiro puso a prueba al pitcher, lo cual fue un error, Subaru no esperarlo, abanico y le dio, el tiro fue amplio provocando que Ren acabara en segunda y el se colocara en primera, ahora solo esperarían a Kai, aunque todos sabían que aun era inconsistente en el bateo, no dejaban de alabarlo, sus toques eran perfectos, se parecía mucho a Eijun en eso.

Inashiro no quería otra sorpresa así que fue de todo desde el primer lanzamiento, Kai estaba en la cuerda floja, un Out mas e Inashiro ganaba e irían a las nacionales.

La presión empezó a invadir a Kai, su juicio se empezó a nublar hasta que...

Animo... — un fuerte grito provenía desde su espalda, volteo y ahí estaba su madre. — Tu puedes, Kai, abanica y gana. — sonrió y se relajo, no perdería.

Inashiro lanzo su tiro de la victoria, pero... el impacto del bate con la pelota se hizo notar, los jardineros se alistaron para atraparla, no creían que fuera tan lejos...

Home Run.

El publico grito eufórico, Ren y Subaru corrieron sin mas.

El Home run de Kai marco su victoria.

Seido iría a las nacionales.

Los jugadores de Seido salieron al campo y celebraron su triunfo, mientras que Ren y Dan empezaron a decirle algunas cosas a Kai.

Nada mal, Kai. — comento Ren.

Auch. — Dan le dio un golpe en la espalda.

No tenías que hacer un Home Run, sabiendo que yo seguía al batear. — comento furioso Dan.

Eso dolió, no pensé que iría tan lejos. — comentó.

No te lo creo. — Dan y su molestia aun hablaban.

Creéle. — le dijo Ren. — Kai nunca nos mentiría , ¿ verdad? — una mirada amenazante lo fulminó.

Si, hermano. — contesto.

Ja,ja,ja. — risas al unisono se empezaron a escuchar,  los gemelos Kominato se acercaron a Kai y lo abrazaron, burlarse de Kai era divertido, después de todo era un hermano para ellos.

Al terminar todo, el entrenador les dio permiso a Subaru y a Kai para retirarse temprano, así que ambos salieron para encontrarse con sus familias.

Fue divertido. — comento Mimi. — Ya lo decidí. Papá, Mamá. Iré a Seido.

Esta bien, haremos los tramites para tu traslado. — dijo Miyuki.

No es justo. — dijo Mei un poco enojado.

Ja,ja ja. Te dije que Mimi elegiría Seido. — sonrió Miyuki.

Kazuya Idiota. — grito. — Los alcanzo en un momento, parece que olvide algo.

¿Donde esta? — se pregunto, al parecer había perdido su monedero.

Esto es suyo. — Kai se lo entrego.

Si, gracias... Sawa...mura... — la sorpresa lo heló, lo tenia frente a él, y noto algo extraño, aun jugaba, no, eso no era posible.

Si, así me apellido. Sawamura Kai, mucho gusto. — le respondió.

Ja,ja,lo siento, por un momento pensé que estaba frente a un conocido mio... Te le pareces mucho. — los ojos de Kai brillaron.

Gracias, es el mejor alago que puedo escuchar, ya que soy su hijo. — sonrió.

Disculpen. — Subaru sujeto a Kai. — Vamos ya. Mis padres y tu mamá nos están esperando.

Hasta luego. — dijeron ambos y se retiraron.

Él también tuvo un hijo...

Los meses pasaron, los tramites para el traslado de Mimi estaban listos. Solo faltaban algunos detalles y Mimi podría asistir a su nueva escuela.

Desafortunadamente, el torneo de invierno paso rápido, perdieron al tercer juego, pero eso no los haría desistir de ir a las nacionales nuevamente, nuevos miembros pronto se integrarían a los dormitorios de Seido.

Hoy les presentaré a una nueva alumna. — dijo el profesor. Mientras escribía el nombre de la chica en el pizarrón.

Hola, Mi nombre es Miyuki Mimi. Un gusto en conocerlos. — sonrío para todos, la primera impresión que dio era buena, los chicos quedaron enamorados, su larga cabellera de color rubio cenizo y sus ojos azules resaltaban completamente. Los hombres empezaron a silbar, cosa que no sorprendió a la rubia y las chicas la miraban fijamente.

Miyuki, siéntate ahí. Al lado derecho de ... — el profesor observó fijamente la escena, ya era costumbre ver a ese chico en media noche la dos primeras horas de clase. — Sawamura. Sawamura, levántate. AHORA. — alzó la voz.

No hubo movimiento alguno de parte del chico.

Si repruebas el examen me veré en la OBLIGACIÓN de llamar a tu madre. — a pesar de estar dormido pudo escuchar lo que su profesor decía despertándose en el acto.

No reprobaré, y sensei, Usted no llamará a mi madre. — dijo el castaño.

Varias risas empezaron a escucharse en todo el salón, cuando se trataba de su Madre la capacidad auditiva de Sawamura era la mejor, aunque no prestaba mucha atención al resto era un chico muy amable, un poco bullicioso(cuando alguna injusticia se cometía y sobretodo en el campo de béisbol), y alegre.

Un castaño, con los ojos entrecerrados y con unas gafas miraba desde su asiento a Sawamura. Como el resto se reía ya que sabía perfectamente que su mejor amigo tenía un complejo, el cual no podrían eliminar y suspiro al recordar eso.

Hola, mi nombre es... — Mimi trató de presentarse ante Sawamura pero para su mala suerte este callo dormido nuevamente.

Será mejor que no lo despiertes, odia que hagan eso. — dijo el chico que se sentaba detrás de ella, el chico de ojos entrecerrados y gafas.

La chica lo miro fijamente y asintió.

Aun no me presento. Disculpa. — hablo en voz baja. — Soy Tadano Subaru. Un gusto.

Al terminar el día, Mimi logró presentarse ante Sawamura, aunque esté por alguna razón actuaba como si no existiera... Los días pasaron y eso continuaba. Era la primera vez en su vida que un chico no le prestaba atención.

Al pasar los días trato de llamar su atención, lo cual no logro, pero gracias a Subaru pudo hacerlo un poco.

Se te callo esto. — le dijo Subaru a Kai.

Gracias. — mencionó el castaño.

No me lo agradezcas a mí, agradéceselo a Mimi. — dijo un poco enojado.

Gracias, Miyuki-san. — respondió.

¿Recuerdas mi nombre? — pregunto sin querer la rubia.

Si, Miyuki Mimi. Tu padre fue el que llevó a la victoria a su equipo cuando jugaba en Estados Unidos. Apodado *Leyenda y Genio*. Aunque para mí, Tadano-san y mi papá son mejores Catchers, ellos dos se merecen ese título más que tu padre.

Lo dicho por Sawamura, enfureció a la rubia.

Mi Papá es el mejor. — grito, siendo escuchada por todo su salón.

Una sonrisa burlona salió de Sawamura.

Así que también puedes enojarte. Me agradas. — dijo el castaño.

Mimi no entendió a lo que se refería Sawamura. Aunque vio como Subaru parecía resignado ante lo que estaba pasando.

Claro que puedo. — le dijo mientras se veía un puchero en ella.

Ja,ja,ja. Esta bien. Diría lo siento..., pero no lo haré, ya que es lo que pienso. — comento Kai. — Aun así, espero nos llevemos bien.

Kai. Te buscan. — una de sus compañeras había ido a decirle eso.

En la puerta una pequeña pelirosa se encontraba esperándolo.

Si me disculpan. — dijo antes de retirarse.

Subaru y Mimi observaron como hablaba y sonreía con esa chica, el de gafas ya la conocía, no por nada su madre era el entrenador del equipo.

Así que tenia novio. — dijo Mimi.

¿Novia?... — pregunto Subaru.

Kai. — lo agarraron desprevenido, aunque ya sabia quien era y como amaba sorprenderlo.

Haru, ya deja eso. — dijo resignado.

Y yo que quería que te sorprendieras. — comentó el pelirosa.

Eso no pasara. — le sonrió, mientras veía como por alguna razón Haru y Kazumi se empezaban a mirar fijamente el uno al otro, no se darían por vencidos.

La campana marco la reanudación de las clases y ambos pelirrosas , se retiraron.

Disculpen por dejarlos solos. — dijo Kai, mientras se sentaba en su pupitre.

No te preocupes, no sabia que tenias novia, es muy bonita. — comento la rubia.

Ja,ja,ja. ¿Piensas que ella es mi novia?. Imposible. — la rubia no entendía a lo que se refería, aunque esa misma tarde entendería el porque.

El segundo año ya había dado inicio y los nuevos miembros del equipo de béisbol ya habían sido presentados, el objetivo de Sido era ganar y eso es lo que harían.

Continuará...












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