Cuando me desperté de golpe, sentí y pensé que era una pesadilla. Y sentía que nada era verdad.

   Vino mi dueña amada y me dijo "Hola perrito, mi amado, ¿Qué tal estás? ¿Dormiste bien?". Me preguntó sabiendo que no le iba a contestar. Y se fue muy alegre. Pero me quedé asustado por el sueño. Me quedé quieto un momento y me fui a jugar con algunos de mis hermanos que estaban despiertos.

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   Luego de un rato largo, de jugar con mis hermanos a la pelota, me fui a ver que hacía mi dueña. En un momento me tropecé muy feo, que alarmó a mi dueña y fue corriendo a verme. Me intentó parar pero me había lastimado una patita.

   Se asustó mucho que no dudó ni un segundo en llevarme al veterinario. Me introdujo en su auto, y me llevó muy rápido. Pasamos unas cuadras hasta que llegamos.

   Abrió la puerta para sacarme, y yo sin poder caminar, me dio en brazos del veterinario, mientras él decía que pasaba. Mi dueña le dijo toda la historia, a si que el hombre me puso y dio algunas cosas feas y asquerosas, pero era para que me recuperara "Listo" dijo "Solo que lo tienen que tener en cama, hasta que se recupere completamente." "Ok."

   Me llevó al auto y nos fuimos a casa.