Capitulo 18 ☆
Hola, si hay un capitulo, solo que antes de que comiences a leer quiero hablarte un poco, por favor y disculpa la interrupción.
DIA IMPORTANTE (28/11/2021).
Hoy esta historia cumple su primer mes en la plataforma de Wattpad, bueno, desde que decidí ser valiente y publicar el prólogo y el primer capítulo gracias a la insistencia de franirene luchankono y Lizzzolos quienes creyeron en mi. Muchas gracias, mis nenas, sin ustedes esto no sería posible.
Muchas gracias a Ross_urrutia26 por tu apoyo y esa hermosa portada que le hiciste a mi bebé, esta bella ¿No lo creen?
Muchas gracias a todas las que me están apoyando, no saben el valor sentimental que esto tiene para mi, el ver cuando me das tu voto y comentas cualquier ocurrencia en los capítulos me haces saber que esto ha valido la pena.
Gracias por estar aquí y en honor a ustedes y el cumple mes de mi bebé, les daré un pequeño y maravilloso maratón, espero y los disfruten.
Las amo y nuevamente muchas, muchas gracias.
🎆 Fin del comunicado. 🎆
A LEER
Maratón 1/3
Keily
Después de escuchar al hombre que tengo en frente me quede congelada en mi sitio, no puedo creer que se haya atrevido a venir a mi casa despues de todo lo que ha pasado, esta vestido con el mismo traje que se encontraba en su oficina, solo que ahora viene sin la chaqueta y con la corbata un poco desarreglada, aún así me brinda una imagen que hace babear a cualquier mujer, menos a mi.
¡Claro, y yo no soy tu conciencia!
Cuando por fin reacciono, intento cerrar la puerta, pero este me detiene y pasa como Pedro por su casa mientras que yo lo sigo con la mirada cruzándome de brazos dejando la puerta abierta.
Lo miro y veo como se queda viendo todo como si estuviera recordando y mis mejillas de seguro parecían dos llamas ardientes de tan solo recordar lo que vivimos aquí hace un tiempo.
— Esto esta tal cual lo recordaba — dice el muy cínico — me agrada este lugar.
— Usted, señor Sandoval, no tiene nada que hacer aquí — suelto aún con mis brazos cruzados. — váyase por donde vino.
— Te equivocas, angelito del mal, vengo a cobrarme lo que me debes — dice mientras se acerca lentamente a mí con una postura intimidante, su mirada azulada casi me deja hipnotizada y me advierte que estoy a punto de ser deborada por una bestia, sin embargo, sigo con mi postura defensiva y el continúa — no me gusta tener deudas con nadie y mucho menos que la tengan conmigo — retrocedo por instinto, pero él en un movimiento rápido me atrapa sosteniendo mi cintura y acercándome más a él.
— Quieta, fiera — masculla lentamente con voz ronca haciéndome temblar y no de miedo.
Su cercanía me desestabiliza por completo y al mirarlo a los ojos puedo sentir como mi mente se vuelve confusa. Trago saliva con dificultad, no puedo pensar con claridad, doy órdenes a mi cerebro, sin embargo, este no reacciona.
¿Pero qué diablos me pasa?
Muévete, Keily...
¡Reacciona, ya!
— Suélteme — logro decir con dificultad afectandome su cercanía, me remuevo una y otra vez — usted no tiene nada... — me calla cuando toma posesión de mis labios, trato de soltarme, pero es inútil, sus labios son tan demandantes que me hacen flaquear y el muy maldito besa tan bien que se me han ido las fuerzas para seguir batallando.
Me rindo ante él y sus malditos labios, correspondo al beso de la misma manera que él lo hace llevando mis manos detrás de su cuello, nos besamos de manera desenfrenada, es un beso profundo, un beso que deja mucho que decir y desear, su lengua se pasea con firmeza buscando acceso a mi boca y se lo concedo, ambos jugueteamos con nuestras lenguas haciendo que estas creen un baile íntimo entre ellas, nuestros labios se mueven al compás como si se conocieran, una explosión de sensaciones estallaron en mi boca y sobre todo en mi estómago.
¡Qué maldito beso, Keilisita...
Estoy ta perdida que en estos momentos no llega ningún pensamiento coherente a mi cabeza. Su beso es demandsnte y posesivo, reclamando con succión y cada rose de lenguas lo que según él le corresponde, tiene una mano en mi cintura y con la otra mano en mi nuca profundiza más el maldito beso que nos estamos dando, sus labios son carnosos y suaves, saben delicioso.
Pierdo la noción del tiempo, no tengo la más mínima idea de que tiempo llevamos deborando nuestros labios, pero llega un momento que nos tenemos que separar por falta de aire y dejamos nuestras frentes apoyadas una con la otra y con nuestras respiraciones aceleradas cuestiono.
— ¿Por qué me haces esto? — digo en un susurro con los ojos aun cerrados y con mi frente aun apoyada en la suya — no podemos seguir con esto, esto no puede seguir sucediendo, no debemos. — Se mantiene en silencio, no dice nada y eso me hace pensar que soy una estúpida como me dejo besar por un hombre que lo único que hace conmigo es jugar, bromear creyéndose con tal derecho solo porque estuvimos juntos una noche. Me separo y me suelto de su agarre y continuo — es mejor que se vaya y por favor vamos a fingir que nada ha pasado entre nosotros dos.
— ¡Pero paso! — suelta frustrado mirándome a los ojos — y no sé porque lo hago, no sé porque diablos estoy aquí, solo sé que no puedo ni quiero dejar de verte — eso me toma por sorpresa y paso saliva con dificultad al escuchar lo que dice. — Sé que no nos conocimos de la mejor manera y que las veces que nos hemos visto he actuado como un idiota, pero solo quiero conocerte y que me conozcas.
— No sé si quiera conocerte — digo mientras deshago el amarre de mis brazos que no sabía que los tenía cruzados y pongo mis manos en la cabeza y veo desilusión en su mirada — esto es muy complicado para mí, como bien dijiste tú y yo nos conocimos de una manera inusual, poco convencional y nuestros encuentros no han sido los mejores, además...
— Sé que tuviste una relación con mi hermano, pero también estoy consciente— me interrumpe y me congelo en el acto por sus palabras y continua — de que han terminado y por eso es por lo que me atrevo a pedirte la oportunidad de conocerte.
— ¿Para qué quieres conocerme? ¿No haz tenido suficiente en tres encuentros? — cuestiono aún confundida por la maldita sensación de su beso.
— ¿No pueden dos personas ser tratarse y conocerse sin que hayan intenciones ocultas? — habla más tranquilo.
— Usted sabe perfectamente lo complicado que es esto para los dos, yo no quiero más enredos en mi vida.
Lo miro y no sé qué pensar de este hombre y la verdad no tengo intenciones de empezar a conocer a nadie ya que viví una rotura hace una par de meses y no quiero liarme en ese tipo de cosas.
— No te estoy pidiendo que seas mi novia solo te pido que seamos amigos o por lo menos vamos a intentarlo. — habla levantando sus hombros restando importancia al asunto. — no te cierres por lo difícil que parece ser ahora.
— Sólo nos hemos visto ¿Cuánto? ¿Dos o tres veces? – cuestiono con desesperación — ¿Qué es lo que en verdad quieres? Porque no es normal que por tener sexo con alguien una vez y la encuentres dos o tres veces más se sienta que se conocen de hace tiempo.
— Es lo que quiero descubrir, quiero y tengo mucha curiosidad de conocerte y no me preguntes por que.
Me quedo pensándolo detenidamente, cada palabra suya parece ser sincera y creo que al aceptarlo como amigo no tiene nada de malo y espero no estar tomando la decisión equivocada y que esto no traiga problemas después, aunque que importa ya. Cuando ya estoy lista para responder decido hablar:
— Vamos a intentar conocernos, pero no prometo nada — sonríe de manera victoriosa – pero eso no significa que pasara más nada entre nosotros dos.
Advierto levantando de forma amenazante mi dedo índice en su dirección.
— ¿Ni un besito chiquito? — cuestiona haciendo un puchero con esos carnosos labios que besan tan bien mientras que yo me limito a negar con la cabeza y con una pequeña sonrisa — te pido que por favor ya no me digas señor, solo dime Marcelo, ya que ahora somos amigos, cada vez que lo haces me haces sentir como un viejo agonizante, además, no son tantos los años que te llevo.
Asiento moviendo mi cabeza y una pequeña sonrisa.
— ¿No será que te sientes un vegestorio por que lo eres? — bromeo y él levanta una sus rubias cejas.
— Hay muchas formas de demostrarte que no soy ningún vegestorio, niñita. — habla él de la misma manera que yo lo he hecho.
— Eres un maldito idiota — suelto cruzándome de brazos a punto de reír.
El muy desgraciado sonríe y mis defensas pelean por mantenerse a raya.
— Pues este idiota quiere ser tu amigo.
Trago saliva, no sé qué decir ante todo esto, tengo mi cabeza hecho un lío, sin embargo, siempre he sido de las personas que se arriesga y como solo esta pidiendo mi amistad, no veo cual es la bronca de mi cerebro.
— No se las intenciones que tengas conmigo — comienzo — y tampoco me imagino que es lo que planeas con todo esto, pero de una vez te aclaro que no soy ninguna tonta, se perfectamente en el circulo en el que te desenvuelves, sin embargo, yo no soy un juguete de nadie y tampoco soy esa persona que suele dañar o traicionar a los demás asi que espero lo mismo de vuelta entiendes eso?
— Eso lo tengo bien claro desde el primer día que te vi y créeme que no tengo intenciones de dañarte, solo quiero que me conozcas un poco y yo quiero conocerte a ti solo como amigos — sonrío y el hace lo mismo — no quiero hacerte daño.
— Siendo así, seremos amigos — sonreímos mientras nos damos la mano, una corriente eléctrica se cuela por mi piel solo con su toque y nos miramos a los ojos, esos ojos que pueden ser la perdición de cualquiera, ese maldito cielo azul que provoca perderse en él, nos mantenemos así por un par de segundos hasta que volvemos a la realidad, separamos nuestras manos y nos quedamos en silencio.
— ¿Qué ibas hacer antes de que yo llegara? – empieza el rubio de ojos azules hablar rompiendo el silencio incomodo — claro, si es que puedes contarme.
— Solo iba a ver mi serie favorita en Netflix o una película romántica — levanta una ceja y me mira divertido — ¿Qué?
Pregunto cuando lo veo mirarme de esa manera pícara.
— ¿Puedo acompañarte? — Continua él — si no es molestia para ti — eso me sorprende, ya que no me imaginé que quisiera quedarse aquí conmigo viendo una película tan pronto, me siento rara y la verdad es que no me atrevo a negarme, a pesar de eso, me siento más tranquila de que por lo menos llevemos la fiesta en paz.
— Puedes quedarte siempre y cuando te quedes a ver la película romántica que yo elija — suelto mientras sonrío elevando una ceja al igual que él.
— Podrás elegir hoy, pero yo elijo la próxima película y en el cine. — levanto una ceja — es un buen trato.
— De acuerdo, es un buen trato, pero debes comprarme palomitas y refrescos .
Sonríe.
— Te compraré todas las palomitas que quieras.
Sonrío en su dirección.
— Puedes acomodarte ahí — señalo el sofá y la televisión. — Ahora vuelvo.
Me dirijo al microondas y hago palomitas para luego proceder a sentarme junto al rubio a ver la película en el sofá en mi sala, no lo llevaría a mi habitación asi que miramos la televisión que se encuentra aquí en la sala. El rubio poncha el control remoto para que la película inicie.
Los dos vemos atentamente la película y de cuando en vez miro de reojo al hombre mi lado y tiene una cara de tragedia que para que les cuento, llega un momento donde el protagonista se volvió un hijo de puta y ambos quedamos con la boca abierta — no lo veía venir — suelto y el rubio a mi lado sonríe — que hijo de...
No malas palabras, Keilisita, hay visitas.
Continuo comiendo palomitas de forma lenta y fija en pantalla, ya han pasado casi dos horas y por fin la película terminó.
— ¡Ja! Siento que he perdido mi tiempo viendo esto – suelto indignada y el rubio me mira divertido — le perdonó la infidelidad, esa mujer no tiene dignidad.
— Se amaban — suelta Marcelo y yo lo miro con desaprobación e indignación al mismo tiempo — ¿Qué? ¿Por qué me miras de esa manera?
Se encoge de hombros.
— Pues fue muy estúpida — digo — el que la hace una vez la hace dos veces.
Él se queda mirándome con intensidad y sé que quiere preguntarme algo y no se atreve, pero lo entiendo, ya que aún no hay la suficiente confianza entre nosotros.
— ¿Tu perdonarías una infidelidad? – pregunta él así sin más y trago saliva.
— No — hablo firmemente – si traicionas a la persona que dices amar nunca la amaste, ya que este no supo valorar lo que le fue entregado y si de perdonar hablamos si lo haría, pero no regresaría con esa persona, mi paz mental y mi tranquilidad no tienen precio, Marcelo.
— En eso tienes razón niñita — dice levantándose de su lugar — ya me voy, es un poco tarde y mañana hay que madrugar — asiento y el continua — muchas gracias por permitirme estar a tu lado y verte lloriquear viendo esa película fatal que elegiste — reímos,—recuerda que me debes una salida al cine y la aclaración de la palabrita aquella.
Suelto una risita por lo bajo.
— Si, soy una niñita de palabra — bromeo y él sonríe — solo debes de decirme cuando, amigo mío, y en cuanto a la palabrita aquella te diré su significado después.
— Sé que lo harás —-dice mientras se acerca a mi lo suficiente haciéndome tragar grueso y cuando creo que me besará en los labios me besa en las mejillas — adiós, amiga.
Se da la vuelta y sale de aquí.
Me siento en el sofá sin ningún cuidado pensando en todo lo que he vivido hoy, es decir, Marcelo venir a mi pequeño hogar, besarme y luego proponerme su amistad es algo difícil de asimilar. Le escribo a mi amiga Elena para ponerla al tanto de las cosas mientras que ella me dice lo contenta que se siente de que ese "bombón" como ella le llama y yo por lo menos estemos llevando la fiesta en paz, ya que eso sirve para aminorar la tensión que se siente entre nosotros dos cada vez que nos vemos, después de un rato más de hablar con mi amiga me siento en mi portátil y comienzo a darle el toque final al ultimo proyecto que debo entregar con los requerimientos de la universidad.
Cuando ya tengo más de tres horas en esto me doy cuenta de que pasan de las dos de la madrugada, estiro mis brazos, apago mi portátil y me pongo de pie para ir a la cama para al instante quedarme dormida.
♡♡♡
Me levanté muy temprano el día de hoy y debo de ir por un café ya que parezco un zombi andante, ahora me encuentro en mi lugar de trabajo y antes de venir aquí pase por la universidad a dejar mi proyecto y me dijeron que todo estaba en orden para la graduación que pasará dentro de unas semanas.
Aquí en el trabajo están las cosas muy tensas ya que en las próximas semanas recibiremos al nuevo dueño y para ser sincera estamos todas a la expectativa, ya que esto puede traer cambios no solo a nivel administrativo sino de personal y la verdad nadie quiere perder su trabajo.
Me dirijo hacia el baño, voy a lavar mi cara ya que estoy muerta del sueño, así no podre rendir nada y no puedo darme el lujo de fallar ahora, cuando estoy a punto de salir Nathalia entra cerrando la puerta detrás de sí.
— Que bueno que te encuentro mocosa estúpida – dice esta con una evidente molestia — ¿Quién te crees para retarme autoridad aquí en la empresa y más aun meterte con mi hombre?
Frunzo el ceño ¿De qué mierda habla está loca?
— ¿De qué mierdas hablas, Natalia? — suelto mientras me cruzo de brazos con actitud retadora — tu eres la que no has dejado de hacerme la vida difícil aquí en el trabajo.
— No te hagas la que no sabes, sabes perfectamente de que hablo, quieres quitarme mi puesto de trabajo como la mejor diseñadora de la empresa.
Suelto una sonrisa sarcástica.
— Yo no quiero quitarte nada — explico calmadamente de brazos cruzados — no ando por la vida queriendo apagar la luz de los demás, ese no es mi estilo, además tu puesto de trabajo es de diseños y no eres la única aquí con ese cargo, trabajas de la mano con Margot quien es mi jefe inmediato, y si es cierto que quiero conseguir un mejor puesto si, pero es a base de sacrificios y mi buen desempeño como todo lo que he conseguido no como otras personas que se valen de otras cosas para conseguirlo.
— Solamente te digo que si no quieres conocer de lo que en realidad soy capaz no te metas con lo mío y eso incluye a Diego ¿me escuchaste, estúpida? —ruedo los ojos y ella continua — no te bastó que te engañara conmigo para darte cuenta de que no te quiere y que tu no eres suficiente para él — la miro y no puedo creer que la persona que tengo en frente la haya considerado mi amiga, mi hermana. — así que aléjate.
— Me importa una mierda lo que me digas, yo no tengo porque seguir tus ordenes podrás tener un puesto superior aquí en esta empresa y puede que tenga que colaborarte, pero en mi vida privada, en mi vida personal no admito que ni tu ni nadie intervenga ¿Me escuchaste, estúpida? — repito su misma pregunta y continuo — tú y Diego pueden irse a la mierda, ese hombre, si es que se le puede llamar así, se murió desde ese día que los encontré juntos, no me interesa, te puedes quedar tranquilamente con él.
Trata de hablar, pero no la dejo y continuo
>> Te recomiendo que le prestes un poco más de atención — ella aprieta su mandíbula y de paso los puños, esta cabreada — debes hablar muy seriamente con él, ya que esta enviando flores a esta empresa a la persona equivocada, así que ambos se pueden ir a la mierda, cariño.
— Veo que ya no eres la misma mojigata de siempre, ahora eres una fiera en celo — suelta y sonrío en mis adentro — pero eso no me detendrá a la hora de acabar contigo.
— Te equivocas, Natalia, yo siempre he peleado por mis convicciones pero ¿que le vamos a hacer? Si ni tú, ni yo resultamos lo que creíamos y en cuanto a acabar conmigo, eso esta por verse porque no quiero problemas, pero si me buscas, a Keily Andersson encontrarás — es lo último que digo y salgo de aquí sin esperar a que ella me responda.
Suelto todo el aire contenido cuando llego a mi escritorio y creo que esto se puede convertir en un campo de batalla y yo soy la que lleva las de perder porque Natalia tiene unos de los cargos más importantes aquí, puesto que sus padres tienen amistad con el actual dueño y pueden hacerme trisas si así lo deciden. Salgo de mis pensamientos cuando la línea de mi jefa suena pidiéndome que vaya a la oficina, asiento y tomo mi iPad para hacer mis anotaciones, cuando estoy dentro ella levanta su mirada y dice seriamente:
— Siéntese, señorita Andersson, que tenemos que hablar, —trago saliva y hago lo que me dice, estoy segura de que estoy en problemas. — tiene usted que explicar algunas cosas.
Mi pecho se hunde hasta mis pies.
¿Qué pasará ahora?
◇
◇
◇◇
◇
◇
♡♡ NOTA DE LA AUTORA ♡♡
- Capitulo nuevo
- ¿Qué les pareció el capítulo?
- Dejen sus comentarios.
- Nos leemos pronto.
- Besitos mis guerrerasvalientes.💋
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top