Hola, mis pequeñas niñas endemoniadas, esta vez, el capítulo está dedicado a franirene muchas gracias, mi DIOSA, por el apoyo de siempre.

♧♣︎♧

Marcelo

Estoy en mi oficina resolviendo algunos asuntos de negocios que tenia pendientes y que dejarán excelentes ganancias a la constructora. En los años que tengo dirigiendo la Constructora Sandoval ha tenido un crecimiento considerable y todo por los negocios que hemos hecho, estoy firmando unos papeles relacionado al mismo asunto y revisando meticulosamente cada párrafo del documento, no quiero sorpresas después.

Tengo mucho tiempo en este lugar sin levantar cabeza,  es mucho el trabajo que tengo es hasta que escucho unos toques en la puerta y siento la misma abrirse, levanto mi mirada un poco y es Lucy quien entra.

— Señor, disculpe por la interrupción, le recuerdo que debe llamar al señor Molina para la compra del terreno en Querétaro en unos minutos, — ella comienza a enumerar algunas actividades para hoy — también debe responder el correo de la señora De la Fuente sobre la negoción dobre el contrato de prestación de servicios y suministro de mano de obra, ella solo quiere tratar con usted — asiento sin más — y por último, no olvide que hoy debe ir personalmente al banco Continental a resolver la transferencia millonaria que se quedo atascada.

Paso mis manos por mi rostro, estoy agotado y con mucho trabajo que hacer – No recordaba eso, Lucy, muchas gracias ¿Tengo que ir personalmente?

Inquiero con la esperanza de que me diga que no.

— Lo siento, señor, — dice esta apenada, — pero el banco tiene unas políticas irrefutables y para que el proceso siga su curso debe presentarse a completar el procedimiento personalmente.

Asiento sin más.

— ¿A qué hora tengo la cita?

— A las cuatro de la tarde en el rascacielos de "Picanto", señor  — Asiento sin alternativa y agradezco.

Le doy indicaciones a mi asistente de que debe buscar unos documentos a vicepresidencia para fines de revisión y que tiene que ser para hoy, ella asiente mientras se retira en busca de lo que le pedí.

Miro la hora en mi reloj y son casi las dos de la tarde, continuo revisando y firmado documentos importantes y cuando se acercan las tres de la tarde me pongo de pie y tomo mis cosas para salir hacia el banco, se que es temprano, pero no me gusta la impuntualidad de mi parte y mucho menos de otros.

Me dirijo a mi auto en donde Thomas me espera, subo a este y después de veinte minutos estoy en el rascacielos,  me dirijo hacia el ascensor.

Estoy mirando hacia algún lado,  cuando el ascensor abre sus puertas de repente alguien sale de este chocando abruptamente contra mi y para evitar que se caiga la sostengo de la cintura mientras que ella lleva sus manos a mis brazos, la miro bien y al fin compruebo que mi caja torácica está en buen estado, puesto que con esos dos vuelcos que dio mi pecho a ver a la mujer que ahora tengo en mis brazos son suficientes para determinarlo, ella aún no se da cuenta quien la sostiene y la escucho hablar:

— Discúlpeme por favor, iba distraída y no me fije de que... — se queda callada cuando me ve y sin poder evitarlo una sonrisa comienza a formarse en mis labios.

— Siempre encuentras la manera de terminar en mis brazos, niñita del demonio — suelto mientras sonrío. — Y no siempre por andar distraída.

Se separa rápidamente de mí — Disculpe señor, no sé de qué me habla. — trata de hacerme creer que no recuerda nada de lo que paso entre nosotros mientras acomoda su ropa que se desubicó un poco con el choque, trae puesto  un traje formal muy elegante de chaqueta de mangas cortas con falda de color azul Almirante y su abundante cabello negro suelto, se ve muy bien. –— ¿nos conocemos?

Pregunta mientras se le suben los colores al rostro cuando seguramente empieza a recordar aquella noche y una sonrisa burlona amenaza por salir en mis labios, esa es la señal que necesito para saber que si recuerda todo y continuo:

— ¿Segura que no me recuerdas? Porque tu color en las mejillas me dice lo contrario. — Compruebo lo linda que es, y no puedo negar que se ve aún más preciosa enojada.

De un momento a otro intenta irse tratando de pasar por mi lado y la detengo por su brazo cuidadosamente.

— Eres un idiota. — suelta y Sonrío para molestarla aún más, susurro acercando mis labios a su oido:

— No decías lo mismo esa noche en mi auto y muchos menos cuando nos encontrábamos en tu habitación. — Trata de zafarse de mi agarre, pero no lo logra y hago que entre al elevador aún forcejeando en mis brazos. — Debemos hablar.

— Usted y yo, señor Sandoval, no tenemos nada de que hablar, así que suélteme y siga su camino. – Me encanta su carácter, lo reconozco, no se deja intimidar.

— Parece que ya hiciste memoria ¿Mmmm? Sabes perfectamente quien soy — suelto con una sonrisa de superioridad mientras la  sostengo de uno de sus brazos evitando que salga corriendo.

Las puertas del elevador se cierran con nosotros dentro y la suelto. Trago grueso al ver a esta niña del demonio frente a mi y no me explico el por qué, su mirada me llena de inquietud y mucha curiosidad.

— No voy a seguir mi camino y ya que te encontré no voy a dejarte ir, así que vamos a hablar y ni te vas tu, ni me voy yo. — Poncho el elevador para ir al piso siete donde se encuentra un restaurant. — debemos hablar.1

— Yo no tengo nada que decir, señor Sandoval, por favor déjeme ir. – dice con una postura defensiva.

Quiere salir huyendo.

— No lo hare, Keily, no te voy a dejar ir. — se sorprende de la forma en que la llame y a la defensiva masculla:

— Señorita Andersson para usted, señor Sandoval. -— Suelta un tono de desaprobación mientras acomoda su ropa y yo muy despreocupado replico.

— Creo que han sucedido demasiadas cosas entre nosotros para hablarnos de "usted".

Inmediatamente su cara se pone roja y baja la mirada. Sé que me estoy comportando como un estúpido al decir estas cosas, pero lo hago con el fin de molestarla. Veo como se recompone y con la cabeza en alto empieza a hablar.

— ¿Ah si? Pues no ha sucedido nada — responde a la defensiva, vuelvo a reiterar, me gusta su carácter — ¿Qué pasó?

— No te hagas la chistosita, sabes bien lo que pasó y quiero aclarar las cosas.

— No hay nada que aclarar, señor. – suelta cruzandome de brazos y achicando los ojos, es hermosa.

— Como sea usted y yo hablaremos, señorita. ¿Conforme?

— Si, gracias. — responde con suficiencia y puedo jurar que quiere reír.

Se hace un silencio incomodo entre los dos, ahora que la veo nuevamente vuelvo a confirmar lo hermosa que es y esos ojos avellana que se gasta la niñita del demonio esta pueden ser la perdición de cualquier hombre y no solo eso sino la inocencia que desprende.

Soy un hombre experimentado que no se debe dejar llevar por esas cosas y que estoy consciente de que esta chica es una desconocida, sin embargo, pronto me entregarían la información que requerí de ella, solo quiero saber con quien me he metido y si hubiese usado protección esa noche con ella quizás lo hubiera dejado pasar, pero estan en juego muchas cosas y eso seria convertirme en padre, no quiero hijos por lo menos no ahora y tampoco con una desconocida.

El elevador se detiene en el piso requerido mientras que la guio a una de las mesas que se encuentran aquí. Ruedo una silla para ella, agradece amablemente mientras que se sienta y yo hago lo mismo. Un mesero se acerca para atendernos y solo pedimos café. Un silencio incomodo se forma entre los dos y ella decide llenarlo:

— Señor Sandoval, siento mucho lo que paso, yo no estaba en mis cinco sentidos y por eso sucedió lo que sucedió. — dice todo esto mirándome directamente a los ojos.

— Entonces, — comienzo con una sonrisa en mi rostro. — ¿Recuerda todo?

Se muerde el labio y llevo mi mirada allí y ella hace lo mismo, pero viendo los míos.

Pareces un adolescente calentón, deja de hacer esas cosas –suelta mi consciencia.

Me imagino rodando los ojos a mi consciencia que en ocasiones es tan molesta.

Cuando piensa su respuesta la escucho hablar nuevamente:

— Si, recuerdo todo a la perfección. —  sonrío victorioso y ella continua: — no me siento bien con lo que pasó, yo no soy el tipo de mujer que conoce a un hombre y se lo lleva a la cama sin conocerlo. Siento mucho haberlo puesto en esta situación y estoy clara de que quien tuvo la culpa fui yo.

Hace una pausa y se ve nerviosa y en lo único que pienso es que esta mujer me causa mucha curiosidad y sobre todo sobre su relación con mi hermano, cuando el silencio se torna aún más incómodo y sé que aunque no lo demuestre está asustada, entonces decido hablar:

— No tienes de que disculparse, aquí los dos tuvimos la culpa, usted por seducirme y yo por dejarme y no detenerme. — le digo sinceramente. — le pido disculpas porque fui un idiota al no esperar a que despertara, pero no supe cómo reaccionar a eso. Yo soy un hombre que no está acostumbrado a que le suceden este tipo de cosas.

— Buenos, lamento todo lo sucedido y si no tenemos más nada que hablar, me retiro.

Ella quiere salir huyendo y no se lo permitiré, comienzo a negar con la cabeza.

— Lo lamento mucho, pero aún no hemos terminado. — me mira extrañada y continuo — hay un asunto que debo hablar con usted, señorita.

— ¿De qué más tenemos que hablar usted y yo?

— Como podrá darse cuenta no usamos protección cuando estuvimos juntos. —suelto sin más. — También soy consciente de que fui el primer hombre en estar contigo. — Se sonroja, baja la mirada y continuo — no tiene que sentir vergüenza por eso así que levante su mirada.

Levanta levemente su mirada y coincide con la mía, se remueve incomoda, está nerviosa y eso me pone intranquilo, es como si no pudiera dejar de observarla es como un maldito imán que me atrae hacia ella, la inocencia que reflejan sus ojos está fuera de serie, pero no puedo permitir eso, no puedo pensar en esas estupideces.

Recibe una llamada y se disculpa para contestar.

¿Con quien hablará?

¡Que te importa! – responde mi conciencia y alejo esos pensamientos, termina su llamada y deja su celular sobre la mesa y comienza a decir:

— Entonces ¿va a decir que más tenemos que hablar, señor?

— Como le decía, no usamos protección y existe la posibilidad de que puedas quedar embarazada y de ser así no quiero...

— No se preocupe, señor, no hay posibilidad de eso. Usted no tendrá la desdicha de traer al mundo un hijo no deseado así que... — me interrumpe y suelta cada palabras rápidez y sé que se encuentra incomoda en esta situación al igual que yo, no la dejo terminar cuando comienzo hablar:

— Si en dado caso estas embarazada yo me haría cargo de los dos, niñita del demonio, no soy tan hijo de puta como para desentenderme de eso y dejar un hijo mío por ahí, a su suerte.

Aunque para mi sería difícil tener un hijo en estas circunstancias tan peculiares nunca dejaría a un hijo mío por ahí, ni tampoco sería un irresponsable desligándome de la situación y dejando la madre sola.

— No soy ninguna niñita, señor, — me dice con enojo, al parecer solo escucho lo que para ella fue una ofensa y casi ruedo los ojos. — Y le agradezco sus intenciones, pero le aseguro que no hay ninguna posibilidad de quedar embarazada, así que puede respirar en paz.

— Entiendo que no te guste hablar del tema — comienzo a decirle. — pero debemos hacerlo, entiende que tuve sexo con una desconocida, no te conozco y no sé qué ventajas podrías sacar de eso. — suelto todo esto con un tono serio y sin ningún tipo de expresión, pues es necesario aclarar las cosas y ahora que nos encontramos no desaprovecharé la oportunidad.

— Entiendo todo lo que me dice, señor, pero puede estar tranquilo, yo no le voy a dar un hijo. Puede estar tranquilo.

— ¿Quién me asegura eso? ¿tú?, una niñata del demonio que va a un club, se pone ebria y se acuesta con un desconocido.

Abre la boca como una O y se nota que se encuentra indignada con mis palabras y me dice algo que me hace reír internamente:

— Usted es un tarúpido de mierda ¿sabe? A mí no me interesa darle un hijo a usted, ni tan bueno que estuviera, está bien que no me conozca, pero eso no le da el derecho a insultarme, si quiere cerciorarse de las cosas está bien — dice cada palabra con enojo y moviendo sus manos de un lado a otro, estoy maravillado — pero no venga aquí a sacar conclusiones sobre mi sin conocerme.

— Ya tuve suficiente de ti en una noche. – suelto a punto de reír con la intenciónde poner un poco más de leña al fuego, esa faceta de ella me tiene embobado — no me imagino un día completo contigo.

Su cara es de indignación al cien por ciento. No obstante, se recompone y me deja sin palabras con lo que suelta.

— De usted tampoco se puede fiar mucho — suelta con altanería y no puedo evitar  fruncir mi ceño al sentirme confundido.

Estas jugando con el demonio versión pequeña, Marceliini.

— ¿A qué te refieres, niñita? — suelto convencido y seguro de mi mismo — Soy un hombre honesto.

Ella sonríe y me mira con esos malditos ojos que ahora mismo logran confundirme. Me recompongo inmediatamente y ella continúa.

— No puedo fiarme de eso, ya que se dejó seducir y follar por mi en el primer encuentro, obviamente no se respeta a sí mismo.

BOOM, te han cerrado la boca, Marcelini.

Mi cara es digna de admiración seguramente, no puedo creer que esta persona que tengo en frente sea capaz de cerrar mi boca de esa forma, estoy doblemente maravillado, no obstante, disimulo mi asombro ante su osadía e intento replicar, sin embargo, no me deja hablar y continúa.

>> Y vuelvo a repetirle, — habla  poniéndose de pie, — No puedo estar embarazada porque me encargué de que eso no sucediera ¿me oye? Así que si no tenemos más nada que hablar me retiro. — Rebusca algo en su bolso y saca unos dólares y los coloca encima de la mesa mientras suelta mirándome directamente a los ojos, me divierte verla enojada, me encantan sus reacciones — yo invito el café, buenas tardes, señor Sandoval.

Da media vuelta, es lo último que dice y se marcha dejándome aquí. Sonrío al ver como desaparece del lugar como si estuviera corriendo por su vida, he de reconocer que me ha sorprendido esta niñita.

Te ha humillado, Marcelito,  ha pagado el café y te ha dicho que no te respetas a ti mismo.

Nunca me había pasado esto.

Siempre hay una primera vez.

Es una mujer con carácter y le hace honor al sobrenombres que le puse "niñita del demonio" porque es una fiera la muy condenada, se ve que no es una mujer interesada porque si hubiese querido saca provecho de esta situación en la que nos vimos envueltos, sin embargo, no lo hizo, tomó sus medidas para no salir embarazada, aunque eso está por verse y también reconoce que fui seducido por ella. Reconozco que despierta mucha curiosidad en mí.

Soy un hombre que sabe reconocer sus faltas y que también sabe luchar por mejorar día a día, un hombre que lucha por lo que quiere, mi padre me enseñó eso, ser fuerte y sobre todo a amar y proteger lo nuestro con fervor. En las relaciones sentimentales siempre he tenido mis pensamientos claros, pero eso no significa que no haya amado alguna vez.

La única vez que me enamoré fue de una mujer que quiso mover sus cartas para jugar conmigo y con el patrimonio de mi familia, me lastimó, lo admito y todo por no hacer caso a las advertencias que me hacían, reconozco que estaba ciego por ella.

Créanme cuando les digo que la vida me ha enseñado a que cuando unos creen que van dos pasos delante de mi yo vengo de regreso y no precisamente en son de paz.

Me pongo de pie para ir a cumplir el compromiso en el banco, cuando estoy a punto de irme me doy cuenta de que la niñita del demonio dejó su celular encima de la mesa. Luego de tomar el objeto en mis manos me dirijo hacia la oficina de información para dejar un mensaje en caso de que la dueña de este pase por aquí, he decidido quedarme con el. Sonrío al pensar cómo se pondrá cuando sepa que tengo su celular en mi poder, si es que le interesa recuperarlo.

— Nos volveremos a ver más pronto de lo que crees, niñita.

Definitivamente, nos volveremos a ver y estoy ansioso por ello.

◇
◇
◇◇
◇
◇

♡♡ NOTA DE LA AUTORA ♡♡

- Capitulo nuevo.

- ¿Qué les pareció el capítulo?

- Dejen sus comentarios.

- Nos leemos pronto.

- Besitos mis nenas valientes. 💋💋

- No dejen de darle amor a la historia con tus comentarios y pulsando la estrellita, porfavor. Muchas gracias de antemano.

♡♡♡

Recuerden que Keily salió de su trabajo para hacer sus diligencias, me la imagino vestida así 👇👇👇

Puede seguirme en Instagram como 👇