Hoy era un dia especial, pero por varias razones... Horacio estaba en su casa con sus pequeñas, junto con Gaia, Alanna y el pequeño Stephen, preparando todo para la fiesta de cumpleaños de su amado alfa. Si bien ya habían celebrado el cumpleaños del ruso anteriormente, este sería especial. Por lo que el omega se encontraba entre emocionado y nervioso, quería que todo saliese a la perfección y esto le estaba haciendo una mala pasada.

— ¿Todo bien tío H? — le preguntó Gaia acercándose a este con su prima Alisa en brazos.

Alisa era muy parecida físicamente a su hermana Lucía, ambas compartían el cabello rubio claro de su padre V, al igual que el tono de piel. Sin embargo, ambas tenían sus cabellos rizados como el omega. La única diferencia que estas tenían entre ellas eran sus ojos, mientras que Lucía tenía los ojos grises de Volkov, Alisa había heredado la heterocromia de Horacio, teniendo un ojo gris como Volkov y uno verde como H.

— Estoy ansioso — dijo mientras sacaba unos cup cakes del horno — necesito que todo salga perfecto — habló mienta los colocaba en la isla de la cocina para voltear a ver a su sobrina y dedicarle una sonrisa a su hija menor.

— Ya verás que sí — respondió Alanna la cual se encontraba no muy lejos en la sala de estar, decorando la misma junto con la pequeña Lucy y su hijo — ¿A qué hora debe estar todo listo?

— Se supone que en unas dos horas y así — calculó mirando su reloj — le dije que pasaría la tarde con Parker y que luego debía ir a recoger a Nikolai al aeropuerto, por lo que no puede venir antes de eso.

— Bueno pues tenemos que ir avanzando — dijo ahora Gaia colocando a la pequeña en el suelo junto a sus cosas, la cual sin pensarlo comenzó a gatear.

Si bien la pequeña tenía recién un año cumplido, aún no había dado sus primeros pasos. Esto no preocupaba a la pareja ya que entendían que el hecho de que una de sus hijas se hubiese "desarrollado" de una forma a esa edad, no quería decir que su segunda hija fuese igual. Por lo que ambos llegaron a la conclusión de que esta caminaría cuando fuese su momento.

Faltando una hora para que el alfa regresase a su casa, los invitados habían comenzado a llegar. En su casa ya se encontraban los demás familiares del omega, junto con Blake y Jota que habían llegado antes para ayudar con la decoración.

— Bien — habló el omega llamando la atención de los presentes — debo salir a buscar el regalo de V — dijo mientras tomaba sus cosas y las llaves del auto — se supone que en estos momento deben ir camino al aeropuerto, por lo que espero llegar antes que ellos acá.

— Yo voy contigo papi... — lo interrumpió Lucy mientras se colocaba sus zapatitos para alcanzar a su padre en la puerta.

—Cariño... — se inclinó a la altura de esta — ¿no prefieres quedarte con tus tías y tu hermanita?

— No — respondió con simpleza al mismo tiempo que hacía el gesto con la cabeza y le mostraba una sonrisa que hizo reír a los demás.

— Vale... — cedió, pues no quería seguir retrasándose — cuiden muy bien a Alisa por favor — pidió aunque sabía que no era necesario pedirlo.

— Adiooooos — se despidió Lucy mientras que Horacio la tomaba en brazos para salir de la casa e ingresar al auto — ¿a dónde vamos papi? — preguntó mientras le abrochaba el cinturón de seguridad.

— Vamos a buscar el regalo de cumpleaños de papá — le respondió dándole un beso en la frente para luego asegurarse que estaba bien abrochada, subirse y encender el auto — pero es un regalo sorpresa ¿vale? Es secreto entre papi y tú ¿sí? — habló mirándola por el retrovisor.

— Secreto — dijo la pequeña mientras hacía el gesto de tapar su boca y botar la llave.

Horacio sonrió y le recordó en ese momento a sí mismo, sin duda alguna era su hija y por eso mismo le preocupaba que esta pudiese mantener en secreto lo que sería el regalo de su alfa. Ni él mismo sabía cómo había hecho para ocultarlo hasta ese día...

《Mientras tanto Volkov》

El alfa se encontraba con Parker estacionándose en el aeropuerto, le hacía mucha ilusión que por fin luego de tanto tiempo su cuñado pudiese tomarse unas largas vacaciones para visitarlos y estar con ellos varios días.

— ¿Y qué te tiene preparado H este año? — le preguntó el otro alfa poniendo otro tema de conversación.

— Pues no tengo ni idea honestamente — respondió con sinceridad — me felicitó en la mañana junto con las niñas, me hicieron desayuno, cantaron cumpleaños en la cama y luego me sacó y me dijo que no regresase hasta que recogiese a Nikolai.

— Joder... — respondió soltando una risa.

— Ya ves — siguió hablando — supongo que me hará una fiesta como los años anteriores, siempre se esmera y quiere superar el año anterior, lo mismo es con los cumpleaños de Lucy — dijo riendo al recordar el caos que hacía su amado omega cada vez que llegaba un cumpleaños — si supiese que yo me conformo con su compañía y pasar un buen día con él y las niñas.

— Fingiré que eso no me ha dolido — dijo Nikolai anunciando su llegada mientras soltaba su maleta y abrazaba a su cuñado el cual no había dudado en abrazarle.

— ¿Qué tal el viaje? — le preguntó V una vez rompieron el abrazo — llegaste antes — dijo mirando su reloj.

— Creo que es el mejor vuelo que he tomado — dijo riendo — me alegra estar por aquí de nuevo.

— Seguro que las niñas estarán felices de verte — dijo mientras guardaba la maleta de el alfa en el maletero y este saludaba a Parker.

— ¡Que va! — replicó — si Alisa era una recién nacida la última vez que estuve aquí — y Lucy pues ya veremos...

— Estoy seguro de que Lucía estará feliz de ver a su tío y que Ally estará feliz de ver a padrino — finalizó mientras ingresaban los tres en el auto.

— ¿Y ahora? — le preguntó Parker al menor de los rusos.

— Pues... — volvió a mirar la hora — Horacio me dijo que no fuese a la casa hasta que recogiera a Nikolai... pero has llegado 45 minutos antes — dijo esto último mirando al mencionado.

— Creo que lo mejor es que esperes a que te envíe un mensaje o algo — sugirió Nikolai.

— Estoy de acuerdo — apoyó Parker — no vaya a ser que arruinemos lo que tiene planeado y te haga dormir en el sofá sin importarle que sea tu cumpleaños — dijo haciéndolos reír.

— Bien... — aceptó Volkov reconociendo que Parker tenía razón — pues vamos a matar tiempo...

《30 Minutos más Tarde》

Horacio se encontraba saliendo luego de haber hecho una larga fila para poder recoger el regalo de su alfa. Ahora que lo tenía en sus manos, no podía evitar sentirse más nervioso y ansioso por esto. Esto sin duda alguna marcaría un antes y un después nuevamente en su relación.

— ¿Qué hay en la bolsa papi? — pregunto Lucía la cual caminaba de la mano del omega mientras se tomaba un jugo.

— Es el regalo de cumpleaños de papá cielo — le respondió dándole una mirada para levantarla en brazos y cruzar la calle hasta donde se encontraba el auto estacionado.

— ¿Y qué es? — siguió preguntando mientras que jugaba con la cresta de este.

— Es una sorpresa ¿recuerdas? — le dijo mientras la dejaba en el suelo para abrir el auto.

— Pero dijiste que era sorpresa de yo y tú — le respondió haciéndolo reír, sin duda su hija podía ser parecida físicamente a su alfa, pero todo lo demás era como escucharse a sí mismo, no podía evitarlo.

— Tienes razón — dijo mientras la aseguraba y tomaba la bolsa para mostrarle rápidamente el regalo.

— ¡Que bonito papi! — exclamó al verlo — ¿puedo ponérmelo?

— No, cariño — respondió mientras lo guardaba — es de papá, solo él puede usarlo ¿vale?

Le explicó mientras que esta asentía comprensiva y este volvía a ingresar al auto para dirigirse nuevamente a su casa. Debía darse prisa o no alcanzaría a arreglarse antes de que su alfa llegase. Por lo que en cuestión de 10 minutos, ya se encontraba estacionándose en su casa para bajar a su hija, el regalo e ingresar.

— ¡Papá! — lo llamo Alisa al verlo llegar con su hermana la cual había ido directo a donde Stephen para seguir jugando como hacían antes.

— Hola de nuevo preciosa — dijo mientras tomaba a su pequeña en brazos a la cual ya habían arreglado — gracias por alistarla — le dijo a su sobrina la cual sabía era quien se había hecho cargo de la pequeña en su ausencia — ¿te molestaría alistar a Lucy también? Sé que ya es mucho pedir pero sino...

— No te preocupes tío H — dijo ahora buscando con la mirada a su prima — yo me encargo tú ve a arreglarte que ya no queda mucho tiempo — dijo esto último mientras tomaba a Alisa nuevamente en brazos.

—No sé qué haría sin ti — la abrazó para luego subir y arreglarse, debía darse prisa y la fila que había hecho le había robado mucho de su tiempo.

20 minutos más tarde, Volkov se encontraba ingresando en su vehículo al estacionamiento de su casa junto a los otros dos alfas, quienes al igual que él, tenían intriga por lo que el omega le había preparado a este, por lo que sin pensarlo mucho, Volkov caminó hacia la puerta de su casa para abrirla y encontrarse con sus amigos y la familia de su omega que gritaron al verlo.

— ¡SORPRESA! — al unísono haciendo que este sonriese mientras que ingresaba por completo en la casa junto con Parker y Nikolai.

Volkov estaba contento, no podía negarlo, luego de tantos años sin celebrar su cumpleaños y pasarlo solo. Desde que estaba con su omega destinado, no había vuelto a pasarlo en soledad. Ahora tenía amigos y una familia que lo celebraban junto a él con amor y cariño; por lo que con su mirada comenzó a buscar a su omega e hijas a quienes aún no divisaba. Aunque solo fue cuestión de tiempo hasta que viese como Horacio bajaba las escaleras con un bizcocho en una mano, la más pequeña de sus hijas en otra y a su primogénita Lucy la cual no se contuvo y fue corriendo hacia este.

— Papi y yo tenemos sorpresa — dijo inocentemente mientras era levantada por el alfa pero este entendió que se refería a la decoración y la fiesta que había organizado el omega.

— Feliz cumpleaños amor — dijo el omega una vez llegó frente a este para que soplase las velas una vez terminaran de cantarle cumpleaños.

— Gracias Solntse — dijo para darle un beso en los labios y luego proceder a saludar correctamente a los invitados.

Horacio sonrió al ver lo feliz que estaba su alfa, por lo que luego de saludar a Nikolai y entregarle a su ahijada, dejó el bizcocho en la mesa central de decoración y tomó asiento junto a Alanna un poco apartados de los demás. Había pasado un rato desde que el cumpleañero llegó a la casa, y el omega se encontraba sudando frío por los nervios que habían incrementado considerablemente en ese período de tiempo.

— ¿Qué estas esperando? — le preguntó su mejor amiga — que yo quiero estar presente cuando lo hagas y si te sigues tardando no podré.

— Estoy... esperando el momento adecuado — respondió mientas observaba a Volkov reír mientras platicaba con Nikolai, Parker y Blake.

Jota se encontraba con Gaia quienes habían preferido mantenerse cerca de Lucía y Stephen, mientras que Andrés (quien había llegado tarde) hablaba tranquilamente con Charlotte y Maia. La más pequeña de la familia, Alisa... estaba en el suelo entre sus juguetes y sábanas no muy lejos de Viktor, pues este la había tenido en brazos hasta hace unos escasos segundos. Horacio la estaba observando cuando afortunadamente pudo captar lo que sabía que pasaría pero no se imaginaba que fuese en ese momento. Sin querer hacer mucho ruido para no interrumpir a su hija, bajó con cuidado el volumen de la leve música que había estado sonando, lo que hizo que los demás le dirigieran la mirada pero la cambiasen hacia la pequeña al ver como el omega la observaba.

— No puede ser... — dijo Volkov mientras se agachaba a una distancia prudente de su hija e intercambiaba miradas con Horacio quien se había acercado por detrás de esta — Muy bien Alisa... — dijo al ver como esta hacía todo su esfuerzo por mantenerse de pie –— ahora ven con papá... vamos hija... tú puedes — decía mientras extendía sus manos y le hacía gestos para que este fuese hacia él.

Horacio por su parte se encontraba ya detrás de esta para sostenerla en caso de que perdiese el poco balance que tenía y cayese al suelo. Cosa que afortunadamente no sucedió, ya que la pequeña de la familia, con una rapidez y una carcajada, caminó hacia Volkov, el cual la recibió con un abrazo y felicitaciones por haberlo conseguido. El omega volteó a ver a su amiga la cual asintió dándole la seguridad que buscaba para proceder a hacer lo que tanto le había estado causando nerviosismo.

— ¿La vieron? — dijo Volkov feliz el cual había volteado a ver a sus amigos y cuñado con una sonrisa de orgullo por su hija — lo hizo increíble... sus primeros pasos — dijo otorgándole un beso en la cabeza a esta — ¿Qué les sucede? — les preguntó a los alfas puesto que se habían quedado callados y mirando hacia atrás de este, por lo que sin obtener respuesta se volteó para ver a su querido omega de rodillas, con una cajita que tenía un anillo dentro — Horacio...

— Viktor Volkov... comenzó a decirle sin permitirle hablar — sé que hemos pasado por mucho, que la vida no siempre ha sido justa con nosotros y que hemos superado incontables piedras en nuestro camino... — le decía con los ojos cristalinos — pero hemos logrado superar cada obstáculo y nuestras hijas son la prueba latiente de que estamos haciendo las cosas bien, y que nuestro amor a transcendido de una manera increíble.... Por eso... Viktor Volkov... mi amado alfa... ¿te gustaría casarte conmigo?

Volkov no se había dado cuenta pero inevitablemente unas lagrimas se habían escapado por su rostro, sentía un cúmulo de emociones en ese momento y sentía que no podía ser más feliz. Por lo que asintió y se acercó a este aún con Alisa en brazos y con su mano libre se la tendió a Horacio para ayudarlo a ponerse de pie.

— Por supuesto que sí solntse — respondió en alto mientras que horacio con nerviosismo le colocaba el anillo, para luego recibir un dulce beso en sus labios al mismo tiempo que los presentes aplaudían y celebraban el compromiso de la pareja y la mayor de sus hijas corría hacia ellos para ser levantada por Horacio.

— Te amo mucho mi alfa — le dijo el omega con una sonrisa mientras que este envolvía a su familia en un abrazo.

— Yo te amo más — respondió Volkov una vez se separaron del abrazo — mi querido omega...

Así, con otro motivo más para celebrar continuaron la fiesta por lo que quedaba de noche. Felices entre risas y gratos momentos entre las personas que más querían. Sin duda alguna, esta pareja destinada no podía estar más feliz y agradecida por todo lo bueno que tenían en sus vidas. Pero aún más agradecidos por el amor tan hermoso y genuino que se tenían el uno al otro.

Ahora tocaba prepararse para la boda.

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Por aquí les quiero dejar el hermoso dibujo que hizo Agus @/notagussh en twitter ❤️ vayan a darle mucho amor ❤️