《Once días más tarde》

Los días pasaban y aún no habían señales de Horacio, días durante los cuales Volkov sufría de dolores de cabeza constantes lo cual interpretaba como que el omega no estaba del todo bien.
Por otro lado, habían pasado muchas cosas, como por ejemplo, Alanna se había enfermado y Parker estaba muy al pendiente de ella, sin embargo estos se negaban a abandonar la investigación.
Blake y Jota se la pasaban buscando por toda la isla de Los Santos desde que amanecía hasta que llegaba la noche alguna pista, una señal o algún indicio de la localización de su amigo.

Volkov por su parte, era el que se encontraba más agotado tanto física, como mentalmente. El tiempo que había podido utilizar para dormir era escaso, y es que no solo seguía haciéndose cargo de la sede y demás deberes de director; también salía en varias ocasiones a buscar por su cuenta y una vez regresaba a casa de Maia se encarga de cuidar a la pequeña Lucy como ningún otro. Además de que según Gaia y Alanna este tenia el título de "preferido" sobre cualquier otra persona de esa casa.

— Creo que encontramos una pista — anunció Blake entrando a la sala de estar en casa de Maia donde se encontraban todos reunidos.

— ¿Estas seguro? — le preguntó Maia con su sobrina en brazos.

— Si, pero tenemos que marchamos ahora — afirmó nuevamente — primero deberíamos pasar por la sede y equiparnos.

— Me parece bien — apoyó Volkov — debemos... — comenzó pero fue interrumpido por Alanna

— No, tú tienes que quedarte — dijo esta — Eres él único que puede mantener tranquila a Lucy...

— Alanna tiene razón — la apoyó Parker — Por eso ambos se quedaran aquí junto con Gaia — volteo a mirar a su omega — tú sigues estando mal y no deberías arriesgarte a ir en ese estado a una misión.

— Chicos están exagerando — dijo la omega — puedo cuidarme y también puedo ir con ustedes.

— No — interrumpió Blake — estoy de acuerdo con Parker, tu y V deben quedarse aquí, nosotros nos movilizaremos junto con los otros compañeros de la sede.

— Esta bien — se dio por vencida — pero sólo por está ocasión.

— Yo voy con ustedes — habló Gaia ganándose la atención de los demás.

— Ni lo pienses hija — se negó Maia mientras la volteaba a mirar.

— Sabés que necesitan más personas — comenzó a explicarse — además tu te encargaste de que yo estuviese preparada para momentos como este..

— Dios... — solo suspiro sabiendo que su hija estaba en lo correcto — de acuerdo, pero yo supervisaré desde la sede, después de todo van a necesitar a alguien allá que les vaya informando.

— Bien — acepto Blake sin querer alargar más la conversación — hora de irnos...

《Unas horas más tarde》

Charlotte se encontraba preparándole una botella de leche a la pequeña mientras que esta "jugaba" con Volkov quien se estaba quedando dormido. Cosa que no paso desapercibida tampoco por Alanna quien estaba en el sofá junto a estos pero del otro extremo.

— ¿Cansado jefe? — preguntó la omega poniéndose de pie y acercándose a este — ven, te relevo un rato — dijo para luego tomar a la pequeña en brazos.

— Un poco... — le respondió a su pregunta — aunque en realidad sigo preocupado.

— ¿Quieres contarnos? — preguntó Charlotte mientras que tomaba asiento y le pasaba la botella a Alanna.

— Nada... — le respondió — es sólo que... ya van 11 días y no sabemos nada de Horacio... ¿Qué sucede si no lo encontramos? ¿Qué será de su hija?

— Eso no va a pasar — lo interrumpió Alanna — lo vamos a encontrar.

Volkov se quedó callado, mientras que Alanna alimentaba a la pequeña y pensaba en como sacar el tema de la relación de sus jefes de manera sutil. Sin embargo, Charlotte (quien tenia la información más completa) ya iba a comenzar a averiguar al respecto. Después de todo, le costaba encajar las descripciones que le dio su hijo sobre la actitud de Volkov cuando ella nunca lo había visto actuar de esa forma. La verdad es que no lo veía capaz de hacerle lo que le hizo a su hijo.

— Oye Viktor... — lo llamo luna vez finalizó sus pensamientos — ¿Me permites serte honesta y... un poquito directa?

— Por supuesto Charlotte — accedió mientras tomaba asiento de mejor manera

— Tu... sientes algo por mi hijo...¿no es así?

— ¿Q..ue? — dijo sorprendido mientras que miraba a esta y buscaba ayuda en Alanna pero la omega parecía estar esperando igual su respuesta ante la pregunta — ¿Por que lo dice?

— No soy tonta Viktor... — le respondio con simpleza — además ¿Por que otra razón estarías cuidando a su hija más que nadie aquí?

— Todos la cuidamos — se defendió.

— Si, pero tu pareces llevarte super bien con ella y viceversa — apoyó Alanna — No deja de llorar a menos que este contigo.

— Tal vez se debe a que yo fui quien estaba cuando se llevaron a Horacio... — pensó el en voz alta — como yo fui quien la tomó luego del caos se siente... segura conmigo.

— ¿Todavía sientes algo por él verdad? — le preguntó Charlotte a la vez que Alanna terminaba de alimentar a la pequeña, dándole a conocer tanto a esta como al alfa, que ella sabía bastante.

— ¿Cómo que... todavía? — preguntó incrédulo.

— No tienes porque fingir — le dijo Charlotte poniéndose de pie para tomar a Lucía de los brazos de Alanna — Mi hijo me lo contó.

— ¿Qué te contó exactamente? — quiso saber.

— Lo que sucedió entre ustedes durante ese tiempo que él se fue de la ciudad — respondió como si nada mientras le sacaba los gases a su nieta y Alanna sonreía al saber que su teoría y sus suposiciones eran ciertas ahora al 100%

— Eso ya no importa... — le dijo en un tono serio tratando de esquivar el tema.

— Si ya no importa entonces ¿Porque discutieron la otra noche? — siguió preguntando ahora Alanna pero este permaneció callado — Quedándote en silencio no evitarás que siga preguntando.

— Ya entendí — le dijo él — Si, estuvimos juntos, pero ya se acabó, él encontró a alguien más y tienen una hija — respondió — ahora entre molesto y dolido.

— ¿Porque decidiste volver acá y dejarlo? — preguntó Charlotte luego de terminar con la pequeña y colocarla en el suelo sobre una manta para que esta se entretuviese con sus juguetes — según lo que me contó mi hijo... todo iba bien entre ustedes.

— Si... — confirmó mientras lo recordaba — pero tenía que hacerlo...

— ¿Porque? — le preguntó ahora Alanna.

— Simplemente no podía quedarme y ya...

《Flashback》

— ¡Volviste! — dijo Horacio alegre al verlo mientras que abrazaba a su alfa — ¿Cómo está Blake? ¿Que tal el viaje?

— Te dije que regresaría pronto — respondió luego de darle un beso — El viaje estuvo bien, y Blake ya está mucho mejor.

— Me alegra... — respondió el Omega aún con su sonrisa alegre por tener a su alfa consigo de nuevo — No sabía que tan rápido ibas a regresar, pero me alegra de que regresará hoy — dijo este entusiasmado mientras buscaba unos papeles — podríamos salir, leí que iba a ver un show en la noche frente al parque de aquí cerca ¿podemos ir? — le preguntó ilusionado pero este permaneció callado — Ya se que no te gustan mucho estas cosas pero es algo diferente — siguió diciendo pero el alfa solo bajo la cabeza para no mirarlo a los ojos — ¿estas bien? — preguntó al ver su expresión — sabes que si de verdad no te animas podemos quedarnos aquí y...

— Horacio... — lo interrumpió y este lo miro a los ojos — tenemos que hablar...

— De acuerdo — aceptó este tratando de permanecer tranquilo aún cuando sabía que esas palabras no siempre significaban cosas buenas — ¿Te encuentras bien? — preguntó preocupado tomando asiento junto a el en él sofá 

— Lo siento... — le dijo él pero Horacio no comprendió.

— ¿Qué sucede? — le preguntó ahora más preocupado que antes y asustado no tener una respuesta — Viktor me estás asustando...

— Tengo que volver... — dijo el alfa por fin — y no voy a regresar.

— ¿A qué te refieres? — le preguntó poniéndose de pie — ¿Porque?

— Simplemente debo regresar Horacio — comenzó a responderle — no puedo seguir aquí y dejar la sede sin nadie que la dirija, debo volver a trabajar...

— No puede ser — lo interrumpió ahora comenzando a enojarse — ¿Otras vez con el trabajo? Todo contigo es trabajo...

Volkov tomó aire, sabía que sería difícil, todo el camino hasta ahí lo estuvo pensando, pero no creyó que fuese tan doloroso.

— Entonces ¿te marcharas y te vas a olvidar de nosotros? — le siguió diciendo el Omega entre molesto y triste — Vik, somos un equipo, somos... pareja, no puedes... No puedes dejarme solo... — dijo lo último gritando pero con los ojos cristalinos.

— No tengo otra alternativa — se excusó — sabíamos que en algún momento tendría que regresar.

— Pero... — lo interrumpió — no pensé que luego de... de todo lo que hemos hecho me dejarías... — dijo a la vez que las lágrimas caían por su rostro y su omega interior se retorcía de dolor.

A este punto ambos estaban de frente, Horacio no quería sonar egoísta pero no quería perderlo — eres increíble... — dijo con sarcasmo cuando este no le respondió.

— Comprendeme Horacio... — Volvió a hablar el alfa — Tu no me entiendes... hago esto por nuestro bien, créeme que esto es lo mejor.

— No Volkov, esto no es lo mejor — le cortó nuevamente —  ¿De verdad crees que lo mejor para nosotros es que me abandones así, como si nada?

— Lo dice el que me dejó tirado y solo se "despidió" con un mensaje de texto — le reprochó el alfa dejando notar su enojo — además, te recuerdo que quien a abandonado al otro en más ocasiones aquí has sido tú... no yo.

— ¿Que dices? — le cuestionó sin entenderlo el Omega.

— Claro, no cuentes la vez que me disparaste en la pierna por defender a tu "hermano" para luego permitir que este me dejase en coma... — le recriminó elevando la voz — ¿esa ves no cuenta no?

— Ni si quiera me soportabas en ese entonces — contestó alzando de igual manera su voz — y no tienes idea de lo mal que la pasé mientras llevaba te llevaba al hospital y veía como te desangrabas... no tienes ni la mínima idea de cómo me sentí cuando Conway salió y me dijo que estabas en coma...

— Pues no te importe lo suficiente como para no estar ahí cuando desperté — le siguió reprochando el alfa — nunca te he importado lo suficiente. Por eso siempre te vas, me abandonas y no eres capaz de dar la puta cara — gritó enojado — me haz dejado solo ya en dos ocasiones y aún así te he perdonado, te he perdonado muchas cosas y solo te pido que me entiendas ¡pero ni eso eres capaz de hacer!

— ¿Y yo no he sufrido por ti? — contraatacó el Omega — ¿nunca la he pasado mal por tu culpa señor "te voy a ser sincero"? siempre he sido abierto contigo, te he contado todo y hasta te invite a regresar a Los Santos...

— Por ayuda — le interrumpió de inmediato — solo porque no tenias a nadie más, de lo contrario no hubieses pensado en mi.

— No sabes lo que dices Volkov — le dijo ahora más dolido — ¡Nunca deje de pensar en ti, durante todos esos años siempre te mantuve presente! Si te llame en ese momento fue porque solo podía confiar en una persona y a pesar del tiempo que había pasado solo podía confiar en ti, no podía confiar en nadie que no fueses tú — dijo mientras presionaba su dedo en el pecho del alfa.

En este punto el lugar estaba repleto por el aroma amargo que ambos, mientras ellos discutían y continuaban reprochándose el uno al otro, el alfa interior de Volkov se sentía enojado pero al mismo tiempo tenía la necesidad de abrazar a su omega para decirle que todo estaría bien. Mientras que el Omega interior de Horacio se sentía al límite, se sentía decepcionado y dolido por todo lo que estaba aconteciendo. La situación sin duda los estaba sobrecargando a ambos.

— ¡No me puedes hacer esto V! — le gritó entre lágrimas Horacio.

— Comprende que no tengo otra opción - le devolvió el grito — esto es lo correcto...

— ¿Dejarme solo, es lo correcto? — cuestionó el Omega.

Horacio podía llegar a comprenderlo, pero no podía aceptar que esté lo fuese abandonar así porque si luego de lo habían pasado y que este se hubiese dejado marcar por él... ahora con Volkov se sentía feliz, había cambiado, se sentía como otra persona...

— Bueno, si haces memoria viniste aquí para estar solo... — respondió el alfa.

— ¡Y tu lo arruinaste! — gritó molesto — nunca debí haberte dejado entrar...

— Eso no es lo que pensabas hace algunas noches — le dijo él alfa dejándolo paralizado.

— Eres... — comenzó a decir este mientras que sus lágrimas comenzaban a caer de nuevo — eres una persona muy cruel... después de todo lo que pasamos juntos... - le miro con desprecio y tristeza; y fue en este momento en el que Volkov lo supo, ya lo había perdido.

— Solo debo volver a ser el de antes — respondió sin hacerle mucho caso a esas palabras — ya te dije, no puedo dejar la sede sola por mucho más tiempo, después de todo estoy haciendo TÚ trabajo.

— ¿Ser el de antes dices? - le preguntó el Omega irónico — el ¿Volkov que es un asco con las demás personas? ¿El que juzga a los demás sin conocerlos? ¿El que no tiene sentimientos? ¿El comisario de hielo? ¿Ese quieres volver a ser?

— Horacio, no juegues esa carta — le advirtió el alfa mientras se alejaba de este pero el Omega se negaba a no verle a la cara mientras le hablaba.

— No no V esta bien — dijo ahora y sus palabras parecían ser veneno — si querías volver a se una persona sin sentimientos "hace algunas noches" como tú dices ¡no me hubieses marcado! — le gritó entre decepcionado y dolido, estaba cansado de la situación y de estar llorando por él — porque bien que hablas de mi pero fue a TI a quien se le adelantó su celo, no a mi, yo te pedí que te fueras — se acercó más a este — tú me marcaste Volkov, tú... ¡me reclamaste como tú omega solo para venir ahora y hacerme esta mierda! Sabiendo lo que eso significa y lo íntimo que es ¡No vales una puta mierda!

Volkov se sentía en su límite, no sabía cómo seguir manejando la situación, no pensó que Horacio lo fuese a despreciar tanto, no pensó que... tuviese que...

— ¡Ya cierra la boca Horacio! — le gritó usando su voz de alfa y dejando al omega peor de lo que ya se encontraba — No tienes idea de lo que dices, esto lo estoy haciendo porque es lo mejor para los dos y si no puedes aceptarlo... — se detuvo al ver el estado de Horacio, el Omega se encontraba temblando y con la cabeza agachada, sus ojos seguían derramando lágrimas mientras que con sus manos se abrazaba a su mismo... — Horacio... no quise... — se acercó a él pero el Omega lo rechazó dando un paso hacia atrás haciendo que este soltase un suspiro pesado mientras que sentía su corazón romperse — te prometo que jamás volveré a... usar mi voz de alfa contigo... es solo que...

— Vete... — le habló en un tono bajo muy desanimado pero lo suficientemente fuerte para que esté lo escuchase — ¿Quieres ser el de antes? Perfecto... vete de aquí... pero no vuelvas a buscarme...

— No tendría un motivo por el cual hacerlo — le respondió en un tono frío sabiendo que por fin había logrado su objetivo... que Horacio lo despreciase...

《Fin del Flashback》

— Luego tome algunas cosas y me fui — les dijo a ambas quienes habían permanecido atentas — y lo perdí...

— Claro que no — lo dijo Alanna pero este la interrumpió.

— Él se olvidó de mi — comenzó a decir el alfa — y tuvo una hija... siguió su camino, ya no hay nada que yo pueda hacer para cambiar el pasado. Cuando lo encontremos me voy a ir, él no me necesita... ni yo tampoco - se puso de pie y camino hacia su habitación dejando a las omegas con la pequeña.

— No te preocupes — le dijo Alanna a Charlotte — ambos son un poco tercos, pero se aman.

— Si lose... — reconoció rendida mirando su reloj — debo tomarme mi medicamento y ese me causa mucho sueño ¿estarás bien un rato con ella sola?

— Por supuesto — aceptó con una sonrisa — usted tranquila.

Charlotte sonrío para luego darle un abrazo a esta — gracias de nuevo — simplemente dijo para luego ir hacia su habitación.

Una vez solas, Alanna tomó a la pequeña del suelo donde se encontraba jugando todavía — Tus padres se aman... sólo que son demasiado orgullosos como para reconciliarse y aceptar que ambos están mal — dijo pues luego de esa plática le había quedado el triple de claro que Volkov era el otro padre de Lucía — todo va a estar bien bebita hermosa.

La pequeña soltó una risa que le alegró el corazón a la omega. Luego un rato, esta se encontraba caminando por la casa con la pequeña en brazos tratando de que se durmiese ya que le tocaba su siesta, pero esta parecía no tener intenciones de dormir. Alanna no había querido reconocerlo pero desde hace un rato se había comenzado a sentir mal de nuevo, por lo que al ver que la pequeña insistía en permanecer despierta, no tuvo otra opción más que recurrir a V.

— V... — tocó la puerta del cuarto y este salió un poco molesto, aún parecía estar abrumado por la conversación de hace un rato, pero esta se sentía ya muy mareada como para arriesgarse a que le pasara algo estando con la pequeña en brazos — lamentó molestarte pero...

— Monier estás muy pálida — interrumpió el alfa a su amiga al ver el rostro de esta cambiando de inmediato su semblante a uno de preocupación — ven... — tomó a la pequeña de los brazos de esta — te acompaño a que te acuestes, si quieres te llevo a tu casa y que Parker te acompañé allá...

Estaba diciendo cuando la omega se apartó de este y comenzó a soltar sus aroma a chocolate con leche y canela.

— No me siento muy bien V... — le dijo mientras subía hacia arriba a medida que podía — creo que debo descansar...

Volkov colocó a la pequeña en la cama con cuidado donde aún tenían su nido y se aseguró de que esta no pudiese caerse para luego ir hacia su amiga y poder ayudarla — Llamaré a Parker...

— No...solo, llevame al sofá — dijo en un tono bajo pues aún se sentía muy mareada y la cabeza le dolía — solo necesito descansar, Parker quedo en traerme medicamento cuando volviese, le escribí hace un rato.

— De acuerdo... — aceptó aún no muy convencido mientras que la ayuda a acomodarse en el sofá — ¿segura que estarás bien?

— Si, tú tranquilo V — respondió tratando de poner su mejor sonrisa — ve con Lucy, yo estaré bien...

— De acuerdo pero cualquier cosa me notificas — le dijo más como una orden a lo que está asintió.

Volkov sin más regreso a la habitación donde estaba la pequeña, la cual al verlo comenzó a reír — ¿Nunca te cansas? — le preguntó mientras la tomaba en brazos para recostarse en la cama com está en su pecho, oportunidad que esta no desperdicio para levantar sus manitas y alcanzar el cabello platinado del alfa para jugar con el.

— Creo que te gusta mi cabello más que a mi mismo — le dijo recordando todas las veces anteriores que esta había hecho ese gesto.

Pasó un rato en el cual ambos se quedaron dormidos. Después de todo, la pequeña ya había comido y agotado un poco sus energías con sus juguetes, mientras que Volkov... pues no tenia que considerarlo dos veces antes de conseguir el sueño.
Un poco más tarde, el alfa se levantó al escuchar que habían ingresado a la casa. Se puso alerta de inmediato puesto que seguían considerando posible el hecho de que los volviesen a atacar. Pero su inquietud se calmó en el momento en el que Gaia se anunció tocando suavemente la puerta. Por lo que dejo a la pequeña recostada en la cama con cuidado para luego salir sin cerrar del todo la puerta.

— ¿Tuvieron suerte? — le preguntó en un tono un poco bajo mientras caminaban hacia la sala de estar.

— Algo así — respondió esta — encontramos un equipo que tenía una pequeña base montada... no encontramos al tío H, pero tenemos al líder del equipo para interrogarlo.

— Es un avance — reconoció el alfa llegando a donde se encontraban los demás — ¿Donde se encuentra el rehén?

— Está en la sede — le informó Gaia — Blake y Jota lo llevaron para allá.

— Perfecto... Parker — llamó a su compañero que se encontraba junto a Alanna — ve con Monier a descansar, vayan a su casa y al médico si empeora.

— 10-4 jefe — aceptó este — de todas formas estaremos atentos — dijo mientras ayudaba a su omega a ponerse de pie para salir. Alanna ya se encontraba un poco mejor pero no podía dar mas de tres pasos sin sentirse mareada.

— Gaia — la llamó Volkov una vez la pareja salió por la puerta — Lucy está dormida ¿podrías encargarte de vigilarla mientras regreso?

— ¿A donde irás? — le preguntó confundida.

— Tengo un interrogatorio que realizar... — respondió mientras tomaba sus cosas para salir de la casa.

Después de todo, no iba a delegarle a los demás más trabajo del que ya habían realizado. Ahora le tocaba a él sacarle información a ese sujeto que habían apresado. Le costase lo que costase... no saldría de ese lugar hasta tener algún indicio de Horacio.

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Capítulo largo y doloroso 🥲