Capitulo 3: Hospital
《En Casa de Maia》
— ¿Que carajo...? — se preguntó a sí mismo Horacio al mismo tiempo que trataba de visualizar mejor a los sujetos para intentar identificarlos — joder... no llevo aquí ni un puto día... — continuó hablándose a sí mismo mientras que pensaba cómo llamar la atención de estos y hacer que se alejasen de su hija y sobrina. Aunque no tuvo oportunidad.
— No... se mueva — dijo uno de los sujetos mientras le apuntaba a H por la espalda — ¡Señor! — llamó ahora alertando a los demás — objetivo encontrado.
— Bien... — se acercó el que parecía ser el superior del escuadrón — miren nada más... — habló mientras sostenía el mentón del omega — por fin decidiste aparecer.
— ¿Quien coño eres? — cuestionó Horacio mientras que con un movimiento brusco, retiraba la mano de este de su cara — ¿Y que quieres conmigo?
— ¿Yo? — habló riendo — yo no quiero nada contigo Omega de mierda, esto es solo un trabajo más — nos ofrecieron una gran cantidad por llevarte a un lugar — se acercó de nuevo a este invadiendo por completo su espacio personal — aunque... nunca dijeron en que estado debíamos llevarte — habló ahora casi en un susurro para que solo esté lo escuchara, acción que le permitió a Horacio darle un cabezazo haciendo que este se alejase de él pero siendo golpeado por el agente que le apuntaba haciendo que se cayera al suelo.
— Alfa de mierda — dijo Horacio mientras intentaba levantarse pero el mismo agente que lo había golpeado, colocó su pierna izquierda en la espalda de este haciéndole presión mientras que le colocaba el cañón del arma en la cabeza.
— ¡Vuelve a hacer eso y les ordenaré que te disparen! — habló ahora el superior mientras que se limpiaba la nariz puesto que del golpe había comenzado a sangrar un poco — un Omega menos en este mundo solo sería un favor a la sociedad... — volteó a mirar a los otros tres hombres — preparen el vehículo y aseguren el perímetro, salimos en cinco minutos.
— ¿A donde me van a llevar? — quiso saber el de crestas.
— Eso no es de tu incumbencia — le volvió a hablar el superior mientras le hacía una seña a uno de los sujetos el cual le entregó una jeringuilla antes de salir de la casa — además, no te enterarás de nada — finalizó para inyectarle el contenido antes de que este pudiese objetar.
《Mientras tanto》
— ¡Deprisa Blake por Dios! — le habló ansioso Volkov al ver que se estaban acercando a su objetivo — Parker, Monier ¿me copian? — preguntó por radio ya que estos se encontraban en otro vehículo.
— 10-4 jefe — respondieron a la vez.
— Bien, ya estamos relativamente cerca — comenzó a dar instrucciones — nuestro objetivo es sacar a H y a su familia de ahí ilesos ¿entendieron?
— 10-4 — respondió ahora sólo Monier luego de unos segundos — y jefe... priorizamos sacar antes a llevar al cachorro de H junto con Gaia ¿no? — preguntó haciendo que este volviese a caer en tiempo, pero ahora tenía tiempo para eso, estaba en medio de un operativo y no sabían cuál era la situación.
— 10-4 Monier — respondió — eso es correcto, de no poder sacarlos de la zona, usted estará a cargo de la seguridad de ambas hasta que la situación esté controlada.
— Entendido — respondió esta — sin problema jefe.
Una vez llegaron a las afueras de la casa, vieron tres coches negros y a un sujeto de negro en la entrada de la casa junto con un arma larga. Volkov iba a dar instrucciones nuevamente hasta que vio cómo de la casa salían tres sujetos más y uno de estos llevaba en sus brazos a Horacio inconsciente. Lo cual hizo que este se descontrolase por completo.
— ¡Detén el puto auto ahora! — le habló en un tono fuerte a Blake el cual obedeció para luego ver cómo su jefe se bajaba sin más del vehículo y se acercaba a la casa para comenzar a disparar.
— V ¿Que hace? — se escuchó a Parker cuestionar por la radio al mismo tiempo que este detenía su vehículo y se bajaba del mismo junto con Alanna.
— La madre que me parió — dijo Alanna mientras iba detrás de su jefe el cual ya había pinchado las gomas de dos vehículos y abatido a uno de los sujetos — Parker cubre al jefe, B asegura a H y pide una ambulancia y apoya a B y V desde tu posición, voy a ingresar a la casa.
— 10-4 — respondieron ambos.
— Ten cuidado — le pidió Parker.
Si bien a Alanna no le gustaba mucho el tomar el mando de los operativos, en momentos así reconocía que si no lo hacía las cosas podrían salir mal. Y habían muchas vidas en riesgo como para tomarse esa libertad.
Una vez dentro de la casa, se percató que aún quedaba uno de los sujetos terminando de registrar el lugar y sin pensarlo dos veces lo abatió para luego comenzar a buscar.
— ¡Gaia! — comenzó a llamar mientras registraba el lugar — ¡Charlotte! Joder... — ¡Gaia, ya es seguro, pueden salir! — indicó mientras bajaba las escaleras y fue cuando vio a la joven omega con la pequeña Lucía en brazos.
— Yo... — comenzó a decir esta — quería ayudar pero... pero no podía dejarla sola...
— Tranquila — se acercó a esta — no pasa nada, todo esta bien.
Por otro lado, Viktor Volkov se desconocía. El haber visto a Horacio inconsciente y sabrá Dios en qué estado, hizo que su alfa interior tomase el control y atacase sin pensarlo para poder llegar hasta este y protegerlo. Ni si quiera se dio cuenta en que momento habían abatido a los sujetos, dejando solo uno el cual este tenía tomado por el cuello en estos momentos.
— ¿Quienes son y que coño quieren con Horacio? — le cuestionó a este pero sólo obtuvo una risa sarcástica por su parte — ¿te parece que estoy bromeando? — apretó su agarre.
— V suficiente — trató de hacerlo entrar en razón Parker, pero este seguía cegado.
— Ah ya entiendo — volvió a decir el sujeto — ¿acaso lastimamos a tu omega? — preguntó en tono burlón.
— Cuidado con lo que dices — le advirtió el ruso.
— Pues vaya omega de mierda que... — trató de decir pero Volkov no se lo permitió... lo mató.
《Más Tarde en el Hospital》
Horacio se levantó en una habitación blanca, trato de moverse pero estaba conectado a un suero. Desvío su vista hacia el lado y se topó con su madre la cual al percatarse de que este había despertado de inmediato se puso de pie.
— Hola — le dijo Charlotte mientras que este trataba de sentarse pero esta se lo impidió — tranquilo, necesitas descansar.
— ¿Dónde está mi hija? — le preguntó asustado al no verla cerca y recordar lo que había sucedido.
— Esta con Gaia y Blake — le respondió — tranquilo, no está herida ni nada parecido — trató de calmarlo un poco.
— Debo ir con ella — habló ahora con intensiones de retirarse el suero pero su madre nuevamente se lo impidió.
— Mamá... — la miró — necesito ir con mi hija.
— Y lo harás — le corto sus quejas — pero primero la doctora debe revisarte... — dijo haciendo que este suspirara y voltease a mirar a otro lado para ver a su amiga acostada en una silla.
— ¿Alanna? — preguntó confundido — ¿Qué sucedió? ¿Está bien? - siguió preguntando confundido.
— Lo está... solo insistió en quedarse conmigo hasta que despertaras... — respondió con tranquilidad la Omega mayor — tienes una muy buena amiga cielo.
— Así es — respondió y por su mente pasaban los recuerdos de Athenea, ella habían sido su mejor amiga hace ya mucho tiempo... solo esperaba que Alanna no terminase cómo esta...
— Iré por la doctora — le indicó Charlotte mientras se ponía de pie para luego acercarse a Monier — Linda... despierta... — comenzó a llamarla.
— ¡Estoy despierta! — dijo exaltándose mientras abría los ojos haciendo reír a madre e hijo por su reacción.
— Lamentó haberte asustado — se disculpó la rubia — Horacio ya está despierto, pensé que te gustaría saberlo, iré por la doctora.
— ¡Hache! — dijo está acercándose a su amigo para luego voltear a mirar a Charlotte — de acuerdo, yo vigilo que no se escape — soltó una risa.
— ¿Saben que estoy aquí y puedo oírlas no? — habló fingiendo indignación haciendo que las dos riesen.
— ¿Cómo te sientes? — le preguntó ahora más calmada Monier una vez que la rubia se retiró.
— Podría estar mejor — fue sincero — me duele demasiado la cabeza y me siento algo mareado.
— Los sujetos que irrumpieron en la casa de tu hermana te inyectaron una especie de droga que te debilitó lo suficiente como para desmayarte — le informo — pero tranquilo, que la doctora dijo que desperrarías cuando ya no quedase mucho en tu sistema, así que todo debe estar bajo control.
— De acuerdo... — comprendió este para luego soltar un suspiro y recostarse de nuevo en la cama — ¿Cuánto llevo aquí?
— Unas tres horas — respondió esta luego de mirar su reloj.
— Joder... debo volver con Lucía — dijo ahora volviendo a preocuparse — no está acostumbrada a estar tanto tiempo lejos de mi... ¿y si la está pasando mal y no saben cómo calmarla?
— Tranquilo... — está todo bajo control, de lo contrario ya nos hubiesen avisado algo los demás.
— Vale vale... confío — dijo pero más para si mismo e intentar calmarse — pero debo salir ya de aquí.
— Y lo hará, solo hay que esperar por la doctora...
Dijo esta para luego dejar que silencio reinase por unos segundos hasta que decidió tomar esa oportunidad para continuar la charla que no pudo tener antes en la sede.
— Hache... ¿Quién es el padre de Lucia? — le preguntó finalmente para luego notar como este se tensaba — Lo siento — se disculpó — es sólo que... no le has dicho a nadie y eso me preocupa. El...¿te hizo daño? ¿te forzó a hacerlo? Porque, se que aun hay muchos alfas hijos de puta que nos siguen tratando como si fuésemos...
— ¡No! — respondió Horacio rápidamente — nada de eso... él era el mejor... junto a él me sentía como si todo fuese a estar bien, me sentía seguro, protegido... — comenzó a contarle con ilusión de solo recordarlo — ...Me hacía tan feliz...
— ¿Y qué paso? — le preguntó confundida haciendo que este soltara un suspiro.
— Tomó una decisión... una egoísta decisión — respondió esto último molesto.
— ¿Sin pensar en ti y su cachorro?
— Él no sabe que ella existe... — le respondió antes de que siguiera — me enteré de que estaba esperando un hijo tres días después de que él se fue, y decidí que lo mejor era no decirle aunque... fuese doloroso pues... ya sabes... cuando uno se deja marcar por un alfa y...
— ¿¡Que te dejaste marcar?! — lo interrumpió más que sorprendida, impactada.
— Ya vez... — dijo este soltando una risa nostálgica — lo que uno hace por amor...
Alanna no dudaba de que hubiese sido por amor, después de todo, una mordida de alfa en un Omega podía considerarse para algunos como la prueba de amor más grande que un Omega pudiese hacer. Por lo que no dudaba que si su amigo lo había consentido, significaba que realmente amaba a ese alfa...
— Listo, ya estamos aquí — volvió a entrar Charlotte con la doctora a la habitación la cual comenzó a inspeccionar sus signos vitales y otras cosas que verdaderamente solo comenzaban a desesperar más a Horacio por el tiempo que se estaba tomando.
— ¿Está todo bien? — preguntó Charlotte al notar el desespero de su hijo luego de unos minutos.
— Si — respondió la doctora — ya está todo en orden, de todas formas, trataremos de descifrar lo que contenía esa jeringa y les dejaremos saber lo antes posible — informó mientras hacía unas anotaciones — mientras tanto,
pueden marcharse y si comenzases a sentirte mal de nuevo — le habló directamente a H — no pierdas el tiempo y ven de inmediato.
— Muchas gracias doctora — agradeció este al mismo tiempo que se ponía de pie junto a Alanna para no perder el tiempo y salir lo antes posible.
Dicho esto, los tres omegas salieron del hospital para encontrarse con Parker quien los esperaban ahí junto con Maia.
— ¿Cómo estás? — le preguntó Maia a su hermano, una vez este se acercó — Blake nos llamó y nos dijo que no nos acercáramos y luego nos dijo que viniéramos hasta acá, que estabas inconsciente...
— Estoy bien... — respondió aún un poco ido — solo, solo llévenme con mi hija por favor.
— 10-4 jefe — respondió Parker mientras encendía el patrulla para poder retirarse los cinco de la zona.
Mientras tanto durante todo el camino, Horacio iba tratando de procesar todo lo sucedido y lo que esto podía significar. Sabía que estar en Los Santos era un riesgo, pero no podía permanecer más tiempo solo con su hija, su hija merecía conocer a su familia y él necesitaba también de esta y sus amigos. No podía seguir cargando él solo con el miedo y la incertidumbre de que algo como lo que había ocurrido hace unas horas pasase estando el solo con su hija. Jamás podría perdonarse si algo le pasara, ese era un riesgo que no estaba dispuesto a correr jamás...
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
Tercer capítulo ✅
Prepárense que el 4to se viene potente 👀
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top