Me quedé en un estado de trance, abrí levemente mi boca y mi labio inferior comenzó a temblar. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos en varias cantidades. Sentí una presión en mi pecho, me dolía un montón.

-¿Qué?- fue lo único que logré articular debido al gran nudo en la garganta que me impedía respirar y hablar

-Perdóname Bruno, no quiero casarme contigo

-¿Por qué?- me levanté del piso llorando y me senté a su lado

-Esto no va a funcionar, escúchame...

-¡Claro que va a funcionar!- la interrumpí con la voz quebrada debido al llanto

-¡Sólo cierra la boca y escúchame!- me quedé callado -Ya no es lo mismo, entiéndeme, dije que te daría una oportunidad, pero me acabo de dar cuenta de que el haber regresado contigo no fue bueno

-¿Qué hice mal?

-No eres tú- soltó un sollozo

-Es... es Thomas, ¿verdad?- dije después de un gran momento lleno de silencio, ella abrió los ojos como platos y se puso nerviosa -Es él, es Thomas

-No, no es él- por su tono de voz demostraba que estaba mintiendo

-Sí, es él, sé cuando me mientes

-Bueno sea quien sea, pero... la cosa es que ya no quiero nada contigo

-¿Por qué me haces esto?

-Lo siento- agachó la cabeza

-¿Qué pasó con todos tus "te amo"?

-Mi amor hacia ti ya no es el mismo- solté un gran suspiro y luego un sollozo

-¿Entonces?

-Mañana me voy

-¿Donde tu madre?

-No, compré una casa hace una semana con todo lo que tenía ahorrado de las pensiones

-No me dejes- la abracé con mi brazo sano

-Ya lo decidí Bruno, fue duro, pero viviré tranquila

-¿Por eso estuviste rara todo este tiempo?- le pregunté

-Sí, no quería que te sigas ilusionando conmigo, y cuando me avisaste lo de la cena pues... creí que era un buen momento para ya decírtelo

Las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos, la he perdido nuevamente. Solté un fuerte sollozo y junté mi frente con la de ella, rozando nuestras narices. Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos.

-No te vayas de mi lado

-Perdóname Bruno, lo hago por el bien de ambos

-Créeme que lo que acabas de hacer no será para nada mi bien

-Ya verás que sí- tomó mi rostro con ambas manos y limpió mis lágrimas

-No quiero volver a perderte

-¿Has escuchado el dicho: Si la amas déjala ir?

-Sí

-Bien, entonces ponlo en práctica- palmeó mi espalda

-Al diablo con esa frase

Un silencio incómodo abundó el ambiente, acaricié su mano con mis pulgares, dibujando patrones inexistentes en ella.

-No puedo obligarte a estar conmigo, y aunque me duela respetaré tu decisión

-Gracias- se acercó para besar mi mejilla, pero fui más rápido y giré mi cabeza para besar sus labios

-Pero... trátame esta noche como si fuera tu esposo

-Trato hecho... cariño

-Amo cuando me dices cariño- la abracé -Lástima que mi brazo esté roto, de no ser así te hubiera llevado a un motel

-¡Bruno!- exclamó y solté una carcajada

El resto de la noche nos la pasamos riendo y conversando, si esa sería mi última noche junto a ella debía disfrutarla al máximo. Corríamos de aquí para allá por la arena. La tumbé contra esta entre risas, me monté sobre ella, apoyándome sobre mi brazo sano, y la besé. En medio de nuestro beso, una gran ola nos bañó, dejándonos empapados.

-Maldita ola- dije y ambos reímos

Tras varias horas jugando como niños en la playa, decidimos volver a casa. Nos cambiamos de ropa y nos acostamos a dormir. Se abrazó a mí y se quedó dormida. Yo simplemente no podía dormir, pensaba y pensaba en que mañana ya no la tendré conmigo y estaré solo otra vez. Las lágrimas salieron sin control de mis ojos, intentaba no soltar fuertes sollozos para no despertarla, pero era imposible. Entre llantos logré quedarme dormido.

----------------------Al día siguiente-------------------

Desperté, vi el reloj, este marcaba las 11am, observé a mi alrededor y me di cuenta de que ________ no estaba a mi lado. Rápidamente me levanté de la cama y abrí el armario, su ropa no estaba. Corrí desesperado a la habitación de mis hijos y un alivio abundó en mi cuerpo al ver a ______ ahí. Lo malo era que estaba empacando.

-_______- dije con la voz quebrada y las lágrimas salieron sin avisar

-Buenos días Bruno- ni siquiera me miró cuando lo dijo

Me acerqué a ella y la abracé por la espalda con mi brazo sano, mientras lloraba en su cuello.

-No quiero que te vayas

-Ya lo decidí Bruno, no hay vuelta atrás, por favor no lo hagas más difícil

Decidí ya no decirle nada más, si seguía insistiendo sería en vano, nunca cambiará de opinión.

----------------------------3 horas después----------------------------

Ya estaban afuera, subiendo todas sus cosas al camión de mudanza. Mis hijos lloraban al igual que yo. ________ les dijo que se despidieran de mí y lo hice, los abracé fuertemente a ambos y les dije cuanto los amaba. Los gemelos se subieron al auto, al cerrar la puerta, se apegaron al vidrio y me miraron tristemente. Tomé a Romina con mi brazo izquierdo, besé su frente y la abracé, acariciando su espalda. Me acerqué al auto de _______ y la acomodé en su asiento.

-Cuídenla bien- les dije a los gemelos

-Lo haremos papá- dijo Pauleth llorando

Cerré la puerta del auto con el corazón hecho pedazos, la última persona que me faltaba por despedirme era _______. Ambos nos miramos, no me contuve más, corrí hacia ella y la abracé fuertemente, mientras nuestros sollozos eran lo único que se escuchaba en el lugar.

-Gracias por todos los momentos que pasamos juntos, gracias por todas las risas, por las peleas, y principalmente por darme unos hermosos hijos, gracias por todo pequeño- dijo entre llantos

-Gracias a ti por haberme hecho feliz varios años, cuídate mucho por favor y recuerda que siempre serás especial para mí- besé sus labios por última vez y tomé su mano, cada vez nos íbamos alejando más y más, hasta que por fin nuestras manos se separaron y cada uno tomó un camino diferente

-------------------------- Perdón por la demora, mi internet está hecho kk xD