Capítulo 34

(Bruno):

No podía describir lo que sentía.

Quería gritar de la felicidad.

Una sonrisa se formó en mi rostro, seguida de una torpe risa y una cara de tonto.

-¡¿Lo dices en serio?!- exclamé contento

-No, feliz día de los inocentes. ¡Claro idiota! ¿Quieres o no?

-¡Obvio!- chillé y la besé -Gracias, gracias, gracias- varias lágrimas brotaron de mis ojos y tomé sus manos -Te prometo que seremos la mejor familia del mundo. ¡Tenemos que ir por tus cosas y las de los niños! ¡Vamos!

-Vamos en mi auto- dijo y la tomé de la mano con una sonrisa de oreja a oreja

Nos subimos a su auto, ella conducía y yo me senté en el asiento del copiloto. Me sentía un poco incómodo estar en su auto y peor aún si íbamos en silencio. ______ tenía la mirada fija en la carretera, no estaba seria ni con el ceño fruncido, su mirada demostraba tranquilidad y alivio; mientras que yo jugaba nervioso con mis dedos.

-Y...- me atreví a romper el silencio -¿Qué harás con el tarado de Dy... Dylan?- ella rió

-No le digas tarado- volvió a reír -Terminé con él el día en el que te llevaron a la cárcel

-¿Por?

-Mmm, me cansé de él, creo que sólo lo usé para pasar el rato- al escuchar sus palabras no pude evitar soltar una carcajada

-Perra- murmuré

-Te oí- me señaló con el dedo -A parte tú no puedes decir NA-DA- resaltó la última palabra

-Lo sé y... lo siento- dije apenado

-Tranquilo- me sonrió y se acercó para besarme

-¿Eso por qué fue?

-No sé- de pronto sus mejillas se encendieron -Me nació- dijo y su mano se posó en la palanca de cambios, por lo que puse la mía sobre esta, mientras la acariciaba con mi pulgar, la miré y ella sonrió

-Te amo- le susurré

-Vamos despacio Bruno, ¿Sí? Para que funcione

-¿No me amas?- hice puchero y ella acarició mi mejilla

-Sí, Bruno, te amo

-¡Ehhhh!- grité dando brinquitos en el asiento mientras aplaudía

-Por Dios, Bruno hasta Peter se comporta más maduro que tú

-Pues tengo que enseñarle- ambos reímos

-Ya extrañaba tus pendejadas

-Y yo que me hagas bullying... y a ti

En el camino, hablábamos incoherencias, nos reíamos y hacíamos bromas. Le pregunté sobre la señora que se hacía llamar su "madre" y ella me explicó todo lo que había sucedido. Me alegra que su madre no esté muerta.

Ahora puedo decir que por fin soy feliz, es un alivio estar por fin con ella y saber que al fin todo volverá a ser como antes, bueno casi por qué ahora habrá alguien más en la familia: Thomas. Pero no me preocupo, sé que no pasará nada extraño, Tom es un niño bueno, aunque no se lleve con Peter y sean como el agua y el aceite, pero yo haré que se lleven bien.

Hablamos tanto que ni siquiera nos dimos cuenta de que ya habíamos llegado, el tiempo pasa volando cuando estoy con ella.

Nos bajamos del auto y nos dirigimos a la puerta. _______ buscó sus llaves en su cartera y las sacó.

-¡Espera!- dije cuando estuvo a punto de abrir la puerta -¡¿Qué le decimos a los niños?! ¡¿Qué le decimos a tu madre?!- cada palabra salía cada vez más rápido de mi boca -Eh... señora soy el ex esposo de su hija, mucho gusto y acabamos de volver, claro que iremos despacio, espero que no me odie por...

-Bruno- me interrumpió cubriendo mi boca mientras mi respiración se agitaba cada vez más y más debido a que hablé demasiado rápido -Cálmate, yo me encargo- me guiñó un ojo y sentí una electricidad en mi cuerpo

-No hagas eso- le dije con cara de idiota

-¿Qué? ¿Esto?- volvió a guiñar el ojo

-¡Sí! ¡Me traes loco! Tan hermosa y no puedo llevarte a...

-Peter- dijo mi nombre en señal de advertencia y abrió la puerta

-Ya perdón- dije mientras _______ se adentraba en la casa y yo me asomaba en la puerta como espía

-¿Qué diablos estás haciendo?- me dijo en un susurro

-Ehh... sólo estoy entrando... con estilo- moví mis manos como ninja y ______ rodó los ojos

-¡Entra ya!- tomó mi chaqueta y la tiró para que entrara, pero tropecé con mis propios pies y caí al suelo

-Hijuepu...

-¡Cállate!- me interrumpió riendo y se agachó para mirarme -¿Te golpeaste fuerte?

-¿Qué dijiste mami? Dos de azúcar por favor

-Sí, te golpeaste fuerte. Arriba- me extendió su mano y me ayudó a pararme

-Auch- dije tomándome la cabeza

-Te curaré después, ahora intenta no volver a tropezar de nuevo

-Muy gracioso

-No era un chiste

Subimos las escaleras en silencio, con cada escalón que pisaba, más nervioso me ponía. ¿Cómo reaccionarán mis hijos y la madre de ______ ante la noticia de que vamos a volver? Esa pregunta retumbaba en mi cabeza todo el tiempo. Por fin llegamos arriba, mi corazón latía rápidamente, no podía calmarme.

-¿Mamá?- dijo _______

-En el cuarto de Romi, hija- dijo su madre y _______ continuó caminando hasta la habitación del fondo, abrió la puerta y entró solo ella ya que yo estaba detrás -Hola princesa

-Hola... ehhh yo... traje a alguien- ______ tomó mi mano y caminé para así entrar en aquella habitación

-Bue... buenas tardes señora- tartamudeé y la señora se me acercó con su boca en forma de "o"

-¿Bruno? ¿Qué haces aquí?- dijo sorprendida -Un momento... ustedes dos... ya...

-Sí- dijo _______

-¡Debe ser una broma!- chilló y nos abrazó a ambos -¡Me alegro mucho por ustedes! ¡Qué bueno!

-¿Qué pasa aquí?- di media vuelta y vi a Peter con el ceño fruncido y a  Pauleth sorprendida

-Niños- me agaché para estar a su altura -Su madre y yo volvimos

-¡¿EN SERIO?!- gritaron los gemelos al unísono y asentí con la cabeza para después abrazarlos con lágrimas en mis ojos -¡QUÉ BIEN!

-Vayan a guardar todas sus cosas- dicho esto salieron corriendo hacia su habitación

-Nosotros también debemos empacar- me dijo ______ y asentí siguiéndola

-No puedo creerlo- dijo la madre de _______

-Yo tampoco- dije para mí mismo

****

-Suave, suave, ¡Auch!- chillé debido al dolor que sentí en el chichón de mi cabeza

-¡Lo siento, lo siento, no fue culpa, perdón!- exclamó ______ y besó tiernamente mi chichón

-Me duelen los labios- hice cara pervertida

-¡Eres un abusivo!- gritó dándome un manazo y yo reí

Miré a ______, quien se encontraba guardando varias cosas en el botiquín, se veía tan linda, tan perfecta; no puedo creer que sea mía de nuevo, estoy tan feliz.

-No me mires- dijo sonrojándose y con la mirada clavada en el suelo

-No puedo evitarlo- me miró y le sonreí

Me devolvió el gesto y se acercó hacia mí, yo hice lo mismo para así juntar nuestros labios en un lento y tierno beso. Sus manos subieron a mi cabello y comenzaron a jugar con él.

La agarré de la cintura y la tumbé contra la cama.

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