Capítulo 3
(_____):
Sentía una horrible punzada en el corazón, me sentía como una basura. Maldita sea, cómo pude ser tan tonta.
Bruno me rogaba entre llantos que le abra, mientras golpeaba la puerta, pero simplemente yo ni siquiera me molestaba en decirle: "Ya cállate" me dolía demasiado su traición.
Al terminar de empacar mis cosas, me acerqué a la puerta, rayos, si iba por la ropa de mis hijos, debía pasar por el lado de Bruno.
Tomé valor y abrí la puerta, observé el lugar, Bruno ya no estaba, pues mejor; entré al cuarto de Pauleth y Peter, y para mi mala suerte, Bruno estaba con ellos.
-Déjalos- le dije mientras sacaba la ropa de mis pequeños
-No permitiré que te los lleves- los abrazó
-¡Ellos irán conmigo y punto!- grité, lo que provocó que Pauleth se aferrara más a Bruno
Sé que mis hijos me deben tener miedo en estos momentos, pero estoy tan enojada que siento que explotaría en cualquier momento.
-Mamita, ya no grites, mi hermana está asustada- dijo Peter, lo cual me conmovió
-Mi amor, perdóname, tu padre es el culpable- acaricié su mejilla mientras varias lágrimas brotaban de mis ojos
-Deja de decirle eso- me dijo Bruno, pero simplemente lo ignoré
En seguida terminé, bajé la maleta de la cama y me acerqué a Bruno.
-Apártate
-No, no te los vas a llevar- se levantó y dejó a los niños detrás suyo -Es más ni siquiera dejaré que te vayas- me tomó las muñecas y comencé a forcejear, logré safar una mano y le di un puñete, por lo que mi hija gritó
Ambos comenzaron a llorar abrazados, estaban aterrados del miedo.
-¡Ya deja de golpearme!- levantó su mano y sentí que se estampó contra mi cara, por lo que caí al suelo
-¡Mami!
Bruno estaba muy enojado, el miedo comenzó a apoderarse de mí, en cualquier momento podría darme una paliza, nunca lo ha hecho, pero sería capaz.
Me levanté temblorosamente en dirección a mis hijos.
-Vámonos pequeños- les tomé de la mano a ambos, pero sentí que Bruno me giró hacia él
-¡No los vas a llevar a ningún lado me oíste!- me gritó tomándome del cabello
-¡Papá ya deja a mamá!- intervino Peter
-¡¿Por qué no dejas que ellos decidan con quién quieren estar?!- le grité
-¡Bien!- me soltó -Pauleth, ¿Con quién te quedas?- dicho esto, mi pequeña corrió hacia mí con lágrimas en sus ojos y me abrazó, por lo que Bruno gruñó, estaba perdiendo, y eso le frustraba
-Peter...- dije, él miró con desprecio a su padre y corrió hacia mí
______: 2; Bruno: 0
Gané.
-Vámonos- los tomé de la mano y bajé con la maleta
Abrí la puerta y los tres salimos, me subí a mi auto, sí tengo un auto, Bruno me lo compró hace un par de años, acomodé a mis bebés en los asientos traseros, y la maleta en la cajuela.
Antes de abrir la puerta del conductor, Bruno salió corriendo, por más que quise subir rápido, no podía, estúpido embarazo.
-Nena, no se vayan, por favor- dijo entre lágrimas, tomándome la mano
-¡Suéltame!- no me hizo caso y juntó nuestros labios en un beso, el cual me dio repugnancia
Tenía unas inmensas ganas de morderle con fuerza el labio, pero simplemente no podía, me daba pena hacerle daño.
Comencé a golpear su pecho, hasta que por la falta de respiración se separó de mí. Lo empujé fuerte y cayó contra el suelo, aproveché la situación y me subí al auto, cerré la puerta, para así desaparecer de esa estúpida casa.
Pero Bruno no se dió por vencido, al poco rato vi su auto perseguirme, se puso a mi lado y me miró.
-¡Perdóname gordita!- gritó -¡No me dejes solo por favor!
-¡Vete a la m*erda Bruno!- le grité y aceleré más
Podía matarme así.
Bruno aún me seguía, rayos, ¿Qué hago? Decidí acelerar un poco más, puse la direccional a la derecha, para así engañarlo; en eso giré el volante parar la izquierda, dando una vuelta casi mortal, para desaparecer de ahí.
Conduje por varias calles, hasta que por fin lo perdí, detuve el auto y suspiré cansada.
De inmediato, marqué el número de Presley.
-¿Hola?- dijo al contestar
-Pres, soy ______- dije sollozando
-Nena, ¿Por qué lloras?
-¿Puedo mudarme a tu casa por un par de días?
-¡¿Qué?! Un momento, ¿Mi hermano te hizo algo? O ¿Es por la gira?
-La primera
-¡Condenado!- gruñó -¡Es un hijo de p*ta! Ven y me lo cuentas todo, ¿Sí?
-Ok, bye- colgué y arranqué el auto
-Mami, ¿A dónde vamos?- preguntó Peter
-A la casa de Pres mi amor
-¿Papá estará ahí?- preguntó Pauleth
-No princesa
-¿Por qué?- preguntaron ambos
-Porque... porque... ¿Y si mejor escuchamos música?- cambié de tema y encendí la radio, pero para colmo, ¿Quién salió? Bruno Mars
Era When I Was Your Man.
De inmediato la cambié.
(Bruno):
La vi irse. Las llantas de su auto raspaban la carretera.
Por más que la busqué, no apareció en ningún lugar, mie*rda, ¿A dónde habrá ido?
Por más que la llamaba un millón de veces, no contestaba nunca.
Conduje de vuelta a casa, obviamente llorando. Al entrar ví al niño sentado en el mueble como un ángel.
Un ángel hijo de un diablo.
Maldito niño, maldigo el día en el que te creé.
Thomas me observaba detenidamente como si fuera algo raro, ah, las lágrimas.
-¡¿Qué me miras?!- le dije enfadado
-¿E... Eres mi padre?- me preguntó temeroso, suspiré y asentí con la cabeza, me estoy comportando como una bestia
Me senté a su lado y se movió más allá, acorralándose contra el filo del mueble.
Me tiene miedo.
Pobre criatura, él no tuvo la culpa de llegar al mundo.
El culpable soy yo.
-Tranquilo- le hice una señal para que se acercara y lo hizo suavemente con temor -No tengas miedo- lo observé -¿Tienes hambre?- le pregunté y asintió con la cabeza -Voy a prepararte algo- me levanté y me dirigí hacia la cocina, pero no para preparar algo, sino para llamar a _______
Marqué su número, sonó una, dos tres y cuatro veces, pero nada, solo me enviaba al buzón de voz. Opté por llamar al celular de Peter, pero tampoco contestaba, su celular estaba apagado.
Estoy tan preocupado.
No tuve más opción que dejarle mensajes a _______:
"Nena, perdóname"
"Soy un idiota"
"No debí levantarte la mano, pero me enojé"
"Perdón"
"No me dejes de nuevo"
"Te amo"
"Vuelve a casa con los niños"
"Tengo que explicártelo"
"¿Dónde están?"
"En donde sea que estén, descansen, no se olviden que los amo"
Volví a la sala con un plato de galletas y leche, le hice una seña a Thomas para que me siguiera y lo hizo.
Lo llevé hasta el cuarto de huéspedes y le dejé las galletas sobre una mesa.
-Descansa... hijo- se me hizo raro decir la última palabra
Volví a mi habitación y sin idarme cuenta, mi rostro ya estaba empapado de lágrimas al ver el cuarto de mis hijos vacío, igual el de ______ y el mío.
Nuevamente la llamé varias veces y nunca contestaba, maldición, la historia se repite de nuevo.
Me recosté en mi cama mirando al techo, giré mi cabeza y al no verla a mi lado lloré como un loco. Estaba confundido, enojado y triste a la vez, una no muy buena combinación de sentimientos. De pronto, un recuerdo vino a mi mente:
*FlashBack*
-Déjala Gero- obedeció y fue donde ________, tomé a Mishel del cabello y la levanté -¿Qué es lo que quieres maldita?
-Tú sabes para qué vengo
-Emmm, no- me dio un codazo y se safó de mí
-Sabes perfectamente Mars- me apuntó con la pistola me abalancé sobre ella, intentando quitársela
*Fin del FlashBack*
Ahora todo tiene sentido, Mishel hacía ese tipo de cosas para avisarme sobre Thomas.
-¡¿Por qué?! ¡Soy una bestia! ¡Nunca debí hacer eso!- grité como un loco mientras las lágrimas salían sin parar de mis ojos
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