Capítulo 25
HELOU!!!! Ok no para las lectoras antiguas:
Sé que nunca les he mostrado cómo es el idiota de Dylan (le digo idiota porque lo es XD) así que en el multimedia les dejo una foto de él 😍😍--------------------------------------------
(_____):
-¡¿En verdad eres tú?!- exclamó mirándome asombrado
-No, soy un holograma- dije sarcásticamente y él rió
-¡Qué casualidad! ¿Cómo así por aquí?- preguntó y yo señalé la cuna de Romi -Owww, es tan hermosa, se parece mucho a ti- la miró -Felicidades
-Gracias- sonreí como estúpida, me había olvidado que Dylan me gustaba en mi tiempo de amnesia -Y, ¿Qué es de tu vida?
-Todo igual, aún sigo trabajando en varios hospitales, y, ¿Tú?
-Nada en realidad- "a excepción de que ya no estoy con Bruno", decían mis pensamientos
-Yo... escuché que terminaste con Bruno
En el blanco. Logró hacer que el corazón se me hiciera pedazos.
No respondí, agaché la cabeza y dejé que las lágrimas salieran sin control de mis ojos.
-Oh, perdona _______, lo siento mucho- cada palabra salía más rápido de su boca -Perdóname, perdóname, no fue mi intención- me abrazó y yo correspondí a su abrazo
-Ya, tranquilo, estoy bien- dije con la voz quebrada, intentando calmarme, pero no podía -No... no estoy bien- rompí en llanto y lo abracé más fuerte
-Calma peque- acarició lentamente mi espalda
Pasaron varios minutos, hasta que logré calmarme por fin.
-¿Mejor?- preguntó y yo asentí -Esa es mi chic... mi paciente- reí
-¿Cuándo me darán el alta, doctor?- la última palabra la dije con un tono gracioso
-Mañana tú y tu clon ya pueden irse- ambos reímos -Estaba pensando...
-¡Uy, por fin piensas!
-¡Oye! ¡Mala!- me sacó la lengua -Iba a decir que te quería invitar a salir, ¿Aceptas?
-Claro, este fin de semana, ¿Ok?
-Está bien- me guiñó un ojo -¿Ya no estás enojada? Tú sabes, por lo que yo...
-Dylan, me han pasado tantas cosas, que lo que planeabas hacerme, creo que encabeza la lista de las cosas que ya no me afectan ni un poquito
-Pues me alegra escuchar eso
(Thomas):
-¿Cómo vas con tus calificaciones?- me preguntó Bruno, algo mareado y con la voz quebrada, ya que todos estos minutos no ha dejado de llorar
-Bien, tengo un 9 en Ciencias y un 8 en Literatura- respondí mordiendo un trozo de pan, para después beber de mi taza de café
-¿Y en Matemáticas?
-Ehhh, no lo recuerdo- mentí
-Vamos Tommy, sé que lo sabes
-No, en realidad no me acuerdo- volví a mentir
-Tranquilo, si es una mala nota, no te hablaré, es más te ayudaré a estudiar, confía en mí
Una parte de mí me dice que no debo confiar en él, pero otra me dice que sí, porque es mi papá y debo creerle.
-Saqué... un 5.5- dije nervioso
-Ok- dijo dejando su tenedor a un lado, con una expresión que me asustaba -Pues debo castigarte, porque es mi deber como padre- ay no -Así que comencemos con algo simple, recoge la mesa y limpia la cocina- solté un gran suspiro de alivio, creí que me mataría -Pero, cuando me refiero a limpia, hablo de verla IMPECABLE- resaltó la última palabra y tiró un vaso al suelo, por lo que me asusté -Y sobre todo PERFECTA- esta vez tiró todos los platos, provocando que todos se hicieran trizas en el suelo
Me levanté rápidamente de la mesa y corrí a una pared.
-Tranquilo Tommy, yo hago esto porque te quiero- dijo y me aventó una taza, me agaché, cubriendo mi rostro, pero fue inútil, ya que tenía un trozo de cerámica en mi piel
Lo saqué con delicadeza, soltando un grito de dolor.
-¡Pudiste dejarme ciego!- le grité mirándolo con odio
-¡Tú me dejaste en la miseria!
-¡Yo no tengo la culpa de que me hayas creado!- grité y corrí a la puerta, la abrí y salí corriendo por la calle
-¡Thomas, espera!- escuché su grito, pero no me importó, yo seguí corriendo
Los gritos de Bruno se iban apagando cada vez más y más, hasta que ya no los escuché.
Me acerqué a un árbol y me recargué en él para descansar. Me senté en el suelo y comencé a llorar.
-Hey, amigo, ¿Por qué lloras?- levanté mi vista y vi a un señor muy alto, llevaba puesta una camisa negra, era blanco, tenía algo de barba en su rostro y su cabello era negro, se arrodilló y quedó a mi altura -¿Quién te hizo esto?- dijo mirando la herida de mi cara
-Mi papá- dije aún llorando
-¡Dios mío! ¡Es un animal! Ven conmigo, te curaré en mi casa- tomó mi mano y me llevó con él, sabía que este señor puede ser un pedófilo violador de niños y que no debería confiar en él, pero prefiero que me violen antes de estar con Bruno otra vez
Al llegar a su casa, comenzó a curar mi herida.
-¡Auch! ¡Arde!- grité al sentir el roce del alcohol en mi piel
-Uy, perdón, lo haré con más cuidado- dio dos toquecitos más y me puso una gasa con una extraña crema -Listo pequeño
-¿Cómo te llamas?- le pregunté
-Dylan, y ¿tú?
-Thomas
-¡¿Thomas?!- exclamó -¡¿Thomas Brodie?!
-Sí, Hernández
-Tú no deberías ser Hernández- a pesar de que susurró, logré escucharlo
-¡¿Qué?!- exclamé confundido
-Thomas- suspiró -Tú eres...
No pudo seguir hablando, ya que su celular comenzó a sonar.
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AIUDAAAAA EL LUNES YA ENTRO A CLASES 😭😭😭😢😢😢😢💔💔💔💔
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