Capítulo 14

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Creí que era una alucinación mía, pero al darme vuelta lo vi ahí parado, mirándome serio. No era una mirada de odio, solo demostraba seriedad.

-Dame eso- dijo, pero no hice nada -¡Thomas, te he dado una orden!- levantó la voz y con temor le aventé la pantaloneta, y lo mismo hizo, pero hacia Phred

-Gracias Brunz- dijo y se puso la pantaloneta

-Tú- me señaló -A la habitación

-¡Pero Bruno!

-¡No me contradigas!- gritó -¡A la habitación ahora!

Gruñí. Salí de la piscina y corrí a la habitación. Entré y de un portazo cerré la puerta. Fui por una toalla, la puse sobre la cama y me senté en ella.

-Estúpido Bruno- dije con los codos apoyados en mis rodillas

De inmediato la puerta se abrió, giré mi cabeza y vi a Bruno parado en la puerta.

-¿Viniste a romperme la cara de nuevo?- le pregunté sin mirarlo -Vamos, ven, es todo tuyo- le enseñé mi rostro

-Thomas yo...

-No puedo controlarme cuando estoy borracho, lo siento mucho, quiero que nos llevemos bien- imité su voz -Ya no te creo Bruno

-Perdón, lo siento tanto

-No, ya no; tú nunca cambiarás- hice una pausa, mirándolo con odio -De seguro tu esposa te dejó, por esto, porque eres un idiota

-Para recordártelo, ella me dejó por tu culpa

-Eso ya lo sé Bruno, no tienes que recordármelo, sé que solo soy una carga para ti, y te traje problemas- comencé a llorar -Creo que es mejor para ambos que...- me levanté de la cama y tomé un florero

-Thomas, ¿Qué... qué haces?

-Dejándote en paz- golpeé mi cabeza con el florero y de repente, todo se volvió negro

-¡THOMAS!

(Bruno):

-¡THOMAS!- grité y me acerqué a él, su cabeza estaba sangrando -Ay Thomas, no, no, no, no, ¿Qué has hecho?- me levanté del suelo y fui por el basurero para poner los pedazos de jarrón en él, pero antes de poder hacerlo, la puerta se abrió; giré mi cabeza y vi a los chicos parados ahí, todos asombrados

-¡Bruno, ¿Qué has hecho?!- gritó Kam acercándose

-¡Yo no fui, lo juro, él lo hizo!- miró a Thomas y después a mí, pero con desprecio

-¡Eres un maldito enfermo!- gritó y me estampó un puñetazo en mi cara

-¡Yo no lo hice!- grité devolviéndole el golpe

-¡Idiota, sólo mira lo que has hecho! ¡¿Acaso no tienes pena de tu propio hijo?!- no respondí, amarcó a Thomas y lo recostó en la cama

-Dios míralo, pobre chico- dijo Eric acercándose a Thomas, yo me paré y también me acerqué

-Hay que sacarle los trozos de jarrón de la cara- dijo John -¿Alguien se ofrece? Me asusta la sangre

-Tranquilo, yo lo haré- dijo Jamareo y comenzó a hacerlo con mucha delicadeza; giré mi cabeza para otro lado, ya que no me agradaba mucho ver esa escena

-¡Auch! Gracias a Dios está dormido- dijo Dwayne -Sino el pobre sufriría mucho

-¡Dios Jam, apúrate, siento que pronto desmayaré!- dijo John apoyándose sobre Eric

-¿Quieres que se corte más de lo que ya está? Cálmate viejo, ya casi termino

Pasaron dos minutos y Jam por fin terminó. Fui por algodón y alcohol y se los di a Jam. Mirándome con odio, me los arranchó de las manos.

Al cabo de unos minutos más terminaron de curarlo.

-Gracias chicos- eso salió sin querer de mi boca

-Vete- me dijo Phil, lo que me sorprendió

-¿Qué?

-Lárgate Bruno

-Vamos Phil, debes creerme, yo no lo hice

-Sí, sí Bruno, menos palabras y vete- me empujó e intentó sacarme, pero a pesar de que forcejeé demasiado, logró hacerlo -Y no vuelvas- cerró la puerta

-¡Yo no fui!- grité golpeando la puerta

(Thomas):

-¡Dispara gallina!

-¡No puedo!- le grité

-¡Dispárame, y acaba con mi sufrimiento! Por favor, por favor Thomas, sólo hazlo.

El alma se me fue a los pies, con el corazón hecho trizas, apreté el gatillo.

Acabo de matar a mi padre.

Desperté de golpe, tenía la respiración agitada, mi pecho subía y bajaba, y sudaba como un cerdo. Vi a mi alrededor buscando a Bruno, pero no lo encontré, solamente los chicos de su banda estaban ahí.

-¿Estás bien Tommy?- me preguntó Phil, yo aún seguía respirando agitadamente

-Sí... ¿Dónde está Bruno?

-No lo sé, ¿Por qué lo preguntas?

-¿Podrían llamarlo?

-¿Para qué Thomas? ¡Casi te mata con ese florero!

-No Phil... fui yo

-Pero Thomas, mira que... ¡¿Que coño has dicho?!

-¡Que yo mismo me estampé el florero en la cabeza!- le grité

-¡¿Por qué?!- exclamaron todos al unísono

-Luego se los explico, ahora díganme si Bruno está bien

-No tengo ide...- Phil no pudo seguir hablando, ya que el sonido de la puerta al abrirse lo interrumpió

De inmediato vi que Bruno entró. No sé por qué lo hice, pero me bajé de la cama y corrí hacia él, para así abrazarlo y llorar como niña chiquita en su pecho.

-Tommy- me abrazó

-Me alegra que estés bien- dije entre sollozos

-Estoy bien enano, ¿Qué te pasa?

-¿Podemos hablarlo en privado?

-Claro, ¡Oigan ustedes lárguense, mi hijo quiere hablar conmi...

-¡No tonto vámonos afuera!- lo interrumpí

-Ok, no te alteres- salimos de ahí, cerrando la puerta

Nos miramos mutuamente, a ambos se nos aguaron los ojos y me abrazó fuertemente.

-Soñé que te disparé- le dije de inmediato

-¡¿Qué?!- exclamó separándose de mí

-Lo que oíste, fue horrible, creí que en verdad sucedió

-Tranquilo Tommy, mírame, estoy bien, sé que tú nunca harías eso- se quedó callado -A pesar de todas las mie**as que te hago- agachó la cabeza y al levantarla noté que su rostro estaba empapado de lágrimas -Perdóname Tommy, perdóname por favor

-Descuida, ya pasó, te perdono papá

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