Capítulo 7/☆
Así como las cosas fueron mejorando para el pequeño mestizo también fueron empeorando gradualmente.
Si bien pasaba los días conversando y divirtiéndose con Zarif, a la par tenia que soportar las agresiones constantes hacia su persona que ahora también incluían a su nuevo amigo.
Los niños podían llegar a ser muy crueles pues ignoraban la profundidad de sus hirientes palabras y acciones.
Eran solo niños y era eso lo que Kilian no comprendía poniendo a todo el mundo en el mismo saco de gente horrible que el creía eran todos.
Después de una larga jornada estudiantil por fin llego la hora del recreo, todos salieron embalados hacia el comedor para encontrarse con sus respectivos grupos. Arick al ver que Kilian comenzaba a desenvolverse (según el) ya no iba tanto a su lado como perro guardián.
Mientras el duo caminaba frases como: "Apártate bestia" o "Monstruo fuera de mi camino raaaa" eran más que comunes. Kilian podia tolerar eso, pero que involucraran demás a Zarif era otro tema.
Caminando junto a su amigo recordó la vez que tuvo el valor suficiente de salir en su defensa cuando unos niños quisieron jalarle del cabello a Zarif, no salio nada bien.
-¡Oye que te pasa!- Grito una muchacha que había chocado accidentalmente con Kilian haciendola botar su comida al suelo.
-Perdon, no vi por donde iba- Se disculpo agachadose para ayudarla a limpiar el desorden- Te lo repondre-
-Parece que además de horrible también eres ciego- Se quejo la mocosa- Sabes que? Ya ni te molestes, no quiero nada que venga de un fenómeno como tú-
Con el asco en cada palabra, la niña agarro una de las bebidas sobrevivientes y se la chorreo en todo el cabello al príncipe que yacía agachado en el suelo.
Todo el comedor se quedo unos segundos en silencio antes de estallar en risas observando el líquido caer por todo el rostro del mestizo.
Humillado hizo lo mejor que pudo para limpiarse el pegajoso jugo del rostro, aguantandose la rabia y la impotencia que comenzaba a sentir en ese momento. Mareado por las risas y señalado por sus compañeros intento ponerse de pie aún vacilante.
-Oh no, eso no. Tu te quedas ahí- Hablo Eris, un niño problema de su clase- ¡Miren todos! Ahora la "realeza" esta a nuestros pies-
Dicho eso empujo nuevamente a Kilian al suelo cayendo esta vez sobre sus cuclillas descalzas.
-¡Nuestro futuro rey amigos!- Exclamo halando un puñado de los finos cabellos azabaches, levantando su rostro haciendole mostrar sus filudos colmillos -Un adefesio-
Con la mirada alzada y aturdido por el dolor se fijo mejor en la multitud que le rodeaba, Zarif apartado a un lado mirándole temeroso sin saber muy bien que hacer y ningún rastro de Arick, por lo menos el no precenciaria tremenda humillación.
-jaja y para añadir más a tu triste vida, ¿Que se siente que tu único "amigo" solo sea por pena?- se mofo aún más fuerte
-¡No es cierto!- Contradijo Zarif inmediatamente ¡Nada de eso es cierto!-
-Pruebalo entonces- Dijo soltando a Kilian
La muchedumbre miraba expectante a la espera de más acción, siempre era divertido ver la humillación ajena.
Ahora todos los ojos estaban puestos sobre el niño akiridiano amigo del mestizo, esperando alguna acción dramática para ir en su rescate, cosa que lastimosamente nunca paso.
Zarif agobiado por las intensas miradas no encontró mejor manera que huir del lugar dejando atrás a su disque amigo.
El príncipe le vio retirse casi con lagrimas en los ojos, se sintió sumamente decepcionado pero no le culpaba, cualquiera haría lo mismo en esa situación.
-¿Enserio creíste que alguien querría a un asqueroso monstruo como tú?- Dijo por último Eris entre risas antes de soltarle el cabello
-*-
Llegada la hora de salida el príncipe se apareció con las ropas manchadas y el cabello más desenmarañado que de costumbre, a pesar de las insistentes preguntas de Davaros y Arick, Kilian no dijo nada o a lo mucho respondía con un "Estoy bien" o "fue un accidente ", pero llegado a un punto donde la insistencia era tal, que opto por escabullirse de los blancos e irse por su cuenta al castillo.
Esta vez no tenia ganas de nada, ni de correr o saltar, nada. Se encontraba devastado con las emociones hechas un lío. Como si no tuviera un rumbo fijo caminaba perdido mirando al suelo.
"¿Realmente soy tan detestable?... ¿Enserió doy tanto asco?"
-*-
Apenas llego al castillo subió discreto hacía lo mas alto, directo al gran ventanal que Vikram le había mostrado cuando era más pequeño. Salió por la ventana y se sentó casi al borde, admirando el eterno cielo nocturno y las inmortales luces de la ciudad que nunca dormía.
Cada vez que se sentia confundido, sofocado o simplemente buscaba un lugar para calmar la tormenta en su interior subia a ese sitio, de alguna forma lograba calmar la tristeza de su núcleo.
Aún con su mejor esfuerzo por olvidar lo ocurrido ese día e intentar pasarlo por alto,no pudo. Las palabras hirientes se repitian como un profundo eco en su interior.
En un intento infantil por acallar las risas en su cabeza se tapo los oídos con sus manos superiores y con las sobrantes comenzó a rasguñar el frío metal donde se encontraba sentado.
"Un adefesio"
"¿Por que es un fenómeno?"
"Dicen que eres un bastardo"
"¡Es un monstruo!"
"¡¡Esa cosa lastimo a mi bebé!!"
"Es una bestia"
-¿Kilian?-
La calida voz de su padre fue como un sedante para todas esas voces en su cabeza.
Desconcertado volteo su rostro para encontrarse con la celestina y firme
mirada de su progenitor, sabia que aunque le dijera que le dejara solo él no lo haría.
Sentándose a su costado Krel se percato al instante que algo no iba bien, el ligero temblor en sus cuatro brazos le delataba.
- Ven mi pequeña bola de pelos, dame un abrazo- Sugirio cariñoso intentando sujetarle de un brazo para acercarlo a su persona, a lo que el niño reacciono brusco apartándose.
-N-no me toques- Hablo casi en un susurró alejándose de su padre- Debería darte asco- Comenzo a acurrucarse entre sus brazos - Debería darte miedo tener un... un monstruo como hijo -
Krel le veía desconcertado, de donde su niño había sacado palabras tan feas?, lentamente se fue acercando hasta sentarse a su costado.
-Mi príncipe, mi pequeño príncipe- Comenzo dulce, tranquilo, con el núcleo hecho trizas al ver como su niño se perdía en la soledad- Eres el ser más puro que hay en el universo, lleno de vida y buenos sentimientos. - Comenzó suave a acariciar los finos cabellos azabaches, sacándole pequeños ronroneos involuntarios. - Monstruo? Yo no veo ningún monstruo, ¡aquí yo solo veo un tierno niño con mejillas regordetas!- Jugueteo acercándolo con sus brazos haciendole cosquillas, sacandole unas cuantas risas a su pequeño - yo solo te veo a ti, mi caballerito-
Con los ojos casi lagrimeando el pequeño ya no aguanto su angustia y rompió en llanto, ocultándose entre los brazos de su progenitor.
Lloro liberando todas esas emociones que mantuvo reprimidas por tanto tiempo, lamento todas esas veces que se dejo humillar y el no poder darse su lugar. Por fin su débil voluntad había sido quebrantada.
-Kilian escúchame, escucha mi voz- Hablo Krel abrazando aún más fuerte a su niño
<<- Estas en soledad, estas por tu cuenta ¿Y que?- Comenzo a cantar una canción que su madre le cantaba cuando niño- ¿Has perdido la vista?- Repaso con cuidado el contorno de los profundos ojos bicolores del pequeño- ¿Has olvidado lo que tienes y lo que es tuyo?-
Señaló con uno de sus brazos toda la ciudad que se iluminaba impaciente a sus pies- Vaso medio lleno, vaso medio vacío. Bueno, de cualquier manera no te marcharas con sed.- Dulce acurrucó el rostro del príncipe en sus manos- Cuenta tus cualidades, no tus defectos-
"Mis cualidades, no mis defectos"
-Lo tienes todo, has perdido tu mente en el sonido- se detuvo un momento para mirar directo a los ojos del pequeño- Aquí hay mucho más, ¡Puedes recuperar tu corona!- Se lo canto lleno de esperanza, ansiando que su débil voz pudiera permanecer en su cabeza por la eternidad-
-Tu tienes el control
Acaba con los monstruos que están dentro de tu cabeza.-
Las lágrimas cedian poco a poco, las voces en su cabeza se disipaban al pensar en lo triste que se debía estar sintiendo su papá en ese momento. Inconsciente o no, una parte de él sabía que era su culpa.
- Pon tus problemas a descansar
Puedes ser el rey otra vez-
Para este punto de la noche Krel se sentia completamente devastado, desearía poder pasar más tiempo dándole amor a su niño en vez de estar pendiente del planeta. Desearía estar ahí siempre para cuando él lo necesite.
-Papá perdóname... por mi culpa... por mi culpa estas llorando- Dijo Kilian con el rostro oculto en el pecho del mayor
-Mi niño, no entiendes de que trata todo esto, permites que te envuelva la inseguridad- Respondio dedicándole una sonrisa- Las disculpas dejamelas a mi, tu solo concéntrate en ser feliz- >>
Conmovido asintio uniéndose más en aquel triste abrazo, deseando que ese momento fuese eterno.
-*-
-Papá... ¿Por que soy distinto al resto?- Hablo somnoliento mientras era cargado hacia su habitación
- Por que en tus venas corre la sangre de dos especies distintas pero... pero que se complementan de una manera casi mágica- Susurro casi inaudible- Creo que ya es hora de que te cuente la verdad-
Apenas entro a la habitación recostó y arropó a su niño entre las suaves mantas de su cama.
Con pesar fue acostándose a su costado abrazándolo y haciéndole cariño como cuando era un bebé.
-Kilian, mi pequeño príncipe- Susurro mimando sus cuernos - Dejame contarte la historia de un guardián- murmuró
Krel no sabia si era el momento adecuado para contarle sobre sus raíces al pequeño niño, pero ya no podía guardarselo más. De todas formas tarde o temprano se enteraría.
Buscando las palabras correctas, oraba por no estar cometiendo un error.
-Del protector de las criaturas magicas en un mundo muy lejano...-
-Criaturas... ¿magicas?-
-Si, mi bola de pelos- sonrio divertido ante la incredulidad de su hijo- Dejame contarte la historia del Cazatroles-
Esa noche, entre suaves palabras, el pequeño Kilian dejaba volar su imaginación fantaseando con el aspecto de ese legendario guerrero.
-*-
-¿Le dijiste?- Interrogo Vikram de brazos cruzados, con notable enfado
-Yo quería... quiero que sepa que no es un fenómeno, que no esta solo en este universo. Seklos... - Respondio Krel recostadose sobre una pared
-Aún es muy pequeño,Krel- Continuo el mayor acercandose para consolar a su pareja- Ahora el solo te necesita a ti.-
Y ese era lo que el temia, Krel sabia perfectamente que no podía solo, no podía darle toda la atención que su hijo necesitaba por los problemas que su planeta estaba pasando en ese momento. Con cada día nuevo dia esperaba poder dedicarle más tiempo a su niño.
-Ya esta hecho. - Respondio alejándose de los brazos de su pareja - Por lo menos tendrá un consuelo al pensar en James cuando yo no pueda estar con él-
--
Dato: Kilian cuando llego a Cierta edad, al ser un semi troll comenzo a sentir incomodidad en sus pies por las garras que comenzaban a crecerle. Decidiendo así comenzar a ir descalzo. Eso provocaba mas burlas y agresiones pero, más le dolían los piecitos.
Ahora si se viene lo bueno.
Si tienen dudas o preguntas no duden en hacerlas, las responderé con gusto.
Gracias por leer 🌻
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