Después de que las clases acabaron, Aron iba camino a casa, al pasar por un callejón escuchó el ruido de un metal golpeando el suelo, con cautela se acercó al lugar proveniente del sonido y a la distancia vio una jaula que tiene prisionero a un pequeño felino de ojos obscuros, se acercó y se agachó a la altura de la jaula

-Tranquilo amiguito, no te are daño, quiero ayudarte a salir de ahí- Decía Aron intentando calmar al pequeño ser vivo de pelaje negro que se hallaba dentro de la caja metálica, como si el felino lo entendiera dejo de moverse y espero la ayuda, Aron quito las cosas que habían arriba de la caja, la abrió y tomo al pequeño en brazos, era un gato negro de nariz rosada, bigotes finos, un pelaje negro como la noche y extremadamente suave, Aron alzo al gato hasta verlo a los ojos, busco collar pero no encontró nada

-Bien pequeño, ya eres libre- Dio una cálida sonrisa y bajo al animal que estaba en sus brazos, espero a que el gato se fuera pero el pequeño felino asustado regreso donde se encontraba Aron y se tallo en sus piernas-

Al parecer estas sólo, ¿Quieres ir conmigo a casa?, yo también estoy solo- Muy bien Aron, ahora hablas con un gato que no debe entenderte ni un carajo, pensaba Aron mientras se agachaba a acariciar al gato el cual respondió con un tierno ronroneo, Aron volvió a poner al felino en sus brazos en cual se tallo en su pecho

-Desde hace tiempo quería una mascota, así que me quedare contigo- Dio una última caricia a las pequeñas orejas del gato y siguió su camino a casa. Al llegar a la entrada de su casa busco las llaves en su mochila y abrió la puerta, bajo al pequeño gato el cual comenzó a caminar por toda la sala principal

-¿Te gusta el lugar pequeño?, acostúmbrate porque de ahora en adelante vivirás aquí- Decía Aron mientras se sentaba en el sillón descansando del largo día de clases que había tenido

-Ven aquí pequeño- Aron llamaba al gato el cual se dirigió hasta el, Aron comenzó a acariciar al pequeño gato al cual tomo en brazos y lo puso en su regazo acariciando las orejas de este el cual comenzó a ronronear y pegarse más a Aron

-Que pasa pequeño, ¿Te lastime?- Preguntaba Aron al notar como el pequeño había cambiado su forma de actuar, Aron bajo al pequeño y lo miro

-Es verdad necesitas comida, un collar y otras cosas más, tendré que ir a comprarlas aún es temprano- Aron se levantó del sillón y tomo su abrigo y las llaves

-Ahora vuelvo pequeño, cierto también necesitas un nombre- Y al decir eso último salió de casa dejando al pequeño felino solo