Pov's Leonardo...
En este momento salgo de la alcantarilla... ya es algo tarde, pero no importa, solo quiero relajarme de todo es estrés acumulado que tengo.
La noche brilla como nunca antes, me siento en la orilla de un edificio para contemplar la gran ciudad.
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Me levanto del lugar dispuesto a irme porque ya es tarde, cuando me doy el primer paso para irme, veo a una sombra acercándose a mi. Me coloco en posición de ataque, pero cuando estaba a punto de atacar salio a la luz y pude ver a Karai? Que hacia ella a estas horas. Pude ver que tenia un semblante serio entremezclado con tristeza, pero tambien pude notar que traia un pequeño bulto en brazos. Me alegre de verla, pero ella solo se limitaba a observarme. Pasaron varios minutos y nadie de los dos decia nada. Asi que yo hable para romper la tensión:

-Hola Karai...- dije, pero ella solo bajo mas la mirada, parecía estar nerviosa -¿Que pasa, sabes que cuentas conmigo?

-lo... lo... siento- dijo con voz entrecortada

-De que te disculpas?, no hiciste nada malo...-pregunte confundido

-Ten... - me dijo saliendole algunas lagrimas y entregandome el pequeño bultito -En... en verdad lo... siento Pero yo no puedo con esto... no me vuelvas a buscar... hasta nunca- dijo con su típica cara de odio y salio corriendo de ahi.
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Me hubiera quedando viendo por donde se fue Karai, a no ser porque el pequeño bultito empezó a moverse y a hacer ruidos extraños, baje la mirada; el bultito estaba completamente cubierto con una sabanita azul cielo, lo descubrí y al verlo quede en shock, era... era... un bebé... pero no era un bebé como todos los demás, ¡era una tortuga!... no puede ser... Karai me dejo un bebé...
No puedo tenerlo apenas tengo 16 años, casi 17. Ademas no se nada acerca del cuidado de un bebé.
¿Como le dire a Sensei?, ¿Que diran mis hermanos?... ¿Que hago?... varias preguntas rondan por mi cabeza...pero un pequeño movimiento me saca de mis pensamientos. La pequeña tortuga ha despertado... abre sus ojos y son casi identicos a los mios, solo que un tono mas claro, al igual tiene su piel un tono claro.
Me sonríe y yo correspondo.
Se vuelve a acurrucar y cierra sus ojitos.
Estoy decidido lo llevare a casa, no importa lo que digan yo llevare a mi hijo a mi hogar. Solo espero que no me molesten con esto.
Pero bien asi inicia mi nueva vida...
Sin Karai...
Solo somos nosotros dos...
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Continuara...