IX
Miro al latino demasiado confundido para luego mirar aun lado de él y quedarse completamente congelado, no tardo mucho en levarse de la sorpresa, no sabia la razón del porque estaba ahí y mucho menos sabia lo que quería, pero lo que si sabía era que estaba en problemas.
– ¿Qué crees que haces aqui? Ya me estoy encargando de él...
– He notado que haces un mal trabajo, se supone que tienes que atormentarlo... no amistarte con él...
– No me he amistado con él, solo estábamos hablando de cosas
– No puede ser Rusia... yo no te he enseñado de esa forma, tu tienes que hacer lo que debes y no relacionarte con este ser...
– Los estoy escuchando y quiero saber... ¿Quién mierda eres y que haces en mi casa?
Decía molesto y con mucha frustración, lo que menos quería en aquel momento era iniciar una nueva pelea y la única salida que tenía era irse de su propia casa, pero aquello sería un tanto en vano.
– Tu no me hables así... Eres un simple humano inmundo y eres muy inferior a mí... más te vale tenerme respeto pequeña basura
– ... He aguantado muchas cosas hoy, y no voy a dejar que otro hijo de puta me diga que hacer, me escuchaste!
Le dio una fuerte cachetada dejando un tanto marcada su mano en el rostro de aquel sujeto, quien lo miraba de forma seria y un tanto sorprendido por tal acción.
– Papá, creo que es momento de irte, molestarlo no servirá de nada, además, solo alimentas su ego y estupidez
– Los único patanes estúpido que hay aquí, son ustedes dos! Más les vale irse ahora mismo antes que yo los eche a patadas!
– A mi no me vengas a gritar! Acaso no sabes con quien estas hablando?!
– Pues eres otro psicópata de mierda que viene a joder mi puta existencia! Ahora váyanse y no vuelvan!!
– Este maldit-...
– Papá Ya es suficiente!... vámonos, hablaremos mejor en otro lugar...
– Esta bien, mas tarde me encargaré de ese pequeño pecador
– Espero no volver a verte anciano amargado!
Antes que el mayor dijera algo, Rusia ya se lo había llevado, dejando finalmente solo al latino, quien suspiro más relajado y aliviado del todo.
– (Ahora habrá otro desquiciado que aguantar)
Se fue a su habitación para poder descansar y pensar un poco sobre lo sucedido de aquel tan frustrante día, unos de los peores días en su vida.
...
Estaban nuevamente en aquel club, miraba fijamente aquel largo fierro que estaba pegado en el piso del escenario, recordando todas aquellas veces que bailo y sedujo aquellos clientes, quienes sin duda lo admiraban por completo.
– (Nunca habia notado lo grande que era el escenario)
Noto como el escoces lo miraba de lejos con seriedad, pero solamente procedió ignorarlo, en aquel momento no tenia ganas de estar con él, y mucho menos por lo sucedió del dia anterior.
– (Se le ve arrepentido... le hablaré cuando termine mi turno...)
Se fue a su camerino teniendo sobre el una sensación bastaste incomoda y aterradora, podía sentir muchas miradas sobre el y sabia perfectamente de quienes eran, por lo que solo los ignoraba y trataba de pensar en otra cosa que no sea en ellos.
...
– Ya suéltame hijo de perra!!
Estaba forcejeando con el soviético en su camerino, había olvidado el hecho que este podía entrar como si nada en cualquier lugar.
– Ahora no eres tan valiente no es así! pequeña mierda!
– Y tu eres un maldito cobarde que viene atacar a las personas por la espalda!! Eso es caer muy bajo maldito anciano!!!
– Chile, quería pedirte perdón, po-... Agh... perdón, vuelvo má-...
– No, no te vayas!! Escocia!! Ayúdame y sácame a este anciano de encima!!
Lo miro con suplicaba, mientras que jadeaba un poco por el dolor, ya que el contrario apretaba sus muñecas con fuerza, el escoces entendió de inmediato la situación y se acercó a él con rapidez, pero antes de que hiciera algo, él ruso ya había quitado a su padre de encima del latino, dejando que este se escondiera detrás del escoces entre pequeñas quejas.
– Me pueden explicar que mierda esta pasando aquí?!
– No se si deba la verdad
– Si le dices algo te corto la maldita lengua...
– Y yo te corto lo que tienes chico anciano...
– (Como van las cosas no me explicaran nada...) Hmm?...
Miro un momento a los dos sujetos y noto que algo no pintaba bien en aquella situación, al igual que nunca antes los habia vistos, era como si hubieran aparecido de la misma nada.
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