• CAPÍTULO 2 •
Los primeros días en casa de Mike fueron principalmente comer y descansar. El doctor Mew recetó vitaminas para ambos ya que los dos los necesitaban. Cuando Tay y Gun estuvieron mucho mejor, Mike contrató tutores personales. Ellos apenas sabían leer, pero rápidamente empezaron a aprender. En unos cuantos años, lograron obtener sus títulos académicos y postular para la universidad.
Mientras hacían eso, cada uno aprendió un "Oficio" relacionado con el negocio de Mike.
Aunque, al principio, Mike los tenía al margen de sus negocios poco a poco empezaron a entrar. El primero fue Tay, que se hizo aún más alto y fuerte. Empezó a asociarse con los chicos que manejaban la seguridad y Toptap lo entrenó. Unos dos años después de su llegada, ya era un maestro en defensa personal y manejo de armas de fuego. Aun así, bastaron 5 años más para que Mike dejara que se uniera a Toptap en la vigilancia de la casa. Básicamente, todos los hombres están bajo el mando de Tay, quien está bajo el mando de Toptap.
Luego, estaba Gun. Él era un caso muy diferente. Todo empezó un día que quería comer un helado y no había en la casa. Toptap le dijo que era mejor esperar hasta el día siguiente pues ya casi era media noche. Entonces lo dejó en su habitación, pero le dio lastima con Gun y a los quince minutos regresó para decirle que lo acompañaría a comprar el helado en un supermercado que no estaba tan lejos del lugar. Cuando abrió la puerta después de tocar por un buen rato, se dio cuenta de que Gun no estaba. Lo buscó por toda la casa y al no encontrarlo dio la alarma.
Revisaron todo el lugar, e incluso vieron los videos de las cámaras de seguridad y no había rastros de Gun. Después de una media hora de estar buscando en las dos propiedades, Toptap y Tay hicieron dos grupos de búsqueda. Justo al salir de la casa, divisaron a Gun que venía caminando calle abajo, comiéndose un helado.
Cuando llegó, después de los respectivos llamados de atención, le preguntaron como hizo para salir sin ser visto, y él les dio una detallada descripción de cómo había burlado los puntos ciegos de la casa.
Entonces, Toptap lo empezó a entrenar también, esta vez, con ayuda de Tay. Ese talento, de ser tan sigiloso, les servía mucho. Así, Gun se convirtió en ficha clave en muchos de sus negocios. Podía estar en un lugar sin que nadie lo notara. Aprendió a caminar sin ser visto, ni escuchado, a infiltrarse en lugares y salir de ellos sin que, ni siquiera las cámaras notaran su presencia.
Pero, como ya era bueno en eso, Tay dedicó más tiempo enseñándole a defenderse inicialmente con armas blancas y luego pasando a las armas de fuego. Hoy en día, diez años después de que Mike los llevara a su casa, Tay sigue en su puesto de Segundo Jefe de seguridad y Gun es el asesino más letal y preciso que tiene esa organización ilegal.
A pesar de ser parte del mundo criminal, Mike no les permitió abandonar los estudios. Tay entró a estudiar Administración de empresa en una universidad privada, y ya está en último año. Y Gun estudia Medicina y está en segundo año. Escogió medicina influenciado por Gulf, quien ahora es su mejor amigo. A pesar de los años, Gun nunca a comprendido su relación con Mew. Es obvio que están juntos, pero a la vez, se tratan como padre e hijo. Son tan raros. Tal para cual.
El trabajo de Tay es menos peligroso que el de Gun, en teoría. Debido a esto, a diferencia de su hermano, Gun no puede ir la universidad todos los días.
Por lo que Mike hizo un arreglo con la universidad para que la mayoría de sus clases fueran virtuales. Solo tenía que asistir presencialmente el último viernes de cada mes.
Sus vidas, ahora, no eran fáciles. Pero se tenían a los dos, y a Mike, quien los llegó a querer mucho. Él nunca se ha casado, así que ellos son sus únicos "hijos". Hasta la madre de Mike, Godji, ya los aceptó, a pesar de que estuvo molesta los primeros dos años.
Hoy, es el día en que Gun debe ir a la universidad. Se levanta muy temprano. Ya está acostumbrado a madrugar, aunque no tenga nada que hacer.
Hace un par de días estaba en un trabajo, y hubo un intercambio de disparos. Él recibió un roce de bala en el brazo izquierdo, y aun arde un poco. La herida fue bastante mínima, pero Mike ordenó que no recibiera trabajos por ahora.
Se levanta y mira alrededor. Ya no comparte habitación con Tay, aunque les tomó cinco años aceptar habitaciones divididas. Su cuarto es muy sencillo, pintado todo de blanco, con una puerta que da a su gran armario, y otra que lleva a su baño. Hay una cama que, a su parecer, es muy espaciosa. Fácilmente, podían dormir tres de él allí, y aun quedaría espacio.
Al lado derecho hay un escritorio, donde estudia y recibe algunas de sus clases. Para las demás clases, utiliza una oficina que está en el tercer piso y tiene su nombre en letras doradas en la puerta, igual que su habitación. Su biblioteca privada también se encuentra en esa oficina.
Se dirige al baño a tomar una ducha. Le gusta mucho ir a la universidad, por eso, se emociona cuando llega el día, al final de cada mes.
Toma un baño lento y satisfactorio. Sale de la ducha y usa la ropa que preparó desde el día anterior.
Ama vestirse bien, y su guardarropa es el más grande de toda la casa. Mike lo complace comprándole todo lo que a él le guste, aunque muchas veces ni siquiera lo pida.
Usa un suéter azul claro, dos o tres tallas más grandes que la suya, que cubre perfectamente su vendaje en el brazo. Le encanta usar ropa oversize. Y un pantalón negro, ajustado, que le resalta su pequeña cintura y su gran trasero, usa un poco de maquillaje y peina su cabello de un lado.
Mírelo por donde lo mires, se ve tierno, inocente y frágil. Aunque no sea ninguna de esas tres cosas.
Abre la caja de seguridad que está detrás del espejo y toma algo de dinero. Revisa su arma y su juego de navajas y todo está perfecto. Toma su mochila en la que se encuentran los trabajos e informes que debe presentar hoy, junto con un examen que el profesor exigió que debía hacerse presencial. Por suerte, un tema que para Gun es pan comido.
Cierra la caja de seguridad y pone el espejo en su lugar dándose una última mirada y sonriendo sale de la habitación.
Al abrir la puerta, prácticamente, se estrella con Toptap, quien estaba a punto de tocar a su puerta. Esto es muy raro. El mayor sabe que hoy es su día de universidad. Además, de la orden de Mike de no tener trabajos por ahora.
—Lo siento P'. ¿Me necesitabas?
—Yo no, Mike te necesita. Te está esperando en su oficina.
El corazón de Gun dio un vuelco y escalofrío recorrió su columna. La oficina de Mike se encuentra en el cuarto piso. Solo había entrado un par de veces. Y en ambas ocasiones, algo malo había ocurrido.
—¿Le paso algo a Tay? — Su voz se quebró un poco.
—No. No te preocupes. Te aseguro que no es nada tan grave. Creo que Mike te atenderá en su oficina como una disculpa.
—Hoy no iré a la universidad ¿Verdad?
Gun no necesitó ver el movimiento en la cabeza de Toptap para saber la respuesta a esa pregunta. Empezó a caminar a las escaleras, con el corazón ahora triste. De verdad ama ir a la universidad. Ojalá pudiera ir tantas veces como Tay.
Siguió subiendo hasta llegar al cuarto piso. Este tenía un pasillo y tres habitaciones. La primera era el dormitorio de Mike y sus dos guardias. Son dos dormitorios conectados, pero cada uno con su privacidad. La segunda, a la que debe ir, es su oficina, y la tercera es un salón grande, con televisión, computador, sillones cómodos y una pequeña cocina.
Mike pasa todo el día allá arriba. Solo baja cuando debe salir por algo urgente, y todas las tardes a cenar.
Las únicas dos personas que pueden subir al cuarto piso con él son Win y Bright, dos hombres de seguridad que solo se apartan de Mike cuando este va al baño, literalmente.
Luego, esta Toptap, quien siempre sube tarde por las noches y regresa por las madrugadas a su habitación. La primera vez que Gun lo notó se sorprendió mucho, pero ya es normal para él verlo.
Venía llegando de una misión. Ese día, se infiltró en una fábrica abandonada, donde se realizaba una negociación de dos bandas que disputan el noreste de la ciudad. Mike necesitaba saber en que quedaba todo. Ese sector de la ciudad no pertenece a los terrenos de Mike, pero si estas dos bandas deciden unirse contra él, es bueno saberlo de antemano.
Al final, todo resulto en nada. Las negociaciones fallaron y ellos siguen disputándose el territorio, dejando a Mike en paz. Aunque para acabar con él, se necesitan más que dos bandas unidas.
Gun regresó con las noticias. Era media noche. Entonces entró con su habitual silencio hasta su habitación. Segundos después de entrar, sintió unos pasos en el pasillo. Decidió asomarse con cuidado y descubrió a Toptap dirigiéndose a las escaleras. Se asomó un poco y descubrió que no detuvo en el tercer piso, sino que subió hasta el último. Al principio no ató los cabos, pero tres horas después, volvió a sentir los pasos y se asomó de nuevo. Vio a Toptap justo antes de entrar a su habitación, y este no traía la misma ropa.
Y esa solo fue la primera de muchas veces que Gun notó esto. Ellos no saben que él ha visto esto, y quien sabe cómo reaccionaría Mike si se entera que el doncel ha visto, muchas noches, a Toptap subir al cuarto piso. Realmente, es mejor no saberlo.
Habiendo llegado al piso correcto, Gun sigue por el pasillo, hasta la puerta de su oficina y toca ligeramente. Win abre la puerta, y Mike le hace señas de que puede entrar.
—Siéntate, Gun. Necesito explicarte algo. Ya hablé con el decano y le expliqué que estas enfermo hoy. E iras el lunes a reportarte.
—Así que estoy enfermo. —Suspiró y Sonrió. Allí se fue su preciado día de universidad. Por lo menos, podrá ir el lunes. — ¿Qué ocurre, P'Mike?
—Bright. —El nombrado se le acerca y le entrega una carpeta — Se llama Way-Ar Sangngern, más conocido como Joss.
—Lo conozco. ¿Cómo es que entró a nuestra lista negra, P'?
—Me he hecho el de la vista gorda con él, porque, aunque era un bueno para nada ambicioso, nunca había causado daño a nadie.
— Y ¿Qué hizo ahora? — Ya antes habían tratado con Joss. Le gustaba estafar a las personas. Robarlas, pero con clase. Enamorando señoras y señores mayores y embaucando turistas. Así que, le habían advertido que se contuviera. Mike no quiere más violencia de la necesaria en las calles.
— Esta contactando chicos por internet y se encuentra con ellos en hoteles. Les da droga en su bebida y los roba. Esto lo he seguido hace unos meses. Ya encontré quien le vende la droga y le advertí que no le vendiera más. Por eso, compró la droga en otro lugar. Pero, al parecer no se dio cuenta que la droga era mucho más fuerte. El domingo pasado, una chica fue encontrada muerta por sobredosis.
—¿Y estás seguro que fue él?
—Mi pequeño ¿te enviaría con él si no estuviera seguro?
Gun sonrió.
—¿Es una advertencia?
—Ya estaba advertido. Esta vez, debes encargarte de él. Pero necesito que sea hoy. El contacta a sus víctimas para encontrarse el fin de semana. Ve por él, antes de que haya otro cadáver. — Gun asintió.
— Me retiro, P'Mike.
Mike movió ligeramente su cabeza y Gun se levantó de la silla con la carpeta en la mano. Antes de salir, Mike le habló.
—Gun, siento que no puedas ir a la universidad tanto como quieres, pero el próximo año, asistirás mas seguido. No quiero afectar tus estudios, y yo tengo más hombres que pueden hacer tu trabajo aquí.
—Gracias P'
Gun sale casi brincando de la oficina. Hoy es el último viernes del año, así que después de las vacaciones, será un universitario normal.
Se dirige a su cuarto con una sonrisa de oreja a oreja, dispuesto a estudiar el expediente de Joss, para no cometer ningún error.
—Jumpol.
—Jumpol!
—Joven Jumpol Adulkittiporn.
El chico mencionado reacciona bruscamente poniéndose de pie. La maestra, con una cara muy enojada frente a él, le aterra. Mira a su amigo que está a su lado y lo ve con cara de preocupación.
—Llevo horas llamándolo. Si sus pensamientos son más importantes que mi clase, le invito a salirse y seguir pensando afuera.
Off de inmediato hace una reverencia.
—Lo siento mucho, Khun Jeab. No sucederá de nuevo.
—Muy bien, quédese al final de la clase, puede sentarse. Alguien más quiere contestar mi pregunta, entonces.
Para ese punto, Off pensó que su día no podía ser peor. Hoy debía ser el día perfecto y cada vez se oscurecía más.
Cuando se levantó esta mañana, una sonrisa radiante atravesaba su cara. Amaba la universidad y era uno de los mejores alumnos de la facultad de medicina. Pero esa no era la causa de su felicidad.
Hoy se encontraría con el chico que más ha amado en su vida y le confesaría su amor. Para él fue amor a primera vista. Lo conoció el día que entró a estudiar en la facultad de medicina hace casi dos años y justo pensaba en él, en lugar de poner atención a su clase de socioantropología medica.
El problema está en que el joven, objeto de su amor, no se presentó hoy a la universidad.
Durante el resto de la clase intentó prestar atención hasta que la profesora la dio por terminada.
—Debes quitar esa cara de mártir. Me estas asustando.
—No vino, New.
—Ya sé que no vino. Sinceramente, Off, nunca le has hablado, no sabes su nombre, no hemos podido descubrir nada de él. Solo sabes que estudia medicina y que por alguna extraña razón solo asiste una vez al mes a clase. Ni siquiera sabes si es gay y tú piensas que por confesarte él te va a aceptar. Por lo que sabes de él puede ser hasta casado.
—Cállate. No pierdo nada intentándolo.
Recogió sus libros para salir salón. Lleva meses planeando enfrentar al chico, pero nunca se ha atrevido. Y justo hoy, que saca el coraje para hacerlo, el chico no aparece.
Detrás de él iba New, pensando en cómo hacer que su mejor amigo desista de esa loca idea, pero justo antes de salir Khun Jeab llamó su atención.
—Jumpol ¿Puedes venir acá un momento?
Off le hizo señas a New para que lo espere en cafetería y camina hacia el escritorio de la profesora. Ya había olvidado que debía quedarse. En ese momento, el salón de clases estaba casi vacío.
—Jumpol, eres el mejor de mi clase. Y sé que eres el mejor en muchas otras clases mas. Cualquiera que sea tu preocupación apártala de las clases. No quiero que tus notas se vean afectadas. Si tienes un problema muy grave, también puedes contar conmigo o con los demás profesores. Por hoy, solo te dejare un tema extra para que me hagas un ensayo.
—No es nada, pero le agradezco mucho. Le prometo que no volverá a pasar.
Off anotó el tema que le dieron y después de otra reverencia salió del lugar. New lo estaba esperando en cafetería, pero decidió dar una vuelta rápida por la facultad con la esperanza de verlo.
Era el chico más tierno, dulce y hermoso que Off había conocido, Aunque New tenía razón en algunas cosas, él no se iba a dar por vencido.
Off es un chico estudioso. Su vida es la universidad. Su único amigo es New y eso porque lo conocía desde niño. Es alto y un poco musculoso, pero que eso no te engañe. Puede perder una pelea contra un gatito esponjoso.
Por suerte, gracias a su contextura, pocos se enfrentan a él. Y vive su vida de universitario muy tranquilamente.
Su amigo New es muy parecido a él. Casi la misma altura y cuerpo atlético, pero con los mismos niveles de fuerza de Off. Podríamos compararlo a un gran oso que come miel. Lo único que los distingue realmente es que New es un doncel y tiene una linda estrella bajo su costilla izquierda que lo demuestra.
Desde que iniciaron la universidad, el tema principal de las conversaciones de ellos es el chico misterioso, como lo llama New.
Off siempre lo ha llamado como "su niño". Lo ve cada mes, el último viernes de cada mes. Y lleva dos años observándolo desde lejos. Incluso, hizo que su padre lo investigara con una foto que le tomó en secreto, pero nada apareció. Hasta intento seguirlo, pero de una forma u otra, siempre lo perdía.
Off no es un niño pobre y New tampoco. Los padres de Off son empresarios. Dirigen una agencia de modelaje muy famosa y ganan muy bien. Y la madre de New, al igual que él, son modelos de esa agencia. Por lo que también están bien de dinero. No demasiado, pero más que suficiente.
Dentro de dos semanas, salen de vacaciones y terminan su segundo año de medicina. Entonces, Off pensó que hoy era el día perfecto para acercarse a hablar con el lindo chico que siempre observaba.
Tanto los padres de Off, como la madre de New, saben de la obsesión de él por el chico misterioso. Al principio, se encargaron de ponerle al frente a muchas chicas preciosas e inteligentes, pero fue en vano. Incluso, sus padres intentaron hacerle ver a algunos chicos, pero Off ni siquiera los determinó.
Siguió caminando alrededor del campus, pero era más que obvio que él no estaba allí. Nunca había fallado, ni un solo día.
¿Por qué no vino? ¿Le ocurrió algo? ¿No volverá?
Mientras esas y otras preguntas carcomían el cerebro de Off, desistió de su búsqueda y se dirigió a la cafetería.
Cuando se sentó junto a New, este ya había terminado de comer.
—¿A dónde fuiste? ¿Estás en problemas con Khun Jeab?
—No. Solo haré un ensayo de un tema extra y ya. — A pesar de que no le ocurrió nada malo, la voz de Off sonó abatida y casi se rompió al final.
—Off. —New tomó su mano sobre la mesa. —Eres como mi hermano, y me mata verte así. Solo faltó hoy. Talvez algo se le presentó y venga la próxima semana. No sé qué decirte... O tal vez, deberías hacerle caso a la tía y conocer a alguien más.
Off retiró su mano con molestia y resopló.
—Bien Off. Esto va muy lejos. Escúchame— New tomó el rostro el Off y lo giró hasta quedar frente con frente. —Te amo.
—¿Q-que? — Los ojos de Off se abrieron tanto que parecía que se salían de su lugar. Su cuerpo se inmovilizó.
—No ese Te amo, idiota. Te amo porque eres mi amigo. Te amo porque incluso eres más que mi amigo, eres mi hermano. Así que déjame decirte que no te dejare sufrir. No sabes nada de ese chico y él ni siquiera sabe de tu existencia.
—Lo se. Se que es una locura, pero me niego a cambiar de opinión. Me confesaré cuando vuelva.
—Si es que vuelve. Has algo... Hoy es viernes. Consigue una cita para hoy. Si no quieres romance, vamos a un bar y acuéstate con quien quieras. Eres hermoso y puedes conseguir a quien te dé la gana. Tu y yo estamos solteros porque queremos y tú lo sabes.
Soltó el rostro de Off que aún seguía inmóvil por todo lo que dijo New. La idea era estúpida hasta para New. Salir y acostarse con un desconocido era el último ítem en su lista de cosas por hacer.
—Estás loco. No voy a acostarme con un tipo borracho que conozca en un bar.
—Bien. Si me excedí con la idea. Pero lo de salir es en serio Off. Tal vez, el hecho de que el chico misterioso no viniera hoy es una señal para que tú te des una oportunidad de conocer a otras personas.
Off lo pensó un poco. Si le dolió tanto el simple hecho de no verlo hoy no se quiere imaginar lo que sufrirá si lo rechaza. Aun así, no quiere salir con nadie que no sea su lindo y tierno niño. Ese dulce ángel con cuerpo celestial. Es un sueño para él. Tal vez, un sueño simplemente...
—Yo... No se...
—Escucha. Tengo una idea. Recuerdas el chico alto y lindo que nos habló cuando fuimos a cine. Te dio su número. Llámalo, sal hoy con él.
—New, es obvio que él solo buscaba sexo.
—Probablemente eso sea lo que tu necesites.
—Ni siquiera recuerdo su nombre. — Off suspiró sabiendo que ya se había dejado convencer de otra locura de New.
—Yo sí lo recuerdo. Llámalo y salgan hoy. Se llama Joss.
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