Capítulo 8


Pasó una semana. Binghe se estaba preparando para su viaje.

Shen Jiu lo hubiese acompañado hasta encontrarse con Mobei-Jun, sin embargo, había demasiadas personas que le pedían ayuda para sus dolencias, enfermedades y lesiones.

Así habían sido esos días, gente juntándose al pie de la montaña, incluso durmiendo a la entrada, pidiendo ver a aquel niño con sus mariposas blancas.

Para ese entonces no era secreto que aquel niño se trataba de Shen Qingqiu, el señor de cumbre de Qing Jing. Los rumores – que al menos ahora si eran ciertos, se esparcieron rápidamente.

Desafortunadamente para ellos, Shen Jiu no había sido capaz de invocarlas nuevamente desde aquel día. Le frustraba un poco, pero al menos estaba seguro de que no había perdido su don.

Solo debía esforzarse, viendo en sus memorias cuando sus padres o su Da-ge le enseñaban a su Er-ge a controlar su poder.

Era una suerte también que su Da-ge le enseñara unas cosas, aunque aún era muy pequeño para invocar las mariposas en aquel entonces.

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"Shizun, este Binghe se despide" hace una reverencia, aun no queriendo irse – pero su shizun le había prometido buscarlo cuando arreglara las cosas en la cumbre.

Ming Fan y Ning Yingying también habían ido a despedirlo.

"A-Luo, ten mucho cuidado" Ning Yingying dice en un tono de preocupación, dándole una cálida sonrisa.

"Si Bes—ehem, Luo-shidi. Eres un discípulo de Qing Jing. No nos avergüences" le dice Ming Fan tratando de mantener una expresión dura, aunque la verdad era que estaba preocupado.

En esos meses se habían hecho cercanos gracias a su mini shizun.

"¡No se preocupen shixiong, shimei!" les sonríe a ambos "Se que no es necesario decírselos, aun así... ¡cuiden bien a shizun!"

"¡Por supuesto que lo haremos!" escupe un indignado Ming Fan.

Yinying da una risita "No te preocupes A-Luo. Lo cuidaremos bien"

"Saben que ya puedo cuidarme sólo ¿verdad?" dice fríamente Shen Jiu quien ya empezaba a verse más como su yo adulto.

Como ya había alcanzado una edad apropiada, algunos de sus recuerdos como señor de cumbre habían regresado a él.

"Lo sabemos, shizun" los tres discípulos dicen al unísono entre risas.

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Binghe no había bajado de la montaña desde aquel día del incendio en el burdel. Estaba bastante sorprendido por la cantidad de personas que todavía se postraban al pie de la entrada.

Sin prestar más atención a las masas, se dirigió al bosque en un punto en específico donde se encontraría con Mobei-Jun

Estaba nervioso por encontrarse con un demonio, pero su shizun parecía confiar en él. Debía calmarse.

Llegado al punto de encuentro, en menos de una varita de incienso, el demonio de hielo ya se encontraba frente a él.

"¿M-Mobei-Jun?" pregunto cauteloso, manteniendo una posición defensiva.

Mobei-Jun lo miró unos instantes, antes de afirmar con la cabeza. Sin palabras, con un movimiento de mano, se abrió un portal. El demonio luego le indicó al joven que lo siguiera a la entrada que emanaba una fuerza inquebrantable.

Luo Binghe inhaló profundamente para después dejar salir el aire, calmando un poco aquellos nervios que comenzaban a apoderarse de él.

Dirigió su mirada llena de anhelo en dirección a donde se encontraba la secta.

"Hasta pronto, shizun" Murmuró con una voz suave y determinante, antes de entrar al portal.

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Días después de la partida de Binghe, llegaron las demás sectas para hablar sobre el incidente del burdel.

Shen Jiu—no –, ahora Shen Qingqiu ya que había llegado a la edad en que comenzó a servir como un señor pico, podía sentir aquellas miradas llenas de interés perforando agujeros en su cuerpo. Maldecía para sí que no se haya guardado en secreto su identidad, pero consideró que podría usarlo a su favor.

Los cultivadores que asesinaron a su familia probablemente tratarían de capturarlo, si es que lo reconocen. Aunque no es que hubiera mucha gente capaz de usar su don.

Hasta donde sabe, él es el único.

Se mantenía en guardia, no muy diferente a antes de recuperar sus memorias como 'Xie Yin' – buscando en aquellos rostros algo que delatara a esos malditos cultivadores, alguna expresión de reconocimiento... lo que sea.

De una u otra forma daría con ellos y vengaría a su familia.

"Es en verdad una lástima" comenta solemnemente Wu Wang, líder del templo Zhao Hua "Me hubiera encantado presenciar esas milagrosas mariposas"

"Este maestro se disculpa" dice Shen Qingqiu—fingiendo su sonrisa "He intentado llamarlas nuevamente, pero sin éxito".

"La gente que lo presenció sigue hablando de ello como los más hermoso que habían visto en sus vidas" un cultivador de Tian Yi comentó.

"La gente quedó tan embelesada que lo platican como si acabara de pasar" un cultivador de Huan Hua agrega.

"¡Aiya! Ya estaba emocionado de verlas y comprobar si era tan hermoso como lo describían"

"¡Sí! ¡Y ese poder curativo!"

Shen Qingqiu ya se estaba cansando de sus lloriqueos pareciendo niños pequeños a los que se les había negado un dulce. Quería salir corriendo de aquella estúpida reunión, pero no... tenía un objetivo y debía soportarlo – aun y cuando no hubiera garantías de que los responsables de la masacre de su familia no estuviesen ahí.

"Espero que cuando sea capaz de llamarlas sea tan amable de mostrárnoslas, maestro Shen" Lǎo Gōngzhǔ reprendió, su imitación de un tono puro lo enfermó con esa repugnante sonrisa.

Shen Qingqiu se sintió disgustado por el hecho de tener que lidiar con tanta basura, sin embargo, fingió una sonrisa. "Por supuesto Maestro del Palacio"

Sehn Qingqiu siempre había sentido repulsión hacia el Maestro del palacio, pero ahora que recordaba su pasado con Tianlang-Jun, se prometió buscaría la manera de hacerle pagar por aprisionar al demonio celestial injustamente.

En su mente comenzaba a maquinar un plan. Quizá podría pedirle ayuda a Mobei-Jun para infiltrar demonios en el palacio o, aprovechando la obsesión con Su Xiyan, Binghe podría—

No... no podía usar a Binghe de esa manera, aunque a final de cuentas el vejestorio es responsable de que perdiera a sus padres. Ya que dimita de su título como señor de cumbre, hablará con él.

Al final, la decisión será suya.

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"Deberíamos dejar de hablar de esas mariposas" Wu Chen de Zhao Hua escupe haciendo notar su molestia. Shen Qingqiu nunca fue de su agrado sintiéndose harto de que fuese el centro de atención "Tenemos cosas más importantes de que hablar como los cuerpos carbonizados que han estado apareciendo"

"Cierto" Wu Wang concuerda "días después del incidente del burdel nos llegaron reportes de la gente que se ha topado con cuerpos carbonizados, imposibles de identificar"

"Suponemos se trata de la misma persona que prendió fuego al burdel" Wu Chen agrega.

"En Huan Hua hemos perdido contacto con uno de los ancianos" menciona Lǎo Gōngzhǔ "Hemos mandado a buscarlo, pero al cuarto día de su desaparición se encontró un cuerpo carbonizado. Tememos se traté de él"

"También dos maestros de Tian Yi desaparecieron" menciona el líder de aquella secta "Al cuarto día, dos cuerpos aparecieron a las afueras del pueblo cercano"

"Si me permiten" Yue Qingyuan habló tras un momento de silencio "Siendo este un asunto serio y con la Alianza Inmortal casi a la vuelta de la esquina, lo mejor que podemos hacer es posponerla para enfocarnos de lleno en resolver este asunto"

"Me temo que no tenemos otra opción. Será lo mejor hasta que demos con el responsable" después de las palabras Lǎo Gōngzhǔ se escucharon más voces que concordaban con suspender la Alianza Inmortal.

"Shidi" Yue se dirigió a Shen Qingqiu "¿tienes algo que decir con respecto a estos casos?"

Shen Qingqiu lo pensó por un momento mientras colocaba una mano debajo de su barbilla con desinterés. Realmente no quería resolver este misterio, pero el responsable casi mata a A-Li con su imprudencia.

"Solo que el responsable no mata al azar" sonidos de sorpresa hicieron eco en la sala de reuniones "Podemos considerar que el incidente del burdel es el primer caso de cuerpos carbonizados"

Wu Chen bufó "¿Y cómo puedes estar tan seguro?" una pregunta que en realidad todos tenían en mente.

"El incidente del burdel fue algo espontáneo, sin control, dañando personas inocentes" Shen Qingqiu se aclaró la garganta. Bajó su abanico para poder tomar un poco de té al comenzar a sentir su boca seca "En cambio los demás casos son más calculados con un objetivo en específico sin involucrar a más personas a pesar de que los cuerpos se encontraban en lugares concurridos."

"Me atrevería a decir que el responsable no está interesado en dañar discípulos, pero considero es demasiado pronto para darlo por sentado" con ello Shen Qingqiu terminó de hablar.

"Siendo ese el caso, aconsejo que ningún cultivador salga de su secta por su cuenta" Yue Qingyuan habló con seriedad "Los maestros deberían salir mínimo en grupos de tres. Los discípulos, aunque solo si es absolutamente necesario, en grupos de cuatro. Preferiblemente acompañado de un maestro."

"¿Cómo llevaremos a cabo las investigaciones?" preguntó uno de los ancianos de Huan Hua.

La reunión se prolongó durante mucho tiempo. Al final, todos acordaron enviar tres cultivadores a cada lugar donde se habían encontrado los cuerpos con la esperanza de encontrar alguna pista.

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Pasaron 6 meses desde que comenzaron oficialmente. Sin embargo, poco a poco las investigaciones comenzaron a ser vistas como una causa perdida ya que, aunque se mueven en grupos, las cuatro sectas colaboradoras no han podido encontrar una sola pista que conduzca a la identidad del responsable – mucho menos la razón de los asesinatos.

Aun con las medidas, dos cultivadores desaparecieron. El responsable había sido capaz de entrar a la secta de Zhao Hua sin activar las alarmas.

Cuatro días después aparecieron dos cuerpos carbonizados, uno cerca de Bailu y el otro cerca de Jinlang.

Inmediatamente aumentaron la seguridad de las cuatro sectas lo que pareció funcionar para su protección. No obstante, aquello no detuvo los asesinatos, pues se supo de líderes de pequeñas sectas que desaparecieron y a los cuatro días habían aparecido cuerpos carbonizados.

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Semanas más tarde, uno de los ancianos de Huan Hua había desaparecido mientras se encontraba en una misión con uno de sus discípulos quien lo buscó toda la noche, encontrando un cuerpo carbonizado al día siguiente lo cual rompía con el modus del asesino, siendo que los cuerpos se encontraban después de cuatro días.

¿Por qué con el anciano fue tan rápido?

Liu Qingge, Mu Qingfang y Shen Qingqiu fueron enviados a investigar ya que, aparentemente, los demás maestros de Huan Hua no podían acudir a ayudar a su propio discípulo.

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Shen Qingqiu ya estaba completamente recuperado, por lo que Yue Qingyuan lo consideró apto para salir nuevamente a misiones. Además del hecho que no estaría sólo.

En un principio, Shen Qingqiu iba a negarse, pero cuando supo el nombre del pueblo al que irían; Suzhou, decidió no decir nada.

Tenía planeado visitar aquel pueblo ya que según Meng-Mo, de ahí debía dirigirse al noreste y entonces llegaría a lo que alguna vez fuese su hogar.

Bien podría sacar provecho de este viaje.

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Llegaron volando en sus espadas. No les fue difícil encontrarse con el discípulo de Huan Hua que los estaba esperando. Aquel discípulo llamó la atención de Shen Qingqiu ya que le recordaba a Luo Binghe.

No lo admitiría, pero extrañaba a su pequeña bestia quien, según Mobei-Jun, estaba avanzando bastante rápido en su entrenamiento siendo capaz de esconder su sigilo a las tres semanas de haber roto el sello.

"Maestros, este discípulo se llama Gongyi Xiao" el joven hace una reverencia "Discípulo principal de Huan Hua"

"¿Te encuentras bien?" pregunta Mu Qingfang mientras analizaba con la mirada al discípulo.

"Si, no se preocupe" una sonrisa se dibujó en el rostro de Gongyi.

"Siendo así" Shen Qingqiu se dirige al joven mientras cubre la mitad de su rostro con su abanico "Llévanos al lugar donde encontraron el cuerpo" dice cortante. Quería terminar rápidamente con este asunto.

Se dio cuenta de que después de usar una voz firme y severa, el joven discípulo se estremeció ligeramente. Él simplemente asintió, apenas capaz de mirarlo a los ojos.

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"Por cierto joven Gongyi" pregunta Shen Qingqiu mientras los cuatro caminaban hacia el lugar donde se encontraba el cuerpo "¿Cuál era su misión en este lugar para que solo vinieran un discípulo y un anciano de Huan Hua?"

"Mi Shifu quería reunir unas hierbas que crecen en el bosque cercano" puede notar algo en el tono de voz de Gongyi - ¿duda? Al parecer también le extrañaba que su shifu lo hubiese llevado por simples hierbas.

"En ese caso no veo por qué traería tu shifu un discípulo en vez de a otro maestro" Ahí va otra vez Shen Qingqiu con sus respuestas directas. No tuvo miedo de expresar su molestia por la situación "Tomando en cuenta los sucesos recientes, fue imprudente"

"Shen-shixiong, por favor..." Mu Qingfang trató de interceder al ver que el joven discípulo se empezaba a ver cabizbajo.

"Es la verdad, ¡fue imprudente!" Shen Qingqiu continuó "no solo puso en riesgo su vida, sino también la de su discípulo. Si tanto quería esas hierbas, hubiera venido sólo"

Gongyi se detuvo a mirarlo, entendiendo que no estaba reprendiéndolo por ser un simple discípulo que perdió a su maestro si no porque su maestro lo había puesto en riesgo.

"¿Pasa algo?" pregunta Shen Qingqiu al notar cómo le miraba Gongyi Xiao quien se sonrojó al darse cuenta de que se le había quedado viendo al señor de cumbre de Qing Jing.

"N-nada" Gongyi Xiao estaba bastante seguro de que su rostro ya estaba rojo, luciendo nervioso, pero a Shen Qingqiu no podría importarle menos.

"¿Cómo es que te diste cuenta de que tu shifu había desaparecido?" preguntó Shen Qingqiu sin interés realmente. No le importaba la muerte de un viejo cultivador.

"Fue—" Gongyi lo pensó un momento, haciendo una larga pausa "mmm... pasó muy rápido. Estábamos adentrados en el bosque buscando aquellas hierbas. Mi shifu se encontraba arrodillado examinando la flora cuando escuché el crujir de unas ramas e inmediatamente volteé en dirección de donde creí se produjo el ruido. Fue solo un segundo, para cuando volví la mirada a mi shifu, ya no estaba..."

Shen Qingqiu cerró su abanico, dando golpecitos con la punta a su barbilla "Creo que ahora podemos estar seguros"

"¿De qué?" pregunto Liu Qingge quien no había hablado hasta ese momento.

"Hasta el momento solo los mayores de sectas han desaparecido" contestó Shen Qingqiu, frunciendo el ceño "El responsable no parece estar interesado en dañar a los discípulos. De ser así tendríamos dos cuerpos en escena. Distrajo al joven Gongyi Xiao para poder llevarse al maestro sin que se diera cuenta."

"¿Y de qué nos sirve eso?" Liu Qingge murmuró. Él también estaba bastante molesto con este caso dando vueltas en círculos. Liu Qingge ya quería encontrar a la persona responsable para que pudieran recibir el castigo.

Shen Qingqiu resopló "No sé tú, pero al menos a mí si me tranquiliza saber que los jóvenes estarán a salvo" ahí ese tono tan despectivo que siempre le daba cuando Shen Qingqiu creía estúpida su pregunta.

Antes de darse cuenta, Liu Qingge extrañaba que Shen Qingqiu le hablara así.

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Caminaron unos minutos más antes de llegar a las afueras del pueblo.

"Oh—" Shen Qingqiu creía que, desde Su Xiyan, Huan Hua ya no había tenido buenos cultivadores, pero este joven Gongyi tuvo la inteligencia suficiente de proteger el cuerpo con talismanes que al analizarlos estaban bastante bien hechos, asegurándose que nada perturbase la escena.

"Debo decir que este discípulo ha hecho un buen trabajo al poner la formación" comentó Shen Qingqiu mientras admiraba los talismanes.

No notó las miradas de sus shidis que no esperaban elogiara el trabajo de un discípulo de Huan Hua, mucho menos la mirada de Gongyi Xiao quien trató de enfocarse en desactivar la formación para que pudieran revisar el cuerpo.

Mu Qingfang puso manos a la obra con la esperanza de al fin dar con alguna pista – cualquier cosa que les guiara al culpable.

Shen Qingqiu le ayudó mientras Liu Qingge vigilaba en caso de que el responsable estuviese cerca e intentara atacarlos.

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Mu Qingfang exhaló de frustración al no poder encontrar nada que les ayudara a resolver los casos, temiendo por las posibles futuras víctimas.

"¡No hay nada!" Qingfang exasperado se jala los pelos con ambas manos, sintiéndose un inútil.

Ni siquiera podían estar realmente seguros de que se tratase del maestro de Huan Hua. Bien podría ser el cuerpo de otra persona y en unos cuatro días – como solía ser – el cuerpo carbonizado del maestro podría aparecer en otro lado.

Liu Qingge hizo una mueca desagradable de solo pensar que el asesino se había vuelto a salir con la suya, preguntándose-- ¿Cuántos más morirán antes de que lo atrapen?

... Si es que lograban dar con el responsable.

"Discípulo Gongyi" Shen Qingqiu le llama con calma "Llévame al lugar donde desapareció tu maestro"

Gongyi asintió inmediatamente antes de ponerse al frente de Shen Qingqiu para guiarle. Mu Qingfang y Liu Qingge también le siguieron.

Shen Qingqiu se dio cuenta de la dirección en la que iban – noreste – 'curioso' pensó.

Durante el camino trataba de pensar en una excusa para separarse del pequeño grupo y poder visitar su antiguo hogar, terminando por darse cuenta de que sería imposible. Por el momento haría un reconocimiento del lugar. Ya en otra oportunidad vendrá sólo para poder hacer un pequeño altar en honor a su familia.

Solo Binghe y Qinghua sabían sobre su familia y que estos habían sido asesinados por cultivadores. No tenía la confianza de darles esta información al resto de sus 'hermanos marciales', ni mucho menos deseaba compartir algo tan personal con sus dos shidis que solo habían empezado a ser 'amables' con él debido a la culpa, que bien se pudieron evitar si no hubiesen asumido las cosas en primer lugar.

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"Es aquí" señaló Gongyi.

Se habían adentrado bastante en el bosque. Shen Qingqiu recordaba que la formación que protegía su hogar abarcaba un gran terreno. Los árboles se sentían familiares, el pasto, incluso las rocas.

Vio unas hierbas en un extraño patrón que no pudo reconocer "¿Estas son las hierbas que tu shifu buscaba?" pregunta a Gongyi mientras se arrodillaba y con la punta de sus dedos tocaba aquella planta.

"Realmente no lo sé. Lo siento..." Gongyi Xiao se sintió inútil. No tenía mucho que decir sobre la misión, mucho menos si aquella planta era la que estaban buscando, preguntándose por qué era tan importante que su shifu no pudo esperar a que un maestro se desocupara de sus obligaciones para acompañarle.

Shen Qingqiu examinó más a fondo aquella planta. Quizá ni siquiera era la que buscaban hasta que...

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En reflejo, Shen Qingqiu retiró sus dedos de la planta como si le hubiese quemado. Mu Qingfang notó la reacción, al igual que los ojos de Shen Qingqiu que se habían abierto en sorpresa y la mano que le tembló por una fracción de segundos.

"¿Shen-shixiong?" Shen Qingqiu no lo escuchó, pareciendo estar en un estado de shock.

Qingfang analizó la planta para entender qué fue lo que había sorprendido tanto a su shixiong. En unos segundos obtuvo su respuesta. Aquella planta presentaba la misma esencia de las mariposas blancas.

Pero no fue la esencia de las mariposas blancas lo que perturbó a Shen Qingqiu quien ahora respiraba profundamente tratando de calmar su acelerado corazón.

Si bien, las mariposas blancas tenían la misma función de curar, la esencia de estas cambiaba ligeramente según la persona, como si se tratase de una huella digital.

'... Baba...'

Imágenes de su Baba sonriéndole, jugando con él y sus hermanos invadieron su mente. Aquí fue donde los desgraciados lo mataron. Entonces se dio cuenta de que su cuerpo estaba alimentando la tierra, dando vida a estas hierbas en particular.

Entonces... ¿el otro patrón es de...?

Se levantó abruptamente para examinar el resto de las plantas, sobresaltando a los demás que preguntaban qué le pasaba, pero Shen Qingqiu los ignoraba.

'... Er-ge...'

Así había sido...

Su Baba y Er-ge fueron asesinados en ese preciso lugar.

Entonces lo entendió. Estas hierbas tenían una gran cantidad de poder espiritual, más que incluso las cuevas Lingxi y aquel viejo sabía de ellas. Por eso eran tan importantes para él como para arriesgarse a venir solo con un discípulo.

En todo ese tiempo nadie se dio cuenta de unos ojos carmesí que les habían estado vigilando desde que llegaron a aquel lugar. Posado sobre un árbol ocultando su presencia.

Shen Qingqiu sintió una mano sobre su hombro e inmediatamente se retrae del tacto.

"Shen-shixiong ¿Qué sucede?" Mu Qingfang parecía genuinamente preocupado por él.

"Nada" Shen Qingqiu contesta rudamente mientras se pone en pie y se aleja. Necesitaba estar sólo.

"¡Shen Qingqui!" Liu Qingge le habló en voz alta. Aquel nombre pareció llamar la atención de quien los vigilaba "¿¡A dónde vas!? No debemos separarnos"

'Genial... el Bruto ahora quiere ser precavido' pensó Shen Qingqiu chasqueando su lengua en frustración.

"¿Estas plantas—?" Shen Qingqiu sabía lo que Mu Qingfang quería preguntarle.

"¡No lo sé!" escupió sin dejar que Qingfang terminara de hablar, dándole la espalda.

El señor de cumbre de Qian Cao no insistió. Se limitó a volver a las plantas (su baba). Sacó una pequeña pala de su qiankun, dispuesto a tomar algunas plantas para poderlas analizar, pero antes de que pudiera hacer nada, una mano le agarró fuertemente la muñeca.

"¿Qué crees que haces?" Shen Qingqiu siseó, su rostro se oscureció.

"Solo-- iba a tomar unas muestras" Mu Qingfang siseó por el agarre, viéndose evidentemente confundido ante la reacción de su shixiong.

"¡Aléjate de ellas!" Shen Qingqiu gritó, lanzándolo al otro extremo, lejos de las plantas. Liu Qingge alcanzó a atraparlo antes de que chocara con un árbol.

"¿¡Pero que rayos te pasa!?" Liu Qingge había tolerado el comportamiento de Shen Qingqiu hasta ese momento. Agredir así a Qingfang era demasiado "¡Solo son unas hierbas!"

Shen Qingqiu estaba furioso. 'Sólo unas hierbas'. Estaba tentando a decirles lo que estas hierbas representaban, pero no... no tenían derecho a saber.

"No las toques" fulminó con la mirada a Mu Qingfang "Ni siquiera se te ocurra hablarle a alguien más de ellas" sus manos apretando en puño, los nudillos tornándose blancos.

Y con eso les dio la espalda, yendo de regreso al pueblo.

Después de unos segundos ambos cultivadores, junto con el discípulo – que no supo cómo reaccionar ante aquella situación – le siguieron de cerca.

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Aquella persona que les vigilaba parecía curioso ante la actitud de Shen Qingqiu para con las hierbas. Siendo que el día anterior aquel viejo cultivador parecía desesperado por obtenerlas, un adicto, ignorante que aquella acción sería su perdición.

Miró en una dirección unos instantes como si confirmara algo, antes de encaminarse al pueblo, curioso de aquel pequeño cultivador que protegió las hierbas.

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El sol se estaba poniendo ya que se estaba haciendo tarde.

Los tres cultivadores de Cang Qiong decidieron que lo mejor sería pasar la noche en la posada.

"No seas terco Shen-shixiong" Liu Qingge discutía con Shen Qingqiu sobre los cuartos.

Tanto Qingge como Qingfang creían que lo mejor era dormir todos en una misma habitación lo que provocó un absoluto NO por parte de Shen Qingqiu.

"Shixiong, entendemos por qué no es de tu agrado la idea, pero—" ciertamente lo hacían ¡todos sus hermanos marciales lo sabían! "Estaremos más seguros juntos"

"¡Pues vayan ustedes!" Shen Qingqiu frunció el ceño dejando ver su molestia "Yo me quedaré aquí y tomaré algo. Haré guardia"

"Me quedaré contigo" Liu Qingge trató de interponerse, pero todo lo que recibió fue una mirada de muerte y la expresión más molesta posible.

Shen Qingqiu se pellizcó el entrecejo ya sintiéndose fastidiado de que Liu Qingge siempre parecía querer protegerlo desde que se enteró de su pasado – aún más que Yue Qi.

... Tan solo necesitaba un momento a solas.

"Liu-shidi, mejor vayamos a la habitación" Mu Qinfang parece estar entendiendo lo que Shen Qingqiu desea "No creo que haya peligro con que se quede aquí sólo, además ya aplicamos algunos talismanes por cualquier eventualidad"

Liu Qingge se notaba dubitativo, pero al final accedió. Quizá si estaba siendo demasiado encimoso con Shen Qingqiu.

Mu Qingfang no pudo evitar pensar que Shen Qingqiu ocultaba algo en relación con aquella hierba, pero si su shixiong no quería decirles ¿Qué más podía hacer?

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Shen Qingqiu pidió vino blanco de flor de pera una vez habiéndose acomodado en una de las mesas del segundo piso.

Las cosas con respecto a su don se habían calmado. La gente ya no iba a pedir que las ayudara con alguna aflicción. A pesar de entrenar, escudriñar en sus memorias las enseñanzas de sus padres y Da-ge, los intentos de invocar sus mariposas habían terminado en fracaso.

Podía sentir la esencia recorrer sus meridianos, pero por desgracia, no pudo hacer que aparecieran las mariposas. No entendía el por qué.

¿Quizá solo en momentos de gran necesidad podría hacerlo? El estrés que sintió en aquel incidente del burdel debió ser lo que activó su don en el momento, pero no era como si pudiera ponerse en ese estado cada que lo necesitase.

Recuerda que sus padres o su Da-ge las podían llamar para jugar con él y sus jiejie's. El juego era simple. Quienquiera que atrapara más mariposas era el ganador. Curiosamente estas mariposas no desaparecían al tacto, en lugar de eso, se posarían en la cabeza del primero que las tocara.

Había olvidado que podían invocar mariposas sin la capacidad de curar, sintiéndose por momentos aliviado de que en el incidente del burdel sus esfuerzos dieran frutos y no solo invocara mariposas comunes y corrientes.

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Pasó no más de dos varitas de incienso, yendo ya por su tercer vino blanco de flor de pera. Descansó su brazo sobre la mesa en el que descansó su cabeza.

Dejando el vino de lado, estiró su mano, el cual comenzó a abrir y cerrar, tratando de invocar las mariposas, pero como siempre, fue en vano.

Suspira profundamente y cierra los ojos por un momento, ya comenzando a sentir los efectos del alcohol.

Sintió que algo se posaba en su nariz. Le estaba haciendo cosquillas provocando arrugase el rostro.

Cuando abrió los ojos, se enderezó inmediatamente. Una pequeña mariposa blanca se había posado en su nariz que a pesar del movimiento repentino no se había echado a volar.

Shen Qingqiu levantó sus manos lentamente con la intención de atraparla, pero la mariposa comenzó a revolotear posándose en uno de sus dedos.

"Yo no te invoqué" murmuró Shen Qingqiu cuando comprobó que la esencia de esta mariposa era muy diferente a la suya – una esencia totalmente desconocida.

Eso significaba—

¡Que había alguien más con su mismo don!

Miró a su alrededor, pero no había nadie más que la gente que atendía la posada y dudaba que fuese alguno de ellos.

"¿De dónde vienes?" preguntó suavemente, con cautela "¿Por qué no te muestras?"

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"¡Shen Qingqiu Ante la voz abrupta del bruto de su shidi, la mariposa se convirtió en partículas de polvo que fugaron en el aire. Shen Qingqiu levantó la vista, apenas notando que Liu Qingge pasó junto a él a gran velocidad.

¡CLAC!

El sonido de espadas chocando resonó.

Cuando Shen Qingqiu volteó alcanzó a ver una figura de negro en la ventana que había bloqueado el ataque de Liu Qingge antes de que este saltara para alejarse.

"¿¡Shen-shixiong estás bien!?" preguntó un consternado Mu Qingfang "Salimos a ver como estabas cuando vimos a alguien a tus espaldas ¿no lo notaste?"

En efecto, no se había percatado de la persona que estaba detrás de él.

Liu Qingge salió tras la figura pensando que era el responsable de los asesinatos, actuando de forma precipitada.

"¡Tsk!" fue el único sonido que hizo Shen Qingqiu antes de salir por la ventana tras ellos, ignorando a Mu Qingfang quien terminó por seguirles también, no sin antes hablarle al discípulo de Huan Hua para que fuera con él.

Si aquella figura era el perpetrador, de nada servían las protecciones que había colocado en la posada ya que pudo traspasarlas sin alertar a nadie. Lo mejor era tener al discípulo cerca de él.

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La figura se había adentrado en el bosque. Liu Qingge le perdió el rastro más no se dio por vencido y siguió buscándolo. No podía dejarlo escapar.

Shen Qingqiu iba tras ellos sin dejar de pensar que esa persona era igual a él...

Quería respuestas. Necesita respuestas.

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Mu Qingfang, junto a Gongyi Xiao, trataron de seguirles el rastro, pero al final se perdieron en el extenso bosque. Ambos jadeaban, tratando de recuperar el aire. Todo fue tan rápido y repentino, que no se detuvieron a pensar que podrías estar entrando en una trampa.

Siguieron caminando, al punto de considerar regresar mejor a la posada – Quizá debieron quedarse ahí para empezar.

Llegaron a un pequeño claro, notando que había lo que parecían ser las ruinas de una casa. Tanto cultivador como discípulo se acercaron, notando que había un pequeño altar en las ruinas con seis tablillas sin nombre.

En un punto de las ruinas había un patrón de aquellas hierbas creciendo, y afuera de estás otros dos pequeños patrones de las mismas hierbas, lo cual le pareció extraño a Mu Qingfang, sobre todo cuando prestó más atención notando que aquellos patrones parecían dibujar el cuerpo de un adulto y dos niños.

En verdad quería examinar aquellas hierbas, pero Shen Qingqiu le ordenó que no las tocara por nada.

"Es extraño" Gongyi Xiao dice con ssopecha "Seis tablillas sin nombre y una tumba"

'¿Una tumba?' Qingfang no la había notado, pero ahí estaba la tumba casi a lado del pequeño altar.

"¿Qué cree que habrá pasado aquí, maestro Qingfang?"

"No lo sé, pero debió ser una tragedia" Mu Qingfang respondió, la yema de sus dedos con cuidado se deslizaba sobre la parte superior de la lápida.

Gongyi Xiao lo miró confundido. "¿Por qué las tablillas sin nombre?"

"Quizá, un extraño que pasaba por aquí la erigió en honor de sus habitantes y al no saber sus nombres, las dejó en blanco"

"Pero solo hay una tumba ¿Por qué pondrían seis tablillas? ¿No debería haber solo una?"

El joven tenía razón. Era de verdad extraño a menos que algo le hubiese pasado al resto de los cuerpos, pero entonces – si así hubiese sido – la persona que hizo el altar debió conocerlos, por lo tanto, sabía sus nombres, pero dejó las tablillas en blanco...

*

"¿Dónde está—mi amor? ~"

"¿Dónde está—mi corazón? ~"

Ambos se pusieron en alerta al escuchar el canto de un hombre a lo lejos.

"Solo quiero ya acabar ~"

"Y con ustedes al fin estar ~"

La voz se empezaba a escuchar más y más cerca. El primer instinto de Mu Qingfang era salir corriendo de ahí, después de todo, tenía un discípulo de quien preocuparse.

"El viento sopla y pienso en sus caricias~"

"Las estrellas brillan, recordándome sus sonrisas~"

Parecía que la persona solo decía lo primero que se le venía a la mente. No sonaba bien, pero podían sentir la tristeza plasmada en aquellas palabras.

Qingfang miró al joven Gongyi haciéndole un gesto para irse en dirección contraria de donde provenía aquel canto. Dieron media vuelta y...

Ambos jadearon ante la sorpresa de ver una figura totalmente blanca, pareciendo un fantasma, cuyo rostro estaba cubierto por el velo de su weimao.

Instintivamente, Qingfang puso al joven Gongyi Xiao detrás de él, en un intento de escudarlo de un posible ataque.

Aquella figura no se movió, ni siquiera su respiración se podía escuchar, lo cual ponía los nervios de punta a Qingfang.

Empezó a caminar hacia atrás, provocando que Gongyi hiciera lo mismo, sin apartar la mirada de aquella blanca figura.

"No" la figura dice de repente, haciendo que ambos se detengan en sus pasos. Su voz parecía pertenecer a la de un joven.

"Nosotros—" decidió hablar Qingfang, tratando de escoger bien sus palabras y no parecer una amenaza ante aquella persona "solo pasábamos por aquí buscando a alguien. Ya nos íbamos" y con esto volvió a caminar hacia atrás, tratando de alejarse de aquella figura lo más posible antes de echarse a correr junto al discípulo.

"¡NO!" el joven gritó de forma agresiva. Ambos volvieron a detenerse en sus pasos, incapaces de entender lo que aquella figura quería.

Por aquel velo no podían notar que los ojos del joven se posaban en las hierbas que estaban justo detrás de ellos. Si seguían caminando hacia atrás terminarían por pisarlas.

El joven apuntó con su dedo hacia aquellas hierbas, aunque Qingfang y Gongyi pensaron que era a ellos hasta que en un susurro escucharon la palabra 'Mama'.

Ambos miraron a sus espaldas notando aquellas hierbas.

Mu Qingfang volvió la mirada hacia el joven "¿Mama?" preguntó mientras señalaba las hierbas.

El joven asintió lenta y pronunciadamente.

"Ok..." pensó aquella persona estaba simplemente loca, pero optó por caminar de lado, empujando al discípulo con su brazo para que hiciera lo mismo. El joven parecía estar de acuerdo con aquella decisión puesto que no pronunció palabra alguna.

Aquel joven comenzó a moverse, provocando que Qingfang apretara la empuñadura de su espada, pero el joven no se dirigió a ellos, sino al pequeño altar para luego arrodillarse enfrente de este y quemar unas varillas de incienso, dando sus respectivos respetos.

Ante los ojos de Mu Qingfang, parecía ser alguien perturbado/confundido por la tragedia.

"Tu..." realmente no sabía por qué simplemente no se iba siendo que aquel joven le hacía sentir escalofríos "¿Hiciste el altar?"

El joven volvió a asentir lenta y pronunciadamente sin decir palabra alguna.

"¿Podrías decirnos qué pasó aquí?" Algo le decía que lo que pasó aquí tenía que ver con los asesinatos que habían estado sucediendo, pero si era así, entonces el joven frente ellos era el responsable de todo – Su mano se mantuvo en la empuñadora de su espada.

El joven Gongyi Xiao todo lo que podía hacer era observar.

El joven se mantuvo inerte frente al altar en un silencio sepulcral por unos minutos antes de ponerse en pie y voltear hacia ellos.

"¿Por qué le importaría a un Cul-ti-va-dor?" puntuó la palabra dejando ver su desprecio.

"Porque creo que saberlo podría ayudarme a entender—"

"¿-- Los asesinatos recientes~?" el joven continuó con un tono juguetón. Ambos, cultivador y discípulo, tragaron saliva.

"No tengo problemas con Gongzi~" el joven comenzó a hablar lento como si tratara de controlarse – no dejarse llevar "Va-yan-se"

Quizá si estuviera sólo, trataría de sacarle información, pero debía pensar en el joven discípulo principal de Huan Hua. Su prioridad en ese momento era protegerlo.

"Ya nos vamos" dijo Qingfang haciendo una pequeña reverencia para luego empujar al joven Gongyi instándolo a caminar, no atreviéndose a quitarle los ojos de encima.

"¡Maldito cobarde!" el grito de Liu Qingge se escuchó cerca llamando la atención de todos "¡Ni creas que escaparas!"

El Dios de la Guerra de Bai Zhan apareció ante ellos al otro lado de las ruinas, cerca de los dos pequeños patrones de hierbas.

"¿Mu-shixiong?" su mirada posada en Mu Qingfang quien seguía escudando a Gongyi Xiao, luego la pasó a aquel joven vestido totalmente de blanco, llegando a la conclusión que de que los estaba atacando para luego apuntarle con Cheng Luan.

Cuando Liu Qingge iba a dar el primer paso, Mu Qingfang se dio cuenta que iba a pisar aquellas hierbas, que concluyó eran importantes para el joven. Iba a gritarle que se detuviera, pero...

¡BAM!

Liu Qingge fue golpeado de repente con tal fuerza que casi rompe el árbol contra el que se estrelló.

"¡Liu-shidi!" Qinfgang corrió hacia él, Gongyi Xiao detrás de él.

El joven estaba de rodillas frente aquellas hierbas. 'Meimei' repetía una y otra vez con desesperación.

"¡Tsk!" Liu Qingge se levantó rechazando la ayuda de Mu Qingfang "¡TÚ—!"

"Shhh shhh Memei está bien, no paso nada..." el joven ignoró a Liu Qingge, mientras pasaba sus largos dedos por entre las hierbas como si quisiera... ¿confortarlas?

Mu Qingfang vio que el joven estaba centrando toda su atención en aquel acto y pensó que podrían aprovechar ese momento para atraparlo.

Le era obvio que el joven estaba mal de la cabeza por lo que no pudo sentir lástima por él. Quizá en Cang Qiong podría ayudarlo y si se trataba del responsable, por fin evitarían más víctimas.

Llamó la atención de Liu Qingge dando unos toques a su brazo. Al obtenerla le hizo el gesto de que no hiciera ruido para luego sacar lentamente de su qiankun un cable vinculante.

Utilizando su cultivación, disfrazó el sonido de sus pasos mientras avanzaba con cautela. Liu Qingge, demostrando que no siempre era un bruto sin cerebro como Shen Qingqiu afirmaba, hizo lo mismo, sacando un cable vinculante y acercándose lentamente al joven.

.

.

"¡LARGUENSE!" el joven gritó. Solo quería que se fueran de su hogar – no quería tener nada que ver con ellos, y ciertamente no quería lastimarlos.

Rápidamente, se puso de pie, dando la espalda al pequeño patrón de hierbas. Gritos furiosos y desesperados de "¡FUERA!" continuamente salen de sus labios temblorosos.

Mu Qingfang escondió el cable vinculante llevándolo a su espalda "Tranquilo, solo queremos ayudarte" hizo unos gestos a Liu Qingge esperando que entendiera que se le acercara al joven mientras él le distraía.

El joven comenzó a reír, como si encontrara aquellas palabras divertidas "¿Ayudarme~?" estaba desquiciado riendo sin control hasta que... "mentiras... ¡MENTIRAS!" un aura asesina comenzó a emanar del joven.

"No es mentira" Mu Qingfang trató de reprenderlo suavemente en un intento de no alterar más al joven y tratar de calmarlo, pero desafortunadamente falló.

"Fui bueno- fui bueno-" el joven comenzó a sollozar mientras se abrazaba a sí mismo "Me dijeron que si era bueno no lo buscarían, pero me mintieron ¡ME MINTIERON!"

Parecía estar perdiendo la razón, sumido en recuerdos de aquel día en el que su mente se rompió.

Liu Qingge no se detuvo, teniendo el mayor cuidado posible yendo en contra de su instinto de solo lanzarse y atar al bastardo con el cable.

"¿Quiénes te mintieron?" preguntó Qingfang para mantener la atención del joven en él.

"Sus asquerosas manos sobre mi... todos los días... ¿Cuánto tiempo ha pasado?... Debo soportarlo, así estará a salvo..." el joven entre sollozos comenzó a jadear mientras hablaba, como si le faltara el aire "Pero mintieron. Su cuerpo carbonizado..." El hombre tembloroso enterró el rostro en sus palmas.

"¿Cuerpo carbonizado?" Liu Qingge se detuvo un momento al escuchar aquello.

El joven cayó sobre sus rodillas, las manos aun en su rostro mojándolas con lágrimas ensangrentadas "Solo les estoy haciendo lo mismo que a mi... a mi..."

Mu Qingfang abrió mucho los ojos entendiendo "Tú... ¿tú eres el responsable?"

"¡Se lo merecen por mentirme!" gritó el joven "No les bastó arrebatármelo todo aquel día... tenían que hacerle daño a él..."

No podían creerlo. Después de meses y varias víctimas, al fin habían dado con el asesino.

Liu Qingge ya estaba lo suficientemente cerca, por lo que se lanzó sobre el joven que alcanzó a voltear en su dirección cayendo de espaldas al suelo con Liu Qingge encima de él, su weimao cayó dejando ver su rostro y unos hermosos ojos de color impar.

Aquello tomó por sorpresa al joven quien empezó a mover frenéticamente sus brazos en un intento de que no lo pudiese atar con el cable. Liu Qingge logró tomar sus muñecas arriba de su cabeza, lo que provocó que el joven se congelara.

Liu Qingge iba a aprovechar ese momento para atarle las manos hasta que vio los ojos del joven llenos de terror y sintió su cuerpo temblar.

Imágenes de viejos asquerosos toqueteándolo por todas partes invadieron la mente del joven. La sonrisa maliciosa en el rostro de uno de los viejos que había lanzado un cuerpo carbonizado frente a él.

Las últimas palabras que escuchó antes de romperse resonaron en su mente 'Tu didi se resistió demasiado'

El grito ensordecedor del joven llegó a cada esquina del extenso bosque, llegando a oídos de dos cultivadores de Huan Hua que habían llegado por su discípulo principal y de Shen Qingqiu – que estaba cerca del lugar.

"¡AAAAAAAAAAH!" Liu Qingge grita de dolor. Su cuerpo prendido en llamas al momento en que unas mariposas rojas tocaron su piel.

Comenzó a girar su cuerpo sobre la tierra en un intento de apagar las llamas, pero era inútil.

"¡Liu-shidi!" Qingfang grita yendo en ayuda de Liu-Qingge, junto a Gongyi quien saco un talismán que invocaría agua, pero de nada sirvió. Ambos terminando por alejarse cuando el fuego comenzó a hacerse más grande.

El joven queda estático, sus ojos cobrando cierto brillo pareciendo bastante sorprendido – arrepentido.

"No... ¡no no no no no no no!" el joven corre hacia Liu Qingge. Las llamas no le hicieron ningún daño.

"¡Apágate! ¡APÁGATE!" el joven pasaba sus manos por Liu Qingge sin tocarlo, las llamas comenzaron a disminuir.

Liu Qingge miraba con impotencia y dolor. No podía hacer nada más que permanecer ahí sin poder alejarse del joven. El dolor era demasiado.

"Lo siento... lo siento... no era mi intención..." sus manos temblaban mientras las retraía del cuerpo quemado de Qingge. Se levantó y comenzó a retroceder lejos de él.

Qingfang decidió ignorar al joven en favor de tratar a su shidi. Gongyi Xiao sacó su espada en un intento de escudarlos, aunque el joven parecía arrepentido del daño que le había causado a Liu Qingge.

.

.

Shen Qingqiu llegó al lugar, quedando horrorizado al ver el cuerpo quemado del bruto de la guerra que aun respiraba.

Corrió hacia él, sin notar la presencia del joven que tampoco lo notó, sumido en pensamientos repitiendo en murmullos 'lo siento' mientras estaba de cuclillas – golpeando su cabeza con ambas manos.

Mu Qingfang no notó su llegada hasta que se puso justo frente él para ayudar con las quemaduras de Liu Qingge quien respiraba con dificultad.

Shen Qingqiu extendió sus manos sobre su cuerpo, tratando de mantenerse calmado y hacer exactamente lo mismo que con A-Li...

Nada.

"¡MIERDA!" gritó en frustración.

Recordaba las lecciones; recordaba las palabras de su Da-ge. ¿Por qué no salían ahora?

¿Acaso solo pudo invocarlas en aquella ocasión porque era un niño?

.

.

Aquella figura de negro los había estado observando, curioso de cómo la situación se desenvolvería hasta que notó lo que Shen Qingqiu quería hacer.

.

Shen Qingqiu sintió el golpe de unas palmas en su espalda de las cuales comenzó a fluir energía espiritual y una esencia que reconoció como las misma de la mariposa en la posada.

Miró por sobre su hombro notando aquella figura de negro, cuyo rostro estaba cubierto por el velo de su weimao.

"Si te fuerzas, nunca más podrás invocarlas" la voz era de un hombre. Este pudo sentir como Shen Qingqiu se estremecía al escuchar sus palabras "No temas. No pasará"

Mu Qingfang no sabía que hacer, sintiéndose ahora rodeado por el joven de blanco y ahora por aquel hombre de negro. Gongyi mantuvo la mirada fija en la de blanco apretando los dientes temiendo que si hacía cualquier abrupto movimiento empeoraría las cosas.

"Shixiong" Los ojos de Mu Qingfang se abrieron como platos, la voz en un susurro bajo.

Shen Qingqiu le miró antes de decirle que 'se calmara'. Su atención volvía al cuerpo de Liu Qingge – quien ahora estaba inconsciente.

Shen Qingqiu podía sentir que algo cambiaba en sus meridianos. Aquel hombre los estaba reparando.

"Trata de llamarlas ahora" la voz de aquel hombre le transmitía seguridad, mientras que su energía le invadía de una sensación cálida "Debes confiar en ellas y saldrán. No te apresures – respira."

Aquellas palabras resonaron en sus oídos. La frustración y desesperación que había sentido hace unos momentos desaparecieron.

La energía del hombre seguía recorriendo sus meridianos, sintiendo como esta se empezaba a concentrar en sus manos las cuales comenzaron a brillar.

"Retiraré mis manos ahora" Shen Qingqiu tragó fuertemente saliva al dejar de sentir las manos en su espalda "No te preocupes. Reparé el daño. Estás listo"

Shen Qingqiu asintió sin decir palabra. El hombre se mantuvo detrás de él en caso de que necesitara ayuda.

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Los cultivadores de Huan Hua llegaron a tiempo para atestiguar el momento en que las mariposas blancas comenzaron a aparecer, revoloteando sobre el cuerpo de Liu Qingge.

Shen Qingqiu se sintió diferente a como había sido cuando las invocó con A-Li. En aquella ocasión fue como si las hubiese empujado por una pequeña abertura provocando que en vez de unas pocas mariposas aparecieran, miles salieron sin control.

Recordó que se había sentido quemar un poco sus meridianos, pero estaba tan emocionado de haber podido invocarlas que no se lo mencionó a nadie.

Este hombre se dio cuenta del daño y lo reparó antes de que emporara al punto de que perdiera para siempre su don.

Las mariposas que habían estado revoloteando sobre el cuerpo de Liu Qingge comenzaron a desvanecerse y con ellas, las quemaduras dejando una la piel suave - como estaba antes. Sin marcas en su prístina piel.

Los cultivadores de Huan Hua, Mu Qingfang y Gongyi Xiao parecían extasiados ante tal espectáculo del cual solo habían oído hablar hace unos meses.

Liu Qingge comenzó a abrir los ojos – incapaz de entender lo que acababa de suceder – provocando un respiro de alivio por parte de Qingfang al ver que su shidi estaba bien.

Shen Qingqiu volteó a ver al hombre, pero ya no se encontraba detrás de él. Miró alrededor hasta que vio que estaba tomando en brazos a un joven de blanco que le abrazaba fuertemente.

"... No quise hacerlo... No quise hacerlo..." repitió el joven entre sollozos, mientras ocultaba el rostro en el pecho del hombre.

"Está bien. Te detuviste a tiempo" el hombre comenzó a calmarlo acariciando su espalda con una mano, mientras con la otra pasaba sus largos dedos por los cabellos blancos "No está muerto. No eres un monstruo como ellos"

"¡Él hombre de blanco es el responsable de los asesinatos!" gritó Mu Qingfang al notar que el hombre de negro se estaba llevando al joven.

Los cultivadores de Huan Hua sacaron sus espadas listos a atacar.

"¡No te muevas!" gritó uno de ellos.

"¡Vendrán con nosotros!" ordenó otro.

Ambos cultivadores se lanzaron a atacar con sus espadas cuando un remolino de mariposas blancas – rodeando ambas figuras - los empujó. Mariposas parecidas a las que acababa de invocar Shen Qingqiu quien los miró queriendo decir algo. Quizá que no se fueran puesto que era igual a él y supuso que el otro hombre de blanco también.

El hombre de negro levantó su mano dejando ver sus uñas negras que parecían garras y cortó con ella el aire – un portal se abrió.

"¡Espera!" Shen Qingqiu gritó casi en súplica.

Al escuchar la voz de Shen Qingqiu el joven – que hasta el momento había escondido el rostro en el pecho del hombre – levantó su cabeza para mirarle.

Shen Qingqiu dejó de respirar reconociendo aquellos ojos que había visto hace tiempo en pesadillas. Unos ojos que no le reconocieron, aunque mostraron cierta curiosidad hacia su persona.

.

Ambos cruzaron el portal. Las mariposas desaparecieron.

Shen Qingqiu incapaz de decir palabra, petrificado en su lugar – pensando que esto debía ser un sueño o ilusión.

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'¿Da-ge?'


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Aquí el diseño de Da-ge, que nació exclusivamente para este fic

Xie Yusheng

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Notas

-El hombre que acompaña a Yusheng es Xie Yan :P. Por supuesto que lo iba a meter en este fic.

- Xie Yusheng es capaz de controlar el espacio onírico. En cierto modo, cuando Shen Jiu recuperó sus recuerdos como Xie Yin, el subconsciente de Yusheng pudo rastrearlo, arrastrándolos a ambos a una pesadilla.

- Shen Jiu soñó con su Da-ge tres veces y se detuvo. Yusheng tuvo miedo de volver a dormir debido a las pesadillas con su pequeño Baozi.

- Al final del capítulo 6, Xie Yan menciona que deseaba que Yusheng siguiera en letargo. Yusheng ha estado durmiendo durante años hasta que Shen Jiu recuperó sus recuerdos.

- Yusheng recuerda a su familia pero no sus nombres.

- Yusheng cree que su Baozi está muerto.

- La mente de Yusheng está rota y no solo por el trauma que sufrió (eso se explicará en los próximos capítulos: P)

- Yusheng recuerda los rostros de quienes abusaron de él.

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