A Off cada vez le gusta menos la escuela. No sólo porque le restringe tiempo para jugar o ver a Tay y Gunnie, sino porque en realidad no halla mucho para hacer, salvo estudiar y no es que se le dé mucho. Quizás la mejor parte de la escuela es estar con sus amigos.

—Yo seré el omega así que debes consentirme, dame tus galletas — exige el chilloncito Japonés, nuevo en el salón.

—No, yo seré tu omega así que tú deberías darme tu jugo — contradice el niñito alto con los labios abultados.

—¡Yo soy el omega!

—¡Jamás!

—Bueno, pues yo seré alfa y les ordeno que me den de su comida — se entromete robándole una galleta a "Fluke" y tomando un sorbo del jugo de Ohm. Ríe antes de que los otros se lancen a darle golpes, a juego obviamente.

Luego de unos meses de haber asumido que Gun y Tay no llegarían a la escuela con él de nuevo —jamás— se hizo la idea de hacer nuevos amigos. Claro que recibió cierto rechazo pues este les había dejado claro que prefería pasar tiempo con Gun que con cualquier otra persona en el mundo. Más eso a Ohm, quien era nuevo en clase, no le importó y se hicieron buenos amigos. Pasado un año llegó Pongsatorn, mejor conocido como Fluke —gracias a su abuela, a quien se le hizo más fácil de pronunciar— quien hizo que a Ohm ya no se le cayeran los mocos, sino las babas. Y así fueron formando su grupito.

—Yo creo que ambos serán omegas —confiesa ganándose un golpe en cada hombro— ¿Por qué son tan agresivos? Los acusaré con la maestra, por violentos.

—No me asustas —reta Ohm.

—¿Qué es violento? —pregunta Fluke. Bueno, aún no se acostumbra del todo al vocabulario.

Ohm se pone a explicarle y Off decide ir a ver las plantas de porotos con algodón en vasos que les hicieron plantar en clase de ciencias. Sus amigos necesitan espacio para hacer cosas de pareja como Gunnie-Gu y él, aunque no se hayan vuelto a besar. Frunce el ceño, ¿Qué tiene de malo besarlo? Se lava los dientes todos los días, cuando se acuerda.

—Dientón —escucha la voz de sus pesadillas.

Krist.

—Enano —voltea a ver al chico "adorable" del salón. Ah, pero a él no lo engañan sus ojos grandes con mejillas redondas.

«Adorable mi Gunnie, no este tonto» piensa. Luego de cortarle el cabello cuando tenían seis años la guerra entre ambos comenzó. O bueno, la venganza de Krist puesto que al comienzo a Off no podía importarle menos. Ahora, parecía que no podían existir sin molestarse el uno al otro.

—¡Soy sólo unos centímetros más bajo! —se queja. Su madre lo midió, creció unos cuantos centímetros los últimos meses—. Además, P'Tay y P'Gunnie son mucho más altos que tú.

A Off le hierve la sangre. ¡Ese tonto no se calla nunca!

—¡Cuando sea nuestra boda mediremos lo mismo! Y no le digas P'Gunnie, es mío no tuyo —responde mordiéndose la lengua para no sacarla. Los niños grandes no sacan la lengua cuando discuten, sólo Tay.

Krist frunce el ceño con su rostro poniéndose un poco de color rosa al procesar las palabras del otro.

—Ustedes no se casaran.

—¡Si lo haremos! Y no invitaremos enanos.

—Entonces tampoco te dejarán entrar —dice con una sonrisa burlona. Le gusta irritar al contrario.

—Offy, no hagas eso o te saldrán arrugas —regaña Fluke llegando a su lado haciendo que a Krist se le borre la sonrisa—. La maestra va a llegar, siéntate.

Off hace un puchero. No quiere sentarse. Sobre todo porque su compañero es...

—Vamos a sentarnos, Offy —habla Krist con un tono meloso.

Dios lo bendijo con Gun, pero lo maldijo con el enano.

—Mami, no le des la mano, te contagiará —advierte Off asqueado al ver como su madre va a tomarle la mano a su enemigo.

Su mala suerte se multiplicó por mil este día. "Trabajo en parejas" había dicho la maestra, y ahora se encuentra aquí, llegando a su casa con su pesadilla luego de haber tomado un autobús juntos.

Krist baja la mirada haciendo un pequeño puchero ante las miradas de los Off.

—¡Off Jumpol, no seas grosero con tu compañero! Él no te ha hecho nada —regaña Dara—. Además, sólo es para cruzar la calle. Y como no quieres que le tome la mano, hazlo tú.

—¡Mami! —Se queja pero al ver la mirada de su madre arruga su nariz—. ¡Bien! —responde extendiéndole la mano al contrario.

Krist tarda unos segundos en tomarla y en cuanto las juntan ambos desvían las miradas. El más bajo se sonroja mientras cruzan la calle y en cuanto cruzan la suelta inmediatamente.

—Ni que estuvieran resfriados —suelta Dara viendo como ambos se limpian las manos en sus uniformes.

Al llegar a su casa Krist se sienta en la mesa esperando que Off llegue con los materiales para el trabajo. Habrían ido a casa de él pero según Off su casa era mejor porque él era mejor y blablabla.

Off baja con un montón de materiales, marcadores y una gran cartulina con color por ambos lados pero al llegar al último escalón se resbala. No se golpea fuerte, pero se desliza de estómago por el piso como si fuera un tobogán y a Krist le es imposible no reír a carcajadas.

Off toma una tijera del suelo y se acerca amenazante.

—Creo que te hace falta otro corte de pelo.

—Y a ti aprender a caminar —sigue riendo Krist levantándose de su asiento.

Off suelta la tijera y se acerca a él sólo para asustarle. Sabe que si estuviera en los zapatos del otro también se reiría, sin embargo está avergonzado y prefiere desviar la atención. Krist comienza a agarrarse el cabello oscuro y Off a corretearle hasta que llegan al sofá.

—A Gun no le gustan los niños groseros.

—Entonces tampoco deberías gustarle.

—¡Ven aquí, cobarde!

Inician una guerra de espartanos, o bueno, una pelea con almohadas que está lejos de ello pero dejen a Off soñar.

—Vaya enemigos, eh —niega Dara con una bandeja llena de galletas y el teléfono en sus manos—. Off, Gun llamó dijo que quería hablar conti...

Inmediatamente Off suelta su arma de guerra y corre arrebatándole el teléfono a su madre —y una galleta— yéndose a otra habitación por privacidad. Dejando a Krist con sus brazos cruzados y un puchero en su rostro.

Edades 9 Off y 13 Gun

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ