De camino al lugar donde lo vi por ultima vez deje que mis pensamientos viajaran brevemente. Aizawa tenia razón. Ese niño tenia algo increíblemente atrayente y escalofriante. Cuanto mas pensaba en ello, mas me convencía de que había algo raro. El hecho de que anduviera en las nubes era precisamente una novedad, pero había una diferencia de sentirse enamorado a sentirse inquieto y lo mio era lo segundo. Pocas personas se tomarían tanta molestia, a menos de que tuvieran una buena razón, y yo si la tenia.

A mitad de camino, el sol intenso despejaba cualquier nube y rastro de la lluvia de la noche pasada. Dividiendo mi atención por los alrededores asegurándome que no anduviera ningún extraño, mientras intentaba encontrar el dicho lugar.

Faltando unos cuantos metros para llegar se encontraba un gran árbol, sin mas lo rodé, pero cuando lo hice, allí estaba el. Sentado en las ramas del árbol que sobresalían de la tierra dándole un toque mágico, estaba con una camisa blanco algo sucia como sus pantalones debido a la tierra, en sus pequeñas manos había un gran girasol y sus ojos se encontraban perdidos en el cielo mientras tarareaba una canción desconocida.

Sin apresurarme me acerque a pasos seguros y elegantes como lo hacia siempre. Pero sin llamar su atención.

-¿Que haces aquí?- pude ver que dio un pequeño salto debido al susto.

-Eh....yo.....tu......apareció de la nada.

-Si hablas así, no te voy a entender.

Se limpio el rostro con el dorso de la mano debido al sudor frío, temblando de la cabeza a los pies.

-Apareció de la nada.

-¿Eh? ¿Quien?.

-Usted- podía ver que trataba de atrapar sus pensamientos y convertirlos en palabras- salio de la nada y me asusto.

-Oh, cielos. Dios mio, cuanto lo siento- me lamente con total sarcasmo- ¿Que haces....

Iba a volver a preguntarle, pero el se me adelanto.

-Quería agradecerle como se debe por a verme ayudado- extendió el girasol hacia mi mientras se inclinaba.

Cualquiera que fuese la respuesta que hiba a darle se quedo atascada en mi garganta.

De pronto tome conciencia de que me había quedado sin palabras ¿De verdad había venido a agradecerme? Sabia lo que había visto y escuchado, no eran imaginaciones mías.

-Tsk, no debiste a ver venido, corres muchos riesgos al venir, niño- dije irritado.

-Me llamo izuku- hizo un puchero- no tengo problemas, siempre salgo solo y si me encontrara en peligro, se muy bien como debo esconderme.

-Eh- la verdad tenia razón, como es pequeño, si se esconde bien se vuelve invisible- ¿Y por que sales siempre solo?.

-Mi madre, esta muy ocupada con su trababo- observó el girasol- ella no tiene problemas si ando por los alrededores, eso si tengo que lleguar a la hora que me dice- sonrió.

Me quede observandolo y sin lugar a dudas es un ser indefenso, camine para sentarme en las ramas del arbol.

-¿Cual es tu nombre?- se acerco para quedar a centimetros de mis rodillas.

Cualquier nombre para un niño ignorante sirve.

-Takumi shion- Menti.

Se alejo pensando sin quitar su mirada de mi.

-Sabes, mi mamá dice que es malo mentir- hiso un puchero.

- Vaya pero que inteligente, ¿Y no te ha enseñado que es malo hablar con desconocidos?.

-Tu fuiste quien me hablo primero- protesto.

-Estoy cien por ciento seguro que fuiste tu el que hablo.

-No.

-Si.

-No, no, no.

-Si- me acerque- te voy a enseñar.

-¿Eh?- puse mi mano en sus ojos.

"¿Quien eres?".

-Oh!, ¡¿Como hiciste eso?!- su rostro era todo un dilema.

-Es uno de mis trucos, si quiero puedo mostrar sucesos que esten relacionados con una persona y conmigo- la verdad nunca lo usaba y solo dos personas sabian de el.

El agarro mis manos y se las puso en sus ojos por un buen rato, mientras que yo estaba confundido.

-¿Por que no funciona?- apreto mas mis manos en su rostro.

-Te dije que "Si quiero funciona".

-Eres increible- sus ojos tenian un gran brillo. Me quede impactado para despues sonreir levemente.

-Shoto.

-¿Eh?.

-Me llamo Todoroki Shoto- me sonrió.

-Es un placer y gracias todoroki shoto- me entrego de nuevo el girasol.

-Ah- se lo resivi.

- ¿Y tienes mas trucos?.

-Si.

-¿Me lo puedes enseñar?.

-No.

-!Eh!- se enojo- ¿Por que?.

- Porque tu pequeño e inutil cerebro puede explotar- le agarre la cabeza apretandola.

-Yo soy muy inteligente- trataba de quitar mi mano- Te puedo dejar totalmente en ridiculo- dijo victorioso.

-Bien, entonces responde a esto.

-Claro, tu solo dime.

-¿Por que anochese?.

-Porque el señor sol debe descanzar- contesto feliz mientras movia sus pequeños brazos.

-...- me quede en blanco.

-Viste, te deje impactado- me apunto- tu cerebro hiso ¡Bang!- agitaba sus manos como una explosion.

-Claro, porque me di cuenta que tu cabeza es tan pequeño como un mani.

-Oh!- me miro feo.-Entonces responde tu "Señor libro"- se sento en el suelo.

-Anochese porque la tierra gira.

-...- me miro- ah.

-No tienes idea de lo que digo- hable rendido.

Se levanto rapidamente y comenzo a caminar.

-¿Te enojaste?- pero no me respondio.

Vi que se encaramo en las ramas de un arbol mientras se estiraba.

-¿Que haces?- le dije aun sentado.

-Me dio hambre y esa manzana se ve apetitosa- subia mas alto.

-Te vaz a caer.

-Claro que no- y por casi obra del destino la rama en donde estaba afirmado se rompio.

No me demore ni siquiera un segundo para llegar antes de que callera en el suelo agarrandolo en brazos.

-Te lo dije.

-Eh- me miro para despues estirarse y mirar detras mio- ¿Como.....- pero era incapaz de hablar debido a la impresión.

Suspire.- Puedo moverme muy rápido- levante mi vista hacia arriba viendo la manzana que minutos antes quería agarrar- debiste decirme antes par que yo te la pasara- lo senté en uno de mis brazos para tener la otra mano desocupada- eres demasiado imprudente- moví mi brazo hacia arriba apuntando la manzana que cayo a los segundo después en mi mano- Ten.

-Wow- me la recibió- Eres increíble-  la limpio con su ropa.

-No te lo comas así- se la quite.

-Eres malvado- trato de quitármela pero eleve mi brazo hacia arriba- cerca de aquí hay un río, vamos a lavarla como se debe.

Nos encaminamos o mejor dicho yo, no caminamos mas de unos cinco minutos hasta que llegamos.

-Abajo- pero no tuve señal- oye- lo mire y note que se había quedado dormido- ¿Enserio?.

Sin quitarlo de encima me agache para poner la dichosa manzana en el agua, para después sacarla.

-Listo- mire el cielo- ya esta haciéndose tarde- me enderece para caminar en donde estábamos. Hasta que una rama sonó y un escalofrío recorrió mi espalda.

"Peligro"

Estudie el lugar pero escuchaba pisada acercándose al lugar, como pude me senté en el suelo acomodando a izuku debajo de mi abrigo cubriéndolo haciéndolo despertar.

-¿Shoto?- se tallo los ojos.

-Shh, no te muevas tenemos compañía- le pase su manzana.

-Pero....- me dijo asustado.

-Tranquilo, no pasara nada, solo quedate quieto- el asintió.

Los pasos se acercaban cada vez mas, cerré mis ojos y espere.

-¿Ah? ¿Que haces aquí maldito mitad mitad?- esa voz arrogante.

-Tomando una siesta- no abrí mis ojos.

-Como si tu clase no descansará- se acerco mas pero al hacerlo me percate de un olor peculiar.

Abrí mis ojos, el andaba como siempre con unos pantalones, botas y el torso descubierto, traía un humano en una de sus manos.

-¿Que estas haciendo príncipe de los dragones del sur?.

-Este humano se quiso hacer el valiente en amenazarme- lo levanto hacia mi.

-Pero que tolerable.

-Callate- observo por los alrededores- tenia la sospecha de a ver sentido a otro humano.

-¿Otro?- sentí un ligero agarre en mi pecho.

-Así es.

-Tenemos prohibido lastimar a los humanos katsuki bakugo- no lo mire.

-Solo si no cruzan los limites- y se marcho.

Sin mas me levante, en dirección a la aldea cercana. Al llegar descubrí al pequeño para que se parara.

-Es mejor que te vayas- me acomode las ropas- Y no vuelvas mas- y me fui sin siquiera mirarlo ni esperar su respuesta.