Narra Yurio

Me desperté como todas las mañanas gracias al maldito sonido del despertador. No paraba de sonar una y otra vez. Intenté alargar el brazo para darle al botón que pausaría ese infernal sonido pero no alcanzaba por mas que me estiraba mi brazo. Acabe tirándolo al suelo, de modo que se rompió en un montón de pedazos. Una forma genial de empezar el día de tu cumpleaños. ¡Tsk! Si en el fondo me da igual mi cumpleaños. Total no tengo con quien celebrarlo así que no me importa. Seria un día normal como cualquier otro. Y ya esta, fin. No hay nada mas. Desde que vine a vivir a Moscu no tengo ningún amigo y seguramente mi abuelo me llame mas tarde para felicitarme. Fui a la cocina a desayunar cuando me percaté de que (T/N) no estaba. Genial una molestia menos de la que preocuparse. Esa chica era una pesada y siempre estaba incordandiome. Ojala estos meses pasen rápido.

Esforzarme al máximo eso era lo único que importaba. La competición estaba cerca y tenia que entrenar si o si. Decidí que hoy no me esforzaría demasiado ya que tras tener una lesión por forzarme hace tiempo no me podía permitir que pasara lo mismo y tenia que ir seguro a la competición. Hoy solo entrenaría 4 horas y después regresaría a casa.

Las horas pasaron rápidamente y mientras volvía a casa ya estaba anocheciendo. Al fin se acabaría este día. Se acabaría mi decimosexto cumpleaños y todo seria como antes. Ya no me sentiría tan mal como ahora. Suspiré, y caminé hasta el portal de casa. Intente meter las llaves pero se me cayeron al suelo, ensuciandose. En un día malo todo te sale mal ¡Tsk! Agarre las llaves, las encaje y abrí la puerta de una patada. Estaba furioso y lo único que quería era llegar ya. Entre a casa y me dirigí al salón.

-¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS YURIO!!!!

Mire a mi alrededor y pude ver a una multitud de gente todos conocidos. Entre ellos estaban Viktor, Yuri y (T/N).

-Feliz cumpleaños-dijo (T/N) acercándose sonrientes- he decidió hacerte una fiesta sorpresa y he invitado a todos los que conoces.

-Gr...gra...-empecé a decir pero Viktor me interrumpió-.

-¡¡¡FELICES DIECISEIS GATITOOO!!!!- gritó tirándose encima a abrazarme-.

-Ya solo te quedan dos años para ser legal- bromeo (T/N) guiñándole un ojo a Viktor-.

-Oye! - protesté-.

-Además Viktor es mio- añadio Yuri agarrando por el hombro al pentacampeón-.

-Chicos..calmense- dijo Viktor- Anda venid aqui-.

Acabamos abrazados y riendo todos juntos.

Después, me acerque a la mesa y me senté a apagar las velas mientras todos me cantaban el cumpleaños feliz. De repente (T/N) me agarro por el brazo y me arrastro fuera del salon donde el resto seguían bailando y comiendo.

-¿Q...que pasa?-pregunté-.

-Quiero darte algo- afirmó (T/N).

Me tendió una pequeña cajita envuelta en un papel rojo y azul muy bonito. Abrí suavemente la caja y me encontré con un precioso broche redondo y plateado con un tigre en medio que mostraba un aspecto muy fiero.

-Es para ti- dijo (T/N)- espero que te guste. Te representa a ti, gatito XD.

-¿P..por que... me has regalado eso?- dije emocionado sin poder creermelo-.

-Pues porque somos amigos. Aunque llevemos poco tiempo en Rusia y estemos todo el día discutiendo este es un día especial. Aunque no es gran cosa, tu te mereces mucho mas siento no haber encontrado algo mejor- dijo (T/N) avergonzada-.

-Disculpame-susurré-.

Rápidamente me metí al baño y cerré con pestillo la puerta.

-¿Yuri? Sino te gusta siempre puedes devolverlo......

-No es eso, lo siento es que me duele un poco la tripa. Ahora vuelvo con todos ¿vale?

- Claro. Allí te espero- dijo (T/N) riendo.

No podía controlarme. Las lágrimas comenzaron a brotar se mis ojos sin pausa y no podía evitarlo. Nunca nadie había hecho algo tan bonito por mi. Nadie se había preocupado de si estoy solo o de lo que me merezco. Siempre había estado solo. Mi cumpleaños no significaba nada para mi. Por lo menos hasta ahora. Siento que no me lo merezco. Ellos siempre son amable conmigo mientras que yo siempre les contesto mal o soy borde. No entiendo como me soportan. Y encima ese regalo. Mire el broche. Cuanto mas lo miraba mas me gustaba. Era perfecto. Nunca antes me habian regalado algo así. Y todo lo que habían hecho.......la fiesta, la tarta......no podía creer que la gente me quisiera tanto a pesar de como soy. Hasta ahora había sido tan egoísta.....seguí llorando en silencio no quería que me viesen así: debil, indefenso, inútil....

Me limpie como pude las lágrimas y volví a la fiesta. A mi primera fiesta de cumpleaños.

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Y aquí el especial del cumple de la gatita rusa. ¡Espero que les guste!