Narra Shadow:

-¿Por qué siempre que te veo tienes que tener esa expresión tan triste? - susurra mi pequeña rosa que no despega su mirada de la mía - ¿Tuviste una pesadilla de nuevo?

¿Una pesadilla? A decir verdad ni siquiera estoy seguro de cómo debo referirme a todo lo que acaba de pasar, a esta situación que no hace más que obligarnos a tropezar como un par de ridículos sin dirección ni sentido.

-Mucho peor. - logro responder con una voz rota por el llanto de antes - Acabo de abrir los ojos a la realidad.

El par de jades que me observan se agrandan por la sorpresa que produce mi respuesta. Los mismos bellos ojos que no hace mucho pude observar como la luz se escapaba de ellos. Los verdaderos sentimientos de la Amy Rose de este tiempo, sentimientos que nunca distiguí gracias a mi vano odio. Sin embargo, no volveré a cometer el mismo error con la nueva oportunidad que el destino me ha brindado tan generosamente.

-Ahora ya sé lo que pasó con nosotros. - digo por fin para confirmar lo que la rosada ya sospecha.

Amy deja escapar un pequeño grito de alivio y se lanza a mis brazos para dejar escapar todo lo que ha retenido en estos tortuosos días. Sus lágrimas caen de manera incanzable y su llanto comienza a dejarla afónica. La rodeo con mis brazos tratando de convencerme de que se encuentra a mi lado, de que ella no desaparecerá como hace poco. La presiono con fuerza, con cuidado de no lastimarla, sintiendo su calidez y escuchando los acelerados latidos de su corazón.

-Lo siento mucho. - susurro en su oreja derecha sin desprenderme de ella - Mi equivocado resentimiento te lastimó mucho Amy. Lamento todo lo que te hice pasar, pero puedes estar segura de que voy a enmedar todo este daño.

Narra Amy:

Dulces palabras que me moría por escuchar. Después de tantos tropiezos por fin puedo escucharlas, por fin puedo abrazarlo sin dudas ni arrepentimientos. Las paredes entre nosotros han sido destruidas por la verdad finalmente revelada. Mas el problema aún no ha terminado ya que no pude regresar a mi tiempo para evitar todo este tormento. Además, de solo pensar en el erizo azulado y en todas las cosas de las que es capaz no puedo evitar estremecerme. No obstante, el fuerte agarre del erizo azabache me da la seguridad que hace mucho tiempo añoraba con desesperación.

-Te lo ruego, no vayas a soltarme. - logro decir en medio del llanto que no he logrado apaciguar - No le permitas salirse con la suya.

-Ni aunque eso me costara la vida. - responde seguro de sus palabras, lo que a su vez me transmite esa seguridad - Ahora debemos movernos e ir a refugiarnos. De seguro el maldito Faker ya comenzó a buscarnos y lo mejor será mantenerte segura hasta encontrar una forma de que regreses a tu línea de tiempo y de alguna manera logres hacer una direferencia para evitar todo esto.

Asiento la cabeza en señal de estar de acuerdo, sujeto su mano con fuerza y comenzamos a caminar. Nos adentramos en lo profundo del bosque ya que de esa manera le será más difícil a Sonic rastrearnos. Al encontrarnos de esa manera miles de recuerdos llegan a mi cabeza, todos esos momentos compartidos durante nuestras caminatas y expediciones. Las discusiones sin sentido alguno, los pequeños problemas que nos daba el camino, las tormentas de la noche que nos mantenían abrazados, los fugaces besos que con cada segundo se hacían más prolongados y tentadores, los enternecedores susurros de amor que nos encantaba intercambiar, la calidez que me brindaba su sonrisa cuando me observaba. Añoro todo eso y mucho más. 

-Todavía nos falta un buen camino por recorrer, ¿prefieres que te cargue y use mis Air-Shoes? - cuestiona de repente mi erizo de vetas rojas sacándome de mis pensamientos - Desde aquí el Faker no podrá notarlo así que no corremos peligro.

-Esta bien. - me limito a responder a la vez que Shadow me levanta entre sus brazos y yo me sujeto con más fuerza a su cuello.

-Sigues siendo tan ligera como recordaba. - entierra su rostro entre mis púas y aspira el aire como si fuese la última vez que lo fuese a hacer - De igual manera tu aroma sigue siendo tan dulce y adictivo que siento que podría quebrarme si llegas a privarme de él.

-Sigues diciendo cosas como esas. - susurro al notar el sonrojo que provoca en mi rostro.

-Eso es porque siempre he pensado de esa manera, en especial desde que empecé a vivir contigo ya que para ese entonces me era un tormento estar lejos de tí siquiera por un par de segundos.

Lo abrazo con fuerza sin lograr responder nada, de lo contrario terminaría por iniciar con otro llanto. Su presión aumenta y comprendiendo muy bien la situación Shadow enciende sus Air-Shoes y comienza a correr. La gran velocidad me llena de adrenalina, una sensación que no sentía hace un tiempo, en especial con su aroma y su cercanía acompañando los descontrolados latidos de mi corazón. Me pregunto cómo debería comportarme con él ya que a pesar de ser Shadow the Hedgehog, no es el que me corresponde en esta línea de tiempo. Pero me encuentro tan desesperada de que el tiempo se detenga en este momento y llenar de alegría mi vida al tenerlo de nuevo. Estoy confundida y tengo miedo de que él lo malinterprete.

-Sin importar el lugar o el tiempo tú sigues siendo mía. - dice como si de alguna manera hubiese escuchado mis pensamientos, lo más probable es que los gritos que da mi corazón me delataran - Y recuerda siempre eso ya que yo también sigo siendo tuyo.

Siempre ha sido así, siempre termina diciendo lo que yo más necesito escuchar. A veces suelo preguntarme si yo he llegado a corresponder toda la felicidad y seguridad que me ha brindado. Pero luego recuerdo las palabras de aquella vez y no puedo evitar sonreir como idiota.

-¿Te hace feliz saber que siempre seré tuyo?

-Siempre he sido feliz con solo saber que me observas. - respondo de inmediato - Sin embargo, en este momento recordé lo de aquella vez.

-¿Aquella vez? - cuestiona curioso.

-La vez que no paraba de mortificarme por cosas que según tú no deberían de preocuparme. - digo sin mucha esperanza de que lo recuerde ya que en esta línea de tiempo ya hace mucho tiempo de aquello.

-Sólo quédate a mi lado y podré seguir viviendo.

Lo recordó.

Me siento tan indefensa, tan tonta, pero ya es muy tarde para ocultar esas nuevas lágrimas que caprichosamente recorren mis mejillas. No obstante, a diferencia de anteriores ocasiones, una sonrisa adorna mi rostro simultáneamente. Lo extrañé tanto que si llegaba a privarme de su cercanía por un día más no podría soportar toda la carga que ahora me toca llevar. Apenas logro consciente de esta bella realidad que no me percato de que hace mucho tiempo ya nos detuvimos.

-Si continuas observándome de esa manera creo que me veré tentado a...

Sé muy bien lo que mi azabache estaba a punto de decir. Por lo que no le doy tiempo a terminar la oración, tan solo termino con la distancia que existe entre nuestros labios y sello aquel momento con un beso que quede grabado en mis recuerdos. Sé que esto es riesgoso, pero mil veces prefiero que todo termine aquí junto al erizo que se apoderó de mi corazón y no correr el riesgo de tener una pesadilla eterna con el erizo azulado que anda en nuestra busca. Solo un poco más, incluso si son escasos segundos, quiero quedarme junto a Shadow. Todavía me tiene entre sus brazos y sin soltarme da unos pasos adelante. No me percato del lugar en el que nos encontramos hasta que cierra la puerta de una patada.

Nuestra vieja cabaña escondida.

-¿Es posible que después de todo este tiempo este lugar todavía se mantenga en pie? - cuestiono sorprendida mientras observo a mi alrededor.

El lugar no parece haber sentido el paso de los años ya que se encuentra tal y como lo recuerdo.

-A pesar de que traté de mantenerme lejos de todo lo que fuimos me fue imposible olvidar este lugar. - me responde con su habitual media sonrisa y los ojos clavados en mí, pero siempre destilando la misma calidez de un amanecer en pleno verano de ensueño - Siempre fue mi lugar de escape cuando necesitaba aclarar mis ideas o al menos encerrar los recuerdos que atormentaban mi mente.

-Lo siento. - dejo escapar de mis labios, lo que provoca una mirada extrañada en el de lamparines carmesíes.

.¿Por qué? - cuestiona intrigado.

-Te he causado tanto dolor, Shadow. - comienzo a decir - Si tan solo la Amy de este tiempo hubiese sido más sensata. Si tan solo yo hubiese sido más fuerte. Shadow de verdad lo siento.

El azabache rie quedamente y con unos cuantos pasos cortos cae rendido en la acojedora cama que hace mucho tiempo compartimos. No se atreve a soltarme y comienza a acariciar mis púas con esa dulzura que solo él posee.

-Pero ahora estamos juntos. - dice por fin con esa voz capaz de penetrar en lo más profundo de mi ser - No solo fui yo el que salió lastimado. Amy, yo también te causé mucho daño. Le hice daño a la Amy de este tiempo sin compasión alguna y te hice daño a tí, quien nunca tuvo que pasar por este tipo de tormento. Te prometí que regresaría, te prometí que te protegería aunque eso me costase la vida. Sin ambargo, no he logrado cumplir con ninguna cosa que te he prometido. Mi pequeña Rosa, soy yo quien lo lamenta. Aunque lo más seguro es que desde un principio tomé la decisión incorrecta, seguro tú también lo sabes.

Narra Shadow:

En cuanto busco su penetrante mirada jade que quedo embelezado al encontrarme con mi pequeña Rosa durmiendo tan plácidamente. Ha pasado un tiempo desde que no tenía esta imagen y era tan consciente de ella. Ambos compartiendo la misma cama, recibiendo el calor del otro por medio de tan acojedor abrazo, percatarme de su lenta respiración y el sonido de su ritmo cardiaco que es semejante a un arrullo, el embriagador aroma que desprende, las suaves y esponjosas mejillas que tanto me gustaba acariciar, esas largas pestañas que adornan esos jades perfectos que tiene por ojos, sus tiernos labios tan rojos como manzana que me tienta a devorar. No obstante, la imagen del maldito Faker arrebatando y desgarrando toda la dulzura que posee Amy me enfurece. Me hierve la sangre de solo imaginar todo lo que ella tuvo soportar y todo lo que tuvo que sacrificar.

-No se lo perdonaré. - pienso en voz alta y con una voz tan tenebrosa que incluso causó una impresión en mí.

En efecto, no puedo perdonarlo por destruir todo lo que Amy y yo construimos. No puedo perdonar que lastimara el noble corazón de mi dulce Rose. No puedo perdonarlo por arrebatar el futuro que nos correspondía. Pero a quien menos puedo perdonar es a mí. No puedo perdonarme por haberla dejado sola tanto tiempo, ni siquiera fui capaz de capaz de comunicarme con ella porque tenía la tonta idea de que ella sabría esperarme. Es imperdonable todo el caos y el dolor que le he causado a Amy, pero a pesar de ello quiero permanecer a su lado. A pesar de todo esto quiero seguir siendo egoísta y recuperar todo lo que me fue arrebatado. Quiero recuperar las sonrisas que me perdí, quiero recuperar las lágrimas que no pude secar, quiero recuperar esos sueños compartidos que tanto queriamos realizar. Pero sobretodo quiero recuperarla a ella, quiero recuperar a mi Amy, la dulce eriza rosa que con su perseverancia y dedicación ató con cadenas por completo a mi corazón.

Acaricio una vez más las púas de mi tesoro y la acurruco junto a mí.

-No volveré a fallarte. - susurro con la esperanza de que mi voz pueda llegar a ese inalcanzable mundo de felices sueños - No permitiré que vuelvan a dañarte.

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Holiwis mis sensuales lectoras y lectores.

Aunque con retrasos, pero muy entusismada, sigo presentándoles la continuación de esta narrativa.

Les agradezco mucho todo su apoyo y comprensión.

Los amodoro.

Sin más que decir...

...Eve cambio y fuera.