Capítulo 10
Narra Amy:
¿Qué acabas de hacer Shadow?
Es lo que me pregunto mientras corro todo y cuanto puedo lejos de su casa. Mi corazón esta a punto de explotar y no estoy segura de poder soportarlo. En cuanto me encuentro lo suficientemente lejos de la casa del azabache me detengo bajo un árbol y me apoyo en su tronco para no hacer mucho esfuerzo y recuperar aliento. Pero antes de notarlo ya estoy sumida en un enorme llanto que no creo poder apaciguar pronto. ¿Por qué lo hizo? Se supone que no significo nada para él, por otro lado, para mí es distinto. Ese beso me hace vulnerable y eso es porque a pesar de todo yo lo amo. Me quedo en ese estado por un buen rato, pero cuando mis lágrimas se empiezan a secar el cielo se encarga de todo lo que me falta llorar. Mas no hago nada por cubrirme de aquella lluvia, en realidad es lo único conocido que he sentido hasta ahora. No obstante, de un momento a otro dejo de sentir las gotas de lluvia caer sobre mi piel a pesar de que sigo escuchando como chocan contra el suelo. Me veo obligada a levantar la vista esperando ver a Rouge o Tails. Pero la vida nuevamente me está probando.
-Hola, disculpa si te asusté, pero si te quedas por más tiempo bajo la lluvia cogeras un resfriado. - me dice con una sonrisa en los labios aquella eriza rosa que rogaba nunca conocer - Lamento mucho esto, me dijeron que lo mejor era mantenerme a distancia mientras te adaptabas a este lugar, pero no pude evitarlo. ¿Ya te dijeron quien soy?
-Sí, tú eres Aurora the Hedgehog. - la miro fijamente y sin emoción - Mi hija.
-Me alegra mucho de que ya te hayan contado. - se pone contenta - Tenía muchas ganas de poder conversar contigo. Bueno, ya sabes... Más joven. Por cierto, ¿qué te pasó en la mejilla?
-Una herida de entrenamiento. - digo sin necesidad de mentir - No le prestes importancia, no es nada grave.
-Me alegro que no sea nada serio. - su expresión preocupada se relaja y me sonríe - En serio, me parece emocionante poder hablar con mi mamá cuando tenía aproximadamente mi edad.
-¿Qué edad tienes? - le cuestiono de forma automática.
-Tengo 18 años, los cumplí hace unos meses. - responde inocentemente - ¿Y qué hay de tí, qué edad tienes?
-Tengo 19 años. - quiero que se aleje - En fin, gracias por preocuparte Aurora, pero debo regresar a mi casa o se hará más tarde. Te recomiendo que hagas lo mismo.
-Supongo que tienes razón, pero no pude evitar hablar contigo. - suena un tanto desilusionada - Después de todo ahora estoy sola en casa y es algo aburrido.
-¿Dónde estan tus padres? - me inquieta, no es que me importe, pero no creo que mi yo del fututro sea tan descuidada y cruel como para abandonarla.
-Están en un viaje de negocios. - dice ella con añoranza - Se quedarán allá al menos por tres semanas más.
-Ya veo, tendrás que ser paciente. - digo a la vez que me dispongo a retirarme - Adiós Aurora, fue lindo conocerte.
-Espera... - duda un poco - ¿Cómo te gustaría que te llame?
-Con Amy basta, se me haría un poco raro que me llames "mamá" - en definitiva no quiero escucharla llamarme de ese modo - En fin, ¿qué es lo que quieres Aurora?
-Ehmmm... Me preguntaba si estarías dispuesta a acompañarme a casa. - dice algo apenada - Veras me da algo de miedo estar sola en casa...
-Solo por un rato, luego me iré a casa. - sentencio secamente - ¿Estás de acuerdo con eso?
-¡¡¡Excelente!!! Te lo agradezco mucho Amy - sonríe la pelirosa - Además, será lindo conversar un poco hasta que la lluvia termine.
De esa manera nos dirigimos al hogar de la pelirosa. No deja de hablar y la verdad se me hace algo pesada. No malinterpreten, no la destesto, pero me incomoda convivir con la eriza que ahora puede disfrutar de la compañía de Shadow. Pero no tiene caso ya que después de todo ella no sabe nada y no tiene la culpa por eso.
Finalmente, llegamos a su hogar y apenas ingresamos identifico de inmediato la decoración de colores brillantes que es muy de mi estilo. Me invita a pasar a la sala de estar mientras ella prepara algo caliente. No tarda mucho en ello ya que regresa casi en ese instante con una bandeja que lleva una vajilla de té. Me ofrece un poco y gustosa lo acepto, después de mojarme tanto algo caliente no me caerá mal.
-Amy... ¿siempre te llevaste tan mal con Shadow? - pregunta repentinamente Aurora.
-¿Qu... - no logro decir nada ya que me atoro con un poco de té. Pero en cuanto me recupero procuro mantener la calma y mostrarme indiferente - ¿A qué te refieres con eso?
-Lo que pasa es que desde mi punto de vista, mi mamá y Shadow no se llevan muy bien. - dirige su mirada al vacio como si estuviese presenciando lo que me acaba de contar - Generalmente, no hablan más de lo necesario y mantienen lo que podría ser una buena relación. Pero en las pocas ocaciones que los he escuchado hablar me parece que cada uno está a la ofensiva. Así que supuse que ya desde hace un tiempo que no se llevan.
Tras contarme aquello la pelirosa me observa espectante de lo que pueda responderle. Lo que por supuesto no solo me incomoda, sino que también me molesta. A pesar de que ignore por completo el problema me molesta que sobrevalore su sentido de observación. Ella no tiene ni la menor idea de que mis sentimientos por Shadow son más profundos. ¡Ahg! ¿A quién quiero engañar? Aurora me cae como una patada en el estómago, estoy celosa de lo que tiene y el parecido que tiene conmigo me molesta.
-Tal vez te parece de esa manera, pero en realidad nuestra relación es reservada. - no sé en qué rayos me estoy metiendo, pero es obvio que estoy metiendo la pata - Ninguno de los dos es de mostrar mucho sus emociones.
-Eso explica muchas cosas, me alegra. - suspira aliviada - Ya era demasiado malo que papá no se lleve bien con Shadow.
-Eso es normal, ellos siempre fueron rivales. - me estremezco un poco - Incluso llegaron a tener peleas severas.
-¿Por qué? - pregunta la pelirosa impresionada.
-No lo sé. - me fijo en el exterior y veo que la tormenta se detuvo - Parece que ya es hora de irme.
-¿Tal vez podrías quedarte a dormir?
-No lo creo, de todas formas agradezco tu oferta. - me dirijo a la salida casi corriendo.
Escucho que Aurora me llama, pero la ignoro. No puedo soportar estar con ella más tiempo. Corro rápido, pero mientras lo hago un recuerdo asalta mis pensamientos.
Flashback.
Las cosas se están saliendo de control y no sé de que manera puedo interceder. Ambos erizos se mantienen en una pelea que parece ser a muerte.
-¡No permitiré que Ammes salga con alguien como tú! - grita Sonic al tiempo de golpear a Shadow en la boca del estómago.
Por mi parte doy un grito al verlo escupir sangre a causa del golpe. Mis ojos se empiezan a nublar por las lágrimas y mi cuerpo tiembla sin compasión gracias al pavor que me provoca esta situación. Shadow al observarme de esta manera se incorpora y de un solo golpe envía a Sonic contra un árbol bastante lejano. Tras aquel acto, mi azabache me toma entre sus brazos y con un Caos Control me lleva a casa.
-Tranquila mi Rosa. - dice mientras reprime un quejido - Aquí estarás a salvo, yo volveré dentro de poco.
-¡No! Por favor Shadow no vayas. - digo con la voz quebrada - No quiero que te lastime.
-No me lastimará y prometo no dañarlo mucho. - me abraza para tranquilizarme - Volveré dentro de poco y ya verás como todo saldrá bien. Pero no quiero que presencies ningún tipo de violencia, así que hazlo por mí y quédate aquí.
-¿Me prometes que regresarás sano y salvo? - digo aún aferrada a él.
-Te lo prometo Amy. - dice Shadow para luego darme un fugaz beso antes de marcharse.
Fin del Flashback.
Recuerdo que después de aquello Shadow regreso casi ileso, lo que me tranquilizó de sobremanera. Además, de que después de eso Sonic no volvió a buscarme para que vuelva con él. Tampoco trató de interponerse en nuestra relación, pero cuando Shadow se fue el azulado no hacia nada más que acosarme. Cada vez se ponía más agresivo, hasta el punto de entrar a mi casa sin permiso. Esa fue la razón por la que tuve que ponerle tantos seguros a la puerta ya que con uno no me bastó para mantenerlo al margen.
Aquel recuerdo abarcó todo mi camino a casa. Cuando entro a mi hogar siento que puedo respirar en paz ya que más que solo mi hogar era mi espacio propio. Casi al momento de cerrar la puerta subo a mi habitación e ingreso al baño con la finalidad de poder darme una ducha caliente. No tardo mucho por supuesto ya que después de 15 minutos ya me encuentro poniéndome pijama y prepararme para dormir. Lo general sería haber tardado más, pero hoy me encuentro tan cansada que no tuve ganas de quedarme mucho tiempo en la ducha. No lo pienso demasiado, en realidad, no quiero pensar en nada. Lo que pasó hoy quiero mantenerlo como un recuerdo sin importancia y borrarlo en cuanto pueda. Pero al cerrar mis ojos la imagen de aquella mirada carmesí aparece en mi mente, siendo producto de que el beso que tuvimos asalte ahora mis pensamientos. Lo que me quita el sueño y me pone más inquieta. De repente, escucho pasos en la entrada de la casa a pesar de que nadie tiene la llave de la puerta, ni siquiera Rouge. Me levanto de la cama alerta e invoco a mi fiel martillo, mientras escucho como aquellos pasos se van acercando. Lo que produce una sensación de temor en mí, tan familiar que casi estoy segura de que ese erizo me ha seguido.
***
-¡Ammes! Sal a verme. - la voz del azulado se escucha desde el piso de abajo.
Soy presa del pánico al no saber como entró en mi casa.
***
Esa misma sensación es la que siento ahora, que casi puedo escuchar su voz acercándose. De cualquier modo, no puedo escapar. Así que me escondo detrás de la puerta y espero nerviosa. Los pasos se escuchan cada vez más cerca. Simultaneamente, los latidos de mi corazón se van acelerando. Pero lo siento detenerse al ver como la puerta de mi habitación se va abriendo. No pienso esperar más y me lanzo contra el intruso con martillo en mano, pero cuando trato de encestar un golpe este me detiene con una sola mano.
-¿Qué estas haciendo Rose? - dice la ya familiar voz del erizo de vetas rojas.
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Holiwis mis sensuales lectoras y lectores.
Espero que la lectura de hoy les haya gustado.
De ser así piquen a la hermosa y sensual estrella. Además, dejarme en los comentarios sus opiniones que siempre me emociona leer.
Les agradezco mucho por su constante apoyo. Los amodoro.
También espero que como hasta ahora pueda publicar seguido y poder avanzar rápido con esta historia junto a ustedes.
Sin más que decir...
...Eve cambio y fuera.
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