Un año después:

Ya ha pasado un año desde el día en que decidí estar junto a Shadow y desde entonces he sido muy feliz. Cada día junto a él parece sacado de un bello cuento. Mi vida ha cambiado tanto: los días me parecen más brillantes y coloridos, los sonidos (hasta los más sutiles) son como breves pero muy eternecedoras melodías, las flores incluso parecen tener un aroma mucho más dulce, y por supuesto no puedo dejar de lado la hermosa sonrisa de Shadow que llega a iluminar cada una de mis mañanas al despertar.

Sin embargo, esto no es un cuento, es la vida real. Y como a todos los demás me ha llegado el día en que los problemas terminan por atormentar la tranquilidad y alegria de la que por tanto tiempo he disfrutado. El día en que Shadow the Hedgehog, el amor de mi vida, tiene una prioridad mayor la cual por obviedad no soy yo.

-¿Por cuánto tiempo te irás? - pregunto con dificultad debido al gran nudo formado en mi garganta.

-No lo sé Amy - me responde mirando al vacio.

¨Amy¨ es así como me ha llamado desde hace seis meses. El que haya comenzado a llamarme por mi nombre me provocaba la mayor felicidad que puedo llegar a experimentar, pero ahora que me llame de esa forma es doloroso ya que será el último día en que lo escucharé pronunciarlo.

-Debes comprender que esta misión es importante - me vuelve a decir y me ve por primera vez - Además si llegara a fallar todos estarían en peligro, lo que te incluye, es por eso que debo irme. Debo admitir que será difícil incluso para mí y puede que me lleve un buen tiempo.

-No quiero - me niego a aceptarlo, después de todo nada me asegura que regresará sano y salvo - ¡No acepto esto!

-¡Amy, regresa ahora! - le escucho gritar a Shadow, pero yo salgo corriendo.

Corro a toda velocidad, lo más rápido que mis piernas me lo permiten, no puedo soportar el hecho de que aquel erizo azabache y gruñón ya no este conmigo. Corto camino y me dirijo al único lugar en el que puedo llorar sin que nadie me vea. Una colina secreta que esta cubierta por diversas y coloridas flores, donde justo en la cima se encuentra un frondoso roble que gracias a sus ramas y hojas ofrece una sombra refrescante. Apenas logro llegar a la cima de esa colina me siento a los pies del roble y sin poder retenerlas más mis lágrimas comienzan a descender desde mis ojos, recorriendo mis mejillas y terminando en la punta de mi mentón.

-Shady idiota - digo para mí misma mientras el llanto me consume - ¡Eres un completo idiota! No puedo aceptarlo. Me niego a aceptar que te vayas de mi lado. Ya no tendre tu sonrisa iluminando mis mañanas al despertar y sentir la dicha de que es otro día a tu lado. Ya no podré ver los colores, ya que sin tí todo me parece gris y sombrio. No lograre disfrutar de las cosas tan hermosas que existen a mi alrededor y que tú me enseñaste. Ya no me será posible sonreir porque tú te has convertido en mi felicidad y si te vas te llevas mis alegrias y sonrisas contigo. ¿Por qué me enseñaste todas estas maravillas si de todas formas te irías? Ahora es cuando le temo a la soledad, pero lo que más temo es no volver a verte.

-Yo volveré por tí, mi rosa - escucho de repente detrás de mí mientras soy rodeada por un par de brazos fuertes, que me envuelven en un cálido abrazo del cual estaba necesitaba.

-¿Cómo me encontraste? - pregunto sin girarme a verlo.

-Te observo demasiado mi rosa - me susurra al oído.

-Eso quiere decir que me acosas - digo trantando de sonar indiferente.

-No Amy, las cosas no pueden ser tan sencillas. - su abrazo se hace más fuerte y mis lágrimas se detienen poco a poco - Acosarte como si fueras mi presa sería demasiado fácil, por no mencionar que común. Pero se trata de tí, por lo que lo hace único. Eres tan hermosa que me cuesta despegar mi vista de tí. Cada vez que sonries algo golpea mi corazón con fuerza, las veces que me permites escuchar tu risa es igual que deleitarse con una dulce melodía. Cuando tus bellos ojos jade me observan siento que la luz inunda hasta lo más profundo de mi alma. Amy, mi rosa, sencillamente me traes loco por tí. Tanto que me es casi imposible no estar cerca de tí o seguirte sin darme cuenta.

-Pero ahora te estas marchando. Shady yo no puedo aceptarlo - digo viendolo por fin - No puedo aceptar que el erizo que amo se vaya a quien sabe donde. Este miedo tan solo aumenta al ni siquiera tener la seguridad de que volverás.

-Shhh - posa su dedo índice sobre mis labios - te preocupas demasiado mi pequeña Amy, ya deberías saber que soy la última forma de vida perfecta y que es imposible que algo malo me pase. Además te lo dije antes, yo volveré por tí. Tú misma eres la garantía de que yo regrese.

Me quedo sin palabras. Los ojos de Shadow penetran en mi mirada y una sonrisa se dibuja en su cara. Poco a poco el erizo azabache acerca su rostro al mio, dejando cada vez menos espacio entre nosotros; que termina de cerrarlo con un dulce, tenue y perfecto beso. Sus labios son el mejor néctar que he llegado a probar, la suavidad con la que me trata es única ya que tan solo él sabe como hacerlo. ¡Eso es! Tan solo Shadow sabe como calmarme, solo él puede hacer latir mi corazón de esta manera. Unicamente Shadow es quien puede llegar a ocupar mi corazón. Nos separamos lentamente para luego fundirnos en un abrazo que quisiera que durara para la eternidad.

-Casi lo olvido - menciona al separarse un poco de mi lado - tengo algo que darte. Cierra los ojos y no hagas trampa pequeña.

-Jejeje de acuerdo, prometo no hacer trampa - digo emocionada, y escucho como Shadow esta agarrando algo - ¿Ya puedo abrirlos?

-Aún no - me dice con lo que parece ser una voz nerviosa.

De pronto siento un peso que rodea mi cuello y la emoción es tan grande que abro los ojos apenas Shadow me lo permite. Al ver aquello mis ojos se llenan nuevamente de lágrimas, pero estas son de felicidad. Un anillo que tiene un bello diamante en forma de rosa cuelga de la pequeña cadena que rodea mi cuello. No sé que decir, entonces veo a Shadow para una explicación.

-S-shadow... esto... esto es... - no soy capaz de articular ninguna palabra.

-Amy Rose, desde el instante en que correspondiste mi afecto, he sido afortunado - sujeta mis manos con delicadeza - Me he considerado afortunado todos y cada uno de los días en que lo primero que veo al despertar es a tí. Sé que esta separación no será nada sencilla para tí y creeme que para mí será igual de difícil. No poder sentirte conmigo será la peor tortura por la que podría llegar a pasar, pero esa es la razón por la que volveré lo más pronto que me sea posible. Te dejo este presente como recuerdo de la promesa que te hago ahora. Para mi regreso, mi mayor deseo es colocarte ese anillo donde corresponde y espero que para ese momento puedas aceptar mi corazón junto con el mismo. Te amo mi rosa, de verdad te amo.

-Te amo Shadow - mis sentimientos se desbordan junto a las lágrimas que inundan mi rostro - Y ten por seguro que te esperaré, esperaré eternamente por tu regreso. Para aquel momento en que puedas recibir mi corazón junto a todo el amor que por tí siento.

Sin decir nada más nuestros labios se juntan una vez más, transmitiendo todo ese amor que sentimos el uno por el otro.

***

Finalmente, llego el día en que Shadow debe de partir. Como cada mañana al despertar lo primero que veo es a mi amado erizo azabache de vetas rojas, no obstante, sé bien que será la última vez en quién sabe cuanto tiempo. Sin darme cuenta dejo salir algunas lágrimas, pero unos brazos fuertes me rodean de inmediato y me acercan hasta quedar apoyada en el esponjoso pelaje blanco de Shadow.

-Buenos días mi rosa - me susurra al oído - no puedo creer que buena mañana te veas más fea de lo habitual.

-¿Cómo que fea? - me quejo e inflo mis cachetes - Pues esta fea, como tú la llamas, esta demasiado deprimida al darse cuenta de que un pedazo de corazón le faltará por un tiempo.

-¿Cómo que un pedazo? - se queja él ahora - yo pensaba que era tu corazón completo.

-Eso fue hasta saber que soy fea para tí - trato de levantarme de la cama todavía molesta, pero de inmediato me arrastran de vuelta a la cama los brazos fuertes de Shadow.

-Entonces, ¿si te hago una confesión lo reconsiderarás?

-Es probable.

-Confieso que cuando te conocí me paracías molesta e irritante - empieza diciendo - pero luego me dí cuenta de que estaba equivocado, en realidad, eras de actitud fuerte y adorable a la vez. Poseías una amabilidad única, tan pura que eras capaz incluso de compartir amabilidad con un ser tan retorcido como yo. - me abraza con más fuerza - No obstante, nunca te conformabas y dabas lo mejor de tí para ser fuerte, lo cual lograste. Pero también seguías siendo frágil de sentimientos y corazón. Fue ese momento en que me dí cuenta de lo hermosa que eres, una hermosa rosa con espinas capaces de clavarse en mi corazón. - su mirada se fija en la mía - Desde entonces Amy Rose estoy enamorado de tí y no hay sufrimiento mayor que separarme de tí.

Sin decir nada más me acerco a los labios de Shadow. Un beso profundo y lleno de amor, que incluso aumenta su intensidad a un beso lleno de pasión y deseo, pero que a falta de aire tuvimos que terminar.
Siento mis mejillas sonrojadas por la intensidad del beso, pero a pesar de ser Shadow me siento un poco nerviosa.

-Tranquila mi Rosa - me dice con un leve sonrojo en sus mejillas - esperaré un poco más, pero te advierto que para mi regreso te haré mía estes lista o no.

Una amplia sonrisa se forma en ambos y yo solo me limito a asentir mientras me aferro en un abrazo a mi amado erizo azabache.

***

Ya es momento de que Shadow parta a su misión, se despide de mí con un beso y se aleja sin mirar atrás. Sin embargo, no lo resisto más y corro hacia él para abrazarlo por la espalda.

-Más te vale regresar - digo a punto de llorar - si no cumples tu promesa yo misma iré en tu búsqueda y te patearé el trasero.

-Eso suena aterrador - dice en medio de una carcajada.

-¡Hablo en serio Shadow the Hedgehog! - grito molesta - si no cumpl...

Shadow me calla con un beso y al separarse una enorme sonrisa esta plasmada en su rostro.

-Yo también hablo en serio Amy Rose - dice con firmesa - Soy la última forma de vida perfecta y soy incapaz de romper una promesa. Volveré por tí... MI ROSA.

Fue el último beso...

... o al menos será el último hasta su regreso.

-Esperaré por tí. Mi amado Shadow.