-Yo opino que dejemos que Midoriya venga...-hablo Kirishima viendo al lobo que tenían encerrado en una jaula fuera se la casa.

-Ya dije que no!- contesto Bakugo refunfuñando por lo estúpida que era esa situación.

-Ya lleva más de tres días en esa forma, no creo que vaya a rendirse- confirmo Kaminari mientras le dejaba un poco de agua al lobo.

-No es que nos estemos rindiendo... solo es una mejor forma de obtener lo que necesitamos- Kirishima trataba de convencerle.

El alpha de verdad estaba enojado y todos lo sabían. Sentían el estrés y la rabia por la que esos días había estado... pero lo que le provocaban ese estado, tienen nombre.

Primero, ha sufrido cambios drásticos de humor... Midoriya era el único consciente de esto, ya que acoplarse a la unión que formaron no era fácil, pero volvía más vulnerable al alpha, ya que para el omega es natural estar conectado a los lobos... para un alpha no, para el es una elección tener ese vínculo.

Segundo, Bakugo había alejado al omega, que ha estado en una de las cabañas lejanas de la principal, con la única razón de que no se acercara el "lobo forastero", pero era contraproducente... el maldito lobo no se transformaba y no le daba respuestas y el omega ha estado fastidiando con sus cambios drásticos de sentimentalismos...

Y por último, algo comenzaba a causarle ansiedad, era como un pequeño picor en la piel, algo casi imperceptible que cuando pasaba, sus instintos se magnifican... pero para eso aún no tenía respuesta y aún así le estaba jodiendo.

-Si este maldito lobo manipulador no deja de resistirse, entonces solo dejemos de darle de comer... empezará a perder fuerza y tendrá que volver a su forma humana...- hablo y se dejo caer sobre las escaleras de su entrada, se toco el puente de la nariz y trato de buscar algo de paz.

-No somos inhumanos, no podemos dejar de alimentarlo!- se opuso Kirishima.

-Tienes una mejor idea?

-Trae al omega- susurro Kaminari.

-Todo menos eso...

-Vamos amigo, tu los estarás vigilando y no puede escapar... lo tienes en una jaula- insistió Kirishima.

Les gruño en tono de advertencia y ambos entendieron. Le dieron su espacio y lo dejaron solo, pero no podían dejar que el tomara esa decisión.

-Tenemos que traerlo...-susurro el pelirrojo mientras caminaban adentrándose en el bosque.

-Nos va a matar...- contesto entre dientes el gamma.

-No pasará de un regaño, pero si no hacemos algo, a quien sí va a matar es a ese tipo.

-Aah! Yo no pienso acercarme al omega... entendiste?

-Eres increíble- le agradeció mientras lo despeinaba -Hay que correr.

Denki aunque se sentía feliz de tener de vuelta a Kirishima, aún le costaba congeniar con el omega... era un problema personal, era algo inseguro con su casta y saber que no era 100% un omega... le hacía dudar de si mismo y de su utilidad en su manada, pero quería olvidar todo eso, quería realmente ayudar a su manada y si ese omega era la opción no dudaría en usarlo.

Kirishima ya se había ocultado en un árbol y empezó a desvestirse, Denki hizo lo mismo, ambos tenían esa alma libre que los caracterizaba y realmente se les podía diferenciar por sus actitudes tan iguales.

A veces parecían uno mismo, el como eran juguetones, pequeños apodos que habían puesto, a veces terminaban frases del otro y cuando se convierten en lobos no es la excepción... ambos dejan sus ropas sin cuidado y a veces se les olvida el pudor llegando a estar desnudos un buen rato mientras están en el bosque al realmente olvidar vestirse.

Cuando están en su forma de lobos quizá el tamaño y el color esa algo muy notable y diferente en ellos, pero son los más compatibles. Son juguetones, rápidos y ágiles... es fácil identificar a un par de lobos rojo y platinado...

Kirishima rozo su nariz con la de Kaminari recibiendo un pequeño lengüetazo de este mismo en forma de aceptación. Con es pequeño gesto, ambos se pusieron en marcha a por el omega.

Ambos se consideraban buenos amigos... aunque Kaminari empezaba a notar algo más, tenía segundas intenciones con el pelirrojo sonriente, pero para el era difícil poner en palabras lo que quería y sabia perfectamente que ese alpha era más lento para darse cuenta. A pesar de todo eso sabían entenderse y cuando eran lobos entenderse era totalmente normal.

Sabían descifrarse aún sin palabras y eso siempre les ha facilitado la vida cuando les toca misiones juntos... y ahora no era diferente.

Kirishima los guio con facilidad, mientras Kaminari sin problema alguno le seguía el paso, hasta parecían estar riendo del grato momento... hasta que llegaron a su destino.

-No puedo creer que de verdad esta resignado a no dejarme ir...- fueron las primeras palabras del omega.

Midoriya ya les estaba esperando, su conexión con la manada ya se había estabilizado y aunque era débil podía sentirlos a todos.

Estaba siendo vigilado por Yayorozu Momo, una beta si... pero tenía un porte de alpha muy fuerte, aunque en todo el rato nunca le dirigió una mirada, sentía como lo presionaba con su aroma para amenazarlo y que no intentara nada imprudente, pero poco a poco sintió más fuerte la presencia de dos lobos, salió de la casa para esperarlos y pensó que por fin el alpha lo dejaría ver a su amigo...

Cuando por fin los logro ver, supo que no era lo que esperaba, pero por lo menos habían venido en su búsqueda.

El lobo rojo se acercó y le dio un pequeño golpe con el hocico en su hombro, el pecoso no pudo evitarlo y volvió a sonreír mientras enseñaba un poco sus dedos con el pelaje de ese lobo.

Escucho un bufido de parte del otro lobo y dejo de hacer lo que hacía para ver al lobo platinado. Sabia que lo había hecho enojar y trato de acercarse para disculparse, aunque... el lobo puso distancia y no dejo que se acercara.

Kirishima entendió la indirecta y se acercó al omega tratando de captar su atención, se recostó en el suelo y trato de hacerle entender de que necesitaba que fuera con ellos.

-Sabes que se va a enojar- escucharon la voz de Momo.

-Ya está enojado- le resto importancia el omega.

-Si decide ponerles un castigo, yo no me voy a involucrar... diré que no fue mi culpa- se justificó.

Kirishima rodo los ojos y la ignoro. Midoriya suspiro, pero aún así tomo la decisión de ir.

Subió al lomo del Kirishima y se sujetó tratando de no lastimarlo. También trataba de mantener distancia, aunque fuera imposible... pero la mirada de Kaminari lo ponía nervioso y trataba de hacer lo mejor posible por no incomodarles.

-Esto empieza a ser molesto...- se quejó Bakugo sentado frente a la jaula.

En respuesta solo recibió un gruñido, y eso los hizo regresar a la rutina anterior, un largo silencio mientras ninguno apartaba la mirada del otro.

-Si no empiezas a cooperar, iré por tu manada...- dijo al aire.

Sorpresivamente funcionó. El lobo se levantó y chocó con fuerza contra la jaula y le enseñó los dientes.

-Ey... ey... relájate, está jaula se la quitamos a unos estupidos "Hu" que quisieron capturarnos, no es conveniente que te golpes... solo saldrás herido.

Su advertencia fue ignorada, seguía mostrando los colmillos y ahora amenazaba con su aroma, Bakugo se levantó y pensaba enfrentarlo... pero escucharon ruido desde el bosque, que provoco la distracción de ambos.

Vieron llegar a dos lobos. Bakugo se relajó porque los reconocía, pero frunció el ceño al reconocer el aroma... habían desobedecido.

-Porque mierda lo trajeron!- les grito.

Midoriya se encogió en el lomo de Kirishima y trato de resguardarse mientras el otro se calmaba. Denki rodeo a Kirishima y en la medida de lo posible trato de protegerlos. Quería ser un mediador con su aroma y tranquilizarlos.

Bakugo solo se había enojado más, empezó a caminar hacia ellos y se notaba su intención de empezar una pelea.

Midoriya fue el primero en captar y lograr interponerse. Se puso en medio de ambos bandos e imitó las acciones de Denki para tranquilizarlos, cosa que su aroma logró perfectamente, pero no Quito el enojo de nadie, aunque si logró distraerlos lo suficiente para acercarse al "forastero"

-Mirio...- pronunció el nombre y no pudo evitar soltar algunas lágrimas.

Se dejó caer enfrente de la jaula y no pudo más, lloró y gritó, dejando salir por fin todo el miedo que había tenido esos años.

Mirio viendo lo mal que estaba, entro en ansiedad, quería salir y protegerlo, quería decirle que todo estaba bien... que el estaba ahí, pero ese maldito aroma molesto del alpha, le hizo desafiarlo y tratar de dominar el lugar, para proteger al omega.

-Si comienzas a hablar te dejaré estar un momento con el- dijo Bakugo, tratando de usar el accidente a su favor.

Hubo unos minutos de silencio, pero el lobo por fin cedió y se transformó. Ahora había un chico más alto que él, de cabello corto y rubio, ojos azules, cuerpo marcado y muy amenazante.

-Primero sacarme de aquí y luego hablaré...

Esta vez acepto, entro rápido a la casa por una manta o algo rápido para que se tapara y luego obtener lo que quería. Salió y el ya estaba tratando de calmar al omega.

Le dio una manta y este entendió, lo enredó al rededor de su cintura y por fin abrió la jaula. Kirishima y Kaminari fueron a por sus ropas, Midoriya siguió a ambos alphas dentro de la casa y se sentó en una esquina de los sillones, Bakugo en el sillón individual y Mirio en el mismo sillón que el omega.

-Quien eres?- fue la primera pregunta del alpha.

-Mirio Togata...

-Como se conocen?

-Somos de la misma manada.

-A que viniste a mis territorios?

-Soy un explorador, iba de paso y fueron ustedes quienes me atacaron!

-Entraste en territorio marcado, fue tu culpa.

-Las reglas de las manadas estipulan que cualquier lobo que vaya de paso no se le hará daño si entra solo, a territorio de otra manada!- se enojó.

-Esa mierda quien la inventó?

-Ha estado en nuestras reglas desde el inicio, que nadie te ha enseñado nada?

-Crecieron solos Mirio... no sabe mucho de las reglas de una manada...- intervino Midoriya.

-Esto en serio que es una burla- se río- Ahora entiendo porque eres puro instinto.

-No tienes derecho de...

-Y tu tampoco- le interrumpió- ahora que se que no hay un líder de manada, esto es más fácil... mira niño, no vine a invadir nada, buscaba un paso seguro para las montañas y por casualidad me topé contigo, ahora hablemos de lo que de verdad importa.

-Quien carajo es un niño?- se exaltó el alpha.

-Todos ustedes, así que necesito que me regreses a este chico, es de mi manada...-recalco.

-Entiendes que estás hablando con el líder de esta manda verdad?

-Eso no quita que seas un niño.

-Se muy bien como ganarme este puesto y créeme que una pelea por ser el jefe, no te dejara bien parado.

-Estas débil, estas perdiendo contra tu animal, quien va a salir lastimado eres tú...

-Por algo marque al omega...- sonrió con superioridad.

-Tu hiciste que?!- le grito.

-Mirio... cálmate- por fin decidió hablar Midoriya.

-En que mierda te metiste Izuku?- le regaño.

-Es complicado...

-Necesitamos regresar a casa, todos estos años hemos tratado de encontrar a todos, definitivamente cuando te vean...

-Están... están vivos?- un pequeño brillo en los ojos del omega hizo que a Mirio se le formara un nudo en la garganta... la había cagado.

-Lo siento...- eso destrozo al omega- aún no encontramos a muchos y... tu madre...

Con eso fue suficiente, no lloro, él ya había llorado sus muertes, ahora solo necesitaba procesarlo, él dolor ya estaba hace mucho en el...

-Ustedes... fueron atacados?- la curiosidad le ganó a Bakugo.

-Si... pero no fue por la guerra entre manadas, fuimos atacados por lo" Hu"