Capitulo 7
-Vas a hablar?
-No molestes cara de mierda... no es algo importante...
-Sabes que para nosotros si. Eres el único que vivió más tiempo con su familia, además naciste entre los alpha líder y aparte eres alpha... fuiste muy privilegiado, no lo tomes a mal... solo que.
-Basta!- se molestó Katsuki.
Es mejor que nadie sepa lo que tenía, el mismo se veía en un futuro privilegiado en su manada, pero la maldita guerra no perdona y el mucho menos.
Aunque vio la crueldad y poder que otros poseían solo provocó que el quisiera más; tener más poder, más fuerza, más gente a su favor. Quería recuperar ese prestigio del que sus padres hablaban y poder liderar como ellos lo hicieron, pero desde que empezaron a perder el control de su lobo... para él era un recordatorio de la mierda que podía ser la vida.
-Quiero que entiendas lo importante, que es para nosotros que hayas traído a ese omega!- se alteró Kirishima.
-Para quienes? Para ti? Por lo que veo a todos los demás les valió una mierda, ni siquiera tienen la mínima idea de lo que significa que ese... -detuvo sus palabras por la frustración.
-Todos lo sabemos, sabemos que dependemos de ese omega, sabemos que le pones más atención que a cualquiera de los nuevos que hayan llegado, y sabemos que ese chico también es más de lo que dice, pero no entendemos el ciclo de una manada, desde que llegamos aquí solo seguimos nuestro instinto.
-Y no es suficiente?
-Sabes que no
-Diré esto solo una vez y no vuelvas a preguntar- Bakugo se sentó en una de las ramas de los árboles desde donde hacían vigilancia y Kirishima le siguió- lo que recuerdo que decía mi madre es que la manada sigue reglas simples, siempre seremos animales que evolucionamos o algo así... pero eso fue gracias a él primer lobo alpha.
-Conozco la leyenda... el Lobo más grande que cualquiera hubiera conocido, rogo a los espíritus que le dejara proteger a su manada ya que los humanos los cazaban y mataban. Cuando los espíritus escucharon su petición le dieron un cuerpo humano capaz de comunicarse con ambos mundos.
-Si... pero no fue suficiente. El alpha ya no se sentía igual, se sentía fuera de lugar en ambos mundos, no era animal y tampoco humano. Entonces el ya no cumplía con la función de proteger a la manada y menos con proteger el bosque, que fue la única intención de los espíritus para concederle su deseo.
-Se empezó a volver loco...?
-Quizá o tal vez solo se volvía solitario, pero eso no les convenía a los espíritus. Entonces en un acto de bondad "según las palabras de mi madre", ellos le dieron una pareja. Esa persona fue hecha solo para el, algo que en contra del mundo, solo ellos podían sentir que eran uno... esa fue la primera omega. Después les permitió a unos cuantos de la manda ser de esa misma especie "unos cambia formas u hombres lobo"
-Se la historia de nuestro inicio... pero porque es importante?
-Yo siempre creí que era absurdo, los espíritus hicieron todo aquello solo para protegerse a ellos mismos, nunca han hecho algo desinteresado por nosotros, porque los omegas fueron hechos para abogar por los espíritus y convencer a los alpha de cualquier petición absurda y más cuando son destinados.
-Porque te afectaría eso?
-...- Bakugo no respondió, había olvidado que nadie sabía que ese Deku era su destinado y justo ahora no quería decirlo.- esa era lo conexión que siempre hablaba mi madre cuando preguntaba algo sobre su relación con mi padre.
-Tu madre era el alpha?
-Si... desde el inicio nunca hubo una distinción de géneros porque todos tenían un propósito con su segundo género, alphas, betas, gammas y omegas. Una manada debe tener todos estos para sobrevivir. Pero los omegas son los protegidos, ellos... son débiles, pero tienen habilidades que ninguno otro tiene.
-Como que?
-Tienen esa confección extraña con los espíritus y al mismo tiempo con los lobos, ellos tienen el poder de volvernos locos o calmarnos, en mi manada los adoraban, pero cuando paso lo del omega centro... la mayoría cayó en enfermedad y los que no eran secuestrados, violados o esclavizados- la mirada de Bakugo cambio. El tono rojizo de sus ojos parecía más obscuro y quizá su pupila era más pequeña pero realmente se veía amenazante- El día que nos atacaron, buscaron primero a los omegas, a muchos se los llevaron a la fuerza... pero si tenían pareja los mataban, porque según escuche no les eran útiles.
-Eso... nunca lo dijiste.
-Es claro que no, a nadie le gusta recordar esas cosas.
-Perdón, no quería que lo recordaras.
-Da igual, al final con mi familia atacaron primero a mi papá para debilitar a mi madre... ella me ocultó en un hueco en un árbol y me pidió que no saliera hasta que ella viniera... pero nunca lo hizo, supongo que regresó a proteger a la manada y al estar débil... tal vez...
-No tienes que decirlo, supongo que fue más difícil, tu viviste la buena y mala época de las manadas.
-No recuerdo mucho, solo vagos momentos, pero eso no impide mi deseo de ser un alpha y...
-Bakugo, no tienes que decirlo. Eres un buen líder, pero no creo que para el chico seas buen alpha... entiendo que tengas un rencor con las jerarquías, pero tu mismo lo dijiste, tu madre adoraba a tu padre.. talvez eso sea lo que falte para que él omega confíe en ti.
-No lo haré, no fingiré que me agrada solo para que baje la guardia. El chico ya sabe lo que necesitamos de él.
-No estoy diciendo que tengas que fingir... - Kirishima dejo esas palabras al aire y huyo... sabia que cuando el rubio supiera lo que quería decir le armaría una riña.
Y efectivamente eso pasó, pero el pelirrojo ya no estaba al alcance del alpha cuando esto pasó.
-Esto es todo su culpa!- grito Midoriya al aire.
Estaba algo apartado de la cabaña, pero sin dejar el área permitida que le impuso Bakugo.
No había nadie cerca de él, pero en todo momento estuvo esperando una respuesta que no fue dada.
-Porque me eligieron a mi? Yo no quería ser el sucesor y lo saben mejor que nadie! Hubiera preferido morir ese día... pero ustedes me salvaron... solo querían salvarse a sí mismos- les gruño.
El omega necesitaba gritar a los cuatro vientos todo lo que había estado reprimiendo y más ahora que estaba siendo retenido en el peor lugar para él, los espíritus a los que había estado ayudando al final le han traído más problemas.
-Se que no me contestaran, pero se que me escuchan... así que solo déjenme morir, ya los he cuidado demasiado tiempo no es así? Pueden encontrar a alguien mejor que yo...
-Con quien hablas?- se asustó el pecoso al escuchar la voz detrás de él.
Shinso lo siguió desde que lo vio salir de la cabaña, mantenía su distancia por lo antes ocurrido con él, pero aún necesitaba respuestas y aunque el alpha le imponía respeto, no podía permitirse intimidarse.
Por un rato que lo estuvo viendo, todo parecía normal... pero cuando el menor comenzó a hablar solo fue cuando no pudo contenerse y salió a dar la cara.
-Hablo conmigo mismo...- aunque Midoriya mentía perfectamente, Shinso no parecía creerle, aún así lo dejo pasar.
-Que haces solo aquí afuera?
-Necesitaba pensar...
-Pensé que el alpha no te quitaría el ojo de encima...
-Fue a vigilar el área... me dio un perímetro permitido para salir también.
-Y no piensas aprovecharlo para huir?
-Seguramente me alcanzará... y más en este momento que está en su forma animal.
-Como sabes eso?
-Es más una sensación...
La conversación había fluido bien, pero de la nada ambos se quedaron en silencio y se volvió incómodo, ninguno sabía como hacer la pregunta que tanto querían.
-Aizawa... esta bien?- se atrevió a preguntar el pelimorado.
-No lo se- contesto en un susurro, que parecía casi un lamento.
-Como le conociste?
-Era parte de mi manada...
-Entonces puede que este bien verdad?- se emociono.
Midoriya aunque le alegraba conocer a alguien que sabía algo de su manada... las preguntas lo incomodaban, se sentía indefenso al exponer esa parte de él, algo que aún no había superado.
-No... no puedo garantizar nada.
-No se que sucedió... pero estoy seguro de que esta vivo, el es mi tío, me adoptó por un tiempo y...yo...- aunque Shinso no era de muchas palabras, justo ahora sentía que debía decirlo, que debía de hablar, para que sus esperanzas no murieran.
-Tu no estuviste ahí ese día! No sabes el temor que tengo por pensar que realmente los he perdido, pero tengo más miedo de seguir ilusionándome y algún día encontrarlo muertos! - se exaltó el omega- no necesito que me los recuerdes...
-Entonces porque tenías interés en mi?- le gruño Shinso.
-Pensé que el aroma era reciente, pensé que lo habías visto después de las guerras... tenía esperanza de que supieras algo.
-Perdón por no serte útil- hablo con sarcasmo.
-Supongo que tu problema tiene algo que ver con Aizawa no es así?- soltó de la nada sorprendiendo al otro.
-De... De que hablas?
-Eres un alpha sin aroma... y si no mal recuerdo Aizawa era...
-Cállate!- la voz ultratumba le afecto al pecoso.
Cayó de rodillas, aunque le faltara aroma, el seguía siendo alpha, le seguiría afectando igual que a cualquier otro... pero algo realmente era diferente.
-Se que lo estás ocultando, no diré nada... pero por favor detente.
-Eso espero, porque esta manada es lo último que me queda, así que mientras mantengas la boca cerrada no pasará nada.
-Definitivamente eres pariente de Aizawa- soltó una pequeña risa, aún en medio del dolor corporal, tenía suficiente autocontrol para no ser afectado en totalidad y eso fue algo que le enseño precisamente Aizawa.
-Esto no es chiste...
-Lo sé, lo se... perdón por portarme tan agresivo, han sido días duros, no diré nada y en el tiempo que este aquí, sería bueno si pensamos en una forma de encontrarlo...
-No creo que sea buena idea...
-En algún momento me iré de aquí y sería mejor si me voy sabiendo que encontraré a alguien de mi familia.
-Sabes que es poco probable que te dejen ir?
-Siempre existe una forma...
-Ey... Midoriya te he estado buscando!- escuchamos un pequeño grito de una chica, que nos indicó que la conversación había acabado.
-Estoy bien...- le contesté cuando tuve a Uraraka a la vista.
-Vamos a ir al lago por agua y comida, Bakugo me pido vigilarte así que...
-Ya entendí, voy contigo...- contesto con una sonrisa cálida.
Tanto Uraraka como Shinso quedaron anonadados con la expresión, definitivamente tener a un omega cerca era algo difícil de expresar... era como tener algo delicado y de mucho valor entre manos... algo que no quieres perder.
Aunque Midoriya no lo notaba porque para el era natural, solo que todo el rato desde que llegó se sentía amenazado, así que mostrar esa fase de el era nuevo para ellos, definitivamente tenían mucho que aprender de los omegas.
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