Capitulo 51

-No puedo creer que a una semana de dar a luz me obligues a venir a esto- se quejo el omega fastidiado.

-Tu decidiste ser el líder, ellos necesitaban la seguridad de que tu estas tomando la decisión- le explicó All might.

-Me ocultaste esto y ahora quieres que me haga responsable?

-Bueno... lo oculte porque primero era tu salud, pero ahora es diferente.

-Ya aclare que solo ha pasado una semana no?

-Si, pero ya no estas dando a luz, así que peligroso ya no es...

-No puedo creerlo- bufo el pecoso y se dejo caer en su asiento

-Porque no trajiste a Katsuki, él es el alpha...

-Porque tu eres el omega y ellos quieres llegar a un acuerdo.

-Aceptados en esta manada de nuevo no lo creo

-No... no... ni loco

-Entonces?

-Dijiste que cambiarías nuestra forma de pensar no? Confío en ti, así que la decisión que tomes yo la aceptare.

-Lo dices porque no te quedan opciones- se burlo el omega.

-Tomas decisiones arriesgadas y suicidas, no me culpes por no confiar.

-Y esta vez sera diferente?

-Eso espero...

Izuku volteo de nuevo hacia donde muchos alphas lideres de manada discutían entre ellos, algunos conocidos y muchos más extraños. No le interesaba realmente nada de lo que sucedía ahí, entendía que el orgullo de un alpha era frágil y siempre deseaban pelear por demostrar quien era el más fuerte o el que tenía el derecho de liderar, eran parte animal, así que lo entendía, pero de nuevo... no había lucha o habilidades que exhibir, solo era un acuerdo.

-Bueno...- Izuku alzó la voz ya fastidiado.

Los alphas prestaron atención. Regresaron lentamente a su lugar y trataban de comportarse ante el omega. Que les concedieran verlo era un acuerdo con All might, solo los lideres iban a ir y el primero que tratara de hacerle algo al omega, moriría en ese lugar. Una propuesta generosa ya que ellos no estaban obligados a ayudar a los que nunca les ayudaron.

-Ya estamos todas las manadas presentes, ahora que?- pregunto un alpha al azar.

-Estar aquí significa que ya hay un plan, no es así?- esta vez fue Endeavor.

-Si, pero de ustedes depende si aceptan- contestó Midoroya- organizaremos un consenso. Cada vez que haya un problema se hablara en una junta con todas las manadas, se hará un tratado, seremos una alianza sin ser una manada.

-Es claro que si firmamos esa alianza estaremos atados a ustedes- preguntaron un cuarteto de hermanas, Pussycats si no mal recordaba.

-Nadie se meterá con decisiones de sus propias manadas, pero si me involucra a mi o existe un problema que pueda causar una guerra, se tendrá que intervenir.

-Alguna matanza?- pregunto alguien que ya había olvidado, pensó que era una leyenda, pero ahora estaba ahí sin remordimiento... Stain.

-Será su problema el como lo resuelvan, pero de nuevo... si esto acaba en conflicto que afecte a más manadas, intervenimos.

-Si significa que regresaremos a la normalidad y por lo menos tendremos paz, acepto- empezaron a juntarse varios lideres.

-Tampoco es que podamos negarnos, sabemos que esta manada es la más fuerte, tienen la pareja centro, varios alphas entrenados y se enfrentaron de cara con los Hū, esto es mera cordialidad- renegó un hombre musculoso, alto y con una cicatriz en el ojo.

Solo dijo aquellas palabras con enojo y se retiró, algunos se fueron con el, pero la gran mayoría acepto el tratado. All might se encargaría de lo demás, en cuanto las alianzas se formen, la maldición de los Hū se retirara de sus manadas, al tener de nuevo un vínculo con la fingida manada centro.

Aguanto un poco más ahí, pero vio una oportunidad de escape y la tomó. Estaban distraídos hablando con All might, así que mejor aquí corrió, que aquí quedo.

Ya estando fuera del lugar, caminó despacio a casa, la gente le saludaba y le ofrecía algunos regalos. Llegando a la puerta de su hogar vio a Kirishima y a Denki junto a Uraraka algo preocupados y se asusto.

-Sucede algo?- preguntó apenas lleguo a su lado.

-Izuku!- se asunto Uraraka.

-Sucedio algo?- volvió a insistir

-Eh? No... no te preocupes, es solo...- contesto Kirishima.

-Bakugo no nos deja ver al bebé.

-Ahh... es solo eso- se relajo.

-Como que solo eso? Somos su manada, ni siquiera nos deja entrar- se quejo Denki.

-Chicos, entiendanos... es algo difícil estar relajados cuando pasaron tantas cosas durante el embarazo. Solo nos esta protegiendo...

-Entonces porque te dejo salir?

-Porque tenía trabajo y soy su pareja... no su esclavo.

-Quien pensaría que Katsuki tendría alguien a quien no pudiera manejar.- se rió el pelirrojo.

-Denos unos días...- pidió antes de entrar en casa.

-Saludalo de nuestra parte- aceptó y por fin se relajo al sentir el aroma familiar de su alpha.

-Kacchan?- hablo para saber donde estaba.

-En la cocina- escuchó su voz.

El omega sonrió y fue directo a encontrarse con él. Llegando a la cocina dejo en la mesa los regalos y se acerco a abrazar al rubio por la espalda. Pudo notar a su bebé durmiendo sobre el hombro de su padre y era sostenido con un brazo, mientras que Bakugo cocinaba con la otra.

No dudo en tomar en brazos a su cachorro y Katsuki al estar distraído le robo un beso en los labios.

-Estoy en casa...- hablo el pecoso con una sonrisa.

-Bienvenido- le devolvió el beso y siguió cocinando.

-Mi hermoso bebé- le hablo embobado a su pequeño cachorro.

Su cabello había empezado a relucir y su aroma aun seguía siendo a leche, sus ojos rojos como su padre eran mayor mente ocultos al pasarse el día durmiendo, el omega al tenerlo en brazos se volvía totalmente maternal. Dejaba salir su aroma protegiendo a su cachorro y se acostaba en el sillon para acomodarlo mejor en sus brazos para poder apreciarlo.

Su cabello aunque era rubio, tenía los rizos del omega y las pecas también resaltaban, la personalidad también era parecida al omega. Se la pasaba tranquilo y a menos que algo le incomodara demasiado, lloraba. Era una adoración de ambos padres.

Bakugo al ver a su omega tan encaprichado con el cachorro, llevo la comida a la sala para no molestarle. Se sentó junto a el y empezó a comer. Izuku acostó a su bebé sobre el sofá muy pegado a su cuerpo, mientras comía.

-Como te fue?- pregunto el alpha.

-Se llego a un acuerdo, no todos... pero hay más de nuestro lado, así que supongo fue un éxito.

-Ya veo... supongo que eso esta bien.

-No te preocupes, al final nosotros tenemos esta responsabilidad.

-Tienes un gran corazón Deku... pero yo no perdonaría nada de esto. El mundo te dio la espalda y ahora vienen con la cola entre las patas.

-Esto acabara conmigo, así que... supongo que solo quiero ayudar.

-En serio creerás en las palabras de ese loco?- enfureció Bakugo.

Deku sintió como Katsuo se removió inquieto y le abrazo un poco para relajarlo. Seguramente las feromonas le incomodaron.

-Hace tiempo que no hablamos de lo que paso con Shigaraki... quieres hablarlo ahora?- el omega se mantenía tranquilo y sonriendo.

-Porque luces tan alegre hablando de ese maldito?

-Bueno, porque si mantiene su promesa, todo acabara.

-Y si nos traiciona?

-Entonces también ganamos, somos 2 contra 1, el muere y los Hū pierden a su líder legítimo.

-Eres demasiado positivo en esta clase de situaciones- Bakugo sin terminar totalmente su comida, dejo su plato y fue a por su hijo, para poder cargarlo y tranquilizarlo.

-Solo... quiero creer que ya sufrimos lo suficiente para poder ser felices.

Aquellas palabras calaron hondo en el rubio y aunque era más realista, quería creer en las misma palabras que su pareja.

-Sera la última decisión peligrosa que tomaremos. De acuerdo?

-Si... yo también necesito un descanso- rió de manera infantil.

Katsuki beso sus labios y recargo su cabeza en su hombro, aun en esa posición cuidaba en todo momento al bebé, pero ahora con su omega se sentía tan relajado, que poco a poco fue quedándose dormido.


Bakugo despertó poco a poco sintiéndose desorientado. Se levanto en la sala de su casa, tapado con alguna cobija y con un suéter de su omega como almohada. Busco con la mirada a el pecoso o a su hijo, pero no los encontró.

Escucho ruido fuera, pero un poco lejano. Siguió su olfato buscando a su objetivo. Salió de casa y fuera había un pequeño tumulto de gente. Identifico a todos los ahí presentes y entendio lo que pasaba.

El alpha se había negado a sacar a su pareja y cachorro de la casa hasta que estuvieran sanos. Deku tuvo que salir por clara necesidad, pero su bebé no había razón y aunque sus amigos habían insistido no vio necesidad, pero bueno... en algún momento tendría que dejar que Katsuo viera a la manada.

-No puedo creerlo, es una copia de Bakugo- resalto la voz de Kirishima.

-No se va a despegar de ti Izuku- hablo Denki.

-Esta algo asustado, aun son desconocidos y sus aromas deben estarlo molestando...- Izuku cargaba a Katsuo y este se aferraba a su madre.

Al inicio cuando Izuku salió, el bebé estaba emocionado viendo su entorno, pero conforme la gente se arremolinaba a su alrededor, empezó a cohibirse hasta tratar de ocultarse en su mamá.

-Deku- la voz de Bakugo resonó sobre todas las voces emocionadas, asustando a algunos de ellos.

El alpha imponía y se veía algo fastidiado, hace tiempo no le veían de esa manera, pero cuando llego con el pecoso, su aura cambio radicalmente. Apoyo su cabeza sobre el cuello de Izuku y se aferro a él.

-Porque te fuiste? Me hubieras despertado si querías salir. - susurro el rubio.

-Queria dejarte descansar, me has ayudado mucho con el niño.

-Aah... esta bien, tu estabas descansando del parto- quiso volver a tomar a Katsuo, pero este se aferro al omega y lloro por ser separado.

Los demás espectadores se asustaron por el llanto y por las feromonas de pánico del alpha, pero al ver a Midoriya tan tranquilo no supieron como actuar.

-Tranquilos... es un pequeño berrinche- rió el pecoso- Solo que a Kacchan no le había rechazado hasta ahora...

-Bueno... normalmente esta tranquilo- acepto el alpha.

-Por eso te dije que deberíamos acostumbrarlo a los demás...

-Estos tontos saben ganarse a la gente, no es mi culpa que no puedan gustarle al bebé- ahora el alpha hacia el berrinche.

Izuku trataba de evitar el reírse de aquello, definitivamente se parecían demasiado padre e hijo.

-Izuku- llamo Aizawa que apenas iba llegando al lugar

-Hola- sonrió el omega y se acerco a el, mientras dejaba que los demás hablaran con Bakugo.

-Pense que estabas con All might.

-Resolvimos el problema, lo deje terminando todo lo demás- sonrió apenado

-Ya veo... y que tal? Como te va con el cachorro?

-Esta bien, quería que saliera un rato, pero supongo que toso mundo quería conocerlo, así que se convirtió en esta situación- señalo a donde estaban los demás y donde ahora Kirishima, Bakugo, Denki, Shinso e Iida jugaban, siendo el centro de atención de los demás.

-Me alegro mucho... se siente raro verte a ti, a Shinso, Mirio y Tamaki en esta situación, los he visto crecer y mira... ahora tu eres el que tendrá que lidiar con esto.

-Nos has cuidado bien... es claro que estamos aquí por ti.

-No me hagas llorar- le detuvo y trato de distraerse viendo al pequeño bulto que traía en brazos- el pequeño Katsuo no?

El pequeño reaccionó a su nombre y volteó  un poco, sin dejar de aferrarse al cuello de Izuku. Los ojos rojos resaltaron con un poco de brillo gracias a las anteriores lagrimas, pero su curiosidad le gano y volteó un poco más su cuerpo.

-Parece que le agradas.

-Los bebés se sienten cómodos con los omegas...- dijo mientras acariciaba una mejilla del niño.

-Seguramente te estaré molestando por ayuda -dijo apenado el pecoso

-Y yo lo haré con gusto.

Las risas a sus espaldas volvieron a llamar su atención. Vio a su alpha transformado en lobo, junto a un lobo negro grisáceo y otro pelirrojo.  Hace tiempo no veía a los chicos de aquella manera, así que se entretuvo viéndolos jugar.

El movimiento inquieto de Katsuo llamo la atención de Deku y al voltear a verlo, noto la emoción en su hijo, sus manitas las extendía hacia el lobo y se enternecio por aquella acción.

Izuku se acerco un poco para que notaran su presencia y no fueran a hacer un mal movimiento, los lobos detuvieron el juego y estaban atentos a sus acciones.

Cuando se paro en frente del lobo más grande, de pelaje rubio cenizo, escucharon la risa del bebé y ahora con mayor curiosidad veían lo que sucedía. El pecoso acerco al cachorro a su padre y este bajo la cabeza para que Katsuo lo viera.

El bebé poso sus pequeñas manos en el pelaje del lobo y se agitaba con emoción, se abrazo a el y no le soltaba, los otros lobos se acercaron un poco y llamaron la atención del niño. Se soltó y volteo de manera brusca, que hizo que Deku reaccionara rapidez pero no lo suficiente porque ya estaba aferrado al lobo pelirrojo.

-Tu hijo es algo caprichoso- se volteo a ver a su alpha y bromeó al ver la actitud de su hijo.

Katsuo al final jugaba con Shinso y Kirishima a la vez, pero sin soltar al omega también.

Bakugo veía contento la escena, si hijo y su omega habían tenido momentos complicados, pero ahora los tenía a su lado... se aseguraría de consentirles todo lo que le resta de vida.

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