Capitulo 4

NOTA: ESTE CAPÍTULO TUVO UN CAMBIO, Una acción que pasaba entre Bakugo y Midoriya, ya no me hacia sentir a gusto y muchos de ustedes me lo mencionaron.  Reestructure este cap sin afectar la historia, ire actualizando los siguientes caps.

GRACIAS POR SU ATENCIÓN, DISFRUTEN ❤️
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Bakugo hacia su ronda diaria de la noche alrededor de sus territorios. Aunque se sentía algo cansado y estresado, tenía que seguir desempeñando un buen papel como alpha. 

Su manada estaría completa hoy en la noche, presentaría al omega y pondría una fecha para el ritual que necesitaban hacer y por fin lograr que el omega tranquilizará sus instintos junto con los demás.

Presto atención a su alrededor cuando sintió como los chicos iban llegando a casa, hace mucho no estaban todos reunidos, pero el ataque de la mañana lo ameritaba. Su territorio estaba siendo invadido y significaba que los rumores de sus ataques habían llegado a las manadas vecinas.

Bakugo tenía una reputación formidable. El alpha más fuerte del área Este, muchos lo han querido derrotar y este siempre ganaba, nadie se atrevía a entrar a su territorio, pero su lado alpha empezaba a romperse, empezaba a querer dominarlo y eso lo dejaba vulnerable.

No pasó mucho cuando se topó con los chicos de su manada externa, los que no vivían con ellos, pero usaban su territorio y todo le era informado a él.

Momo, Mineta, Tokoyami, Jiro, Sero, Toru, Shoji, Sato, Koda, Ojiro, Ashida, Ashido y Aoyama. Todos betas y todos salvados por Kirishima, Iida, Uraraka y él.

Cuando todos llegaron a la casa, el fue el último en entrar. No tardaron mucho en regresar a sus formas humanas, y reunirse en la sala donde todos cabían sin estorbar, solo faltaba el omega.

-No puedo creer que de verdad encontraras un omega- la primera en hablar fue Momo.

Ella era más calculadora y fría, estaba algo separada de su lado instintivo, ya que ella no creía en las leyendas de sus clanes. Si iba a sobrevivir es por su propia fuerza... ya demasiado había visto de muertes entre manadas para creer en cuentos de hadas.

-Él omega está aquí...- contesto Bakugo algo autoritario, no le gustaba que dudarán de su palabra.

-Y porque no lo traes?- esta vez fue Tokoyami.

-Quiero hablar primero con ustedes...

-Hablar? Por fin nos dirás de que se trata ese ritual?- pregunto curioso Iida.

-No... aún no- suspiro Bakugo. No le gustaba ser interrogado y mucho menos que sus decisiones fueran puestas en duda, pero entendía que tenían curiosidad, ninguno logro ser parte de su manada original.

-No necesitamos nada de eso, nosotros estamos bien- se burló Mineta.

-No es que estemos bien... aprendimos a vivir de esta manera- a todos les sorprendió ver al alpha en ese estado.

Se veía más imponente que otras veces, daba la impresión que estaba protegiendo algo o alguien... su aroma empezaba a alterarlos y por instinto muchos bajaron la cabeza en son de mostrarle respeto y que detuviera su intensa presencia.

-Y porque es importante ahora? Nunca te importo hablar de estos temas...- indagó Shinsou.

-Hoy han traspasado nuestro territorio y es probable que empecemos a tener peleas continuas a partir de ahora, las malditas manadas que están del lado de los Hū quieren tener a todos a sus pies y al apartarnos de todos los demás, tenemos la batalla perdida si ese omega no nos ayuda...- explico Bakugo.

-Aunque logremos estabilizar nuestro lado animal, somos muy pocos para enfrentar a los Hū- Kirishima apoyaba a Bakugo en casi todo... pero hablaban de pelear con manadas completas... ellos no podrían con tanto.

-Sabemos de las guerras de las manadas, muchos estamos aquí por esa razón... pero quienes son los Hū?- pregunto Denki.

-Son humanos que al querer poseer algo que no les pertenecía quedaron malditos, pero eso no los detuvo y usaron esa maldición en nuestra contra... son los responsables de la magia que nos desconecta de nuestro instinto y nos vuelve salvajes...- todos voltearon hacia la nueva voz.

Midoriya había escuchado mucho ruido después de estar un gran rato atrapado en su habitación. Tenía curiosidad y solo se asomó un poco para ver que sucedía... al ver tanta gente se puso nervioso, las posibilidades de escapar cada vez eran más nulas, pero eso no le preocupo en ese momento, ya que le interesaba saber que les diría el alpha sobre los rituales de manada...

Trato de ocultarse mientras escuchaba, pero cuando hablo de gente que le hizo daño a él y a su manda... no pudo evitar intervenir.

-Hablas como si tuvieras experiencia- Momo lo veía desafiante.

Momo se sintió atacada al ver un extraño y que interfiera de esa manera con  la manada. Todos los demás estaban sorprendidos, Bakugo hace mucho no traía a nadie nuevo y menos sin avisarles antes.

-Aunque no tengas experiencia con ellos todos deben saber de quiénes habla... quien inicio a los Hū fue quien mató a el omega "centro"- respondió Midoriya con recelo.

El lugar se puso tenso, el omega aunque parecía delicado y miedoso, parecía que había temas dque le hacían explotar. Entonces fue cuando a Bakugo tuvo sospechas...

-Si sabes tanto como un alpha de esa información... solo hay dos opciones de lo que eres...- la afirmación del alpha volvió a poner nervioso a Midoriya- o fuiste el hijo de un alpha líder... o estabas comprometido con uno.

Hubo un silencio muy largo. Todos esperaban la respuesta y más cuando escucharon la afirmación del Alpha de que ese chico era un omega.

Midoriya quería regresar a su habitación y evitar la pregunta, pero no pudo siquiera lograr moverse. Bakugo lo estaba amenazando, tenía una gran sospecha de que si escapaba, el rubio no dudaría en derrumbar su puerta y sacarlo de nuevo para contestar.

-El Alpha te pregunto algo- le amenazo Momo.

Suspiro y aún evitando las miradas de todos trato de tranquilizarse y contestar, pero evitando dar información.

-Eso fue el pasado, no debería influir lo que fui, en lo que soy ahora... estoy aquí por  decisión tuya, no mía.

Bakugo entre más escuchaba más perdida la razón y la manada lo sabía, todos se pusieron tensos querían parar de alguna manera al omega, pero les era imposible, todos le tenían miedo al alpha en ese estado.

Midoriya se dio cuenta tarde del error que cometió, desafíoa un alpha, era como ponerlo en duda... además frente a su manada.

Cuando vio al alpha subir de manera rápida junto a él y sentir sus feromonas, además del enojo que se veía en su mirada, trató de encogerse en su lugar y tratar de remediar su error.

-Yo solo...

El rubio no le dio tiempo de excusarse, lo tomó del brazo, lo jalo dentro de su habitación y lo tiró de manera brusca al suelo.

-He tenido mucha paciencia contigo, pero creo que estas mal entendiendo las cosas- la voz de Bakugo sonó tan ronca que el pecoso empezó a temblar de miedo- yo soy el alpha, yo soy el que manda, yo soy el que pregunta. Tu eres el omega, el que debe de responder, seguir indicaciones y tratar de no molestarme.

El Alpha se acerco de manera peligrosa al omega y lo sujeto por el cuello, vio el miedo en los ojos del contrario, pero no le importó, iba a hacer que entendiera la realidad de todo.

-Perdón...- susurro con miedo Midoriya.

-Sabes porque te traje?

-Porque... quieres mantener tu lado animal bajo control...

-Buena respuesta- la sonrisa de Bakugo se volvió siniestra, apretó un poco más su cuello, sin llegar a tocar todavíala nuca- y sabes que hubo una conexión extraña y molesta en nosotros en el momento en que nos encontramos no es así?

-Si...- el menor no le gustaba el rumbo que llevaba la platica, sabía que había algo más que sucedía con el y ese alpha, pero quería negarlo, quería que fuera mentira.

-Ya que lo aceptaste, hace las cosas más fáciles para mi- lo tomo de la camisa y la rasgó, él se sentó en la orilla de la cama y dejo al omega de pie entre sus piernas - sabias que la compatibilidad en los cuerpos de los alphas y omegas es increíble?- le susurro.

-Perdón... por favor... no lo hagas- empezó a suplicar Midoriya.

-Tienes que aprender quien manda y que mejor si se lo enseño directamente a tu cuerpo.

De manera lenta Bakugo hizo presión en su cadera con su mano libre, fue bajando poco a poco hasta sus muslos y descaradamente le toco el trasero.

Midoriya soltó un pequeño gemido de miedo, el tacto era duro, no lo lastimaba, pero mierda... notaba como queria dominarlo y doblegarlo.

-De rodillas...-ordenó el alpha.

El omega quedo en shock, su mente no funcionaba bien, se sentía perdido y el calor de su cuerpo aumentó. Su cuerpo reacciono a la orden del alpha, quería abstenerse y desobedecer, no quería darle el placer de darle ese poder en él, pero su aroma lo estaba volviendo débil.

Bakugo vio como el omega se resistía y sonrió, le gustaban los retos. No tardo el dejar en paz sus piernas y ambas manos subieron. Una de sus manos toco su pecho con descaro y la otra por fin callo en su nuca.

Eso hizo caer a Midoriya al suelo, un escalofríolo recorrió entero, su mente se nubló y solo quedaba el pensamiento de que ese alpha, debíacomplacerlo..

-Esto no... yo no...- aun quería negar algo, pero sus pensamientos estaban dispersos, la sensación en su nuca... era buena.

Bakugo estaba sonriendo, eso era jodidamente estimulante. Tener al omega de rodillas era una muestra de sumisión completa. No sabía el concepto detrás de esto, quizá la confianza? Pero no para él, esto solo significaba que era más fuerte, que podía derribar a este omega y eso lo emocionaba.

Midoriya estaba en un dilema, su cuerpo le suplicaba seguir aquel acto, pero su racionalidad le hacía querer escapar, sabia que el rubio tenia las de ganar ahora, estaba en un estado vulnerable, pero tenía confianza de que no seguiría las ordenes que le dieran.

-Recuestate omega- otra orden. Midoriya no quería, eso era humillante.

Su cuerpo lo traiciono de nuevo, dejo caer su cabeza sobre el muslo del alpha, demasiado cerca de su ingle, pero no lo acerco más allá.

-Mírate... un omega obediente no es así?- noto el sarcasmo en la voz del alpha.

Esto era todo, había demostrado que podía dominarlo, y eso fue horrible. Si se querían negar, él solo debía volver a hacer esto y se acabo.

-Espero que aprendieras quien manda- hablo indiferente Bakugo.

Se acerco peligrosamente a su cuello, que estaba expuesto por la forma en la que estaba recostado y lo perfumo, apostaría a ese rubio por lo menos un día entero.

Midoriya trataba de reprimir su llanto e ignorar las palabras de ese chico, cada palabra que decía era como si estuviera rompiendo su alma... a ese alpha no le interesaba y no lo amaba, solo lo estaba usando, tanto para liberar su estrés como para ganar poder, el solo era una herramienta...

-Sabes que para el ritual debemos compartir fluidos verdad?- susurro sobre su oído.

Eso lo puso tenso, no se atrevería... o si?

El rubio lo tomo del rostro y lo beso, él pecoso no se atrevió a abrir la boca, pero el alpha insistió hasta hacerlo abrir, metió su lengua y saboreo su boca, jugo son su colmillos, pero esa acción lo hizo recuperar la mente y el omega mordió su lengua.

El alpha le golpeo el rostro para alejarlo y por fin pudo respirar. Tenía jodido el cerebro? Como se permitió dejarse controlar?

-Eres idiota?- alcanzo a escuchar el rugido del alpha- Mierda... - se levanto de la cama.

Lo tumbo en el piso y su mirada parecía desenfocada, sus dientes estaban expuestos y su aroma era horrible.

Sintió la primera mordida en su hombro y quiso luchar, pero sus manos fueron retenidas contra el suelo. Gimió por el susto y la frustración, sintió otra mordida sobre su pecho, muy cerca de su garganta.

Eso lo paralizó, no lo iba a marcar, no así... no con él...

Volvió a pelear y esta vez su brazo sufrió otra mordida, esa sangro un poco más por el movimiento y el olor a sangre, hizo salir de si trance al alpha.

Este reteocedio con miedo, pero se recupero rápido, se limpió la sangre de la boca y le dio la espalda.

-Ya paso parte del ritual... - si claro... saliva y sangre, suspiro al omega al pensar en esto- lo completaremos mañana, y compórtate, ya notaste las consecuencias.

Escucho cerrar la puerta, después de que el rubio salió y por fin se puso hacer un ovillo y llorar amargamente.

Si tan solo su familia estuviera ahí... si tan solo su alpha siguiera con él... nunca habría conocido a ese alpha prepotente.

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