Capitulo 30

Durante mucho tiempo este lugar fue como mi prisión personal... pensar que este fue alguna vez mi hogar y ahora solo era un recuerdo de vivencias tristes... cada vez me asfixiaba más, así que supongo este es el final.

Este es mi momento de cerrar la herida y despedirme de ti... Todoroki.

-Te daré tiempo para que salgas de aquí. -dijo Nana mientras le daba un abrazo.

-Gracias...

-La manada que mandaste ya esta lejos, ellos estarán bien.

-Llegaran mañana, mientras no pierdan el rastro estarán bien...

-Deberias haber ido con ellos, te pones en riesgo.

-Lo espíritus pueden protegerme por un rato, saldré de esta zona y haré lo que tengo planeado.

-Cuidate... eres un gran chico Izuku- susurro- el mundo no te merece.

-No quiero que me consueles Nana... a ambos nos condenaron, sabemos lo que conlleva este puesto.

-Ese alpha no dejara que caigas en lo mismo, estoy segura de que le gustas.

-Y es probable que el a mi... pero no es el momento.

-Nunca llegara el momento si lo sigues postergando... el mundo ya es un caos, no tienes que vivir por él, no hará las cosas más rápidas.

-Supongo. Ya llegara el día.

-Eso espero.

Y por fin ambos se quedaron sin conversación. Midoriya ya había enviado a la manada el dia anterior, guardo algunas provisiones en una mochila y se despidió del lugar... recorrió algunos rincones, buscando recuerdos y buenas experiencias, sabia que tirando la cupula... destruirían el lugar, así que era la ultima vez de verlo.

Por ultimo, hoy en la mañana, estando a solas se despidió de su primer amor. Algo que nunca tuvo la oportunidad de hacer, recordó desde que se conocieron y se odiaban... hasta que se dieron su primer beso, su primera cita, presentarlo como su alpha... verlo pelear tantas veces y después... ver la ultima donde le protegío.

Agradeció todo lo que hizo por el, también todas las promesas que no pudieron cumplir... y cerro todo aquello con las palabras de amor que siemore sentiría por el.

Su confesión de un nuevo amor fue lo que cerró el dolor que había tenido tanto tiempo... solo quería internarlo una vez más.

-Estas listo?- pregunto la omega.

Dio un largo suspiro y acepto. Tomo un pedazo de plata, de los que habían quitado del cuerpo de Bakugo y lo clavo en el centro del árbol que protegía ese lago... el árbol no saldría dañado, pero rompería su vinculo con la loba.

La mujer empezó a difuminarse pero se resistía. Esa fue su señal para huir de ahí. Ella aguantaría lo mayor posible, eso debía darle tiempo de alejarse unos kilómetros antes del gran alboroto.

Se transformó en lobo, tomo su mochila con el hocico y salio corriendo. No se dio tiempo de mirar atrás, ya había saldado cuentas con todo en ese lugar y no tenía tiempo para distraerse... un movimiento en falso y se jugaba la vida.

Sentía la presión mientras corría, pero toda esa adrenalina de alguna manera le hizo disfrutar como hace mucho no lo hacia estar en su forma de lobo. La tierra bajo sus patas, el viento por su pelaje... pero noto algo diferente, ese vinculo con otro lobo...

No lo había pensado, pero ahora estaba unido al alpha y lo sentía. Era una sensación de fuerza y protección... tal vez de ahí venia la libertad que sentía con su lobo, todo se sentía bien porque ya tenía un vínculo.

Sonrió inconscientemente, pero se acabo su emoción cuando sintió la perdida de algo más, algo que para el siempre estuvo ahí y que no pensó que perderlo le afectaría... Nana se había ido.

Escucho como a algunos kilómetros empezo a ver un revuelo y gritos por mucho más fuertes. No se detuvo a ver como caía la capa de protección, solo lo sentía... hasta el ultimo momento de la vida de ese lugar, lo sintió desaparecer.

Una carga había desaparecido de sus hombros. Una responsabilidad menos, pero también sintió como los espíritus le seguían a una distancia prudente. Era claro que sin la omega centro, él tomaría el papel total de ese nombre, ahora él seria el blanco total.... tendría que mantener un perfil bajo, ese nombre era un blanco por si solo y no podía permitirse ser atrapado.

Solo tenía que llegar a casa... debía aguantar un día en lo que su cuerpo se acoplada a ser omega centro, no llamar la atención y ir con su manada.

Un día más...

-Seguro que esta bien?- pregunto All might al pelirrojo junto a el, después de ver una escena algo extraña.

-Si... es normal que le grite a todos que se mueran -contesto Kirishima de lo más tranquilo.

-No creo que tan normal... es la primera vez que lo veo hacer eso.

-Digamos que Midoriya es como un calmante constante para Bakugo...

-Actuo de la nada, seguro que esta bien?

-Pues... no lo puedo garantizar, pero para mi se ve normal.

Katsuki por su lado estaba histérico. Sintió un nudo en la garganta y después el susurro de esa mujer despidiéndose. ¿Que mierda estaba pasando?

Lo prometió... tendría que llegar mañana, no es capaz de hacer una locura tan grande. Verdad?

Un revoloteo sonó en la entrada del escondite. Ni siquiera quiso acercarse al montón de gente que se reunía en ese lugar porque lo sabía....

Golpeo con odio el tronco del árbol más cercano a él y camino en dirección contraria, no quería saber si tenía razón, no ahora.

Se aisló en donde nadie le buscaría. Camino un rato sin rumbo, hasta que llego a la tumba de ese idiota mitad y mitad.

-Ni siquiera te conozco y siento que me molestas- se dejo caer en el pasto algo frustrado mirando la tumba- lo único que nos une es ese enano y estoy seguro que no te dio tantos problemas como a mi...

Era ridículo que estuviera teniendo esa conversación, pero necesitaba aclarar su propias ideas. Estaba seguro que lo que sintió hace un rato, vino de ese lugar... sabia que Deku no llegó hoy con los lobos que entraron y que no era seguro que llegara mañana...

No lo dejarían salir y no podía creer lo ingenuo que fue al confiar en el omega. Ese pecoso era un suicida, ni siquiera se planteaba las cosas cuando significa arriesgar su vida, pero cuando es por alguien más... ni siquiera deja posibilidad a convencerlo.

Deseaba salir por el y gritarle miles de cosas, para después arrastrarlo hasta aquí, encerrarlo y mantenerlo a salvo... aunque seguramente lo odiaria poe eso.

-Estas bien?- escucho una voz a sus espaldas.

-Aah... pensé que me había ocultado bien- frunció el ceño.

-Es un buen lugar, pero no para alguien que te conoce- se sentó a su lado.

-Ve a festejar con los demás Denki, quiero estar solo.

-Lo haré, pero primero tengo que animar a mi alpha líder.

-Eres pésimo para eso...- lo miro tan serio que Denki se sintió ofendido.

-Oye! Siempre logro animar a Kiri...

-Ese tonto es feliz por cualquier cosa que hagas- eso logro sonrojar al gamma.

-Basta! Mira... lo hago de buena fe.

-No lo necesito

-Escuchame, cuando cuide a Midoriya en su celo, logramos entendernos un poco y cuando ambos desaparecieron pensé que habían huido solos... cambiaste mucho sabes?

-De que hablas? Claro que no!

-Bakugo, en todos los años que llevamos juntos, nunca salimos de nuestras tierras y mucho menos nos dejaste.

-Era diferente.

-Todos lo sabemos, Midoriya para ti es diferente.

-Cuál es tu punto?

-Algo te dijo él, para que regresarás y si lo hiciste es porque creías en lo que pactaron no?

-Solo fui... tomado con la guardia baja.

-Fuera lo que fuera, regresaste para algo. Se que regresara, así que tu debes cumplir tu parte.

-Porque tan seguro?

-Ey... nunca te emparejarias con alguien en quien no confías...

-Lo notaste?- pregunto cauteloso.

-Todos los de la manada... es leve, pero su aroma esta en ti.- le sonrió.

-Cual fuera el motivo, lograste devolvernos nuestra humanidad-aparecio Kirishima- dejamos de perder el control de nuestros lobos...

-No fui yo, él lo hizo.

-Entonces es momento de devolverle el favor... regresamosle su libertad- le extendió la mano.

-Hagamoslo- estrecho su mano y sonrió.

Tenía razón. Él había nacido peleando y no dudaría en morir peleando. Deku se volvió parte importante de su vida, pero aun había más... su manada lo era todo y convertiría a toda esa gente en sus seguidores. Si el omega quería guerra, el le dará la victoria.

Los tres regresaron a al centro del pequeño pueblo, reunieron a la manada de Bakugo y este les contó su plan (omitió en gran parte lo que había pasado con el pecoso, aunque todos sabían que había sucedido algo)

Cuando escucharon el plan, solo pudieron sonreír, sabían que los planes de su líder nunca eran convencionales... pero nunca perdían, así que no podían poner en duda sus decisiones, él problema era convencer  a la otra manada.

El alpha ni siquiera lo dudo. Le hizo frente al que un vez fue su enemigo, ninguno de los dos se veía contentó de verse y el ambiente se volvió tenso.

-Deku me dejo a cargo- ni una pizca de miedo se asomo en él al hablar.

-Suerte con eso- Mirio fruncio el ceño

-No te estoy pidiendo permiso, te estoy informando...

-Nadie te tiene confianza como para seguirte, aunque Izuku te pusiera en el mismísimo cielo, no te seguiré...

-Pues es una lastima que lo haya hecho-sonrio con altanería y eso preocupo a su manada... específicamente a Kirishima que estaba listo para detenerlo en cuanto hiciera falta.

-De que hablas?

-Midoriya es el omega centro... y nos unimos. Por lo tanto yo soy....- antes de poder terminar la frase la gente del lugar ya estaba gritando eufórica y exaltada, algo que lo dejo sorprendido.

-El alpha centro...- termino la frase Mirio completamente escéptico de lo que acaba de escuchar.

-Espero que estés listo para la carga que acabas de anunciar, porque te prometo... perderás más de lo que ganas... - intervino All might.

-Creo que ya se lo había dicho a la otra mujer, nosotros... no somos ustedes. Y si en algún momento pasa algo, seré yo quien llevaré toda la responsabilidad...

No dejare que le pase nada...


Midoriya se veía cansado mientras estaba refugiado en una cueva de la lluvia, pero solo era un descanso. Llevaba un dia entero en movimiento, tratando de no dejar su aroma y de esconderse lo más posible.

Su cuerpo era mas sensible con su entorno, el bosque, los animales, los espíritus y los lobos. Era algo tormentoso sentir la pedida de los de su especie, sentia que daban batalla, pero nunca ganaban... era una batalla de poder y no estaban ganando.

Si alguien lo seguía dejo engaños por muchos lados y camino sin rumbo muchas horas, podría volver tranquilo a casa... y estaba dispuesto a ello.

Por fin salió de su escondite, sintió las gotas de agua caer sobre el y luego el golpe de pasto mojado le invadió... se relajo un poco, pero sacudió la cabeza y comenzó a moverse. Hasta no llegar a cada no podía bajar la guardia.

-Mi hermanito te entreno bien no es así Izuku?

Los ojos del lobo reflejaban todo el miedo, shock y angustia de escuchar esa voz... como lo encontró? Porque lo estaba buscando? Pensó que después de tantos años, le darían por muerto... entonces por que?

-Se que no puedes hablar, pero si las miradas mataran... ya tendria un cuchillo en el cuello- su voz era burlona, pero su aura parecía estar afectada- no me juzgues vale? Se que cometí un error.

Midoriya estaba incrédulo. Un error? A eso le llamaba estar del lado del idiota que mato a su hermano?

-Yo... se que no merezco nada, pero hace años he odiado a mi padre y creí que esta era la mejor solución de arreglarlo, tu lo conoces y bueno... sabias que Shoto estaba de mi parte en ese conflicto.

Claro que lo sabia, recordaba cada golpiza que tenía que curar y cada vez que lo tuvo que ocultar... sabia lo mal que lo habían pasado, pero eso no le iba a hacer perdonarlo.

-Quiero ver su tumba, aunque sea concédeme eso.

Midoriya se vio reacio a aceptar, quería huir de ahí, pero tampoco sabia si era una trampa.

-Yo... ayudaré a que ganes, Tomura confía en mi, pero déjame verlo... yo, he dejado poco a poco de serle útil, así que no tardara en matarme.

Aquella confesión sorprendió al omega, pero no se dejo influenciar, no podía dudar.

-Mi lobo ha ido muriendo con los años Izuku, ya la poca fuerza que tengo y la compatibilidad que tenía con mi manada y el bosque murió... así que solo sera mi adiós.

El pecoso sentía lastima. Recordaba la veces que le ayudo a Dabi a curar sus heridas por proteger a Shoto... sabia que no era mala persona, pero tomo la venganza como su camino y eso logro matar a su hermano.

Si estaba dando su ultimo aliento por ayudarle no se lo negaría. Acercó su hocico a la mano del alpha y se dejo acariciar, fue su forma de aceptar la propuesta.

-Supe que visitaron a mi padre por ayuda... no lo dejes entrar a ayudarte, él te odia tanto como a nosotros... no dudara en apuñalarte por la espalda para cerrar cuentas por nosotros- se dejo caer- se que es repentina mi aparición pero mi hermano lo era todo y si tu fuiste a quien amo... haré lo posible por salvarte.

-No es justo- el pequeño cuerpo mojado del omega se abrazo a ese chico que tanto había cambiado-pense que estabas muerto.

-Yo también, por eso me aleje y solo hice lo que me ordenaban... mate infinidad de lobos y queme kilómetros de bosque, ya no tenía sentido buscar la libertad si no estaba mi hermano y mi único amigo también...

-Te dejaste morir lentamente?

-Me lo merecía...

-Dabi, eres libre, porque no huyes de aquí?

-Tengo una gran deuda con mi hermano Izuku y la pagaré...

-No quiero que lo hagas.

-Es mi decisión. Además se que hay alguien nuevo...

-No es de tu incumbencia.

-Lo se, lo se... pero me alegra que tengas una nueva manada.

-Yo...

-Tienes que regresar. Yo haré mi parte te lo prometo, los cuidaré desde la sombras.

-Aun tienes una hermana... podrías vivir por ella...

-No. Yo ni siquiera puedo verla a la cara, este es mi final enano. Solo acéptalo y ve con los tuyos.

Me dio un ultimo abrazo y en medio de ello me convertí de nuevo en lobo. El agua ya nos tenía empapados a ambos, solo se volvía una escena más dolorosa.

Aun cuidándome hasta el final Shoto... si es tu forma de despedirte, eres cruel.

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