Tiempos Oscuros
Shun
Después de un año de matrimonio con mi amada June, no se que decir, no puedo explicar mi alegría de estar junto a ella, simplemente es fantástico. Cumpliré mi promesa de siempre amarla y estar junto a ella para siempre, pase lo que pase...
-¿Y en que tanto piensas amor? , has pasado toda la tarde acostado aquí en el suelo viendo las nubes- me dijo ella mientras se sentaba a mi lado- de seguro es algo importante, ¿o se te olvidó que es nuestro primer aniversario y te estas escondiendo de mi?- agregó mientras se acostaba sobre mi
-No, no es eso, y claro que no se me olvidó, ¿Cómo crees?- le reproché mientras le acariciaba sus cabellos
-Ah, ¿entonces?
-Estuve pensando en que...ya deberías de estar embarazada
-¿Qué?, oye, yo no tengo la culpa de que mi cuerpo se tarde tanto- me contestó riéndose- ¿Y porque pensabas en eso?
-Pues, sabes que estos tiempos no van a durar mucho, y yo quisiera disfrutarlos al máximo antes de que otra guerra se desate y...- no pude terminar de hablar pues me interrumpió
-Shun, no me lo tienes que explicar, porque te entiendo, ¿recuerdas?, soy una amazona y yo me puedo cuidar solita, deja de pensar un poco en las catástrofes futuras y mejor disfrutemos de este día
-Tienes razón June...oye
-¿Qué paso?
-Sabes que te amo ¿verdad?
-Si lo se y muy bien, por que yo también te amo
-*Ríe* Te imaginas si tuviéramos hijos
-Por supuesto
-Ya me imagino a la gente diciendo "Mira esos son los hijos de Shun y June"
-Si y también dirán, "Ay que tranquilos son y bien portados", por que se parecerán a ti
-No, serán muy inquietos, por que van a sacar tu carácter
-¡Oye!- dicho esto me pegó en el pecho
-¡Auch!, ¡que ruda eres!- dije sobándome donde me golpeó
-Ya ves
-Bueno, tal vez nuestros hijos tengan mi carácter
-¡Ojalá fuera cierto!, así no tendría dificultad en criarlos
-¿Porque lo dices?- me incorporé un poco junto a ella
-Porque eres un ángel
-Pues en ese caso, ellos serán altos como yo, tendrán tu color de cabello- decía mientras le acariciaba su cabeza- mis ojos, tu color de piel, mi nariz...
-¿Porque van a tener tu nariz, que no pueden tener la mía también?- hizo un tierno puchero
-Esta bien, también tendrán tu nariz, mis orejas, tus labios...- al decir esto no pude contenerme más y la besé, de inmediato me correspondió, podía sentir como el calor iba aumentando, así que acosté delicadamente a June en el suelo y a la vez ella me quitaba la chaqueta, comencé a bajar hasta su cuello y mis manos iban por debajo de su blusa, ella empezaba a respirar agitadamente, yo continuaba haciendo lo mío, pero me interrumpió....
-¿S-Shun...de.. de verdad...quieres hacerlo...a-aquí?
-Claro que si- le dije besando su clavícula
-P-Por si...lo has olvidado...¡estamos afuera Shun!- dicho esto me dio un golpe en la cabeza
-¡Ay!, lo siento- inmediatamente me levanté
-No lo puedo creer Shun, yo pensé que eras decente- June me replicaba mientras la ayudaba a levantarse y se acomodaba su ropa
-Es que no puedo evitarlo- le dije de manera inocente mientras la abrazaba por la cintura- No puedo evitarlo, porque cada vez que estamos solos siempre me dan ganas de hacerlo, además de que esa blusa resalta lo que más me encanta de ti- esto se lo dije en su oído y pude sentir como temblaba
-¡Ay pero que pervertido eres!- después me dio una cachetada algo fuerte
-¡Oye!- le dije riéndome
-Lo lamento, pero recuerda que no podemos hacerlo aquí afuera
-Pero si estamos solos, además la aldea queda unos kilómetros de aquí
-Ya lo se, sin embargo debemos ser decentes
-¡Ay cariño!
-Pues lo siento, en fin vayamos a casa, tengo una sorpresa para ti
-¿En cerio?, ¿que es?
-Es sorpresa- me respondía mientras caminábamos
-Ya se, ¡lencería!- dije muy emocionado
-¡NO!- grito enojada pero a la vez ruborizada
Al final la sorpresa era una cena que preparó por nuestro aniversario, yo le regalé una pequeña pulsera en donde venía una cadena y un látigo de cuero, entre lazados y sus piedras formaban la constelación de Andromeda, aunque era muy sencillo, a ella le encantó.
Cuando cayó la noche, terminamos con lo que dejamos pendiente; ambos caímos rendidos, June inmediatamente se durmió, mientras que yo me quedé despierto un poco mas , pues la contemplaba como dormía, la adoraba ver así sonrojada, despeinada y con esa facción de tranquilidad, con eso me decía que todo iba a estar muy bien que no me preocupara tanto por el futuro, así que poco a poco cerré los ojos y me dormí.
Me encuentro en un lugar que no conozco, todo esta obscuro, siento el ambiente muy triste, desolado y lleno de angustia, solo puedo escuchar mis pasos y el sonido de las almas en pena. Sigo caminando cuando de repente caigo a un pozo muy profundo, intento gritar pero por más que quiero no sale mi voz, me estrello contra el suelo, me intento levantar y veo que mi ropa ha cambiado por una túnica negra y una capa del mismo color, vuelvo a ver hacia abajo y me quedo petrificado, pues en el frio mármol negro, fracturado se refleja mi rostro, esta muy pálido, mi cabello es negro y mis ojos son verdes muy opacos, es como si estuviera muerto.
Me asusto demasiado e intento correr pero por mas que pueda no encuentro la salida, entonces escucho a lo lejos mi nombre y de inmediato reconozco la voz, es mi June, me esta llamando, intento seguirla, pero me parce imposible cuando al fin la veo, ella esta con la armadura del camaleón, esta muy herida, su mascara a quedado trisas, esta perdiendo demasiada sangre, pero a pesar de eso ella esta en pie, me acerco a ella y la abrazo, sin embargo no corresponde mi abrazo, entonces siento que mis manos, ya no se encuentran en su espalda, ahora están en su pecho, se están empapando y siento a la vez que sostienen algo firme, sin poder evitarlo comienzo a llorar , y al ver lo que es mi alma queda completamente destruida, ella esta frente a mi, de su boca brota sangre y al bajar mi mirada, una espada esta clavada en su pecho, miro en dirección de la espada y mis manos están cubiertas de la sangre de June y veo que la ropa que tenia desapareció, es decir que tengo la misma ropa con la que llegué, eso significa...que yo... maté con mis propias manos... a June.
Me niego, esto no puede ser posible, yo no la pude haber matado, yo la amo, esto no es real, de inmediato suelto la espada y ella cae , antes de que toque el suelo, la sostengo en mis brazos, intento sacarla pero es imposible cada vez mas se va hundiendo, pareciera que se esta encarnando en su piel, acaricio su rostro y mis lagrimas caen sobre ella, entonces con su débil voz me dijo "¿Porque?", entonces ella murió y yo sentí una gran desesperación, no comprendía nada, esto debía ser una horrible pesadilla, esto no es real.
Me levante de golpe, estaba sudando frio, respiraba agitado, sentía mucho miedo, las lagrimas salían si control de mis ojos, volteo hacia donde debía estar June, y ahí estaba durmiendo tranquilamente, entonces suspire mas sereno y trate de calmarme, así que fui al baño y abrí la llave para echarme agua en la cara, me mire al espejo y estaba normal, mis ojos eran verdes, mi cabello igual y no me veía tan pálido. Pero que clase de pesadilla fue esa, se sentía tan real, en eso June se levanto y me habló desde la habitación...
-¿Shun?, ¿Dónde estas?- decía con una voz adormilada
-Estoy aquí cariño- le dije intentando sonar normal
-¿Qué paso?, te andaba del baño- dijo riéndose
-Algo así, perdón si te desperté- le dije mientras regresaba a la cama
-No pasa nada, es que sentí mucho movimiento y después oí tus pasos y pues me preocupe
-Ah no te preocupes June, estoy bien
-Muy bien, descansa corazón
-I-igualmente mi amor
Se volvió a dormir y por el miedo que experimente la abrace, ella no se quejó, tarde en dormir nuevamente, tenía miedo de volver a soñar esa pesadilla, no quiero que se vuelva realidad, tampoco quiero preocupar a mi amada esposa, será mejor no decirle, no quiero preocuparla, así mismo fui cerrando los ojos hasta quedarme dormido otra vez.
A la mañana siguiente me levanté como si nada hubiera pasado, pero tenía una extraña sensación de haber sentido un miedo muy fuerte, no le tomé tanta importancia de seguro es por que hoy me toca ir a trabajar en la clínica del pueblo.
-Buenos días June- le dije mientras me acercaba hasta donde estaba ella cocinando
-Buenos días Shun- me respondió y después me besó
-Mmmmm que linda te vez con mi camisa, con razón no la encontraba cuando me estaba vistiendo, eres una ladrona- al decir esto le mordí suavemente su oreja
-Ay, yo no tengo la culpa, me dio flojera vestirme y agarre lo primero que vi, pero bueno, ve a sentarte que ya esta lista la comida, recuerda que hoy tienes que trabajar
-¡Ahh! ¡que pereza!
-Pues ni modo, el pan no viene solo a casa
-¿Por que siempre tienes la razón en todo?- le dije para después abrazarla
-Porque soy tu esposa, ahora desayuna
-Esta bien
Narradora
El día paso normal, pero en la noche, Shun tuvo otra vez esa pesadilla horrible, sin embargo en la mañana no recordaba nada, es como si jamás lo hubiese soñado, así pasaron las semanas hasta que una noche...
-No...no...no...yo...no lo quise hacer...no
Shun hablaba en sus sueños su facciones reflejaban angustia, tristeza y desesperación, June se despertó y al ver la condición de su marido se preocupó
-¿Shun?, ¿que pasa?- le decía mientras lo movía para despertarlo
-No...no...yo...no lo hice...no quería hacerlo...no- decía una y otra vez mientras se retorcía en la cama y empezaba a respirar agitadamente y a sudar
-Shun, despierta es un sueño, ¡Shun!
-No...no...no...June...no
-Shun, aquí estoy, Shun, es una pesadilla despierta- decía muy asustada June
-No...no...¡NO!- Shun despertó estaba sudando frio, temblaba y lloraba- June...¿June dónde estas?- le dijo mientras miraba hacia al frente, parecía estar en shock puesto que ni siquiera se dio cuenta de que estaba a su lado
-Shun, aquí estoy- dijo para después colocar su mano sobre la de él, pero se sobresaltó, y de inmediato la abrazó y volvió a llorar amargamente
-Perdóname, perdóname, no era mi intención hacerte daño...lo lamento tanto...lo siento- le decía mientras lloraba, June estaba desconcertada y se preguntaba porque le pedía perdón.
Shun no dejaba de llorar era como un niño en los brazos de su madre, la rubia le decía que todo estaría bien pero él se negaba, de tanto llanto se quedo dormido en su pecho, ella no sabía que hacer así que decidió que lo mejor era preguntarle en la mañana.
Como era de costumbre se levantó para preparar el desayuno, al escuchar los pasos de Shun, terminó de preparar la comida y lo sirvió...
-Buen día amor- le dijo alegremente como si lo que pasó en la madrugada no hubiera ocurrido
-Buenos días Shun, ¿Cómo estas?- le dijo algo desanimada
-De maravilla, porque tu estas conmigo y tu ¿Cómo estas?- le dijo con una gran sonrisa
-Mmmmm... también estoy muy...bien
-¿Pasa algo?- le preguntó al notar su tono de voz
-Shun...
-Dime
-¿Qué soñaste anoche?
-Sinceramente no lo recuerdo, ¿por que lo preguntas?- cuando dijo eso June pudo ver en su mirada que decía la verdad, y decidió dejar de lado sus preocupaciones, tal vez solo fue una pesadilla pasajera
-Por nada- le dijo sonriendo
Aún así las semanas seguían pasando y cada noche era lo mismo, Shun tenía esa pesadilla, pero ya no la olvidaba cada mañana, ahora lo recordaba y cada vez que veía el rostro de su amada, cambiaba por la imagen de ella sin vida.
Por su parte June se despertaba después de que Shun se volviera a dormir, ella se le hacía muy extraño que siempre estuviera con las mejillas empapadas, definitivamente estaba ocurriendo algo, luego de aquella noche en la que lloró amargamente, que Shun no quería decirle.
-Buen día mi amor- saludo June si apartar la vista de la cafetera
-Buenos...días cariño- respondió algo desanimado
-¿Cómo amaneciste?- June prestaba atención a su actitud
-Bien- contestó sin mucho afán
Luego de decir eso quedaron en completo silencio, algo no muy común entre ellos, solo lo había si estaban enojados pero nunca duraba mucho, June se preocupaba mucho así que se atrevió a preguntar...
-Shun te quiero preguntar algo- dijo terminando de servir el café
-¿Si?- le contestó lavándose las manos
- Y quiero que seas sincero conmigo
-...-solo se escuchaba el agua del grifo
-¿Aún tienes pesadillas? - al decir esto lo vio tensarse
-...No..., ¿por qué lo dices?
-Shun no me mientas, desde la vez que despertaste en la madrugada llorando, he visto tus mejillas humedas cada vez que vuelves a dormir en medio de la noche
-Eso no es...cierto- dijo bajando la mirada
-¡Ya basta!, Se sincero conmigo, dime la verdad...por favor- ella se acercó con los ojos vidriosos y le colocó una mano en su mejilla para que volteara a verle
-...Si, he tenido pesadillas...más bien siempre es la misma...siempre la sueño cada noche..- si voz se oía entre cortada
-¡¿Por qué no me lo dijiste?!- levantó un poco la voz
-...No quería preocuparte...
-Shun, si no querías preocuparme debías haberme lo dicho antes...¿D-desde cuando la sueñas?- preguntó con temor
-...
-¿Shun?
-...Desde nuestro aniversario...- al decir esto June ahogó un grito
-Pero eso fue hace y-ya cinco meses...esto no está bien, nadie sueña todos los días pasedillas y mucho menos siempre la misma...tenemos que decirle a Athena- de inmediato se separó y fue en dirección del teléfono, sin embargo, Shun la detuvo del brazo
-Por favor...no lo hagas- el joven peli verde estaba sollozando
-¿Qué?
-No quiero preocuparlos
-Mi amor esto es algo cerio, no puedes ocultarlo- ella ya estaba apunto de llorar-...Está bien no lo haré, pero quiero que me digas que es lo que ves en tus sueños...
-...N-no puedo...no queiro...- decía entre el llanto
-Shun, necesito saber para ayudarte...- ella también lloraba
-L-lo lamento...- le dijo mientras la abrazaba
-No tienes que ocultarme las cosas... Shun, somos esposos- le intentaba consolar mientras le acariciaba la cabeza
-...Es por eso que no puedo... perdóname...pero esta vez no te lo diré- al decir esto June sintió que su alma se desgarraba por lo que le había dicho.
Después de aquel día, ya no pudo consevir bien el sueño, pues cada noche era lo mismo, y ella siempre lo consolaba, pues June juró apoyarlo en las adversidades.
Sin embargo, pasar todas las noches en vela es imposible, por eso en una noche, June no pudo quedarse despierta, estaba durmiendo profundamente, pero se levantó al rededor de las tres de la madrugada, vio el reloj a lado de su buró y rápidamente se giró hacia el lado donde se supone que debería estar Shun y al no verlo se preocupó.
-Shun, ¿dónde estás?- le hablaba pero no obtenía ninguna respuesta- ¿Shun?- se levantó y lo fue a buscar abajo, pero a penas iba a bajar cuando escuchó un llanto proveniente del baño, se dirigió para allá.
-¿Shun?- se sorprendió al ver qué algunas cosas estaban tiradas, el espejo estaba roto, y él estaba con algunas heridas en sus brazos, en una esquina abrazando sus piernas y con su rostro entre ellas. Se acercó hacia él y lo iba a tocar pero se alejó...
-No me toques...no quiero hacerte daño...
-Tu jamás me lastimarías - le dijo mientras se colocaba a su altura y le levantaba suavemente la mirada
-Pero...no quiero correr el riesgo...de perderte...si eso sucediera...no lo soportaría- le hablaba muy cerca de sus labios
-Siempre estaremos juntos...nada malo va a pasar...todo va a estar bien- le dijo mientras le secaba las lágrimas con sus dedos
-June...no sabes cuánto...te...necesito- al decir esto la besó, ella correspondió, ambos sin cortar el beso se vieron directamente a los ojos, y June vio que Shun tenía ese brillo especial, pues la miraba con deseo y amor.
Entonces él comenzó a decender a su cuello y ella colocaba sus manos en la cabeza del peli verde, como diciéndole que siempre estará él ...
-S-Shun...- dijo en un suave suspiro
-Te...necesito...ahora- le decía sin dejar de besarla y ella podía sentir que por medio de sus caricias y besos, verdaderamente la necesitaba, así que se dejó hacer por él.
Los dos estaban en la cama, cubiertos por una sábana, June estaba recargada en el pecho de Shun, mientras que él acariciaba su espalda descubierta y le regalaba un último beso en la frente pera después dormir tranquilamente.
June aún se preguntaba, cuál era la pesadilla que atormentaba a su esposo, ya no pudo pensar más, pues el cansancio la venció.
Pasaron dos semanas y al fin las pesadillas desaparecieron, Shun se veía más animado y a June esto le reconfortaba el alma, parecía que todo estaba bien...pero no fue así.
Esa misma noche Shun volvió a tener la misma pesadilla, aunque algo cambió, la espada ya no estaba en el corazón de June, se ubicaba en su vientre...
La rubia sintió mucho movimiento así que también se despertó y al ver a su esposo otra vez llorando, supo que ya era suficiente, debían de llamar a Athena ahora mismo.
Marcó el teléfono de la mansión y afortunadamente contestó Saori, pidió disculpas por llamar tan tarde, pero después le dijo que era un asunto importante y al día siguiente volarían a Japón.
Shun se sentía culpable por causar tantas molestias, pero June lo tranquilizaba y le quitaba un poco la culpa. No tardaron mucho en llegar a Japón, como veces anteriores. Fueron rumbo a la mansión y ahí gustosamente Saori los recibió con los brazos abiertos, ahí ella les informó que también convocó a los demás para que tuvieran una reunión que pocas veces se hace posible.
El segundo en llegar fue Shiryu junto a su esposa Shunrei que tenía en brazos a un pequeño niño que encontraron en los cinco picos, Shoryu. Después llegó Seiya, Ikki qué venía con su esposa Pandora y su hijo Iku de dos años de edad.
El que tardó más en llegar fue Hyoga, por motivos personales decidió retrasarse más, ya que ahí se encontraba la mujer que ama y su mejor amigo, por eso trataría de mantenerse distante.
-Miren quien llegó, el soltero del grupo- decía alegremente Seiya
-Ja, ay Seiya, yo disfruto mi vida, aún no estoy listo para comprometerme- contestó Hyoga con una mentira
-Ya déjalo en paz, si Hyoga es feliz, está bien- lo defendió Shiryu
-Tiene razón- apoyó Shun
-En fin, oye Shiryu desde cuándo eres papá, según lo que nos dijiste, Shunrei...pues es... estéril
-Nos lo encontramos en el bosque, a penas tenía como una o dos semanas de nacido, afortunadamente está bien
-Pues felicidades amigo- mencionó Hyoga
-Ikki, mi sobrino se parece mucho a ti, solo que cambia el color de su tez y el de sus ojos- dijo Shun mientras le acariciaba la cabeza al niño que se ocultaba detrás de su padre
-Así es, Iku lo sacó de su madre, ¿verdad Nero?- lo llamo por su apodo y el niño asintió
Siguieron platicando entre ellos y decidieron irse al jardín, mientras que Saori se dirigía junto con June y Shun a su oficina.
-Me alegra que estén aquí, pero que es lo que sucede, ¿por qué me pidieron ayuda?- preguntó seriamente, a lo que June miro a Shun y este le regresó la mirada
-Shun...ha tenido pesadillas desde nuestro aniversario...siempre sueña lo mismo
-¿Qué?, y ¿por qué no me lo dijeron?- se molestó un poco Saori
-...No quería preocuparlos...-respondio con la mirada baja
-Por favor Shun, esto importante, esto es algo delicado, no es normal...*suspira*...¿Que es lo que sueñas?- en eso él comenzó a temblar y June le tomó de la mano como un signo de apoyo
-...Yo...yo no puedo decirlo...
-Shun...¿quieres que hablemos en privado?- preguntó Athena, pero negó con la cabeza
-...Aunque estemos solos no puedo decirlo...me atormenta mucho el solo pensarlo
- Está bien si no quieres decirme, sin embargo, debo tomar medidas, en unos momentos vas a dormir en el sillón de la sala, a cabo que no hay nadie aquí adentro, todos están afuera, con ayuda de mi poder intentaré ver qué es lo que sueñas, ¿Te parece?- se iba a negar, pero June le habló
-Tienes que hacerlo es por tu bien, amor- le dijo de una forma dulce
-E-esta.... bien...- le regaló una sonrisa algo triste
Saori los acompañó hasta afuera, y como lo dijo Shun se acostó con algo de temor, tan pronto se durmió Athena elevó su cosmo de manera discreta e intentó ver lo que soñaba su querido caballero.
-No logro ver nada, todo está tranquilo- le dijo a June mientras que tenía su mano en la frente de el peli verde
-De seguro es porque aún no duerme profundamente- le explicó la rubia
-Tienes razón, tenemos que esperar, por mientras vayamos a fuera con los otros y si preguntan por él diremos que se durmió porque está cansado por el viaje- June asintió con clama
-Todo va estar bien...te lo prometo...Shun- le dijo June en un susurro y después le dio un beso en la frente
Cuando salieron, June quiso ir a una parte del jardín para poder apreciar las flores, sin embargo se sentía muy triste por Shun, Hyoga vio su situación y quiso ayudarla, él pensó vagamente que a lo mejor ocurrió algo con su amigo, le hizo compañía solo por amistad.
Por otra parte adentro de la mansión Shun dormía, pero de pronto comenzó a tener un sueño algo extraño, más bien era como si su alma se encontrará en un vacío. No había nada, comenzó a caminar y escuchó una voz muy profunda...
-Shun...Shun...
-¿Quién eres?- preguntó con temor
-No me reconoces....
-No- le dijo de una manera firme
-Ah...¿en cerio?
-...Muéstrate...
-¿Seguro?
-Si...
Entonces entre las sombras que cubrían ese lugar, salió un figura de un hombre y al revelar su rostro Shun se espantó...
-N-no p-puede ser...soy yo...el de mi pesadillas...
-¿Por qué te sorprende?
-¿C-cómo es posible?, ¡Tu no eres real!
-Si no soy real, como explicas mi existencia
En ese momento Shun comenzó a temblar...
-Eso significa que...yo...¡NO!, June...tu...tu no la matarás...¿por qué me a tormentas, con estás pesadillas?, ¿que quieres de mi?
-Simple... necesito a tu esposa
-¿Por qué ella?...
-Para traer a mi mujer
-¿Qué?
-Así es Shun, tal vez pienses que soy tu, y estás en lo correcto, sin embargo te falta algo, tu eres mi rencarnación
-¿Qué cosas dices?, Dime ¡¿quién demonios eres?!- al decir esto solo provocó una carcajada
-Si tanto preguntas te lo diré. Yo soy Hades, el rey del inframundo y he venido con el propósito de traer a mi mujer, reina del inframundo, Perséfone, y cuando cumpla mi objetivo haremos de este mundo que se cubra en tinieblas
-Eso jamás pasará
-¿Estas seguro?, entonces porque te hago soñar esas visiones, todo se va a realizar, ¡Tu le darás muerte a tu esposa, para que su cuerpo lo use mi mujer!
-¡¡NO!!- Entonces Shun se lanzó contra él para golpearlo sin embargo fue mucho más fuerte y rápido que con un golpe lo dejo de rodillas en el suelo
-¡Que ingenuo eres!, Tal parece que no tienes la suficiente inteligencia como para comprender, tienes que hacerlo
-...Yo...no puedo...no quiero- dijo llorando
-¿No puedes?- negó con la cabeza- Está bien no te obligaré
Shun levantó su vista con temor
-Pero recuerda que tiene que suceder, porque yo quiero que Perséfone vuelva conmigo
-No te dejaré que gobiernes la Tierra
-...Hagamos un trato...la Tierra por tu amada
-¿Qué?, No...yo
-¡ELIJE DE UNA MALDITA VEZ IDIOTA!- al decir esto le dio una fuerte cachetada
-Yo...no quiero que provoques otra guerra...pero tampoco te puedo dar a June...- le dijo sollozando
-Entonces no la matarás
-...- solo su llanto se escuchaba
-Esta bien, tu no lo harás...- le dijo en su oído- Pero yo... si
En la sala de la mansión, Shun abrió los ojos y se puso de pie, para irse a la cocina...
Mientras afuera...
-Oye Seiya, y ¿Miho?- Preguntó Shiryu
-Ella se quedó en el orfanato cuidando a los niños
-Ah que bien
-Bueno voy por agua, ¿quieren?
-No gracias- respondieron al unísono
Seiya se adentró a la mansión y él pensaba que Shun estaría ahí, pero no lo vio así que fue a la cocina, al entrar se llevó una gran sorpresa pues su amigo estaba sosteniendo un cuchillo y lo acercaba a su cuello...
-¡Shun!, ¡¿qué rayos haces?!- le gritó y él lo vio con tristeza, pero lo ignoró y siguió acercándolo más- ¡Detente!, ¿estás loco?
El castaño le sostuvo de la muñeca, sin embargo el peli verde aplicaba fuerza...
-¡¿Por que intentas quitarte la vida?!, ¡Que no piensas en tu esposa o en nosotros!- le decía muy enojado y forcejeando para que soltara el cuchillo
-Sueltálo, ¿que no vez que no quiere lastimar a nadie?- le contestó con la voz quebrada
-¿De que car**** estás hablando?
-Alejáte pegaso, que no quiere que te lastime- decía otra vez y forcejeando
-No se lo que dices, pero no voy a permitir que te mates
Entonces Seiya intentaba arrebatarle el arma, sin embargo, de alguna forma Shun se estaba volviendo más fuerte. Sin otra opción, el caballero de Andrómeda lo lanzó contra la pared, haciendo que al impactarse Seiya, el mosaico se rompiera. Aprovechando la distracción, Shun sostuvo el cuchillo y se lo iba a clavar en el pecho, pero pegaso lo empujó quedando ambos en el suelo.
-Shun...tienes que, ¡ah!,...razonar, no seas estúpido
-No tiene otra alternativa, sueltálo
-No
Entonces él lo hizo quedar con la espalda al suelo y ahí Shun lo golpeó, Seiya podía observar que de los ojos verdes opacos de su amigo, en lugar de lágrimas, brotaba sangre, en ese momento el castaño supo que algo andaba mal.
Con ayuda de su cosmo, logró levantarse y acorralar a Shun contra la pared y sujetar le las muñecas para que no intentará nada, pero también el peli verde emanaba un aura peligrosa, nadie más lo notó, solo Athena, que en donde estaba soltó una taza de té, haciendo que se rompiera en fragmentos, pero al mismo tiempo los otros caballeros sintieron el cosmos de Seiya, fueron rápidamente hacia adentro, solo June y las esposas se quedaron afuera, sin saber que ocurría.
Cuando llegaron no podían creer lo que estaba sucediendo...
-¡¿Qué demonios está pasando?!- gritó Ikki al ver a su hermano siendo atacado
-¡Intentó quitarse la vida!- le contestó Seiya mientras sangraba de su frente
Todos se sorprendieron al saber esto, sin embargo, Athena miraba con horror la escena. June tuvo un mal presentimiento ante está situación, así que decidió ir.
Al llegar Hyoga le impedía el paso, pero ella hizo caso omiso ante la restricción, y ver tal escena la hizo gritar...
-¡Shun!- en ese momento el peli verde la observó, y volvió en si, pero al hacerlo su poder disminuyó, es decir que por poco Seiya le destrozaba las muñecas
-¡AHHH!- gritó ante el dolor, y el castaño al verlo lo soltó, e inmediatamente Shun se desmayó, y todos fueron auxiliar.
Le vendaron las muñecas, pues las tenía lastimadas, lo dejaron en su habitación, Seiya explicó lo sucedido, mientras era atendido...
-Eso fue lo que pasó- terminó por decir el castaño mientras lo terminaba de vendar Shunrei- Gracias
-¿Cómo es posible?, Shun jamás habría hecho eso- comentaba muy enfadado Ikki
-Debe de estar pasando algo, ¿no es así?, Athena- preguntó con temor Shiryu, pero solo recibió un respuesta en vano de su diosa
-Tenemos que dejar descansar a Shun- le respondió con la mirada perdida, ellos pensaron que a lo mejor debía estar en shock después de lo que pasó
Pasó una hora de aquel accidente, y Shun no daba algún indicio de reaccionar, June subió a la habitación, cuando entró vio a su marido despierto, sentado en la orilla de la cama con las manos en su rostro para ocultar su llanto.
-¿Shun?...lo que pasó no fue tu culpa...sabemos que no fuiste tu
-...Yo lo hice June...que no estuviera en si no es una excusa...le hice daño a Seiya...- le respondió con una profunda tristeza
-Pero fue un accidente...- le dijo mientras lo abrazaba y le acariciaba la espalda
-¿Quieres agua?- le dijo con ternura y él asintió frotándose los ojos- En seguida vuelvo
Al volver lo volvió a encontrar en la misma posición, pero...ahora decía cosas extrañas...ella se asustó un poco y le llevó el vaso hasta su lugar...
-¿Estás bien cariño?
-..No quiero hacerlo...no quiero...no quiero...
-¿Shun?, Me estás asustando- dejó el vaso y se hincó para estar a su altura
-...No quiero hacerlo...no quiero....tengo que hacerlo...tengo que hacerlo- al decir esto colocó su mano en el cuello de su esposa para después empezarla ahorcar y levantó la vista
-S-Shun- decía con mucha dificultad June
En sus ojos ya no se reflejaba su dulce bondad, ahora se apreciaba el odio, el rencor, y la muerte. La estrelló contra la pared, mientras disfrutaba del sufrimiento que tenía June, ella intentaba safarse de su agarre, pero era mucho más fuerte que ella, en un intentó terminó por romper un jarrón, esto sirvió de advertencia para los demás.
Rápidamente subieron, salvaguardando a Pandora, Shunrei y los niños, e intentaron alejarlo de ella, pero era imposible, todos hasta Ikki lucharon contra él, sin embargo, era imposible ganarle, en un intento desesperado por parte de Hyoga, intentó golpearlo mientras tenía la ejecución de aura en su puño, esto funcionó, haciendo que al salir disparado, los demás lo sostuvieran, el rubio auxiliaba a June.
Ella veía con mucha tristeza cómo es que lo sostenían bruscamente, con su débil voz pedía que se detuvieran, pero sus plegarias fueron en vano...
Shun comenzaba a tener una voz más gruesa y su color de cabello cambiaba a color negro, causó una gran explosión, con su inmenso poder, haciendo que desapareciera, a la vista de todos.
No supieron el paradero de él, y sacaban conclusiones de cómo es que hizo eso, pero el comportamiento de Saori estaba muy distante y callada, fue muy evidente para Seiya...
-Saori, ¿por qué no has dicho nada sobre esto?- le dijo directamente
-...
-Responde, ¿sabes algo?- dijo muy enfadado
En eso ella lloró
-... Perdón muchachos...pero les he estado ocultando algo...no quería que dejaran de ser felices...pero jamás pensé que sería hasta este momento...
-¡Entonces habla!- le gritó Ikki
-¡Ikki!- lo reprendió Shiryu
-Dejalo, tiene razón en enojarse- dijo entre sollozos- La verdad es que...Hades reencarnó en Shun...no tenía la menor idea de que él fuera elegido para ser su nuevo cuerpo ...no se los quería decir porque el maestro Dohko, me lo recomendó...los vio tan felices que no quería destruir su vida
-Saori...esto no es ninguna excusa- dijo molesto Ikki
-Lo se...pero siempre han luchado sin descanso...
-Ahora tenemos que volver a luchar sin importar que, Shun nos necesita, es nuestro amigo- mencionó Seiya
-Yo puedo ayudar, porque, quiero decirles que..- esta vez habló Pandora
-Pandora no- dijo Ikki
-Necesitan saberlo, yo los puedo guiar, hacia donde está Hades, soy la que se encarga de traerlo al mundo, sin embargo decidí que está vez ya no lo iba a hacer, porque encontré mi felicidad y no la iba arriesgar, aunque ahora será menos peligroso, pues los espectros y los dioses gemelos no han despertado, no entiendo cual es el verdadero objetivo de Hades, pero hay que detenerlo antes de que esto empeore, y les quiero pedir disculpas por esto...- respondió bajando la cabeza
-Tienes razón Pandora- apoyó Hyoga
-Entonces sabemos dónde está...debemos irnos ya- respondió Shiryu mirando tristemente a Shunrei y a Shoryu
-...Si...- Ikki miró a Pandora quién traía en brazos a Iku
-Vamonos
-¡Esperen!- gritó June quien bajaba lentamente las escaleras- Quiero ir
-¿Qué?, Esto es muy peligroso June- le contestó Hyoga
-No me importa, yo quiero ayudar a salvar a Shun- hablaba muy decidida
-¡No!, Tu no vas
-Hyoga, ¿por que me lo impides?
-Esta vez es más difícil, vamos contra Hades, es mucho más poderoso que Poseidón
-¿Y?, Tu no tienes ningún derecho de prohibirme nada- le dijo para después irse a donde su armadura
-Ya te dije que tú no vas- la sostuvo del brazo
-¿Por qué rayos no quieres que vaya?
-Por la sencilla razón de que no quiero que te lastimen, Shun te ama y yo me encargaré de protegerte
-Soy una amazona, se pelear, además Shun ni si quiera te pidió ese maldito favor, ¿Por que lo vas a hacer?- ambos estaba en una fuerte discusión, pero nadie se quería entrometer
-¡Por qué te amo y es por eso que quiero protegerte!- Hyoga no pudo soportar más y soltó sus más profundos sentimientos dejando impresionados a todos
June no sabía que decir, entonces Hyoga se salió azotando la puerta detrás de él, dejando un incómodo silencio que pronto se rompió...
-June, será mejor que te quedes aquí, nosotros nos encargaremos de traer a mi hermano de vuelta, no te preocupes- dijo Ikki abrazándola
Los cuatro caballeros de bronce se colocaron sus armaduras y Pandora abrió el portal con el tridente que tenía una función similar al báculo de Nike que tiene Athena.
Hyoga fue el primero en entrar, Shiryu después, luego de despedirse Shunrei y de su hijo, Athena entró en tercer lugar, Seiya le siguió un poco después, pues le informó a su esposa, por medio del teléfono, que tendría otra batalla y que regresaría con bien, Ikki fue el último ya que Iku no dejaba que se fuera.
-Oye Nero, te prometo que volveré
-¿Estas seguro?, papá
-Si, imagina que me fui a trabajar ¿si?- el pequeño asintió- Muy bien, cuida de tu madre por mi, mientras no estoy
-Cuidate, por favor- le dijo Pandora tomando a Iku en sus brazos
-Eso hare- le regaló una sonrisa a su esposa
June aún seguía con la idea de marcharse, así que se puso su armadura y su máscara, pensaba que Pandora no la dejaría sin embargo fue lo contrario...
-Se como te sientes y créeme que yo también bajaría hasta el mismo infierno, por estar con el hombre que amo, pero prométeme que te vas a cuidar y harás todo lo posible para traer a tu esposo de vuelta y por favor no le digas a Ikki que yo te deje entrar
-Te lo prometo, muchas gracias
Entró al inframundo y ella estaba dispuesta hacer todo lo posible para traer al amor de su vida de vuelta, no importaba si ella tendría que morir, estaba dispuesta a todo lo que pasara, ella lo prometió, siempre estaría para él, pasará lo que pasara siempre lo haría por amor.
"La raíz de todas las pasiones es el amor, de él nace la tristeza, el gozo, la alegría y la desesperación"...
Lope de Vega
Continuará....
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