Desde la declaración del rey de Camelot a TN ha pasado cuatro días, esos fueron días de los más tranquilos sin que pasara nada por todo el reino, pero, la madrugada del cuarto día alguien no se quiso esperar por más tiempo haciendo que la madre rompiera bolsa despertando de golpe.

Con la tranquilidad de la experiencia y sabiendo que siempre había alguien haciendo guardia se puso de pie como podía, más vale hacerlo ahora que aun se podía mantener de pie que cuando se tuviera que arrastrar para hacerlo. Con paso tortuoso se acerco a la puerta, al abrirla pudo ver a dos guardias uno dormido y el otro de pie haciendo guardia, este al verlo se sorprendió.

Guardia: ¿sucede algo señorita TN?- pregunto tratando de sonar cortes aunque el sueño se le notaba en su tono, parecía que no notaba el estado de la chica, esta suspiro conteniendo un grito de dolor.

TN: llame a Merlín, rompí bolsa- no espero respuesta para volver a recostarse mientras escuchaba como el anterior soldado despertaba a los gritos a su compañero mientras este mismo salía corriendo a hacer lo que yo pedí- vamos TN, todo estará bien- se alentó a si misma la chica mientras acariciaba su vientre.

En menos de dos minutos la maga estaba ingresando por la puerta siendo seguida de Diane para ser compañera de parto, tal como fue TN para el parto con la señorita Elizabeth y su hijo, las dos al ver lo tranquila que estaba la, nuevamente, madre sus sonrisas fueron de tranquilidad.

Merlín: por lo menos esta vez no hay que tranquilizarte a ti- dijo con cierto sarcasmo mientras se ponía enfrente de la embarazada verificando su estado.

TN: si me pongo en pánico seria... ... peor- dijo en medio de jadeos de dolor, por más que estuviera acostumbrada seguía doliendo. Diane que estaba a su lado la miraba con admiración, por lo que savia el dolor era tal que podría hacer gritar a la más fuerte.

Diane: para estar comenzando estas bastante bien TN-chan- dijo la gigante mientras tomaba la mano de la nuevamente madre entre sus manos para que ella la apretara.

TN: Diane-san... creo que yo puedo dar seminario sobre partos... tranquilamente- dijo mientras contenía la respiración y luego lo soltaba, eso siempre a tranquilizaba. Ante su comentario las dos oyentes se carcajearon.

Esperaron cerca de medía  hora para que el bebe se colocara en la posición para que tanto ella como el mismo bebe empezaran a pujar, la transpiración estaba siendo presente para las tres chicas ahí presentes. Se podría decir que tanto Merlín como TN estaban dando todo de ellas las dos en lo suyo TN pariendo con todas sus ganas mientras que Merlín guiándola y a la vez recitando algún hechizo para que su cuerpo resistiera ahora que no era inmortal.

Diane: TN-san, Merlín-san ustedes pueden- dijo la gigante mientras limpiaba el sudor de la maga y sentía como era apretada su mano por la parturienta madre.

Merlín: Diane, asómate afuera y empieza a pedir sabanas limpias, agua tibia, un cuchillo, toallas limpias y que nadie entre en la sala. Ahora empezara la verdadera acción- dijo la maga sonriendo de lado con cierto aire sádico saliendo de ella.

Diane: ¿aun no estábamos en la parte complicada?- se exalto la chica que, por su expresión, se notaba que no savia nada sobre el asunto. No se le podía culpar, era su primera vez siendo asistente.

TN: Diane, mi primer... parto duro diez... horas, es muy probable que tarde alrededor de eso o incluso más- dijo la chica con las fuerzas que tenia, ya se encontraba agotada mentalmente, aunque su cuerpo aun siga para más- has lo que dijo Merlín-san- exalto junto con todo el aire que tenia en sus pulmones.

Después de parpadear unos segundos la gigante se puso de pie para dirigirse a la puerta, en ese momento TN soltó un jadeo un poco más fuerte que los anteriores, cuando abrió la puerta se encontró con los otros cinco pecados conversando junto a Elizabeth y su pequeño hijo, Arthur con un aire nervioso caminando de aquí para aya y algún que otro cocinero que se encontraba cerca de la habitación. La primera que vio a Diane fue Elizabeth, quien aviso a su esposo quien se acerco enseguida.

Meliodas: ¿Cómo van las cosas Diane?- pregunto notablemente preocupado.

Diane: todo esta bien, esta a punto de empezar el alumbramiento- dijo la chica sonriendo suavemente, para después ponerse seria- Merlín necesita que le traigan sabanas, toallas, agua tibia y un cuchillo

Ban: entendido- sin mediar más palabras los él y Gowther se fueron a buscar esas cosas, Arthur se tranquilizo un poco, si TN estaba bien encontraba tranquilidad.

Entre diez y quince minutos fueron lo que tardaron en encontrar todo lo que pidió la hechicera. Fue entones cuando Diane entro y se posiciono a lado de las dos chicas que se habían tomado un minuto para respirar mientras el aire volvía a sus cuerpos y el sudor resbalaba por sus frente aterrizando en el colchón o en el suelo.

Pasaron cinco horas de completo tire y afloje por parte del bebe y de TN, por más esfuerzo que hacia TN el bebe no quería terminar de salir. Merlín y Diane no dejaron de alentar a la madre  y ayudarla en lo que podían, el hechizo que estaba haciendo Merlín se termino hace más o menos una hora así que se dedicaba a ser partera completamente.

Diane: TN-chan, no se duerma- dijo Diane sacudiendo un poco a la madre, es la quinta vez desde que el hechizo termino, se veía que a la chica le costaba mantener los ojos abiertos y su respiración, por momentos, se relajaba.

TN: lo se, pero estoy muy cansada- dijo la chica, tanto ella como las dos junto a ella saben que no durara una hora más- espero que salgas pronto- dijo la chica susurrando siendo oída solo por Diane.

Merlín: si no sale dentro de media hora, are otro hechizo para sacarlo- amenazo la hechicera mirando el útero femenino con cierto enojo en su tono, después de todo tanto la madre como ella estaban echas polvo, lo único que necesitaba es que se extienda más la actividad.

Y como llamado del cielo, el bebe se digno a empezar a asomarse, primero la cabeza salió, después sus hombros y torso, para cuando llego la cadera esta esta se trabo, era normal, los demonios suelen tener más caderas y muslos que cualquier otra especie, por lo que estuvieron batallando casi quince minutos en que el bebe se dignada a salir del cuerpo de la mujer.

TN: ¡sal de una vez!- dijo la chica ya exaltada, fue un grito como de guerra asustando a los que estaban fuera y despertando de su sueño al niño en brazo de su padre, pero en vez de llorar solo abrió los ojos para volver a dormir.

Meliodas: si que esta enojada- dijo con su expresión seria mientras arrullaba a su hijo, para después mirar a Arthur con burla- te saludo hermano caído- dijo mientras hacía la pose militar saludando a su amigo.

Arthur: ¿a que viene eso?- pregunto extrañado el de pelo naranja, los demás solo pudieron reírse a escondidas o adelante del rey mientras le explicaban el motivo del "chiste".

Arthur no llego a defenderse cuando se escucho el llanto de un bebe desde la habitación seguido de unas ordenes dadas por la maga y a Diane haciendo tal y cual ella le decía. Los presentes estaban de pie junto a la puerta esperando el permiso para poder ingresar o por lo menos que les informaran como estaba la chica. En eso, la primera en salir fue Diane sosteniendo un bulto entre sus manos.

Diane: es una niña- dijo sonriendo a sus amigos mientras mostraba a la infante recien nacida atrayendo la mirada de todos los presentes- TN-san esta dormida y Merlín-san esta recuperando energía. La bebe se durmió apenas hace un rato.

Arthur: es muy parecida a TN-san- dijo el rey poniéndose a lado de la chica mirando su rostro y los escasos cabellos que se podían apreciar en su cabeza. Los demás asintieron dándole la razón al rey.

TN conoció a su hija entrada la noche, siendo la primera comida que tubo el bebe mientras que la madre comía una cena tan amplia en cantidades que seguramente seria la envidia de cualquier familia. No se quedo mucho más tiempo despierta, enseguida volvió a quedarse dormida junto a su hija, sus compañeros sonrieron con ternura al ver apariencia apacible en los rostros de la bebe y de TN.

Sin que Arthur se dirá cuenta todos salieron de la habitación dejando al monarca y a la madre solos junto a la bebe, este sonrió de lado mientras tomaba la mano de la chica sintiendo como la respiración de la chica se tranquilizaba aun más y sonreía suavemente entre sueños.

Arthur: buen trabajo TN-san, bebe-chan- dijo sonriendo les a las dos mujeres delante suyo mientras besaba ambas frentes con cariño.

Esa noche el encargado de velar ambos sueños fue el rey, quien con una gran sonrisa lo hacia mientras que en su cabeza se imaginaba la vida junto a ellas dos y de como seria ver a la chica dormida con un vestido de novia junto a él dentro de unos cuantos años.