Cap 23
Advertencia ⚠️: Este capítulo contiene temas delicados como problemas alimenticios, adicciones, pensamientos suicidas y autolesiones. Se recomienda discreción.
Si eres sensible a este tipo de contenido y prefieres saltarlo, pondré el símbolo ‼️cuando comiencen estos temas. Aunque serán IMPORTANTES EN LA TRAMA. Queda a tu consideración.
◇◇◇
Natsuki
Ese día fui al parque con Shizuko. Shoto me dijo que debía contarle algo a papá en privado, entonces preferí reunirme con ella para no molestarlos.
Nos sentamos en los columpios y platicamos un rato. Era divertido pasar tiempo con ella cuando el lugar estaba solitario y tranquilo.
—¿Qué crees que le quiera decir a tu papá? ¿Será algo grave?
—No lo creo. El otro día escuché a mi tío Kirishima decir que era probable que Shoto le propusiera matrimonio a mi papá —lo medité unos minutos—. Aunque siento que hay algo más
—Sí, yo también lo pienso.
Ambas nos quedamos pensando en eso un rato. El aura que emanaba Shoto al contarme que debía hablar con mi padre no fue exactamente la más emocionada por un compromiso, pero con él tampoco es fácil saber.
Lo conozco, claro, pero sigue siendo un tipo difícil de leer. Pone su cara seria habitual y te deja pensando "¿Qué jodida emoción es esa?".
Espero de todo corazón que no sea algo malo.
—Cuando le pregunté yo misma —continué con la conversación anterior—. Me dijo que tenía un mal presentimiento.
—¿En serio? ¿Un mal presentimiento? ¿Como qué?
—Me dijo que no tenía idea. Que era una preocupación constante que no lo abandonaba. Pero yo sé que sabe lgo más. Hay algo que no me ha querido decir. Quizá es lo que le contará a papá.
—Sí, tienes razón. Pero... ¿Entonces qué puede ser lo que le preocupa? Si es que ya sabe algo más y no lo ha hecho sentir mejor.
Solté un suspiro. Pensar en eso se había vuelto parte de mi rutina y yo tampoco lo entendía bien. Shoto no es así, no es el tipo de cosas que le sucedan.
Después de la llamada con Kirishima, mi padre se ilusionó mucho, aunque lo niegue. Seguro él también piensa que Shoto llegará con un ramo de flores y un anillo de diamantes a ponerse de rodillas y pedirle que estén juntos para siempre.
Pasé una mano por mi cabello para recibir la brisa en la cara. Pensarlo de más no es bueno tampoco. Además, era un problema de adultos en el que yo no tengo nada que ver. Entonces no debo involucrarme demasiado, solo estar ahí para mis papás.
—¡Como sea! No tiene sentido desperdiciar el parqué, ¿verdad? Juguemos un rato.
Shizuko me sonrió. Se veía linda incluso con el cabello todo pegado en la cara a causa del viento. Le di la dona que me acostumbré a llevar en la muñeca para su cabello largo. Ella siempre se veía en estas situaciones.
La tomó y ató su cabello. Ahora el parque podía ser más divertido.
Sentí su mirada sobre mí todo el tiempo. Y no me disgustó para nada.
◇◇◇
Todoroki
Estaba sudando. Tenía calor y estaba nervioso.
En unos minutos estaría tirando el romanticismo por la borda como si no lo hubiera hecho muchas veces ya. Espero que Katsuki lo entienda y no haya mayor problema con mi actitud.
—Terminé, ya puedes decir lo que sea que tengas que decir —dijo secando sus manos con la toalla de la cocina. Cuando llegué estaba preparando la cena y le dije que podía esperar a que terminara, pues era un tema que requería toda nuestra atención.
Asentí con la cabeza, pero sentía mi garganta reseca, no podía simplemente soltarlo. Me dolía tener que arruinar una situación tan importante como lo es una propuesta de matrimonio.
—Katsuki. Disculpa por preguntártelo de esta manera, pero espero que entiendas que es importante.
—¿De qué se trata, Shoto? Sólo escúpelo. No me será un problema.
Tomé aire, acomodé mis ideas y me decidí a hablar.
—Tú… ¿estarías dispuesto a casarte conmigo? —vi sus ojos iluminados y un poco asombrados también. Me gustaría simplemente seguir con una propuesta como cualquier otra, pero lo interrumpí cuando estuvo a punto de responderme—. Espera. Eso no es todo, por favor escúchame hasta el final.
»Algo malo va a pasar y yo lo sé. Hace poco tuve un encuentro que confirmó todos mis malos presentimientos. En poco tiempo lo sabremos con exactitud.
Me miró como si estuviera loco. Y estaba molesto, se notaba en sus cejas y labios fruncidos. Quería matarme por arruinar algo tan importante para él.
—¿De qué mierda hablas? ¿Qué es lo que sabes y qué tiene que ver con el matrimonio? —la furia iba aflorando en su semblante a cada segundo. No quiero que peleemos.
—El otro día —comencé con la verdad—. Fui a casa de mi padre. Me llamó a una cena importante, me dijo que era de negocios, que debía estar ahí para representarlo. Sólo fue una maldita mentira porque sabía que de otro modo no iría, era una cita arreglada.
Él me miró atento. Su enojo fue desvaneciéndose conforme hablaba. Comenzaba a entender mi mensaje.
—Una cita arreglada con Yaoyorozu.
◇◇◇
Yaoyorozu ‼️
Hace unos días.
Cada día de mi puta vida ha sido un martirio desde hace más de una década. Es lo que pienso cada vez que me despierto con una resaca que me hace querer matarme.
Aunque, bueno, me quiero matar con o sin resaca.
Mi vida se deshace en vómito y en dietas estúpidas que sólo logran hacerme sentir peor. Me deshago completa arrancando en el proceso piezas de otras personas. Ya no quiero ser así.
Mi madre entró en mi habitación de nuevo. Como hace cuando sospecha que estoy haciendo algo que pone su reputación en peligro. Yo no le importo en absoluto.
—Levántate —me dijo autoritaria mientras abría las cortinas oscuras de par en par, haciéndome gruñir y maldecir en voz baja.
Logré abrir mis ojos un poco, aún me sentía mareada y la cabeza me punzaba horrible. Vi como Inko, la sirvienta, entraba y recogía con cuidado las botellas vacías que encontraba en el piso. Me miró preocupada y volví a cerrar los ojos. Ella es la única persona amable en esa casa de mierda, era la única que me hacía sentir avergonzada de la persona en la que me había convertido.
Madre siguió recorriendo mi habitación. Miraba todo asqueada y su taconeo lento retumbaba en mi cráneo, logrando que mi cabeza doliera el doble. Cerré los ojos con más fuerza.
—¿Qué es esta porquería? —me lanzó una pequeña bolsita con restos de polvo blanco. Escuché a Inko parar lo que estaba haciendo detrás de mí. Una vez más, deseé morir.
—Me ayuda a bajar de peso —fue mi respuesta.
—Pues más te vale no estar comprándola en persona. Si te ven, estarías comprometiendo mi imagen —asentí sin ganas.
Estaba dispuesta a seguir durmiendo, cuando sentí que las cobijas se alejaron bruscamente de mi cuerpo, dejándolo expuesto.
—Maldita… sea —alcancé a maldecir antes de ser interrumpida por la voz mandona de mi madre. Sabía que no podía haber sido todo.
—¿Terminaste, Inko? —la mujer asintió rápidamente y abandonó mi cuarto, no sin antes dedicarme esa mirada compasiva y preocupada suya. Me hizo doler.
Me levanté con cuidado. Me ardían las costillas, el pecho, los brazos. Las cosas se movían y los ojos de mi madre sobre mí me hicieron sentir impotente, apenas cubierta con un bra medio sujeto y unas pantis que se aferraban a mi cadera para no deslizarse más allá.
Se acercó y sin delicadeza alguna jaló mi brazo tomándome bruscamente por la muñeca. Observó mi antebrazo, lleno de lineas rojas por la sangre apenas seca. Eran de esa noche.
—Te dije que si ibas a hacer cosas como estas, lo hicieras donde no fuera visible. Más te vale que no queden cicatrices o te acostumbrarás a usar mangas largas por el resto de tu vida.
No le importaron las marcas en el pecho ni en las costillas. Esos eran los lugares donde lo hacía para que las cicatrices fueran fáciles de ocultar.
—Prepárate. Tienes una cita —dijo repentinamente. Abrí los ojos con sorpresa y la volteé a ver por fin, a pesar del mareo que eso me provocó.
—¿Qué?¿Con quién? —le pregunté antes de que saliera del cuarto. Hace mucho que no me decía esas palabras. No desde que rechacé a tantos "buenos prospectos".
—Con Todoroki —sus palabras salieron como veneno—. Shoto Todoroki —veneno de una auténtica víbora.
Cerró la puerta con una sonrisa y me dejó sentada en mi cama, con los ojos muy abiertos y las lágrimas acumulándose en mis ojos. Me esforcé por retenerlas mordiendo mi labio hasta que sangró.
Mierda. Mierda. Mierda.
Me metí rápido al baño. Debía apresurarme si no quería que esto se volviera peor. Tenía que bañarme, vestirme y maquillarme, hasta que no se vieran mis ojeras del demonio.
Eran técnicas que ya tenía dominadas. Verme radiante y hermosa, con la cara de víbora que me heredó mi madre.
Para ir a ver, después de tanto, a uno de los muchos hombres a los que les arruiné la vida. Uno de muchos, pero es en parte el más significativo.
Me miré al espejo y no pude contener más mi llanto.
De nuevo, deseé morir con todas mis fuerzas.
☆☆☆
NOTA
Dos capítulos en el mismo año. Creo que debo festejar eso.
Espero que les haya gustado y agradezco mucho a los que siguieron esperando la actualización. Espero que la siguiente llegue pronto.
Ea última parte, del POV de Momo. Espero que no les haya tomado muy por sorpresa, pero bueno, toda historia necesita un conflicto y yo estoy aquí para dárselo a esta muajajajjajaja.
La verdad, al inicio quería hacer esta historia algo muy soft y familiar. Que un niño pudiera leerla sin problemas, pero creo que lo dejaré para otra historia, dado que mi yo de 12 años había comenzado fuerta con una violación. No podía ser todo miel sobre hojuelas después de eso.
Así que aquí tienen, ¡En la segunda parte de la historia tenemos de vuelta a Momo!
Prometo no hacerlos sufrir demasiado.
Por otro lado, estaba dudando de si seguir con el emparejamiento de Natsuki y Shizuko. Llegué a creer que no era necesario. Lo dejo a su criterio.
Comenten:
¡Sí, novias! >
Nah, con el TodoBaku está bien.>
Bye, por el momento
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top